Capítulo XXXIV: I would destroy the world for you (*)

Tipo de narrador: Tercera persona

~Nevada~

Will se asustó al ver como las luces parpadeaban con fuerza en la cocina de la pizzería, al parecer los chicos habían sacado a Eleven del tanque, mientras que no sabía qué era lo que pudiera pasar con Liz, aparentemente estaba normal, pero estaba sudando frío, soltaba pequeños espasmos hasta que hizo su mano un puño enterrando las uñas en sus palmas

—¿Cómo está?— Chandler y Jessie se acercaron hacia Will asustados

—No lo sé — el castaño ya se empezaba a preocupar, aunque no sabía si era buena idea sacarla de la deambulación— ¿Qué hago? ¿Cómo la saco de la deambulación? ¿Cómo sé si es buena idea?

—Háblale— le dijo Jessie— Mike lo está haciendo con Jane, tal vez sirva

Will no sabía si estaba bien, pero tomo su mano hecha puño que en cuanto la tomo parecía que su brazo era el de una muñeca de trapo

—Liz, mi amor, aquí estoy— le empezó a decir mientras le tomaba la mano

(...)

~Upside down~

<< ¿Liz, me oyes?>>

La rubia se paralizó al oír la voz de Will en su cabeza, parecía nadie más la oía, al parecer también la voz de Mike se oía por el lugar, pero mejor se concentró en la voz de Will ya que eran como susurros en su cabeza

<<Mi amor, escúchame, no ha nacido quien te puede derrotar. Sabes que hacer para ganar, sabes que hacer para liberarte. Él no te ganó nunca, tú te detuviste, tú le puedes ganar, sabes que hacer. Hazlo por todo el daño que ya nos hizo>>

Ella recordó todas las veces que ya le había ganado a Henry, le ganó cuando estuvo desollada, le ganó en el ajedrez, le ganó en D&D, le ganó con runas dentro de su mente...

Y sobre todo le enseñó que no necesita entrar en la mente de alguien para manipular

Giró la cabeza asustada al ver como tenía su garra sobre el rostro de su hermanito, que en Hawkins, el cuerpo de Aarón flotaba en el aire mientras que sus brazos y piernas se quebraban y sus ojos empezaban a sangrar mientras que solo Francine Max y Lucas miraban con horror.

La rubia cerró los ojos buscando la fuerza para hablar y no quebrarse en el proceso, y sobretodo sacar palabras que le provocaba estragos

—¡Cuéntame un secreto...! — Soltó la rubia sin pensar, la criatura quitó la mano del rostro de Aarón que ya no se movía y se giró a verla— era nuestra clave, ¿la recuerdas?— fingió una sonrisa— me gustaba hablar contigo, eras el único que me trataba bien, eras el único que me entendía...

Sentía que el agarre de sus muñecas se había aflojado un poco, tiró de sus muñecas esperando que Henry no notara el movimiento brusco, sin embargo, no estaban lo suficientemente débil para que pudiera tirar de sus brazos

—Y aun así corriste como cobarde.

La enredadera que estaba sobre su cuello se giró con más fuerza lo que le hizo hacer una mueca debido a la falta de aire y la brusquedad del agarre

—Era una niña...— habló con dificultad ante el agarre de su cuello— no sabía en ese momento el regalo que me hacías

Recordó a los niños muertos y se sintió mareada, sin embargo, se las arregló para no hacer ningún gesto y seguir con el pequeño plan suicida que tenía en la cabeza

—Dijiste que era un regalo, ¿lo recuerdas? — Hizo una pequeña sonrisa, el agarre en su cuello fue disminuyendo, parecía que todo estaba funcionando— sabías que a mí me gustaba el poder, sabías que no quería que nadie fuera más poderoso que yo, por eso los mataste, pero me asuste y por eso hui, pero ahora entiendo que me hiciste un favor

Cualquiera con dos dedos de frente se daría cuenta que las palabras de la rubia no eran más que una estrategia, que nada de lo que salía de su boca era cierto, pero digamos que Henry supo algo desde que Martín Brenner llegó al laboratorio con esa niña en brazos...

