CAPÍTULO 1: THIS TIME IT WILL BE DIFFERENT
—— THIS TIME IT WILL BE DIFFERENT ——
—¿Estas bien?— Le preguntó Elijah a Astrid al verla toser, detalle que confirmó lo que Sophie había predicho la noche anterior, tenía un lado humano que al parecer mostraba su lado vulnerable.
—Es el polvo, quien diría que mil años después seguiría siendo alérgica.— Comentó sorprendida omitiendo aquella información que, posiblemente, podría traerla muchos más problemas de los que ya tenía.
—La casa es antigua pero cubrirá nuestras necesidades.— Explicó Elijah esperando tranquilizar a Astrid, sobretodo por qué sabía lo mucho que odiaba el estar encerrada. —Es un refugio para nuestros asuntos en el barrio.— Añadió esperando que ella pudiera comprenderlo.
—Genial, al menos si hago magia estando dormida sabre que un vampiro no va a intentar clavarme una estaca.— Comentó con sarcasmo haciendo referencia al incidente que había ocurrido aquella misma noche mientras dormía.
—¿Alguien te ha preguntado lo que sientes?— Preguntó Elijah sabiendo que los únicos momentos en los que Astrid se había llegado a descontrolar había sido con las muertes de sus padres, y era evidente que en aquellos momentos era un manojo de emociones.
—¿Respecto a que hayan intentando usar mi cuerpo y que mi futuro hijo el cual es también del psicótico de Klaus me haya salvado la vida?— Preguntó Astrid mientras le miraba con obviedad haciendo sonreír a Elijah por el hecho de que seguía manteniendo su característico tono sarcástico y su sentido del humor.
—Sobre ser madre.— Puntualizó el trajeado sabiendo perfectamente que aquella noticia había resultado demasiado chocante para ellos, pero también sabía que Astrid estaba agradecida, sino hubiera sido por aquella criatura ella ya no sería ella.
—Teniendo en cuenta que la mía me puso un hechizo para que cumpliera una estúpida promesa y que no he podido proteger a mi propia hermana...— Empezó a decir la híbrida insegura en todo aquello, habían pasado demasiadas cosas y estaba afectada por muchas otras, como para criar a un bebé en el que lejos quedaba la posibilidad de que no fuera especial.
—Yo siempre te protegere, tienes mi palabra, ¿lo olvidas?— La recordó Elijah haciendo la promesa que mil años atrás los cuatro se hicieron de ayudarse, protegerse y mantenerse unidos por toda una eternidad, y eso significaba demasiado.
—Y el noble Elijah siempre cumple con su palabra.— Se burló Klaus llevándose una mala mirada por parte de Astrid, la cual le seguía sin hablar por lo sucedido la noche anterior.
—¿Esta hecho?— Le preguntó Elijah a su hermano esperando que la respuesta fuera positiva.
—Por mí parte sí.— Se limitó a decir el híbrido mientras se apoyaba en el marcó de la puerta. —Tu trato clandestino ha ido bastante bien, Marcel estaba encantado de aceptar mi sangre y también de aceptar mis más sinceras disculpas. Su hombre, Terry, sigue vivo y yo sigo siendo bienvenido en el barrio francés.— Les explicó mostrando que el plan parecía ir tal y como habían planeado que fuera. —Lo que me preocupa ahora, es ese aquelarre de brujas insolentes.— Añadió mostrando lo que era evidente ya no solo por su parte, sino también por parte de Astrid y de Leonidas, una gran desconfianza hacia las brujas.
—Yo creo que son honestas, dejaron libre a Astrid.— Afirmó el noble con obviedad, pero lo hicieron por qué las convenía, ellas habían visto en aquello la oportunidad de recobrar lo que era suyo, y muy en el fondo a la híbrida no la gustaba que la usarán. —Aunque no han sido muy comunicativas.— Añadió Elijah con frustración en ese aspecto.
—Es obvio que Marcel tiene algo que necesitan, no le quieren muerto y debe de haber un motivo.— Intervino Astrid por primera vez, diciendo algo tan evidente que ni Klaus ni Elijah se habían dado cuenta de un detalle, por suerte de ellos Astrid siempre había sido más perspicaz que ambos.
—Aparte de la arma secreta contra las brujas, Marcel ha reunido un pequeño ejército de vampiros. Si trabajamos juntos, los destruiremos desde dentro.— Afirmó Elijah seguro de que podrían recuperar la ciudad que cien años antes había sido de su propiedad.
—¿Y qué hay de Rebekah? ¿Ha dejado de hacer pucheros para unirse a la diversión?— Preguntó Klaus interesado en el estado de su hermana pequeña, o mejor dicho en su presencia.
—Ha dejado claro que no le interesa.— Respondió Elijah algo decepcionado por la actitud de su hermana pequeña.
—Le han clavado la daga y metido en el ataúd demasiadas veces, o tal vez, simplemente no comparta tu firme creencia de que tengo salvación.— Comentó Klaus sarcásticamente.
—Tu hermano es la clara representación de creencia, que se queden a un lado los fieles a la religión.— Intervino Leonidas poniéndose al lado de su hermana.
