6. El viaje de tres días

Vajé del auto de mi madre rodando la pequeña maleta que llevaba con pereza. Solo serían tres días, no creo que deba llevar tanto equipaje.

Miré a mi alrededor notando a Yuna quien llevaba unas cuantas maletas sorprendiéndome por su exagerado equipaje. Pensaba quedarse por un mes completo o que.

-Bethy.-Se acercó a mí con euforia dándome un apretado abrazo.-Que bueno que hayas venido.-Me dijo con emoción.

-Bueno, creo que fue gracias a Jake.-Admití mirando hacia otro lado al recordar al chico de cabello rubio.

Desde aquel día en mi casa no había hablado con él sobre el tema de lo que sucedió. No es que quiera hablar sobre eso pero. ¿Cómo quedaría todo? ¿Simplemente seguiríamos como si nada? Sí, exactamente eso era lo que habíamos hecho hasta ahora, no creo que sea buena idea que me haga falsas ilusiones sobre algo que solo fue un momento hormonal entre dos jóvenes y ya está.

-Entonces Jake lo consiguió.-Murmuro la pelirroja sacándome de mi trance.

-¿Qué?-La mire confusa.

-Bueno, es que le pedí que se encargara, ya sabes te dije que haría algo para que fueras al viaje.-Confesó viéndome con una sonrisa nerviosa.

Así que por eso se veían tan unidos. Sabía que se traían algo.

-Bueno, al final si es muy persuasivo.-Murmure haciendo reír a Yuna.

-¿Y entonces que les dijo a tus padres?-Pregunto Yuna curiosa.

-Bueno. . .

Dude un poco en contarle, es que ni siquiera yo sabía como algo tan simple pudo endulzar a mi mamá. Ahora entiendo por qué convence tan fácil a las chicas el muy pícaro.

FLASHBACK

-Ya sabe señora, su hija está en buenas manos.-Le sonrió Jake a mi madre que lo veía con desconfianza.

-Mamá, solo serán tres días por favor.-Le pedí casi suplicando.

-Bethy. . .

-Ya sé, su hija no es confiable. Pero yo me encargaré de que no haga ninguna tontería.-El rubio interrumpió a mi madre sorprendiéndome por lo serio que se veía al decir aquello.-Estaré al pendiente de Bethy, lo juro.-Prometió el chico viendo a mi madre de forma serena.

Mire a mi madre con ojos de cachorro esperando a que dijera que sí. Mi madre suspiró y me miro unos segundos para luego volver a hablar.

-Está bien, pero debes traerla a casa una vez que el viaje culmine.-Le aclaro mi madre cruzándose de brazos.

Jake asintió varias veces con una sonrisa en sus labios.

-Lo prometo.-El rubio sonrió.-Es usted una mujer muy amable se ve que Bethy tiene un buen ejemplo.-El rubio la alago logrando que mi madre sonriera.

-Que chico tan agradable.-Me dijo mi madre viéndome con una sonrisa.-¿Quieres quedarte a cenar, corazón?-Le pregunto ahora al rubio.

-Claro sería un placer.-Jake acepto sin ni siquiera protestar a la petición de mi madre.

-Que chico tan educado, traelo más veces a casa.-Me pidió mi madre volviendo a la cocina.

No entendía que acababa de pasar, pero por alguna extraña razón las palabras de Jake endulzaron a mi madre.

-Te dije que lo lograría.-El rubio me miro con una sonrisa triunfante haciendo que rodara los ojos.

-Aprovechado.-Me queje haciéndolo reír por lo bajo.

-Entonces fue así.-Yuna me miro con sorpresa.-Es muy persuasivo.-La pelirroja se rio.

-Verdad.-Asentí riendo levemente.

-Bueno.-Yuna tomo mi brazo llevándome con ella hacia el autobús.-Vamos a sentarnos juntas sé que aún me debes contar mucho más.-Yuna sonrío con picardía haciendo que me sonrojara al recordar aquello.

-No... No paso nada más.-Me reí nerviosa mirando hacia otro lado encontrando los ojos de Jake que me observaban.

El rubio me saludo con su mano para luego volver a reír con sus amigos contando a Riki, con el cual no hablaba desde el día del juego. En serio se había enojado y no tenía idea del porqué.

-Entonces si paso.-Yuna me miro con sorpresa.-Dime todo. ¿Ya lo hicieron?-Me pregunto casi en un grito llamando la atención de las personas a nuestro alrededor.

Mis mejillas estaban rojas de la vergüenza que sentía al escuchar a Yuna delirar con sus locas hipótesis. De repente a todos les empezó a gustar la idea de que Jake y yo estemos juntos. Que se fumaron, por dios.

