-22.
_______________
NO DEBÍ SEGUIR
A DRACO
_______________
HARRY PASÓ TODA LA NOCHE PENSANDO EN QUE Ron le había dicho que Mérope Malfoy se encontraba enferma al mismo tiempo que él. ¿que tendría? ¿estaría muy enferma? ¿pasaría la noche en la enfermería?
El pelinegro debatía consigo mismo sobre si ir a ver a su amigo y por obligación tener que ver a Mérope, sí claro Harry convéncete que vas por Ron.
Al final y estando bastante aburrido pues su mejor amigo no se encontraba en la habitación decidió ir.
—¿A dónde vas tan temprano Harry?—le dijo un adormilado Neville que se había despertado con los movimientos del pelinegro.
—Voy a la enfermería, a ver cómo sigue Ron de su brazo—respondió rápidamente y se fue.
Caminó por los pasillos que se encontraban casi desolados, los alumnos apenas estaban despertando y muy poco han salido a sentir la brisa mañanera.
Harry llegó a las grandes puertas de la enfermería, para su suerte se encontraba medio abierta. Así que no lo pensó más y entró.
—Hola Madame Pomfrey—saludó a la enfermera que se encontraba viendo unos papeles.
—Oh Hola Potter, supongo que vienes a ver a Weasley—le dijo sin despegar la vista de los papeles.
—Así es, ¿puedo pasar?—internamente cruzaba los dedos por una respuesta positiva.
—Adelante, última camilla a la izquierda—le hizo un ademán con la mano para que siguiera y Harry caminó a paso lento.
Vio una a una las camillas, cuando pensó que tal vez la rubia había despertado anoche y caminado hasta su sala común notó una cabellera platinada.
Harry se dió cuenta que estaba despierta y que leía atentamente las instrucciones de una poción sobre su mesita, se acercó a la camilla de Ron la cual convenientemente quedaba diagonal a la de Mérope.
Mérope estaba muerta del aburrimiento, pero la verdad si podía quedarse el día durmiendo no se iba a quejar, la verdad es que no le apetecía entrar a clases ese día.
Solo esperaba que Draco no le avisará a sus padres, seguramente Lucius y Narcissa armarían todo un drama, hasta irían a verla a la escuela. Ella solo quería paz.
Luego de leer como por séptima vez las instrucciones de la poción que le dejó la enferma por impulso miró hacia el frente, diagonal a ella se encontró con la verde mirada de un azabache que enseguida se volteó a su amigo cuando notó que ella lo miraba.
La rubia quedó muda por un momento, pero luego pensó: Todo este tiempo queriendo al menos intercambiar el saludo con Potter, ahora que está aquí no puedo desaprovechar.
A Mérope solo le molestaba que no le había aceptado la mano a Draco, pero luego de esas piruetas en los partidos de Quidditch pensó qué tal vez no era tan grosero como ella creía. Todos merecen una segunda oportunidad.
Harry debatía internamente sobre decirle algo, si su padre estuviera ahí probablemente ya lo hubiera pateado por no hablarle.
—¿Potter?—cuestionó Mérope en un intento de hacerse la sorprendida. Era obvio que él estaba ahí por su mejor amigo.
—Oh...Malfoy, hola—respondió Harry más seguro de sí mismo, repetirse los sermones de James en la cabeza si servía de algo—. No me di cuenta anoche cuando vine que tú también te encontrabas enferma.
¿Un Potter haciéndose el desinteresado? Oh, James estaría orgulloso.
—Debí llegar mucho después que él, cuando vine él ya estaba ahí—respondió algo tímida, no sabía porque se sentía nerviosa de hablar con un simple gryffindor.
—Supongo que estás mejor, eso está bien—dijo el azabache, okey ahora Harry ya no tiene idea de que mas decir.
—Mhm—fue el único sonido que la rubia emitió y aunque se quedaron mirando ninguno hablaba—. Oye, ¿y qué fue lo que le pasó a Weasley? Escuché a Madame Pomfrey quejarse de que no encontraba lo que necesitaba para curarlo.
Oh Mérope, que gran manera de buscar conversación, si tú ya sabes que lo mordió el dragón; se dijo a sí misma.
Harry se sorprendió, pensó que ella sabría lo del dragón, pero al parecer Draco no le dijo nada. Que alivio.