—Rebekah aún puede sorprendernos, al fin y al cabo todos jugamos lo mismo.— Garantizó el noble, sabiendo que su hermana acabaría haciendo algo noble y se presentaría, por mucho que odiara al híbrido el aprecio que tenía por Astrid era mucho mayor.
—Espero que se quede muy lejos, lo que en mi deseo de reclamar esta ciudad y de robarle su bien más preciado que Marcel podría usar contra mi.— Explicó Klaus mientras se acercaba a Elijah.
—¿Cual?— Preguntó el noble confundido.
—Tu, hermano.— Respondió justamente antes de clavarle una de las dagas en el pecho, haciendo que los dos hermanos retrocedieran, para después Astrid ponerse delante de su hermano. —El amor no da ningún poder, la compasión te hace débil, la familia también te hace débil. Y para ganar esta guerra debo de hacerlo solo.— Afirmó Klaus mientras dejaba el cuerpo de su hermano en el suelo y se daba la vuelta para mirar a los dos hermanos. —Tranquila no le haré daño a Leonidas.— La tranquilizó sabiendo que no le convenía hacer nada a Astrid, especialmente ahora que hacía magia.
—Más te vale.— Le advirtió la vampira mirándole con una expresión de pocos amigos, para después con su mente lanzarle un lapicero que pasó muy cerca de la cabeza del híbrido.
—Has fallado.— Se burló Klaus sabiendo que Astrid había fallado aposta, incluso siendo humana tenía una mejor puntería que el mejor guerrero de su aldea.
—Como le pase algo a mi hermano, créeme que no fallaré.— Le advirtió mientras se marchaba y subía a la habitación donde Taylor estaba, ya que Hayley seguía dormida, y no la culpaba, era la que más tiempo había estado despierta en los últimos tres días.
—Esta loco.— Comentó Taylor mientras guardaba sus cosas en el armario.
—Créeme que ya lo se.— Murmuró Astrid mientras se sentaba en la cama.
—¿Y qué pasará cuando....?— Empezó a preguntar la mujer lobo mientras se daba la vuelta y la miraba preocupada ante todo lo que podía llegar a suceder.
—No lo se, Taylor. Ahora nos toca esperar nueve meses hasta saber que nos va a deparar el futuro.— Comentó con algo de frustración, ya que sabía que las cosas no iban a ser nada buenas, tenía el presentimiento de que aquello iba a ser el comienzo de una serie de sucesos catastróficos.
—No crees que sea nada bueno, ¿verdad?— Inquirió mientras se sentaba a su lado sabiendo perfectamente lo que ella sentía y pensaba, se había pasado tanto tiempo observándola que la conocía demasiado bien.
—No, de hecho nada de lo que llevo haciendo desde hace mil años ha sido nada bueno.— Murmuró Astrid dándose cuenta de todas las decisiones erróneas que había cometido a lo largo de su vida, y parecía que eran demasiados errores. —Me recuerdas a alguien que conocí.— Añadió sabiendo que se parecía mucho a una mujer que conoció hace mucho tiempo.
—Algún antepasado.— Garantizó Taylor esperando que se creyera aquella mentira, la cual parecía ser bastante complicada de que lo hiciera.
—Lo más probable.— Garantizó Astrid justamente cuando Leonidas llamaba a la puerta. —¿Crees que con Klaus estarás seguro?— Le preguntó su hermana preocupada por lo que podría pasarle.
—Soy un vampiro Original con una hermana terriblemente protectora, creo que sabrá controlarse.— Garantizó el vampiro mientras la dedicaba una pequeña sonrisa en señal de tranquilidad. —Te prometo que esta vez será diferente, no va a suceder nada, ni a mi, ni al bebé, ni a ti, ni a nadie, ¿si? Y cuando nazca será la criatura más protegida.— Añadió Leonidas mientras se acercaba a su hermana, sorprendiendo a Taylor por lo bien que este conocía a la híbrida. —A Eliana la hubiera encantado esto.— Rió.
—Me tendría la cabeza como un bombo.— Añadió Astrid sabiendo que a su hermana la hubiera encantado saber que iba a ser tía.
—Me voy, tener cuidado.— Se despidió el vampiro después de darle un beso a su hermana en la frente.
—¿Eliana?— Preguntó Taylor confundida.
—Mi hermana pequeña.— Admitió Astrid mientras soltaba un suspiró de frustración.
—¿Qué la paso?— Preguntó la mujer lobo sabiendo que la había ocurrido algo.
—Hace unos meses un cazador dio la voz de alarma, y nos expuso a todos. Un grupo de cazadores fue a buscarnos, a mis hermanos y a mi, tenían madera del único árbol que puede matarnos, mis hermanos huyeron pero yo no, me quede como carnada, cuando iban a matarme Eliana me empujó y se dejó matar para salvarme.— Explicó Astrid intentando mantener la calma, ya que era la primera persona a la que le contaba aquello y de alguna forma para ella era bastante reciente. —Después de ello apague mi humanidad, no podía hacer frente a estar sin mi hermana, no podría afrontar el no haber hecho lo que debía de haber hecho, protegerla. Así que tomé la vía sencilla, y es irónico cuando yo ayudaba a un destripador a traerla de vuelta.— Rió la híbrida sin creerse que hubiera tomado esa decisión.
