CAPÍTULO 21: DANCE AMONG THE DEAD (PART II)

—— DANCE AMONG THE DEAD ——

—Rebekah no coge el teléfono.— Dijo Elijah con frustración y preocupado por lo que su hermana pudiera estar planeando o llevando acabo en aquellos momentos.

—¿Te preocupa que el asesino de los errantes siga ahí afuera?— Preguntó Astrid cruzándose de brazos, sabiendo que si ese hechicero era tan poderoso como para haberlo sentido, debían de preocuparse por lo menos aquellos vampiros que podían morir con facilidad.

—Lo que temo es que ella tenga algo que ver con eso.— Aclaró Elijah haciendo que Astrid supiera que debían de andar con cuidado, sobretodo ahora que el noble parecía que se estaba viniendo venir algo. —Esta muy resentida con Niklaus, quizá esté conspirando con otros...— Comentó mientras centraba su mirada en el errante. —Thierry, ¿verdad?— Inquirió el Original mientras él y Astrid se acercaban a él.

—Así es.— Respondió con tranquilidad, sin saber lo que seguramente le esperaba.

—Mi hermana te tiene en muy alta estima, y me extraña. No suelen atraerla los hombres corrientes. ¿A qué se debe ese magnetismo tan repentino?— Quiso saber Elijah haciendo que el vampiro mantuviera la misma expresión de indiferencia y de no saber nada.

—No se dé que estas hablando.— Mintió Thierry, haciendo que Elijah le alzará y le empujará contra una pared mientras le agarraba del cuello haciendo presión en él.

—O me dices ahora mismo lo que sabes o te esparcire en pedacitos por todo el barrio.— Le amenazó Elijah con seriedad, haciendo que Thierry supiera que no tenía opción alguna y debía de hablar por el bien de su supervivencia.

—Quería que estuviera atento con las brujas, encontré algo y cuando se lo enseñe nos abordo un tío, la diseco con solo tocarla.— Explicó Thierry mientras Elijah y Astrid intercambiaban una mirada en señal de que Rebekah se había encontrando con el hechicero que segun la híbrida había vuelto de entre los muertos.

—Y la abandonaste como un cobarde.— Le acuso Elijah sorprendido por el hecho de que el vampiro hubiera sido incapaz de ayudarla o de decirles lo que había pasado.

—¿Podría enfrentarme a un hechicero que tumbó a una Original?— Preguntó mostrando que por su parte no iba a luchar contra alguien que con tanta facilidad había acabado con un Original, cosa que tenía razón pero eso no le quitaba que podía haber ido diciendo lo que había pasado, cosa que no había hecho.

—¿Dónde pasó exactamente?— Preguntó está vez Astrid sabiendo que debían de saber donde estaba Rebekah.

—En los muelles, almacén cincuenta y siete. Hice lo que ella me pidió.— Respondió Thierry sabiendo que había cometido un error. —No se lo digais a Klaus, por favor.— Les pidió justamente antes de que Elijah le lanzara contra una pared.

—Tendré en cuenta tu petición.— Dijo el noble mientras se dirigía a la salida del complejo.

—Espera, voy contigo.— Le detuvo Astrid sabiendo que debía de ir, principalmente porque si ese hechicero había atacado a Rebekah, cualquier Original podía caer, perfectamente, en su trampa.

—No, quedate. En el complejo estás asalvo.— La pidió Elijah sabiendo que ella podría volverse un objetivo muy codiciado para Papa Tunde.

—Rebekah está en peligro, voy contigo.— Sentenció Astrid mostrando que aunque estuviera embarazada no iba a dejar de lado a Rebekah, ni a ninguno

—No te alejes de mí vista, ¿queda claro?— La indicó Elijah haciendo que Astrid asintiera, aunque era algo absurdo teniendo en cuenta su triple naturaleza.

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

—¡Rebekah!— Exclamó Elijah al ver a su hermana en el interior de un círculo y completamente disecada.

—Elijah, detente.— Le pidió Astrid justamente cuando este se daba cuenta de que el círculo le impedía entrar para poder rescatar a su hermana del hechizo para el que la estuvieran usando. —Es un hechizo de aislamiento, está canalizando su poder que sería un proceso letal, pero al ser una Original no puede morir.— Explicó la rubia mientras examinaba los símbolos y todo, para saber cómo romper el hechizo de aislamiento.

—Es una fuente infinita de poder.— Asumió el noble al comprender lo que la hibrida estaba queriendo decir.

—Hay que sacarla de ahí.— Sentenció Astrid sabiendo que sino lo hacían quien estuviera absorbiendo aquel poder se iría haciendo, por segundos, más poderoso.