Twelve iba a ser su debilidad, lo fue desde que la arropó la primera vez, y quince años después eso aun no cambiaba

¿Cómo no iba a serlo? La vio tan indefensa y pequeña desde el primer momento, una bebé prematura y con problemas en el corazón, además de que era la viva imagen de su madre, no tenía nada de su padre, siempre quiso proteger lo único que le quedaba de Maddie, porque si también la perdía a ella, ¿Dónde vería los ojos del amor de su vida?

Por lo que al ver la cara de inocencia y como mostraba esos ojos verdes de oveja asustada, no pudo evitar caer ante estos, otra vez

—¡Liz, él convertirá a Hawkins en cenizas para obtener lo que quiere, no dejes que también te convierta en villana! — grito Eleven desesperada hacia Twelve, no podía creer lo que estaba oyendo, ¿de verdad Liz se iba a unir a él?

—Yo ya soy una villana— Twelve le respondió a Eleven mientras que ese destello rojo aparecía en sus ojos, lo que hizo que la castaña mirase a la rubia asustada y pegará la espalda a la puerta que tenía detrás

Eleven miraba a Twelve como si se hubiera vuelto loca, sin embargo, ella siguió con la sonrisa inocente como si no rompiera ni un plato cuando en realidad solo jalaba lentamente de su mano buscando liberarse, una vez que se liberara así sea una mano, él estaría acabado

Vecna dejo a Aarón de lado, ya no se movía, pero en este momento solo le parecía importante la rubia de ojos verdes que parecía más dócil que el hecho de que estaba a punto de abrir la puerta que acabaría con todo

—¿Qué estás dispuesto a hacer por mí? — Ella ya sabía la respuesta, pero quería escucharlo

Destruiría el mundo hasta las cenizas por ti...— le aseguró mientras sostenía el mentón de la rubia

—Y yo lo destruiría por Will...

Liz tiro de sus muñecas liberando por completo una de sus manos lo que le permitió lanzar a Vecna contra uno de los pilares dándole tiempo de tirar de su otra mano liberándose por completo y con sus manos se liberaba del resto del agarre de las enredaderas en sus piernas, luego de que hizo lo mismo con las que sostenían a Jane que suspiro aliviada cuando vio que su hermana no hizo una locura

Una rabia que no pudo controlar se instaló en el pecho de la rubia, llevó las manos a sus costados donde una niebla roja invadió el lugar mientras que sus ojos tomaban ese destello rojo y su nariz sangró sin control

A causa de esto, en otro lado no muy lejos, Nancy, Robin y Steve fueron liberados de las enredaderas cayendo abruptamente en el suelo mientras que trataban de recuperar aire y fuerzas para lo que sea que se viniera

—No creo en un poder superior o la intervención divina— murmuró Robin aun con la respiración entrecortada al ver como las enredaderas se alejaban de su camino— pero eso fue un milagro

—Entonces no lo desperdiciemos— habló Nancy decidida

—Fase cuatro— Steve sacó una de las bombas molotov de las mochilas

—A flamear— murmuró Robin mientras sacaba también la botella de su mochila

No tardaron mucho en llegar hasta el ático donde encontraron a Vecna justo como lo querían, vulnerable, Nancy saco su rifle lista para todo mientras que Robin y Steve se preparaban con las bombas molotov

En un lugar no muy lejos de ahí, Twelve se acercó furiosa a Henry tratando de ignorar las ganas que sentía de quebrarse por lo que sea que le hubiera hecho a su hermano menor. Eleven se acercó junto a la rubia mientras que tenía su mano levantada hacia Vecna para inmovilizarlo

—No aprendiste nada de mí, Henry— la rubia encaró a la criatura que sostenía contra ese pilar. — yo no me uno a nadie, yo no me arrodillo ante nadie cuando yo puedo ser la única que destruya todo. Tú me enseñaste a manipular, el hechizo rebotó, ¿no te parece?