Ahora debía pensar en algo más importante: ¿Qué le diría para tapar el hecho de que fue un dragón ilegal?
—E-eh...el bosque...si, si fuimos al bosque prohibido—balbuceaba Harry rascándose la nuca con dos dedos—, de la na-nada salió algo...sí algo que no pudimos ver bien y lo mordió.
Mérope no se enojó porque le haya mentido, ella sabía que podía meterse en un lío. Ella solo se enterneció por el intento de Harry de mentir, notando ese movimiento en su nuca que al parecer hacía cuando mentía.
—Tiene sentido, supongo que...ojalá se mejore pronto, lastima lo encontraste dormido—le respondió bajándose de la camilla—. Buen día, Potter.
—¿Te vas?—le preguntó Harry hablando más rápido de lo que le hubiera gustado—, lo siento es que nunca te pregunté que tenías.
—Solo tenía dolor de cabeza, vine por algo y me quedé dormida—dijo Mérope aplanando su uniforme con las manos—, pero ya me voy, quiero desayunar.
—Oh entiendo, yo veré si Ron se despierta y luego también iré a desayunar—habló Harry.
Luego se dió un golpe mental, ella nunca me preguntó.
—Suena bien, supongo que te veré en pociones—dijo tomando sus cosas para irse.
—¿Pociones? Oh sí, olvidé que hoy era viernes—le respondió sacudiendo la cabeza—. Te veo ahí entonces.
—Listo, adiós.
Harry no podía creer que había tenido una conversación de más de treinta segundo con la platinada, se sintió raro al haber actuado nervioso, pues el día que la encontró fuera de la sala de maestros fue mucho más confiado, tal vez era el quidditch que le daba confianza.
Si se lo preguntaban ella era mucho más amable que Draco y le gustaría hablar de nuevo con ella.
La rubia giró sobres su talones. Repitiendo una y otra la conversación en su mente fue a cambiarse para ir a desayunar con sus amigos. Cuando estuvo lista subió al Gran Comedor y caminó a la mesa de las serpientes, se dio cuenta que Harry ya estaba sentado junto a Granger.
Mérope intentó no mirar y simplemente tomó asiento entre su mejor amiga y su primo.
—Hola Mer, ¿estás mejor?—la primera en hablar Olivia tocándole los cachetes.
—Si Oliv, estoy mucho mejor—respondió apartando los brazos de su amiga y agarrando pan y huevos—, tengo demasiada hambre, podría comerme todo el gran comedor.
—Pues te dará más hambre cuando te digamos lo que Draco y yo descubrimos—dijo Pólux acercándose a la mesa para cerrar el círculo.
—¿Que descubrieron ahora?—cuestionó con una ceja alzada—. No me digas, involucra a Potter y sus amigos.
—¡Obviamente si!
—Alguien quiere explicarme ¿Por que últimamente son Draco y Pólux los que traen chismes al grupo?—habló Zabini.
—La verdad han traído cosas más interesantes que tú—añadió Theodore.
—Calla un mes Zabini, ¿qué traen ahora?—dijo Olivia haciendo un gesto con la mano.
—Digamos que le hicimos una pequeña visita a Weasley en la enfermería—inició Polux—, siempre hemos sabido que lo que pasó en el brazo no fue una mordida de perro.
—Cuando Cissa enfermo quisimos ir a recordarle que sabemos su secreto, y también a molestarlo un poco—siguió Draco, todos los miraban atentos y Merope rodó ,los ojos ante lo último que dijo—. Entonces nos pareció divertido llevarnos su cuaderno.
—Pero más divertido fue lo que encontramos adentro—añadió el Lestrange sacando un sobre.
—¿Qué es?—pregunto Mérope—¿Un mapa de Hogwarts o algo así?
—¿Es el secreto de Granger para sacar buenas notas?—preguntó Theo y todos los miraron— ¿Qué? Al menos yo si lo quiero.
—¿Acaso dice las parejas de Gryffindor? Tengo una amiga en Ravenclaw que le interesaría eso—hablo Zabini.
—Apuesto que son las próximas bromas de sus insoportables hermanos gemelos—añadió Olivia.
Todos lanzaban sus teorías, Draco y Pólux solo se miraban y reían ante las posibilidades para nada cercanas que proponían sus amigos sobre lo que había en ese sobre.