-Bien, yo haré las parejas para el autobús.-Aclaro la profesora sacando una lista.

Yuna puso una cara de descontento al pensar que quizás no nos sentemos juntas. Pero yo estaba más que feliz, no era un buen momento para contarle a alguien como un chico lindo me comió en vez de estudiar. Era vergonzoso y más cuando dije que nunca me dejaría llevar por las hormonas.

La profesora comenzó a decir nuestros nombres en pareja hasta que finalmente escuche el mío y el de Riki. Mire al chico quien traía sus audífonos puestos y un abrigo de capucha azul marino que cubría su rostro, ya que traía la capucha puesta. Por unos segundos el pelinegro me miro, pero esquivo mis ojos mirando hacia otro lado.

Subí al autobús sentándome en los últimos dos asientos a la derecha dentro del autobús. Pensaba en sentarme en el lado de la ventana, pero Riki se me adelanto y sin decir nada se sentó allí. Suspire y me acomode a su lado tomando la pequeña mochila que traía, acomodándola sobre mis piernas para no ocupar tanto espacio.

¿No pensaba decir nada?

No podía apartar mis ojos de los suyos y ni siquiera sabia el porqué. En cualquier otro momento me hubiera enojado de tenerlo a mi lado porque sería un completo fastidio. Pero ahora era tan silencioso que estaba matándome. Lo admitía estaba comenzando a acostumbrarme a tenerlo detrás de mí todo el tiempo. No quería que se enojara y mucho menos si es conmigo y no tengo ni la menor idea del porqué.

-Riki...-Murmure su nombre por lo bajo intentando llamar su atención, pero el chico ni siquiera hizo el esfuerzo de mirarme.-Oye, es...

-Callate.-Me ordenó haciendo que lo viera extrañada y algo triste por el tono que uso al decir aquello.

-Bien.-Mire hacia otro lado frunciendo mis labios, aún me quedaba orgullo si iba a actuar así conmigo yo también podía hacerlo.

El camino al campamento era aburrido mientras todos estaban conversando animadamente yo me quedaba callada viendo de vez en cuando a Riki que solo mantenía su cabeza apoyada contra la ventana mientras mantenía sus ojos cerrados, supongo que no estaba dormido y solo disfrutaba de la música que salía de sus audífonos. Riki era lindo, a su manera. Lo admitía, necesitaba hablarle creo que. . .

No claro que no.

Solté un largo suspiro y me recosté en el respaldar de mi asiento cerrando mis ojos. Estaba aburrida así que al final me quedé dormida. Mi cabeza se deslizó lentamente hasta quedar apoyada sobre una suave superficie. Pero no me importo que fuera solo quería dormir un rato.

-Bethy.-Escuche la vos de Riki que me llamaba a los lejos, pero se sentía tan cómodo donde estaba apoyada que me daba igual abrir los ojos.-Bethy, ya llegamos.-Sentí sus dedos tocar mi mejilla y luego mi cuello erizándome la piel por su suave tacto.

Abrí mis ojos lentamente frunciendo mis labios aun desorientada. Mire al pelinegro que me veía con una pequeña sonrisa que cambio al ver que lo estaba mirando.

-Quitate, pesas.-Me empujo de su hombro mirando hacia otro lado con una expresión seria.

Me queje por su tosco toque viéndolo mal. Que pesado es, olvídenlo nunca más le dirigiré la palabra a Nishimura Riki.

-Jodete, Nishimura.-Le grité bajándome del autobús dando fuertes zancadas al caminar.

Tome mi maleta del maletero y seguí caminando mientras me quejaba e insultaba a Riki en mi mente. Que insensible es y yo que por un momento pensé en algo tan tonto sobre él. Hombres, todo iguales.

Mi rostro chocó con la espalda de alguien más haciendo que me quejara sobando mi nariz por el dolor.

-Estás bien.-Me pregunto la persona que resulto ser Jake que al verme sonrío avergonzado.

-Quitate.-Murmure entre dientes apartándolo de mi camino para seguir caminando.

-¿Y ahora que te hice?-Se quejó el chico a mis espaldas, pero solo lo ignore.

Luego me disculparía con él pero ahora solo quería gritarle a Riki en la cara. Insensible.

Llegue al dormitorio que se me asigno y abrí la puerta encontrándome con mis dos amigas por suerte. Sería raro si me tocara con alguien más y no supiera qué decir.

-¿Dónde estabas?-Me pregunto Yuna desempacando sus cosas.

-Seguro con Jake.-Le dijo Danielle dándole un codazo a la pelirroja.

Me sonrojé por lo que dijo viendo hacia otro lado.