—¿Alguna idea?— Preguntó Elijah esperando que Astrid tuviera la respuesta a la pregunta de cómo sacar de ahí a su hermana.

—Es un hechizo enrevesado, bastante complejo, pero se puede romper de una única forma. El hechizo lleva unas pautas estrictas, si se olvida una parte o si se añade algo el hechizo pierde su poder.— Explicó Astrid pensando en que podían añadir al hechizo para que este pudiera perder el poder para el que había sido creado. —Tal vez...— Murmuró mientras se mordía la muñeca.

—Sangre de bruja.— Murmuró Elijah observando como la sangre de Astrid caía sobre la sal, haciendo que esta empezara a hervir, perdiendo la función para la que había sido usada.

—Exacto.— Respondió Astrid observando que lo que había planeado parecía que estaba haciendo efecto.

—Funciona.— Observó Elijah mientras se preparaba para entrar en el círculo.

—Te cuidado, Elijah.— Le pidió la híbrida mientras esté entraba con cuidado en el interior y se acercaba a Rebekah para a continuación cogerla en brazos para poder sacarla de allí.

—Se pondrá bien.— Respiró aliviado mientras Astrid se queda pensando en el hechicero que había hecho aquello, ya que este tenía mucho poder. Y eso no la traía buenas sensaciones.

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

—¿Esta bien?— Le preguntó Leonidas a Astrid mientras observaban como todos los vampiros se reunían en el interior del complejo.

—Sí, lo está.— Respondió Astrid con tranquilidad mientras miraba hacia la entrada esperando que la amenaza del hechicero parase, si lo que estaba planeando era hacer más sacrificios, debían de detenerlo de inmediato.

—¿Tu estas bien, hermanita?— Preguntó el moreno preocupado por todo lo que estaba pasando, ya que parecía que era el único que se había dado cuenta de que aquello estaba afectando a Astrid.

—Sí, con que no haya más sacrificios...— Murmuró mientras se cruzaba de brazos y se apoyaba en la pared. —¿Hayley y Taylor?— Preguntó preocupada por ellas y por el resto de miembros de los media luna, ahora que Hayley había optado por irse con ellos la preocupaba que la atacaran, aunque también sabía que allí estaba protegida de todos aquellos problemas.

—Están bien, he hablado con ambas hace diez minutos. Además, ese brujo no tiene intenciones contra ellas, sino contra los Originales.— Explicó Leonidas haciendo que Astrid comprendiera cuáles eran esas intenciones con ellos.

—Venganza.— Asumió al comprender todo, aunque tampoco era de extrañar, siempre tenían más enemigos que amigos.

—Parece ser que Klaus no fue muy amable con él.— Añadió Leonidas sonriendo.

—Nunca es amable con quienes le hacen enfadar.— Puntualizó Astrid diciendo algo demasiado evidente.

—Lo del sacrificio ese... ¿Por qué nunca me lo dijiste? Ya fuera de la promesa, ¿porque no tuviste la confianza de decirme lo que pasó?— Quiso saber el menor de los hermanos sin entender por qué su hermana se guardo para si misma todo aquello.

—Por que no solo era un amigo.— Se limitó a decir Astrid con frialdad, siendo Leonidas la segunda persona en conocer la relación que tuvo Astrid con el sacrificado, la primera en saberlo había sido Klaus, pero él no conocía toda la verdad de la historia.

—No hace mucho os unisteis todos contra mi, y fallasteis. Desde entonces, mostrando benevolencia he hecho borrón y cuenta nueva, y aún así es evidente que pensáis que soy yo quien necesita ganarse vuestro respeto, vuestra lealtad. Os equivocáis.— Dijo el híbrido mientras miraba a todos los vampiros que estaban allí presentes. —Sois vosotros los que debéis demostrarme vuestra valía.— Añadió con firmeza. —Nuestra comunidad esta sufriendo ataques, ahora preciso soldados, necesito guerreros, no cobardes.— Les informó esperando que todos tuvieran el valor como para hacer frente a todas las amenazas que estaban ocurriendo y todas las que vendrían, porque todos sabían que aquello era el comienzo. —Así que la decisión es vuestra, o bien luchais y seguís a mi lado, o bien os largais ahora mismo.— Sentenció mostrando que en la comunidad no habría lugar para los cobardes.

—No te debemos nada, si quedarse en el barrio implica vivir bajo tu mandato. Yo me largo ahora mismo.— Sentenció Thierry mientras se daba la vuelta y se marchaba siendo seguido por un reducido grupo de vampiros.

—No sabría decir si son listos o cobardes.— Le dijo Leonidas a su hermana.

