—— THE LOST WOLF ——

—¿Y cuál es nuestro objetivo de hoy?— Le preguntó Astrid a Taylor mientras las dos caminaban por el interior del bosque en busca de Jackson y, en su defecto, de Hayley.

—Encontrar a Jackson, Hayley no consigue darle con él ella sola, así que iremos a ayudarla.— Explicó su hermana sabiendo que en aquellos momentos la ayuda de Jackson podría serles de gran utilidad. —A no ser que tengas planes mejores.— Añadió mientras la miraba y encarnaba una ceja con curiosidad.

—Los lobos harán caso a Jackson, así que vamos a buscar a ese lobo perdido.— Se limitó a decir la rubia mientras empezaba a caminar intentando mantenerse atenta a todos los ruidos y olores que había en aquel lugar.

—¿Taylor? ¿Astrid?— Las dos ladearon la cabeza al escuchar la voz de Hayley. —Que bien está veros, ¿que hacéis aquí?— Preguntó mientras abrazaba a ambas.

—Buscar a Jackson, pensamos que te vendría bien nuestra ayuda.— Explicó Taylor sabiendo que no debían de preocupar mucho a Hayley, pero los problemas que había eran demasiado serios como para dejarlos pasar.

—¿Ha pasado algo?— Preguntó Hayley preocupada al ver la expresión de las dos hermanas.

—La pregunta que deberías de hacer es, ¿que no ha pasado?— Alegó Astrid mostrando que estaba algo irascible.

—No la hagas caso, desde que Mikael la clavo el cuchillo de Tunde anda algo arisca.— Explicó su hermana, sorprendiendo a Hayley con aquel comentario, ya que sabía lo que la presencia de él suponía.

—¿Mikael está vivo?— Preguntó incrédula por lo que estaba escuchando.

—Sí... Hay una peculiar reunión familiar, Esther, Finn y Kol están poseyendo el cuerpo de tres brujos, ella quiere que todos nos volvamos parte de su familia Monster, y luego está Mikael que tiene el gran deseo de matar a cualquiera que sea un Original o un híbrido.— Explicó Astrid con tranquilidad, ya que aquello no la sorprendía, la asustaba un poco pero no la sorprendía en absoluto. —Aclarado ya todo, ¿podemos buscar a Jackson?— Preguntó justamente cuando se daba la vuelta y detenía dos flechas que iban, directamente hacia su cabeza. —¿Es lo mejor que puedes hacer? Tendrás que esforzarte si quieres matar a un híbrido.— Le informó al hombre que la había atacado.

—Quieto.— Le ordenó Jackson, haciendo que las tres le mirasen, viendo que habían dado con el lobo perdido.

—Jackson.— Murmuró Hayley sorprendía de que le hubieran encontrado con tanta facilidad.

—Sí llego a saber que con Astrid íbamos a dar tan rápido con él, te la hubiera mandado hace mucho.— Comentó Taylor divertida de que Astrid pudiera a llegar a ser tan propensa a meterse en problemas, pero eso era algo que la venia desde que era humana.

—Yo también te quiero, hermana.— Comentó la aludida sarcásticamente mientras la miraba de mala manera.

—Chicas, habéis conocido a mi amigo Ansel.— Les presento mientras el hombre miraba a las tres, dándose cuenta de que conocía a Astrid, de una época mucho más antigua.

—¿Las conoces?— Preguntó Ansel fingiendo qué no había reconocido a Astrid.

—Sí, las conozco. Astrid es un Original, Taylor es la loba inmortal, y Hayley tendría que haber sido mi mujer.— Se limitó a decir mientras comenzaba a caminar siendo seguido por Hayley y por Taylor, mientras Astrid detenía a Ansel y le miraba de forma amenazante.

—Vuelve a intentar lanzarme una flecha a la cabeza y te abriré el cuello con los dientes.— Le amenazó para después seguir al resto, mostrando que hacía honor al hecho de ser un Original.