—Pobre Lizzie... sin hermano, igual que su mamá... hasta eso heredaste de Maddie— le causó estragos la manera en que Vecna le dijo ese diminutivo de su nombre

—Solo Will me puede decir Lizzie. — le dijo furiosa mientras juntaba las manos causándole dolor a la criatura— te juró que lo que acabas de hacerle a mi bebé... desearas haber muerto en manos de mi hermana hace varios años

Le parecía tan patético que hubiera caído ante un par de palabras dulces fingidas, pero como una sabia dijo una vez, las obsesiones matan, y él era el claro ejemplo, esa obsesión por la rubia lo tenía en este momento al borde de la muerte, ella no iba a soltarlo por lo que le acababa de hacerle a su hermano y por supuesto aumentaba el odio al recordar aquel hombre que por desgracia no conoció, su tío

—Ustedes y sus amigos, creen que ganaron, ¿no? — le susurró la criatura, aunque ni Eleven ni Twelve se inmutaron— Pero esto es solo el principio. El principio del fin. Ya perdieron

—No, tú perdiste— le aseguro Eleven

—No solo le quitaste su hermano a mi mamá, también a su hijo, la mujer que dices es el amor de tu vida... te metiste con mi sangre dos veces... vas a desear nunca haberlo hecho — en los ojos de Twelve volvió a aparecer ese destello rojo— y lo que estoy a punto de hacerles a ti y a este maldito lugar... seré nadamas yo... portándome como la maldita bruja que todos dicen que soy.

La rubia solo tuvo que juntar las manos y mover ligeramente los dedos, la mirada de Vecna se perdió por varios segundos y cuando parpadeo un par de segundos estaba en medio del bosque y en el suelo estaban los cadáveres de todas las personas que había asesinado en todo este tiempo, los Creel, los niños, enfermeras y guardias del laboratorio...

Miro con rabia a la rubia que se iba acercando desinteresadamente con las manos en los bolsillos de su chaqueta

—Entre tú y yo, hay una diferencia— miró desinteresadamente los cadáveres en el suelo— tú hiciste esto a propósito 

Fingió pena cuando los cadáveres empezaron a levantarse para caminar lentamente hasta la criatura. Pero para su desgracia, Vecna no era tonto, en un descuido de la rubia, hizo que los aparentes cadáveres a su alrededor se girarán hacia ella, todos estaban en estado de putrefacción y tenía los ojos en blanco, estos se iban dirigiendo a la rubia que empezó a retroceder ante lo que decían

<<Elideth Mortenson... >>

<<Eres un experimento fallido...>>

<<Eres una bruja...>>

<<Murió por tu culpa...>>

Se dio la vuelta cuando se sintió acorralada, soltó un jadeo ahogado cuando el cadáver que tenía la forma del doctor Brenner le apuntó con su índice y le susurró de la manera más escalofriante posible;

<<Tú, eres la bruja del caos>>

Esos cadáveres la llevaron hasta un árbol donde la acorralaron, dejándola como si estuviera en alguna ofrenda de sacrificio o algo parecido donde quemaban a las brujas en las épocas de Salem

Y eso no fue lo peor 

—Tal vez tengamos diferencias, bonita— Liz tuvo que contener las arcadas al oír la última palabra— pero tú, tarde o temprano harás esto.

Ya no tuvo que contener el grito porque este salió de lo más profundo de su garganta cuando los cadáveres cambiaron de forma siendo representados como cada una como las personas que amaba;  su novio, sus padres, sus amigos, sus hermanos, todos la apuntaban con el índice de manera acusatoria, la apariencia de ellos le provocaba escalofríos, cada uno tenía la garganta cortada, las esclerótica de sus ojos estaban en un rojo escarlata pero sus iris estaban en blanco, además de parecía que les quitaron hasta el último gramo de vida  

Igual que sus pesadillas...