—Ninguno está ni cerca de adivinarlo—se burló Pólux—. Mejor dejen de decir cosas locas y escuchen. ¿Recuerdan que les contamos que el fenómeno guardabosques tenía una dragon ilegal?
Todos asintieron.
—Bueno, resulta que el sábado a la media noche van a meterlo al castillo—siguió Draco y todos lo miraron con asombro—. Si, al parecer se lo darán a uno de los hermanos de Weasley que trabaja con dragones para que se lo lleve y no meter al fenómeno en problemas.
—Pero con esto—habló Pólux moviendo el sobre—, estamos a un paso delante de ellos y podemos meterlos en problemas antes,
—No me digan que están planeando meter a Potter en problemas como el día del duelo—dijo Mérope mirando a su mellizo y primo con las cejas juntas.
—Esta vez funcionara, tenemos todas las pruebas a nuestro favor, hermanita—le respondió Draco—. Ya no mandaremos a Filch a un pasillo, llamaremos a un profesor y agarraremos a Potter con las manos en la masa.
—Quiero ver eso—dijo Theo.
—Yo quiero ver la cara de Granger cuando vea que los únicos que la soportan serán expulsados de la escuela—añadió Olivia.
—El plan está listo, solo iremos Drao y yo—dijo Polux.
—¿Por qué ustedes siempre hacen la parte de acción?—se quejó Zabini.
—Porque ustedes no saben lo que es el sigilo—le respondió Draco rodando los ojos.
—Habló el experto—dijo Mérope irónicamente—. Solo espero que no salga mal, y no sea Granger sino yo la que tenga que despedir a un par de tontos.
Está bien, Mérope en el fondo no quería que expulsaran a Potter, pero sabía que en estos momentos él estaba cubriendo algo ilegal y prefería mil veces ver partir al Gryffindor que a su propio hermano. Esperaba que pasara algo como el día del duelo y todos salieran ilesos, pero algo le decía que esta vez tenía que estar mas pendiente para asegurarse que así fuera.
Ninguno de los seis Slytherins se dio cuenta que cierto tímido Gryffindor sin querer había escuchado toda su conversación.
▲•▼•▲『♡』▲•▼•▲
El sábado a la medianoche había llegado más rápido de lo que todos habían esperado.
Harry ya tenía en sus manos la capa invisible y esperaba que Romeo trajera a Violet de la sala común de Hufflepuff, ella sería quien iría con él a dejar a Norberta, puesto que Hermione estaba demasiado nerviosa para ir personalmente a la misión y Ron seguía algo herido de su mano.
—Ya llegamos—habló la dulce voz de Violet.
—Perfecto, podemos irnos ya—le dijo Harry.
—No tengo idea de lo que harán, pero eviten meterse en problemas—dijo mientras entraba por el retrato de la dama gorda—. Estaré vigilandolos.
—¿Cómo?—preguntaron ambos niños.
—Un mago nunca revela sus secretos—dijo entrando finalmente a la sala común.
—Pero...todos somos magos—mencionó Harry algo confundido.
—Yo tampoco entiendo—añadió Violet—, mejor vamos, Charlie ya debió haber llegado.
—Entra aquí—Harry abrió la capa y le hizo un espacio a su prima—. Bueno, es ahora o nunca.
Violet y Harry empezaron a caminar hasta las afueras del castillo. Tal vez hubiera sido más sencillo para la Hufflepuff si su primo hubiera ido por ella a la sala común, pues todas las escaleras que acababa de subir con su hermano las estaba bajando de nuevo.
Mientras en la sala común de Slytherin, Draco se preparaba para ir y meter en problemas a su enemigo, ah pero antes tenía que despertar a su primo Sabía que no podía dejar que se "descansara los ojos", ahora no había poder humano que levantara a Pólux Lestrange de esa cama.
—Genial, el idiota de Acturus no se levanto—resopló quejandose el platinado—, bueno tendré que ir solo.
—Sabía que Act se quedaría dormido—habló una voz desde las escaleras de las chicas, era su melliza lo miraba con los brazos cruzados y su gata estaba a su lado—. Mira, no quiero meter en problemas a nadie pero tampoco dejaré que vayas solo.
—¿Enserio irás conmigo?—preguntó, en el fondo algo feliz, desde que llegaron no había hecho ninguna travesura a solas con su hermana—. Me alegra, ahora vamos que ya casi es medianoche.