-En realidad estaba con Riki.-Murmure sin pensarlo mucho llamando la atención de ambas chicas. Extrañamente Danielle bufo por lo bajo confundiéndome un poco.

-Espera, ¿Qué hacían juntos?-Murmuro Yuna viéndome con interés.

-Nada, solo me había quedado dormida.-Me reí nerviosa mirando hacia mis pies.

Ambas chicas soltaron un sonido de asentimiento sentándose sobre la cama que suponía era la de Yuna y viéndome con interés.

-¿Entonces que pasó con Jake?-Pregunto Danielle curiosa por mi respuesta.

Yuna simplemente asintió prestándome también atención.

Me senté sobre la cama frente a ellas, viéndolas seriamente y con algo de nervios.

-Bueno.-Vacile un poco dejándolas aun más curiosas.-No tuvimos literalmente sexo, pero...-Hice una pausa ganándome una mirada confusa de ambas chicas que ya estaban desesperadas por saberlo todo.-Solo fue sexo oral.-Admite riendo nerviosa mientras jugaba con mis dedos.

-¿Le hiciste una mamada?-Grito Yuna haciendo que me sonrojara al cien, porque tenía que ser tan explícita.

-No ósea.-Me reí nerviosa tropezando con mis palabras.

-Creo que quiere decir que fue Jake quien lo hizo.-Esta vez hablo Danielle ganándose un asentimiento de mi parte.

-Eso es aún mejor.-Yuna chillo con emoción gateando hasta la cama donde yo estaba y dando palmadas al aire con emoción.-¿Es bueno?-Pregunto Yuna haciéndome balbucear.

-S-sí... Digo, es bueno en todo.-Murmure apenada haciendo reír a ambas chicas.

-¿Entonces quedaron en algo?-Me pregunto Danielle, pero yo solo negué. No creo que Jake quiera quedar en algo conmigo.-¿Por qué no?-Pregunto la pelinegra confusa.

-No lo sé.-Admití encogiéndome de hombros.

-No lo sabes.-Hablaron las dos a la vez viéndome confusas.

-No.-Murmure soltando un largo suspiro.-Lo mejor será dejarlo así por ahora.-Les dije viéndola con ojos cansados.

Las chicas iban a decir algo más, pero la puerta fue abierta por el chico de baja estatura y pecas en su rostro.

-Van a...

El chico fue interrumpido por Yuna que le lanzo un almohadazo al pobre de Félix.

-Loca.-Le grito Félix tirando la almohada al suelo.

-¡Que tal si estuviéramos cambiándonos!-Exclamo Yuna.-No puedes entrar así nada más.-La pelirroja se levantó dándole un jalón de oreja al pobre chico que se quejó haciéndonos reír a Danielle y a mí.

-Ya deja de torturarme.-Lloriqueo Félix apartándose de Yuna.-Solo venía a avisarles que jugaremos un juego.-Se quejó el chico sobado su oreja.

-Perfecto.-Exclamo Yuna cambiando su estado de ánimo repentinamente.-Vamos, apresúrense luego desempacamos.-La pelirroja nos tomó a Danielle y a mí de la mano arrastrándonos fuera de la cabaña.

-Loca.-Murmuro Félix recibiendo un zapé de Yuna.

Hace tiempo que no pasaba un momento tan ameno entre amigos, se siente un buen ambiente. Seguramente será un buen día.

-El juego es simple.-Explico la chica que había propuesto la actividad.-No pueden salirse del pedazo de periódico, cada vez se irá volviendo más pequeño así que deberán ser ingeniosos.-Comento la chica.

-¿Lo haremos en parejas?-Pregunto Yuna bastante emocionada.

-Sí, tú vas con el pecoso.-Dijo la chica con desinterés haciendo que Félix y Yuna se vieran mal.

-Espera me dijiste pecoso.-Felix miro a la chica con una expresión ofendida haciendo reír a Yuna.

La chica rodó los ojos y continuó asignando las parejas.

-Bien tú, la nueva con Nishimura.-Me dijo la chica haciendo que mirar al chico que veía hacia otro lado cruzándose de brazos.-Y Danielle con Jake.-Al decir eso último todos fueron con sus parejas.

Yuna y Félix aún seguían discutiendo sobre algo muy interesante y Jake y Danielle me veían seriamente. Quizás entendía a Jake pero a Danielle. ¿Acaso le molestaba que tenga que hacer pareja con Riki?

El juego comenzó siendo tranquilo en todo momento Riki se mantuvo callado sin verme siquiera a la cara sus manos solo se apoyaban en mis hombros para no caerse y yo hacia lo mismo, aun así me sentía incómoda. A donde rayos de había ido el Riki fastidioso que me tomaría de la cintura sin vergüenza alguna.