Mientras esos cadáveres putrefactos la sostenían, ella veía como una extraña luz roja le rodeaba la frente y parte de las mejillas en una diadema con picos arriba de su cabeza, esa corona que le rodeaba casi todo el borde del rostro y que la hacía sentir tan extraña

Él le estaba dando un trono, muy macabro, pero un trono al fin de cuentas

—El poder no es tu problema— le dijo lentamente al ver como respiraba pesadamente con la espalda pegada en esa hoguera y sin poder creer que le estaba dando una corona— es la moral, y eso te está asfixiando. Pero puedes hacerlos mejorar, así nadie tendrá que volver a sufrir, ni siquiera tú 

—¡Deja de usar a mi familia para tus mierdas!— una luz escarlata envolvió en lugar cuando Twelve alzo los brazos a sus costados tirando los cadáveres y haciéndolos desaparecer 

Vio asustada como es que en sus manos se quedó esa luz roja que salía de sus palmas cuando las junto, estaba lista para acabar con Vecna, pero sus planes no salieron con exactitud como quería, más niebla roja la envolvió, Twelve vio todo algo confundida como todo a su alrededor desaparecía lentamente con esa extraña nube, llevándola de regreso al Otro lado donde Eleven la esperaba

—Tenemos que irnos de aquí— le dijo la castaña rápidamente

—Quiero verlo— murmuro la rubia buscando con la mirada a su hermano que no se veía por ningún lado

—Te llevare con él— Eleven le tomo de la mano para que así ambas se alejaran de ese lugar

Esto se debía a que en la casa Creel, Nancy, Robin y Steve habían entrado y observado en silencio como Vecna estaba ahí rodeado por las enredaderas, Robin y Steve sacaron las botellas que habían preparado esta tarde, la rubia les prendido fuego con el encendedor

—Por ti, Francis— Steve tomó fuertemente la botella encendida y lanzó la bomba molotov en dirección a Vecna el cual se despegó de las enredaderas ardiendo en llamas lo que hizo que los chicos alzaron ligeramente los antebrazos ante la intensidad del fuego que se expandía en ese ático

La criatura a pesar de las llamas se dirigió hacia los chicos levantándose lentamente del suelo, sin embargo, Nancy sacó el rifle modificado disparándole en el tórax varias veces, lo que incrementó el fuego a su alrededor, este no parecía detenerlo, por lo que Nancy disparó una última vez y este último hizo que saliera por una de las ventanas cayendo hasta el suelo de la casa

Sin embargo, cuando los tres chicos llegaron hacia donde se supone que estaría su cuerpo calcinado, este había desaparecido...

No muy lejos de ahí, los murciélagos habían muerto, o aparentemente así eran, porque estaban tirados alrededor de los dos chicos que ya no tenían fuerzas para moverse

—Raichil... — Eddie miro a la rubia que respiraba con dificultad— háblame por favor...

—Estoy aquí— respondió Rachel— estoy bien... Solo necesito respirar...

La rubia tomó una respiración, pero lo que salió de su boca fue sangre debido a la gravedad de sus heridas

—Munky...— Rachel tomó la poca fuerza que tenía ladeando la cabeza en dirección al pelinegro, no sabía qué decir, le dolía cada respiración que tomaba— creo que no voy a poder llegar a nuestra cita...

