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HAY COSAS QUE NUNCA
CAMBIAN
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capítulo dedicado a @__Lissyy__
por ser de la primera en agregar
mi historia a su lista de lectura pública
y votar en todos mis caps. Gracias <3
(algo no me deja etiquetarla bien pero sé que lo leerá)
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30 de Julio de 1986 - Casa Potter y Privet Drive.
James se encontraba vistiendo a un Harry de 6 años, el pelinegro menor estaba molesto, odiaba tener que irse a la casa de su tía Petunia todo el mes de Julio, aunque su padre siempre iba por él un día antes de su cumpleaños para celebrarlo con su tío Remus y sus primos, él no quería a los Dursley pero su padre insistía que debía ir.
Para el pobre James criar a Harry no había sido nada fácil, pero lo lleva como puede. Recibía mucha ayuda de Remus el cual le llevaba dos años de experiencia en ser un papá soltero.
Incluso el mismo Remus accedía a tener tradiciones muggles con sus hijos para que Harry sintiera que él y su primo eran iguales.
Eso se les hizo fácil pues ambos buscaron trabajos muggles, debido a que Remus era un licántropo en el mundo mágico no era muy bien recibido y James estaba cansado de que solo lo vieran como "el padre del niño que vivió".
Remus Lupin se había convertido en un muy buen profesor de Historia, mientras que James Potter gozaba de ser un buen maestro de matemáticas.
Además ambos estaban destruidos por la situación y enseñar a niños muggles se había vuelto un escape de su realidad, les gustaba, la secundaria no era mala y nunca darían clases a sus hijos puesto que al cumplir los 11 no irían a una escuela normal, irían a Hogwarts.
Romeo y Violet tenían prohibido hablar de la magia con Harry, también hablar de la condición de su padre (la cual ninguno heredó), de Hogwarts, incluso de los Weasley.
Y para ambos era completamente difícil, porque los mejores amigos de Romeo eran los gemelos, mientras Violet se la llevaba muy bien con Ron y Ginny, era complicado contarle sus aventuras obviando la magia, los verdaderos nombres y casi todo en realidad.
Romeo y Violet se morían de ganas de contarle a Harry como Fred había convertido el oso teddy de Ron en una araña o como Charlie había sido tumbado por Bill de una escoba, le gustaría hablarle del quidditch.
Esto debido a que no había familia más mágica que los Weasley, su misma casa se mantenía en pie gracias a la magia por lo que Dumbledore pidió a James mantenerlo alejado de la familia de pelirrojos pues como él mismo decía "no es el momento para que Harry conozca a los Weasley, pero créelo James que en unos años no va a querer separarse de ellos".
Aún así Molly siempre les enviaba deliciosa comida, además de cartas con uno que otro consejo para James, al fin y al cabo ella tenía 7 hijos, tenía experiencia.
James le tenía un gran respeto a Dumbledore, por lo que siempre le pedía ayuda, consejos y seguía todas sus indicaciones. Así fue como Harry y James terminaron viviendo en la casa de la infancia de Lily, muy cerca de Petunia.
—Bueno Harry, te ves casi tan guapo como tú padre, eh?—dijo terminando alisar su camiseta con la mano—Es hora de irnos.
Harry se miró al espejo y le sonrió a su reflejo. Vio como su padre atrás de él hacía pistolitas con sus manos, guiñaba el ojo y alzaba las cejas, así que el mini Potter torpemente repitió la acción haciendo reír a James.
Pero la coquetería de Harry no duró mucho porque al minuto recordó porque su padre lo había vestido hoy, entonces cambió su sonrisa por un gesto de desagrado y le rodó los ojos a su padre que le sonreía inocentemente por el espejo.
—¡No quiero ir! ¡No quiero ir! ¡No quiero ir!—chillaba Harry y James notó como algunos de sus juguetes empezaban a levitar—Dudley es feo y gordo, el tío Vernon es malo.
—Ya lo hemos hablado Harry, debes pasar este mes con ellos, yo llegaré el día 30 por ti y celebraremos tu cumpleaños número 7, con Romeo, Violet y tú tío Remus.—tomó a su hijo por los hombros para que lo mirara y no viera que detrás de él sus peluches iban de un lado a otro como si hubiera un huracán en su cuarto.
—¿Por qué no puedo irme con el tío Remus y los primos? Ellos sí son divertidos.—volvió a chillar haciendo un puchero, los peluches iban cada vez más rápido, James estaba preocupándose.