—¿Qué se supone que harás? Ya sabes, para atraparlo—preguntó mientras bajaba hasta la puerta para estar junto a su hermano, su gata venía atrás de ella.
—Voy a atraparlo con el dragón en las manos, y ahí entras tú...
—¿Qué se supone que debo hacer?
—Debes ir por Snape, escuche que estaría en la sala de maestros hasta tarde—dijo Draco mientras miraba el pasillo tras la puerta de piedra asegurándose que no venía nadie—, eres tu asi que te creerá enseguida, usaremos el escobero para llegar más rápido.
—Está bien—contestó Mérope una vez ya caminando por las mazmorras, Gamora no se había quedado y seguía a su dueña—. Lleguemos al cuarto piso, ahí yo iré a la sala de maestros y tú estarás más cerca de las escaleras a la de astronomía.
—Me gusta ese lugar, es tranquilo—mencionó Draco mientras subían por los atajos secretos creados por Snape.
—A mi igual, la última vez que estuve pude ver la constelación Lyra—añadió la melliza.
—Es una bonita constelación, igual que la del dragón claramente—mencionó con arrogancia.
—Oh presumido, olvidas que Mérope es la estrella más brillante de toda una constelación—dijo siguiendo el tono de Draco.
—En fin, es lógico que los Black brillemos más que el resto.
Llegaron al cuarto piso y se separaron, Draco en camino a encontrar a Potter con las manos en la masa y Mérope rumbo a la sala de maestros a buscar a su padrino, iba a un paso extremadamente lento pues sabía lo que eso significaba si llegaban a atrapar a Potter.
Su padrino lo odiaba y no tendría ni pizca de compasión con el azabache. Él había sido bueno con ella las veces que habían cruzado palabras, pero no podía dejar a Draco mal nunca.
Mientras la platinada llevaba un debate mental consigo misma. Harry y Violet ya habían ido por el dragón y luego de una "emotiva" despedida por parte de Hagrid subieron rumbo a la torre de astronomía.
Subieron una escalera, luego otra... Ni siquiera uno de los atajos de Harry hizo el trabajo más fácil.
—¡Ya casi llegamos! —resopló Harry, mientras alcanzaban el pasillo que había bajo la torre más alta.
Oyeron un ruido y olvidando que eran invisibles, se encogieron en las sombras, contemplando a dos personas que discutían a unos tres metros de ellos.
La profesora McGonagall, con una bata de tejido escocés y una redecilla en el pelo, tenía sujeto a Malfoy por la oreja.
—¡Castigo! —gritaba—. ¡Y quince puntos menos para Slytherin! Vagando en medio de la noche... ¿Cómo te atreves...?
—Usted no lo entiende, profesora, Harry Potter vendrá. ¡Y con un dragón!—decía Draco irritado de que no le creyeran.
—¡Qué absurda tontería! ¿Cómo te atreves a decir esas mentiras? Vamos, hablaré de ti con el profesor Snape... ¡Vamos, Malfoy!
Después de aquello, la escalera de caracol hacia la torre más alta les pareció lo más fácil del mundo. Cuando salieron al frío aire de la noche, donde se quitaron la capa, felices de poder respirar bien.
—¡Malfoy está castigado! ¡Podría ponerme a cantar!—exclamó Harry.
—Esto merece un...¡Baile Merodeador!—celebró Violet. Ambos se pusieron a moverse sin mucho ritmo pues no tenían música.
Ellos no tenían ni la mínima idea de lo que significaba Baile Merodeador, pero sus padres se lo habían enseñado a ambos desde muy pequeños. Era como una celebración para cuando una travesura o plan les salió bien.
Se burlaron de Malfoy un rato hasta que Charlie y sus amigos llegaron por el dragón.
—¡Juls! Que bueno verte—saludó el pelirrojo a la rubia ceniza.
—Yo también te extrañe Weasley favorito—respondió alegremente y luego miró a Harry—, no le digas a Ron.
—Tu debes ser el famoso Harry, al fin te conozco—dijo dirigiéndose al pelinegro.
—Un gusto, Ron habla mucho de ti—respondió el pelinegro.
—Es que soy el mejor Weasley—dijo meneando su cabellera—, bueno entregenme a esa criatura.