—Raichil, creo yo tampoco...— le dijo Eddie, no sabía si le dolía más sus heridas o al ver así a la chica rubia tirada a tal vez medio metro de él

—Era lógica analítica, idiota, teníamos que correr— las palabras de Rachel hicieron que ambos soltaran una pequeña risita que les dolió a ambos

—Ya no quería correr, Raichil...— le aseguro el de cabello largo con el rostro repleto de lágrimas— me hubiera gustado conocerte en otras circunstancias... antes, tal vez

—Si nos hubiéramos conocido antes, me hubiera ido a la cárcel, porque aún serías menor de edad— las palabras de Rachel hicieron que Eddie sonriera un poco— pero hubiera valido la pena la cárcel por ti

—Raichil, fue un placer haberte conocido— Rachel no aguanto más y se soltó a llorar para luego escupir un poco de sangre por la boca— espero verte a donde sea que vayamos...

—Yo me voy al infierno— la rubia intentó bromear

—Yo también— le aseguró el pelinegro

—Ojalá hubiéramos tenido tiempo, Eddie...— Rachel soltó un sollozo ahogado— me hubiera gustado tener tiempo a tu lado...

—Tendremos tiempo a donde sea que vayamos...— Eddie le dio una última sonrisa mientras que ella le sonrió débilmente

Rachel trataba de estirar su mano lo más que podía buscando tocar la mano de Eddie, él hizo lo mismo también estirando su brazo, sin embargo, por la gravedad de las heridas de la rubia y con la pérdida de sangre, apenas se las arregló para cerrar los ojos antes de que su corazón se quedara sin sangre y dejara de latir

Eddie hubiera dado lo que fuera por si quiera tener la fuerza de moverse para tomar su mano, pero solo cerró los ojos dejando salir sus lágrimas al ver como el pecho de Rachel dejó de hincharse por la respiración que se supone que debía tomar y cómo sus ojos claros se cerraban para siempre

Eddie sabía que tampoco le quedaba poco tiempo, y que tal vez era solo cuestión de minutos para seguir a la rubia a donde sea que fueran después de morir

—¡Eddie! ¡Rachel! — Dustin se acercó corriendo hacia los dos chicos tirados en medio del arsenal de cadáveres de murciélagos.

Los ojos de Dustin se cristalizaron al ver como Rachel estaba ahí sin vida, pero Eddie aún respiraba, por lo que se acercó a él buscando ayudarlo y poder salvarlo

—Luce muy mal, ¿no? — murmuró Eddie con las pocas fuerzas que le quedaba

—No, estarás bien. Te llevaré a un hospital— Dustin trato de ayudarlo a levantarse, aunque no podía mucho

—Creo que necesito un segundo ¿sí?— pidió el pelinegro tratando de tomar aire. Le sonrió débilmente a Dustin— Esta vez no salí corriendo, ¿no?

—No, no corriste— le aseguro el rizado entre lágrimas

—Tendrás que cuidar a esas ovejitas por mí, ¿sí? — pidió Eddie entre lágrimas— y dale a la rubia su camiseta, necesitamos una bruja de su nivel— sabía que se refería a Liz, hace un tiempo que Eddie pensaba en agregarla al club sin importarle los comentarios— ya la tengo lista desde hace tiempo, en rojo, a ella le gusta el rojo

—No, lo harás tú mismo, tú los cuidarás y le darás la camiseta— le repitió Dustin entre lágrimas

—No viejo, di: "voy a cuidarlos"— pidió Eddie ya hablando con debilidad— dilo

—Voy...—Dustin hablaba con dificultad ante las lágrimas— voy a cuidarlos, voy a cuidarlos a todos

—Bien, porque creo que me voy a graduar... — una gruesa lágrima rodó por la mejilla de Eddie— creo que es mi año, Henderson, creo que finalmente es mi año... — Eddie miro a Dustin sintiendo como es que su corazón se quedaba sin sangre con cada latido— te quiero, viejo

—Yo también te quiero— le dijo Dustin

—Raichil me está esperando...— Eddie ladeo la cabeza lo más que pudo mirando a Rachel a unos cuantos metros de él, le dolía tanto que hubiera terminado así por él, creía que no lo merecía— a donde sea que vayamos... se va a enojar si llego tarde a nuestra cita

Dustin solo sé quedó ahí tratando de consolar a Eddie mientras que el corazón de este dejó de bombear sangre por lo que se quedó quieto aceptando su destino

—¿Eddie?— Dustin movió ligeramente a Eddie, aunque él ya no podía articular palabras— Eddie... ¡Eddie!