—Yo sé que Privet Drive no es tu lugar favorito Harry, pero debes hacerlo, así lo pidió tú madre.—dijo algo nostálgico.
Porque sí, la mentira que le decían a Harry para que accediera a ir a casa de sus tíos era que fue de las pocas cosas que su madre pidió antes de morir.
—Mamá...nunca veré a mamá? solo en fotografías?—preguntó el niño y eso a James lo rompía.
—Yo también quisiera verla no solo en fotografías Harry, pero ella siempre está con nosotros, lo prometo.—dijo dándole un beso en la frente a su hijo.
—Esta bien. Te amo papá.—dijo y lo abrazó.
—Yo también te amo, Harry.—respondió correspondiéndole el abrazo—Pero ahora, debemos irnos.
El Potter mayor suspiró aliviado de que los peluches habían dejado de moverse, Harry ya estaba haciendo magia accidental, lo que le alegraba porque significaba que no tuvo un hijo squib pero le ponía nervioso porque siempre tenía que buscar la manera de que Harry no viera lo que causaba.
James había aprendido a tomar taxis y a tomar el metro, pero para ir a casa de Petunia no era necesario. La Hilandera que era la calle donde quedaba la casa de la infancia de Lily estaba bastante cerca de Privet Drive, por lo que los dos pelinegros llegaban ahí caminando.
Él odiaba dejar a Harry todo un mes al año al cuidado de Petunia, pero si era lo necesario para que estuviera a salvo lo haría y obligaría a su hijo a aceptarlo hasta que cumpliera la mayoría de edad.
—Hola Petunia.-saludó cortante—Harry saluda a tu tía.
—Hola tía Petunia.—dijo con un tono de voz bastante aburrido.
—Harry porque no vas a buscar a Dudley, si? Debo hablar con tu tía Petunia antes de irme.—dijo ganándose una mala mirada de su hijo.
—Está bien...Adiós papá, nos vemos el día 30. Te amo.—dicho esto abrazó a su padre y entró a la casa que tanto odiaba.
—Adiós Harry, yo también te amo y prometo que vendré por ti.—dijo a su hijo.
—¿Qué ocurre, Potter?—preguntó Petunia alzando la barbilla.
—Mira Petunia, tú más que nadie sabes lo que Harry es, cierto?—preguntó el pelinegro.
—Mhm.—fue la única respuesta que obtuvo, Petunia ya sabía lo que se venía.
—Bueno, mira...Harry va a cumplir 7 y ya empezó a hacer magia accidental.—dijo y Petunia lo miró horrorizado-Perdón si causa uno que otro desastre, lo hace sin querer y si hay daños mayores los repondré.
—¿Me estás diciendo que mi sobrino anormal ya empezará a hacer cosas de anormales?—preguntó aterrada.
—Si lo dices así suena horrible, no lo veas de esa manera.—respondió intentando sonar convincente—Solo por favor te pido ahora más que nunca que Harry no lo note, que no sepa que eso lo causa él y que siga sin saber nada de la magia.
Ella sonrió ante la petición, de verdad pensaba que su cuñado estaba tomando la decisión más sensata y juraba que James quería alejar la magia de Harry para que creciera como un niño normal.
—Está bien, haremos lo posible.—respondió Petunia muy sonriente cerrando la puerta, pero cuando miró adentro vio como su sobrino se acercaba demasiado a la televisión, rodó los ojos porque ya sabía lo que significaba y abrió de nuevo la puerta esperando que el fue su cuñado no se haya ido aún—¡Potter! Cuando vengas por el deberías llevarlo a un doctor, creo que Harry ha heredado tu miopía.
James soltó un bufido y asintió, era cuestión de tiempo para que eso pasara, otra cosa de la maldición Potter de la cual Harry no se había librado. Ya tenía los ojos de su madre, la contextura enana y delgada que le duraría hasta los 13 y un cabello indomable, ahora la miopía. Solo le faltaba la pelirroja pero su hijo estaba muy pequeño para eso.
Petunia prácticamente echó a James Potter de su casa y cerró la puerta de un golpazo, ella también lo culpaba por la muerte de su hermana y lo último que quería era verlo. Con su sobrino que era la imagen exacta de él era suficiente.
Claro, James jamás pensó que Petunia y Vernon tomarían la petición de que Harry no notara su magia demasiado literal, para peor ellos disfrutaban de eso.