—Por eso te da miedo ser madre, ¿verdad?— Inquirió Taylor sabiendo que Astrid tenía pavor a ello.
—No quiero que salga herido por mi culpa o por culpa de todos los enemigos que esta familia tiene. No quiero... que corra el mismo destino que mi hermana tuvo solo para devolverme el favor de cuidar de ella y de protegerla por más de mil años.— Explicó la rubia mientras jugaba con su anillo de día. —Cuando mi padre murió Eliana solo tenía ocho años, y tuve que hacerme cargo de ella, de Leo y de mi madre; y luego murió mi madre, ella tenía trece, y desde entonces siempre he intentando hacer todo lo posible para mantenerles a salvo. Fue por mi hermana por lo que rompí la maldición, en cien años no había matado a nadie.— Añadió haciendo que Taylor viera que Eliana había sido demasiado importante para Astrid, al igual que Leonidas, podía decirse que a ambos les había criado ella provocando que tomaba la riendas de un papel que no la tocaba pero que forzosamente se vio obligada a tomar.
—Has cuidado de ella toda tu vida, como de tu hermano, ten la conciencia tranquila de que ese bebé va a tener una gran madre.— Sonrió Taylor mientras la agarraba la mano en señal de apoyo. —Y tiene suerte de tenerla, yo perdí a la mía en mi parto.— Añadió mientras su expresión se oscurecia.
—¿No tienes hermanos?— Preguntó Astrid con curiosidad, ya que apenas sabía algo de Taylor, incluso sabía más de Hayley.
—No, fuimos mi padre y yo hasta que falleció. Así que... me alegro de haber encontrado una familia, de teneros a ti y a Hayley.— Aclaró mientras sonreía a Astrid, gesto que la híbrida la devolvió.
—No os pasará nada a ninguna, os lo prometo.— Garantizó la Original con seguridad en sus palabras, no podía perder a nadie y aquel bebé iba a necesitar a todos los miembros de su familia, que estuvieran vivos, para hacer frente a todos los peligros que Astrid sabía que estaban por venir.
★★★
Bueno empezamos fuerte. Pero es lo que tiene con Klaus y sus aspiraciones a demostrar que es el macho alfa, para su desgracia todos sabemos que eso no va a ser así.
Sinceramente tengo mucho miedo de como será recibida esta parte, porque es cierto que me ha pasado con más historias que en las siguientes a continuaciones el número de visitas desciende de una forma muy considerada y, aunque no será el caso de esta historia, sí desmotiva bastante.
Como ya sabéis, Taylor es la hermana de Astrid, un detalle que no se tardará mucho en saber, pero sí lo suficiente. A fin de cuentas debía de ser el momento adecuado, además de que... bueno, Astrid será bastante temperamental.
Con esta parte estoy muy emocionada, principalmente porque entre en el mundo de TVD con The Originals, y la serie significó mucho para mi, por lo que el fanfic es para mi de los más importantes. Por supuesto a todos les tengo un gran cariño pero este... es diferente. Pasé por muchas cosas viendo la serie.
Y además están dos de mis personajes favoritos, y son Davina y Marcel, por lo que en la historia les daré su importancia, en especial a Davina.
Con respecto a todo lo demás, solo os diré que os toca esperar.
Y ahora sí, volviendo con el tema del capítulo, me centraré en la trama pero también añadiré cosas personales, la primera temporada a mi parecer es la que menos juego da por la vinculación, y que todo transcurre muy deprisa.
Para aquello con curiosidad, Genevive y Klaus no tendrán nada, de hecho será otro Original el que tenga algo con la pelirroja. Cambio a Klaus por razones evidentes, si solamente hubieran tenido algo raro (ya no se ni como hacer alusión a ello) o como en la serie encuentro de una noche, pues sí lo haría. Pero en este caso están casados, y no quiero hacer que Klaus sea la clase de persona que engaña a la mujer a la que quiere estando ella AL LADO. Lo mismo digo con Astrid.
Además, esta parte se centrará en su reconciliación, no miento cuando digo que os desesperara un poco, pero creo que he hecho lo mejor, teniendo en cuenta sus personalidades, además de que... aún hay secretos que tienen que ver la luz. Secretos que llevan escondidos muchos siglos.
Y ya para rematar, sí, se sabrá más de la muerte de Carina y de otros hecho, donde habrá flashbacks. También el porqué Astrid tiene cierto respeto a la magia y esa especie de historia de amor que vivió antes que Klaus y ella empezarán a salir, aunque esa historia tendrá más información en Forever And Always.
Y ya como dato, el personaje de Taylor está nombrada así por la maravillosa Taylor Swift, adoro a la cantante. (Hecho que creo que os habréis dado cuenta ya). Además de que ella era fan de la serie, de hecho el personaje de Lexi según leí estaba hecho para ella, hubiera sido maravillosa verla ser la mejor amiga de Stefan.
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Os leo ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top