Dustin se llevó las manos a la cara tratando de limpiar sus lágrimas al ver a dos de sus amigos muertos

~Hawkins~

En la casa Creel, Max, Lucas y Frank sostenían el débil cuerpo de Aarón que en estos momentos tenía los huesos rotos y sangre alrededor de las cuencas de sus ojos además de que estos estaban en blanco, le rogaban entre sollozos que aguantara un poco, aunque a decir verdad no sabían cuánto tiempo le quedaba al niño

Érica Sinclair entró corriendo al ático después de al fin lograra derribar el seguro que había puesto Jason que aún se encontraba inconsciente en el suelo

—¡Un médico, pide una ambulancia!— gritó Lucas hacia su hermana que retrocedió al ver a Aarón casi sin moverse en los brazos de Francine

—¡Rápido, una ambulancia!— Max gritó también muy alterada mientras que trataba de tomar la mano del pequeño que apenas y respiraba

—Chicos... — al fin Aarón pudo articular palabras

—Aquí estamos contigo— le dijo Francine entre sollozos mientras le apartaba el cabello rubio de la cara al niño

—No los puedo ver— el pequeño tomaba respiraciones entrecortadas— tampoco siento nada

—Lo sé, estarás bien— le dijo Max entre lágrimas tomando su mano con su brazo sano

—Te conseguiremos ayuda, ¿sí? Aguanta— le dijo Lucas entre lágrimas

—Me iré con mi tío, pero díganle a mis papás que los quiero y también a los clones— pidió el pequeño mientras tomaba respiraciones entrecortadas

—No vas a morir, aguanta. — Francine le seguía apartando el cabello de la cara tratando de reconfortarlo— solo un poco, ya viene la ayuda

—Ya no quiero...— sollozo el pequeño— tengo miedo, todo está oscuro, me da miedo la oscuridad... quiero a mi mamá...

—Vas a estar con tu mamá pero tienes que aguantar— le dijo Lucas entre lágrimas

En aquello que un par de niñas conocían como "El vacío" se encontraban Eleven y Twelve que veían todo con lágrimas en los ojos, la rubia había dejado de poseer a su doppelgänger por lo que su físico era normal, cabello a los hombros, su blusa de cuadros grises, y sobre todo ya no tenía la herida en la frente que causaba escalofríos, tomó la mano de su hermano que aún se sentía algo tibia mientras rogaba porque no la dejara sola en este mundo de porquería

—Enano, estoy aquí contigo, por favor... — Liz tomó la mano de su hermanito mientras trataba de no quebrarse, pero no podía, sentía que una parte de ella se moría junto con él— no me puedes dejar, no soportare sola a los clones, por favor, no te vayas, aguanta un poco

Una parte de Elideth Mortenson también murió en ese instante cuando vio cómo su hermano tomaba una última bocanada de aire dejando de moverse, ella soltó un grito que le desgarró lo más profundo de su garganta mientras hacía sus manos puños, Jane abrazo a su hermana que gritó y se lamentó lo más que pudo en sus brazos

Uno...

Dos...

Tres...

Cuatro campanadas resonaron en toda la casa Creel llamando la atención de Nancy, Robin y Steve que se acercaron al reloj de péndulo que estaba en la casa Creel

—Cuatro campanadas— murmuró Robin petrificada

—Francine... — murmuró Nancy mientras que sentía como las lágrimas le brotaban de los ojos

—No...—Steve retrocedió cuando pensó en esa posibilidad y de solo imaginarse que perdió a Frank, se le cerró la garganta— ¡No! Eso es cierto... ¡Eso no es cierto!