Luego de dejar a Harry en el "infierno en la tierra" o "la casa de los gritos" como le llamaban para burlarse, ese último apodo James se lo puso en una de las muchas veces que por error estuvo a punto de mencionarle a Harry la magia, así que lo usaba de consuelo parar sentir que subliminalmente si le hablaba de Hogwarts, igual el nombre le quedaba, los gritos de Vernon y Petunia era iguales a los que la gente decía escuchar de aquella casa, aunque James sabía el verdadero origen de esos gritos.
Luego de una caminata, James se dirigió a su casa a buscar el álbum de fotos de Harry, un diario el profeta y en el camino compró un poco de comida.
Sí, habían muchas cosas que James no le contaba a Remus, como que cada 30 de Junio luego de dejar a Harry con su tía él iba hasta a Azkaban para visitar a Sirius.
Aunque esta vez sería la última visita, al menos por un buen tiempo, al menos hasta que Harry cumpliera los 17. Él intentaba creerle a Sirius, sabía que no los había traicionado e intentó declararlo ante la corte, que hizo como si le creyera y rebajó la condena de sirius de perpetua a 75 años, no era mucho pero al menos era algo.
Aún así Sirius mantenía la misma fama de traidor entre los magos, todos creían que Potter había declarado a su favor en un ataque de locura producto del trauma de haber perdido a dos de sus mejores amigos y a su esposa la misma noche, ademas al que declaraba como culpable estaba muerto, había sido asesinado por ese mismo.
El verdadero problema ya no era la traición, era ¿cómo se explicaba el asesinato por el que fue atrapado? A James no le gustaba creer que su mejor amigo era un asesino pero el efecto de los dementores le jugaba una mala pasada, al fin y al cabo esos muggles si estaban muertos y Pettigrew también, así que a pesar de que James lo declaró como culpable de traición no había había a quien castigar.
James no visitaría más a Sirius pues la última vez fue atacado por 5 dementores y se había puesto en riesgo. Él no podía ponerse en riesgo por Sirius cuando tenía a Harry, no se perdonaría si por su culpa quedara completamente huérfano porque él ya no pudiera cuidarlo.
—Hola Canuto.—dijo cuando se sentó en el taburete frente a la celda de su casi irreconocible amigo—Te he traído lo de siempre, el periódico y la comida.
—Gracias Cornamenta, de verdad eres mi hermano.—dijo recibiendo todo y sonriendo con nostalgia—A veces extraño todo de afuera pero aquí he recolectado mucha información para la Orden cuando logre salir de aquí.
—Ya la Orden no existe, Voldemort ya no es un problema.—respondió el de gafas.
—Eso es lo que quiere que creamos, todos los días escucho cosas Cornamenta, te recuerdo que mis compañeros de prisión son todos mortifagos, creen que soy uno de ellos así que no les importa gritar todo, literalmente todo.—añadió el preso.
—¿Tu crees que vuelva? ¿Qué haya otra guerra?—dijo James mientras un escalofrío recorría su espalda.
—No lo sé, pero según mi adorable prima Bellatrix él volverá y lo primero que hará será buscarla a ella, está loca pero si lo dice es por algo.—respondió el pelilargo—A veces siento que ella está enamorada de Voldemort, al fin y al cabo el,a nunca quiso a Lestrange.
—Bellatrix es la razón por la que debo entrar aquí con esta ridícula capucha, no puedo creer que sea hermana de Andromeda, ni siquiera de Narcissa Malfoy y yo sé que ella apoyaba a los mortifagos pero se le ve bastante cuerda.—añadió James.
—Narcissa está demasiado cuerda, no cualquiera podría soportar la vida que Lucius la ha obligado a vivir.—dijo recordando los tiempos en que aún veía a sus primas—Estoy seguro que él la ama y ella lo ama a él, recuerdo cuando la perseguía en la escuela hasta que la conquistó, eran como la versión malvada de Lily y tú, pero eso no quita que la vida lujosa que llevan sea a costa de mucho sufrimiento.
—Claro que lo recuerdo, cuando entramos ella estaba en tercer año y Lucius en quinto, había sido elegido prefecto de Slytherin demasiado metido en su papel para mí gusto, recuerdo que Alana siempre se burlaba de él.—dijo con nostalgia el ultimo nombre.
—Alana...¿No se supo más de ella, cierto? Me duele, aún siento que fue mi culpa yo no debí dejar que se fuera esa noche y no debí dejar que se lo llevara, ¿cómo crees que estén?—preguntó Sirius.
—Pues de ella no sé nada y pues sobre lo otro, solo sé que a Lily la última vez que se vieron le dijo que no tenía fuerzas para afrontarlo y qué tal vez la decisión de tu madre era lo mejor. Yo lo he visto Sirius, se ve bien.—respondió.