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—Cuando Francesca tomo el control sobre los lobos, me ofreció un anillo de luna si accedía a llamarla alfa, y me negué. Sus hermanos me soltaron aquí creyendo que estaba muerto.— Explico Jackson mirando a las tres chicas, la cuales, al igual que él, estaban sentadas en torno a la fogata que tenían allí. —Y cuando me recupere supe lo que las había pasado a Taylor, a Astrid y a la niña.— Añadió mientras la expresión de la Original se oscurecia al mismo tiempo que agachaba su cabeza. —Todo se había acabado e iba a la deriva cuando conocí a Ansel, me ha estado enseñando las costumbres, las tradiciones, lo que significa ser un lobo.— Añadió mirando al que había sido su mentor durante todos aquellos meses.

—¿Cómo? ¿Viviendo aquí en medio de la nada?— Preguntó Hayley sorprendida de que estar escondidos era la única solución que ambos habían encontrado para mantenerse protegidos.

—El caso es que los vuestros le ponen de mal humor.— Explicó Jackson haciendo que Astrid encarnará una ceja sorprendía.

—¿Los nuestros?— Preguntó incrédula por la forma en la que se había referido o bien a los vampiros o bien a los híbridos, o tal vez a ambos.

—A pesar de lo que penséis tu y tu amigo los nuestros son los lobos. Han jurado lealtad a una bruja, pero eso solo significa que necesitan un alfa.— Intervino Taylor sabiendo que Astrid no estaba de muy bien humor como para provocarla más.

—Ellos y Ollie.— Añadió Astrid sabiendo que Jackson debía de actuar, debía de demostrar que era el alfa que todos esperaban.

—Sí, me he enterado.— Comentó mostrando que estaba al tanto más o menos de lo que pasaba en la ciudad. —Lo que pasa es que Ollie me traicionó, conspiro con los Guerrera, derramó la sangre de su gente.— Las recordó mostrando que no quería saber nada de él, porque para él era un traidor.

—Lo ha intentado compensar.— Intervino Hayley sabiendo que si Astrid y Taylor estaban saliendo a defensa de él era porque estaba intentando enmendar su error.

—Es demasiado tarde, lo tiene las brujas, esta muerto.— Sentenció mostrando que no iba a hacer nada por él.

—Jackson, se lo que es que te traicionen. Pero aunque lo haya hecho, ha sido un error que ha intentado enmendar, es como un hermano para ti. Recuerda por lo menos todo lo bueno que ha hecho.— Le pidió Astrid esperando que fuera consciente de lo que suponía esa decisión, debía de comprender todo lo que estaba en juego.

—Él se lo ha buscado.— Sentenció Jackson mostrando su negativa a ayudar al que fue para él como un hermano.

—Si no quieres ser el alfa vale. Salvaremos a Oliver nosotras mismas.— Sentenció Taylor poniéndose de pies seguida de Astrid y de Hayley, al mismo tiempo que Ansel se acercaba a ellas.

—¿Qué te pasa? ¿Tienes algún problema?— Preguntó Astrid mostrando que desconfiaba de él, había algo en aquel hombre que se la hacía familiar y al mismo tiempo que la hacía sentir desconfianza.

—Aunque odio a los vampiros no permitiré que las brujas maten a un lobo.— La informó mostrando que él iba a ayudarlas a liberar a Oliver.

—Al menos alguien está interesado.— Comentó Astrid sorprendida de que él fuera a ayudarlas, pero cualquier ayuda era bienvenida en aquellos momentos.

—Dime que teneis al alfa.— Pidió Marcel justamente después de coger la llamada de Taylor.

—Esta fuera de servicio, pero tenemos otra opción. Espero que hayas planeado como entretener a Finn.— Comentó la morena esperando que él tuviera un plan porque iban a necesitarlo de forma inmediata.