Todos ayudaron a colocar a Norberto para que estuviera muy seguro, hablaron unos minutos de cosas triviales. Ambos menores dieron las gracias y Charlie envió saludos a sus hermanos.
Por fin. Norberto se había ido. Sin el dragón, y con Malfoy castigado, ¿qué podía estropear su felicidad?
La respuesta los esperaba al pie de la escalera. Cuando llegaron al pasillo, el rostro de Filch apareció súbitamente en la oscuridad.
—Bien, bien, bien —susurró Harry—. Tenemos problemas.
Habían dejado la capa invisible en la torre.
Todo de ahí en adelante salió mal, y no solo para ellos.
▲•▼•▲『♡』▲•▼•▲
Mérope estaba a punto de abrir la puerta de la sala de maestros, pero se arrepintió de decirle a Snape y tal vez era mejor avisarle a otro maestro que sería menos severo con el chico.
—Potter no ha sido malo conmigo, no me perdonaría si lo llegaran a expulsar por mi culpa-le decía Mérope a su gata, esta sólo inclinaba su cabecita ante la frustración de su dueña—. Agh ¿por que tienes que ser tan buena con el mundo Merope Narcissa? La abuela dice que tener muchos sentimientos te hace débil.
—¡Y tú no eres débil! ¡Yo no soy débil! ¿Cierto Gamora?—decía mientras se señalaba a sí misma—. Soy una Black, y eso te hace mas fuerte, bonita, todo...Si puedo hacerlo.
Así que se dio la vuelta para volver a la sala de maestros e intentar decirle a Snape, con la poca valentía que tenía en ese momento iba a delatar a Potter, pero cuando estuvo a punto de cruzar por el pasillo sintió la voz de su mellizo.
—¿Draco?—lo llamó pero él no parecía responder— ¡Draco!—sonrío cuando pudo ver su cabellera rubia y su túnica, pensando que estaba solo empezó a hablar mientras se acercaba—. Imagínate que no pu...
Quedó callada y estática cuando vio la figura de su profesora de encantamientos frente a ella.
—Decía que no pudo ¿que? Señorita Malfoy—dijo la profesora con severidad.
Merope miró a Draco que la miraba con preocupación, él pensó que si su hermana aparecía con Snape ambos se librarían del problema, pero había llegado sola.
—Yo...y-yo, venía a...—la rubia no podía hablar, ¿qué podía decir?
—Mejor no intente arreglar las cosas, ni salvar el pellejo de su hermano, señorita—sentenció la profesora—. Y como se que estos no son actos propios de usted a menos que tenga cierta influencia cercana—miró a Draco—, solo le quitaré diez puntos.
—Si profesora—fue lo único que dijo.
Tal vez, no debí seguir a Draco; pensó la platinada.
—Me extraña no ver al joven Lestrange metido en este lío, supongo que se habrá quedado dormido, de lo contrario...—iba a seguir hablando hasta que la señora Norris se acercó, haciéndole una seña sobre que la siguiera—. Ustedes dos vengan conmigo, espero que esto sea rápido luego los dejaré en su sala común para asegurarme de que no sigan buscando dragones ¡por Godric! ¡son ilegales!
Ambos rubios se miraron una vez más y suspiraron, Draco se puso al lado de su hermana y empezaron a caminar hasta donde sea que los llevara la gata.
Cuando se detuvieron estaban frente al despacho de la profesora McGonagall, se escuchaban murmullos provenientes del interior. De ahí salió Filch y empezó a contarle todo a la jefa de casa.
Había atrapado a Neville fuera de la sala común con la excusa de que estaba buscando a Potter para advertirle que Malfoy planeaba atraparlo con un dragón, gracias a eso pudo localizar a Violet Lupin y Harry Potter bajando por uno de los pasillos.
Oh no, al final si lo habían atrapado.
§
¿Que tal? Volví.
Por fin terminé la escuela y puedo regresar.
¿Vieron que ya publiqué el primero cap de mi fic con Ron?
Bueno, ese también está conectado con este, hacen parte de la SONGS SAGA. Vayan a darle un vistazo.
Espero les guste.
Voten, comenten y síganme por aquí y en mi bello Instagram: @/ela_scamander13
Xoxo, Ela.
§
©️ ela_scamander13 | 2021
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top