Una fuerte sacudida interrumpió a los chicos haciendo que se inclinaran un poco para protegerse, Robin se aferró a la chaqueta de Steve con las manos echas puños debido a su miedo a los terremotos, mientras que Nancy tomó uno de los barandales tratando de controlar su equilibrio

Uno...

Dos...

Tres...

Cuatro portales fueron abriéndose a lo largo de todo Hawkins, uno en cada lugar de las muertes de uno de las víctimas de Vecna... Chrissy, Fred, Patrick...y Aarón

Max y Lucas arrastraron el cuerpo de Aarón, mientras que Frank se acercó al chico casi inconsciente para quitarlo de la grieta donde se estaba formando en el suelo, los cuatro sintieron el terremoto tratando de protegerse de este cubriendo sus cabezas, sus rostros se petrificaron al ver un portal se abrirse justo en el lugar en que Aarón dio su último suspiro partiendo casi por completo la estructura de la casa

Las grietas se agrandaron por todo Hawkins mientras el péndulo del reloj retumbaba con fuerza, una nube gris y lo que parecía lava salió de cada una de las grietas a la vez que una gran explosión retumbó justo en el centro de Hawkins dejando todo sumergido entre el fuego y la sangre

Liz seguía en "El vacío" al lado de Jane que solo le acariciaba la palma de la mano, no sabía qué decirle, ella también quería mucho a ese niño, y ambas se lamentaban no poder salvarlo

—Hay cosas que no se pueden cambiar...— murmuró la rubia aun sin despegar la vista de su hermano que podía ver como Francine, Max y Lucas estaban con él tocándole el rostro, el cabello y las manos— pero esta sí... yo elijo como es la realidad ahora.

Juntó sus manos como si tuviera alguna esfera entre ellas mientras que sus ojos tenían de nuevo ese destello rojo, el silencio duró por unos cuantos segundos hasta que finalmente esa luz roja desapareció de los ojos de Liz y bajo las manos, tomó la débil mano de Aarón y logró encontrar pulso en esté

Cerró los ojos mientras se acordaba de todo. Cuando su mamá llegó con la noticia de que estaba embarazada, cuando lo vio y cargo en el hospital la primera vez, el primer día en la escuela de ambos, cuando le regaló su peluche favorito 'babas', cuando se quedaban hasta tarde viendo todos los conciertos grabados de Queen al lado de su padre

Ya era momento de que Liz dejara de deambular, y con un poco de esfuerzo, su conciencia volvió a su cuerpo que estaba en Nevada en la pizzería, se sintió como si acabara de despertar de un largo sueño, aunque eso se acabó cuando cayó de lado en el suelo, de inmediato sintió los brazos de Will que la levantaron y le sostenía por lo que apoyó su espalda en el pecho de su novio tratando de consolarla

Y eso solo hizo que se sintiera peor

—Lo mató...— murmuró con la voz quebrada, Will le rodeó con sus brazos mientras que ella dejaba salir todas sus lágrimas en los brazos del castaño— lo mató y no pude hacer nada...

—Tranquila, tranquila— le repitió mientras que le acariciaba el cabello tratando de calmarla, aunque era imposible ya que sollozaba sin control y estaba temblando tanto que por un momento llegó a pensar que le daría un infarto— ya estás aquí, estarás bien, estás conmigo, tranquila

Will quería preguntarle a quien se refería, pero mejor se quedó callado y solo le dio su hombro para que descargara todas las lágrimas que Liz necesitaba sacar mientras le acariciaba el cabello y la espalda diciéndole que todo estaría bien, aunque eso fuera mentira

Nadie se imaginaba la magnitud del monstruo que acababa de ser creado, y no me refiero precisamente a Vecna...

La bruja del caos había sido forjada.

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Velitas aquí para Rachel y Eddie, se les amo mucho <3 <3 <3 <3

pdt: Liz fue nerfeada por el bien de la trama :3

—Ellis 

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