—Sí, se me a ocurrido una idea.— La tranquilizó Marcel dándose cuenta de que Cami iba a ser el cebo perfecto para distraer a Finn.

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—¿Es seguro este lugar?— Preguntó Ansel viendo que las tres iban demasiado tranquilas para estar en territorio de brujas y de los lobos que estaban bajo su liderazgo.

—Vamos protegidos, las brujas no nos verán.— Le respondió Hayley mientras seguían a Taylor y a Astrid las cuales parecían ir en cabeza.

—¿Tenéis a una bruja que nos está protegiendo porque para ello debe de ser muy poderosa?— Observó el hombre impresionado por el poder de la bruja, y de que hubieran sido capaz de convencerla de que fuera en contra de las suyas.

—Vaya, le acabas de hacer un cumplido a un vampiro. Debes de estar quemándote por dentro.— Comentó Astrid con burla, mientras sonreía orgullosa de que su hechizo funcionará, ya que hacía siglos que no practicaba aquella magia. La última vez fue poco antes de que Tyrion muriera.

—¿Tu has hecho...?— Empezó a decir Ansel sorprendido por lo que acababa de escuchar, ya que nunca se había imaginado la existencia de una criatura así.

—Tengo algo de bruja, no mucho pero lo suficiente. Odias a los de mi especie, no te juzgo, pero los lobos son también de mi especie, desde antes de ser vampiro. Y cuando lo supe me hice una promesa de que si encontraba a mi manada la protegería hasta la muerte, lo irónico es que soy inmortal. Por lo que es una de las pocas promesas que podré cumplir fielmente.— Le informó mientras Hayley y Taylor entraban dentro de la clase donde las brujas practicaban, y donde tiempo atrás tuvo lugar el altar en el que intentaron sacrificar a su hija.

—¡Ollie!— Exclamó Hayley acercándose a él corriendo.

—Despierta.— Le pidió Taylor mientras ayudaba a la otra a romper las cadenas.

—¿Qué estáis haciendo? ¿Quien es este?— Preguntó el rubio mirando a las tres híbridas, para luego mirar a Ansel de forma desconfiada.

—Hemos venido a salvarte.— Le tranquilizó Astrid, mostrando que no le iban a dejar abandonado, y menos iban a permitir que muriera en aquel horrible lugar.

—Por favor, dime que sabes donde esta Elijah.— Le pidió Taylor preocupada por el estado del noble.

—Saben que estamos aquí.— Las informó Hayley mientras entre ella y Astrid agarraban a Oliver para ayudarle a caminar, mientras Ansel tomaba otro camino para cubrir sus espaldas.

—Lo siento, pero no hay tiempo que perder. Vamos.— Sentenció Taylor mientras les lideraba, para guiarlos hasta la salida.

—¡Sabemos que estáis ahí!— Gritó Aiden, el cual lideraba a un grupo de hombres lobo.

—Buenas noches.— Sonrió Astrid mientras salía de su escondite y miraba a todo el grupo, el cual no vaciló al verla.

—Y si dejáis que nos vayamos y nos olvidamos de esto.— Comentó Hayley mientras se ponía al lado de Astrid en señal de apoyo.

—No podemos hacerlo.— Las informó Aiden, mostrando que iban a ser capaces de enfrentarse a ellas, aunque eso significara una muerte segura.

—Entonces será por las malas.— Respondió Taylor con obviedad, incrédula de que pudieran ser tan estúpidos.