El trozo de papel se acortó tanto que ya era imposible estar en la misma posición así que quisiera o no el pelinegro tendría que cargarme o perderíamos el juego.

-Pesas como vaca Yuna.-Se quejó Félix cargando a la pelirroja en su espalda.

-Más respeto enano, a quien le dices vaca.-Se quejó Yuna halándole el cabello.

No pude evitar reír al ver su interacción eran un perfecto acto de comedia.

Observe como Jake cargaba a Danielle con cuidado sonriéndole de forma coqueta. Este no va a cambiar nunca. Como le coquetea así de fácil a todas, incluso a la presidenta de la clase.

Lleve mis ojos al pelinegro que se veía dudoso en que hacer así que tome la iniciativa, ya que él pensaba seguir enojado. Apoyé mis brazos en sus hombros e hice impulso obligándolo a que me cargara. El pelinegro me miro con sorpresa y apoyo sus manos sobre mis muslos estabilizándome para que no cayéramos. Envolví mis brazos en su cuello al igual que mis piernas en su cintura y así nos quedamos viendo fijamente, de una forma retadora hasta que decidí romper el silencio.

-No voy a perder por tu culpa.-Murmure por lo bajo haciéndolo reír ligeramente.

-Claro.-Su tono sarcástico estaba fastidiándome mucho, pero noté como sus ojos observaban mis labios.

¿Por qué parecía que se contenía? ¿Qué le impedía ser el mismo conmigo?

-Ves ya perdimos por tu culpa.-Le grito Yuna a Félix, llamando nuestra atención por la forma en que el chico había dejado caer a Yuna sobre el suelo.

Félix se retorcía de la risa mientras Yuna le girtaba groserías sobándose su espalda por el impacto anterior. Por otro lado Jake y Danielle se veían muy tranquilos o por lo menos Danielle porque el rubio tenía la mandíbula apretada mientras me veía seriamente. ¿Qué les pasa a todos hoy?

Poco a poco las parejas fueron perdiendo hasta que finalmente quedamos Riki y yo lo que significaba que habíamos ganado.

-Bien, los ganadores son Riki y Bethy.-La chica nos felicitó dándonos un cupón parecía de supermercado, supongo que luego lo usaría en algunas golosinas.

-¿Puedo quedármelo?-Le pregunté a Riki con una sonrisa.

-Como quieras.-Me dijo de forma cortante encogiéndose de hombros.

Fruncí mis labios y guardé el cupón en el bolsillo de mi abrigo.

Vi al pelinegro alejarse del grupo y me sentí curiosa por saber a donde iría, solo quería hablar con él, pero parecía que Riki estaba evitando hablar conmigo a cualquier costo. Porque era tan difícil para ese idiota dejar que me acercara.

-¿A dónde vas?-Me pregunto Yuna al ver que me apartaba.

-Ahora vuelvo, iré a caminar un rato.-Mentí para finalmente alejarme y seguir al pelinegro.

Lo seguí hasta el pequeño muelle del lago viendo como caminaba hasta los votes que estaban allí.

-¿A dónde vas?-Le pregunté viendo como se daba la vuelta al verme.

-No molestes.-Murmuro entre dientes haciendo que frunciera el ceño.

Ya me harté de su frialdad sin sentido.

-No me des órdenes.-Le grité acercándome hacia donde estaba.

Riki rodó los ojos y tomó un vote subiéndose a este sin mirarme.

-No me ignores.-Me queje subiéndome al bote también.

Riki bufo y comenzó a remar sin prestarme atención.

-Ya dime a donde demonios vas.-Le grite algo enojada con él.

-A donde no estés tú, ya bajate.-Me ordeno en el mismo tono.

-No.-Exclame forcejeando, en un intento de quitarle el remo.

-Deja de ser terca.-Gruño enojado siguiendo mi forcejeo.-Quedate quieta nos vamos a caer.-Me ordeno pero yo negué.

El bote se movía de un lado a otro mientras ambos forcejeábamos con el remo. Yo porque quería regresar y el porqué quería irse. Odioso.

Finalmente terminamos cayendo al lago, solté un grito de la sorpresa y me aferre a Riki llevándolo conmigo hacia abajo del agua, quedando ambos fuera del bote que se volcó al instante dejándonos a la deriva.

Genial, esto era lo único que faltaba.








































Holaaaaa
¿Qué les precio?
¿Por qué creen que Riki esté enojado con Bethy?

Esperen el próximo capítulo a ver que les sucede a estos dos. 👀

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top