—Eso espero y espero volver a verla algún día, así sea en otra vida. Con su corte pixie, sus ojos de colores y su hermosa sonrisa.—dijo Sirius con nostalgia.
—Yo también espero volver a Lily en la otra vida, es imposible ver a Harry a los ojos y no pensar en ella y sus hermosas iris que le heredó a nuestro hijo.—dijo con una sonrisa triste.
—Sé que lo veré por mi mismo algún día y más pronto de lo que crees.—sentenció el pelilargo dejando a James confundido.
—Ojalá solo pudieras convertirte en el perro pulgoso que eres y salir de aquí, contigo acompañándome todo sería más fácil, ya sabes lo de Harry y eso...—dijo y su amigo notó que comenzaría a llorar y decidió cambiar de tema.
Pero James no se dió cuenta que encendió un bombillo sobre la cabeza de su amigo.
*Oh Cornamenta, que sabio eres.* , pensó Sirius.
—Ojos de la madre, me suena tal vez a maldición Potter, ¿no crees? ¿quién será la pelirroja de mi ahijado?—preguntó divertido.
—No lo sé, la única pelirroja de su edad que conozco es la hija de Molly y Arthur Weasley, ¿crees que sea ella? Tendrían lindos hijos.—le respondió James.
—O quizás nos de una sorpresa, no lo sé pero estaré ahí para verlo.—digo reglándoles una sonrisa a su amigo—Ahora cuéntame que hizo mi ahijado este año, y oye háblame de los hijos de Remus, lo extraño y espero algún día me perdone...¿ya cuántos años tiene Romeo? ¿Violet se parece a su madre? Espero que no, mi ahijada no puede parecerse a esa loca.
—Eres un caso aparte Sirius.—dijo James riendo—Pues Romeo tiene 9 años, en dos años irá a Hogwarts, creo que será Gryffindor y Violet tiene 7, si quieres saber a quien se está pareciendo míralo por ti mismo...
James sonrió una vez más con nostalgia y tomó el álbum abriéndolo en la página que decía 1985-1986, para mostrarle a su amigo lo que había pasado este año.
Extrañaría esta visita anual a Sirius pero debía mantenerse al margen si quería seguir cuidando a Harry, tal no lo bese un dementor pero si alguien se llegara a enterar de lo que estaba haciendo podrían quitarle a Harry y hasta encerrarlo también.
¿Cómo había logrado obtener las visitas? Fácil, Lara Crouch la madre de los hijos de Remus se la había conseguido, ella lo había interceptado un día en el ministerio de magia y le pidió ayuda para saber de sus hijos y James como buen negociante usó su poder de persuasión para convencerla de darle algo a cambio si la ayudaba.
A pesar de que ella se rehusaba a reconocerlos como suyos ante el mundo, le preocupaban y por medio de James lograba saber de ellos y verlos de vez en cuando.
Él le enviaba cartas hablándole de cosas que ellos habían hecho y ella se estaba perdiendo, como cuando Violet hizo magia accidental en su recital de ballet o cuando Romeo se cayó de la escoba cuando intentó volar por primera vez, a veces también le enviaba fotos.
No era casualidad que ella estuviera en el mismo parque o en la misma heladería cuando los niños salían con su tío James, así podía ver lo mucho que habían crecido sus hijos. Lara no les hablaba, ni se acercaba mucho.
Claro que sin Harry, pues James no se iba a arriesgar a que una ex mortifaga supiera el paradero o aspecto de su hijo y sin Lupin porque este en caso de reconocerla así sea a lo lejos lo más probable es que la estrangularía ahí mismo.
La confianza que James le tenía a Lara era mínima, y ella aunque tuviera al niño que derrotó a su señor en bandeja de plata, a una parte de ella le era inevitable ser leal a sus hijos y sabía que si abría la boca los pondría en peligro, además de que tendrían que irse lejos y no los vería nunca más.
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Jeje otro cap.
Mini Harry coqueto y las visitas de James a Sirius son todo lo que está bien en la vida.
Mi parte favorita es mini Tyler Posey de mini Harry :')
Tengo una relación amor-odio con Lara, pero igual la considero una hija de put4. ¿Ustedes que piensan de ella?
Más adelante en la historia sabrán quién es Alana, yo la amo tanto y su personaje me recuerda a Alice Cullen que por eso literal la elegí para que fuera su rostro.
Gracias por leer. Recuerden votar para que la historia llegue a más personas y seguirme para que les lleguen los mensajitos que les pongo.
Xoxo, Ela.
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