—Idiotas, ¿estáis dispuestos a luchar contra tres híbridos, y una de ellas siendo un Original?— Preguntó Oliver saliendo de detrás de una tumba para hacer frente a los suyos, él no era un cobarde que se iba a quedar escondido, si tenía que luchar lo haría, aunque le costará la muerte. —¿Para que? ¿Para matarme a mi? ¿Y todo por que una bruja os lo ordenó?— Preguntó incrédulo de que los suyos pudieran ser tan estúpidos. —Se que no soy inocente, pero nunca he olvidado por lo que estaba luchando, íbamos a ser una manada ¿y ahora? Estamos enfrentados, matamos a nuestra gente. Eso nos reduce a nada.— Les recordó, haciendo que todo el grupo de hombres lobo que estaba frente a ellos haciéndoles cara, se hiciera a un lado, dejando a los cuatro que se fueran, mientras Astrid miraba de mala forma a Aiden, puede que se hubiera ayudado pero todavía seguían en bando opuestos.

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—Ya le tenéis, genial.— Comentó Jackson viendo como Taylor desinfectaba las heridas de Oliver. —¿Dónde está Ansel?— Preguntó preocupado por su mentor.

—Comportándose como un hombre, estará apunto de llegar.— Se limitó a decir Hayley, mostrando que estaba enfadada y decepcionada con Jackson por el comportamiento que estaba teniendo.

—Jack, te lo tengo que decir.— Dijo Oliver mientras se ponía de pies con algo de dificultad.

—No hace falta, Ollie. Me vendiste a Francesca.— Alegó Jackson mostrando el resentimiento que tenía por aquel acto de su parte, tal vez si hubiera sido otra persona no le hubiera afectado tanto, pero Oliver había sido un hermano para él y le había apuñalado por la espalda.

—Oye, se que eso ya no tiene remedio. Pero escúchame, eres el elegido, eres el alfa. Nuestra gente no puede ser esclavos, debes liberarles.— Le recordó mientras caía al suelo, mientras un poco de sangre empezaba a salir de sus lágrimales y de su boca.

—Ollie, Ollie.— Le llamo Jackson mientras le sujetaba y le miraba preocupado. —¿Qué demonios le pasa?— Preguntó mirándo a Astrid, sabiendo que ella era la única de las tres que podía tener una respuesta ante lo que estaba pasando.

—Son las brujas, dijeron que tenía hasta media noche. No hay nada que hacer contra un hechizo así, Jackson, lo siento.— Comentó la rubia mientras agachaba la cabeza en señal de abatimiento y de respeto, ya que muy en el fondo Oliver siempre había intentado hacer lo mejor para los suyos, aunque a veces no hubiera sido por el mejor de los caminos.

—No me dejes.— Le pidió Jackson a Oliver mientras la sangre que salía de sus ojos aumentaba.

—Jack...— Murmuró Oliver mientras asustado justamente antes de morir desangrado por las heridas y la sangre que acababa de perder y por hechizo que ellas le habían hecho.

★★★

Astrid ya conoce a su suegro, y como toda presentación con un Original hay una amenaza de muerte.

A pesar de que la escena está básicamente basada en la serie, no os niego que me encantó escribirla; y más aun escribir las partes de Astrid modo amenaza, es algo que me encanta.

Aunque es cierto que Jackson no ha sido de mis personajes favoritos, entiendo que se enfadara. A fin de cuentas Jackson fue traicionado por la persona que más confiaba y ese era Oliver.

Por otro lado, me decepciona que Jackson se rindiera y diera a todos la espalda, principalmente por qué ellos no se merecían aquello, él tampoco. Pero... actuó tarde.

Con respecto al rescate de Oliver he de admitir que el tema del cementerio... ese lugar no daba nada de paz, además de que tuvo su momento de gloria. De alguna forma siempre pensé que Ollie siempre quiso ser el alfa y en ese momento de alguna forma creo que lo demostró, y sin duda es algo que me encantó.

Como también le encantan los comentarios de Astrid a Ansel, jajaja.

Ya para finalizar, la escena del final... bueno la muerte de Oliver fue súper emotiva y me encantó de alguna forma que pudiera despedirse de su familia.

Lo más seguro es que mañana haya un nuevo capítulo de Enchanted.

Como dato extra puedo deciros que estamos a 30 capítulos del final de Enchanted.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️