—Si ese hechicero es el primero de cuatro, te diré que son inteligentes. Pero dar la espalda a un Original... es cobarde de su parte.— Comentó la híbrida sorprendida por el gesto de todos los que se habían quedado, ya que muchos lo habían hecho porque tenían más miedo a un Original que a un brujo resucitado.

—Mejor tenernos como amigos y aliados que como enemigos.— Garantizó el moreno sonriendo

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

—¿Estudiando al enemigo?— Comentó Leonidas viendo que su hermana estaba leyendo un libro donde se mencionaba a Papa Tunde.

—Los rituales que realizaba, era algo que no veía desde..., ya sabes.— Admitió sorprendida de que hubiera recuperado magia tan antigua, y eso también la asustaba.

—No lo sabía.— Puntualizó su hermano.

—Nunca hable de ello, con nadie. Una parte de mi no podía...— Explicó Astrid sin levantar la mirada del libro, sabiendo que debía de encontrar una solución a la inminente amenaza que el hechicero suponía.

—Sigues sin poder hablar de ello.— Observó sorprendido.

—Fue duro, pero si tuviera que lamentarme por todas las personas que he querido y que han muerto... No tendría mucho tiempo en mi vida...— Murmuró mientras Astrid sentía una extraña sensación.

—¿Estas bien?— Preguntó Leonidas preocupado.

—¿No sientes eso?— Preguntó Astrid mientras se ponía de pies.

—¿Sentir el que?— Preguntó su hermano sin comprender que era lo que estaba pasando, o mejor dicho lo que la estaba pasando a su hermana. —¿Astrid?— Leonidas miro a su hermana mayor justamente cuando está desaparecía a velocidad vampirica.

—Lo ha hecho.— Murmuró sorprendida mientras miraba todos los vampiros muertos, usados como sacrificio, que estaban en el jardín.

—Veo que los ha encontrado.— Comentó Klaus apareciendo junto a Marcel, los cuales miraron a todas partes sorprendidos y algo frustrados.

—Están todos muertos.— Garantizó Marcel sabiendo que aquello le daría un gran poder a Papa Tunde.

—Sacrificados.— Le corrigió Astrid con obviedad.

—¿Y como se detiene a un brujo con tanto poder?— Le preguntó Marcel a la híbrida esperando que ella pudiera tener alguna respuesta hacia aquello.

—Esta muerto.— Respondió Astrid con seguridad en sus palabras, haciendo que Klaus y Marcel la mirasen extrañados, ¿por qué habría muerto justamente después de realizar un sacrificio tan grande como aquel?

—¿Quien?— Preguntó Klaus esperando que no dijera lo que él y Marcel estaban previendo.

—Papa Tunde.— Respondió la rubia con obviedad 

—¿Cómo lo sabes?— Preguntó está vez Marcel con curiosidad.

—Por que la magia no la percibo en alguien sino en algo.— Respondió Astrid sabiendo que todo el poder que aquellos sacrificios le habian proporcionado no estaba en una persona, sino en un objeto. —Todos estos vampiros muertos han contribuido a crear un objeto maldito.— Garantizó con seguridad. —La próxima vez, buscar un lugar más seguro para castigar a los vampiros, o directamente no lo hagáis.— Les aconsejo mientras se dirigía a la salida sabiendo que el problema había evolucionado de forma considerable.

—Si lo que decías es cierto, y cuatro brujos se han alzado en lugar de las cuatro chicas...— Empezó a decir Marcel sabiendo que ya no podían pasar por alto las advertencias de la híbrida, cuando había tenido razón en algo que debían de haber supuesto y previsto.

—Sí todos se han alzado con el mismo propósito que Papa Tunde, os recomiendo hacer una lista de todos los brujos del barrio francés a los que habéis hecho enfadar, aunque seguramente sea interminable.— Garantizó Astrid sabiendo que el problema había crecido, porque ahora ya no eran cuatro brujos, eran tres pero con un arma maldita con un poder que ninguno de ello, ni tan siquiera ella, podían llegar a imaginar.

★★★

De verdad os digo de que debían de haber aprovechado más a Papa Tunde pero bueno. Siempre es divertido saber que gracias a él, se creó un arma tan mortal a partir de un hueso tan... peculiar.

Con respecto al capítulo en verdad no hay mucho que decir siendo sinceros.

Bueno en realidad sí doy a conocer un detalle importante, la relación de Astrid con el brujo, ya he dado una pista. De verdad espero que os deis cuenta.

Con respecto a todo lo demás... bueno es divertido saber que el capítulo de los hombres lobo tendrá lugar para la próxima semana, y me encanta por qué cada vez queda menos para la escena Klastrid y de verdad que me muero de ganas de llegar a la escena donde él se va a enterar de ABSOLUTAMENTE de todo.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top