Tipo de narrador: Tercera persona

~Hawkins~

La noche había caído en Hawkins, por lo cual Rachel, Eddie, Dustin, Nancy, Steve y Robin hacían tiempo esperando en el tráiler robado antes de que fuera la hora de que cruzaran al otro lado para iniciar el plan

—Okey, repasemos el plan una vez más— Nancy llamó la atención de los presentes— ¿fase uno?

—Vemos a Érica y Aarón en el parque— respondió Robin

—Darán la señal a Lucas, Max y Frank— habló Nancy— ¿fase dos?

—Francis atrae a Vecna, irá tras ella y estará en trance— respondió Steve sintiendo un nudo en la garganta, por supuesto que odiaba esa parte del plan

—¿Fase tres?

—Rachel, Eddie y yo atraemos murciélagos— respondió Dustin señalando a los dos chicos detrás de él, Eddie le revolvió el cabello mientras que Rachel se pegó al brazo de Eddie

—¿Fase cuatro?

—Vamos a la guarida de Vecna que ojalá esté libre de murciélagos y flameamos— respondió Robin alzando una de las bombas molotov

—Nadie pasa a la siguiente fase hasta que todos copiemos— repitió Nancy— nadie se desvía del plan pase lo que pase, ¿entendido?

Todos asintieron antes de salir de ese tráiler para entrar al de Eddie, Steve trepó por la sábana colgada en el portal que los llevaría al otro lado, termino de subir por este dando un salto al revés antes de aterrizar de pie en el suelo del Otro Lado

—Esté y sus poses— murmuró Rachel viendo el salto mortal del que Steve cayó de pie

Uno por uno fueron escalando por la sabana hasta que cayeron en el colchón del otro lado, luego las armas, las lanzas y los escudos. Una vez en el otro lado, cada uno tomo de sus armas que le correspondían, Dustin, Rachel y Eddie se quedarían en el tráiler mientras que Steve, Nancy y Robin empezaron a caminar fuera de este ya que era un camino algo largo

—Oigan, pongan atención— los llamo Steve a los tres chicos que serían la carnada antes de irse— si el plan empieza aunque sea un poco a salir mal, aborten la misión, distraigan a los murciélagos, nosotros nos encargamos de Vecna, no intenten ser héroes ni nada, solo son...

—Carnada— respondió Rachel con una sonrisa sarcástica

—Descuida, tú puedes ser el héroe— murmuró Dustin con burla

—Sí, solo míranos— Eddie intercalo miradas entre Rachel y Dustin— no somos héroes

—Ellos no, pero yo si me veo como una— aclaro Rachel— ahora largo, no es un camino corto— le hizo un ademán para que se fuera, por lo cual Steve empezó a caminar

—Steve— el castaño de detuvo ante las palabras de Eddie— haz que pague

Steve lo miró con un ligero asentimiento de cabeza antes de seguir a Nancy y Robin en dirección a la casa Creel

(...)

~Nevada~

Jonathan y Jessie compartían el teléfono en medio de los dos rogándole a la señorita de la agencia del aeropuerto por que le lograran vender dos boletos para un vuelo a Illinois, lo más cercano a Hawkins antes de que todo se fuera al carajo

Mike, Will y Eleven estaban al lado mientras miraban a Jessie y Jonathan pelear por el teléfono, mientras que Joseph, Chandler y Liz habían entrado a la tienda de autoservicio a buscar algo de comer y Argyle rellenaba el tanque de combustible de la camioneta

Jane se alejó un poco de los chicos mirando un letrero del gran cañón, lo que le dio una idea para que pudiera enfrentar a Vecna sin necesidad de llegar a Hawkins

—Mierda— Jonathan colgó el teléfono mientras que se llevaba las manos a la frente

—¿Qué dijeron? — preguntó Mike

—El primer vuelo es mañana— Jessie se cruzó de brazos molesta

—No, es muy tarde

—Oye viejo— Argyle se acercó a los chicos después de que relleno el tanque de combustible— pregunta si podemos ir en el equipaje

—Nos ahogaríamos— murmuró Jessie con cansancio

—Los perros siempre viajan ahí— explico el de cabello largo— y nunca se ahogan

Chandler, Joseph y Liz llegaron hacia la cabina de teléfono con las manos repletas de frituras y un par de latas de sodas

—¿Qué pasó? — preguntó Joseph mientras le pasaba a Mike y Will una latas de Coca Cola

—Solo no digan que tendremos que viajar en el área de turista con los pobres— Liz los miró horrorizada

—¿Podrías dejar guardada a la clasista que corre por tus venas?— le reclamo Mike

—Tengo derecho a ser clasista— Mortenson hizo una mueca mientras se cubría la nariz— además aquí ya huele como el sur 

—Pero si ni conoces el sur— Will miró a su novia con confusión 

 —En fin, yo me subiré a un avión si no es primera clase

—No nos subiremos ni a turista ni a primera clase, porque no hay ningún vuelo disponible— Jonathan suspiro cansado haciendo que todos lo imitaran

—Ay, que alivio— la rubia suspiro ya mas calmada, o al menos hasta que entendió lo que eso significaba— esperen... ¡Eso es malo!

—Exacto— Jessie volcó los ojos fastidiada 

—Bueno, lo intentamos— Chandler se encogió de hombros mientras buscaba en las bolsas de la tienda y sacaba una lata

—Chandler— Liz llamó al mencionado al ver que abrió la lata de delaware punch y se la llevó a la boca

—¿Mmh?

—¿Esa es la última lata de delaware punch? — pregunto intercalando miradas entre él y la tala de sus manos. Chandler se llevó la lata a la boca lentamente para molestarla, Liz solo apretó los labios ya que ella le dijo muchas veces que quería delaware— ¿Qué te dije que iba a pasar si te tomabas la última lata de delaware?

—Algo como que iba a llover fuego del infierno— murmuró Chandler con una sonrisa falsa

—Es correcto— la rubia le imitó la sonrisa

—Y no traigo paraguas

Chandler tiró la bolsa con frituras que llevaba en el otro brazo mientras corría, claro que Liz también lo siguió corriendo y gritando que escupiera lo que traía en la boca

—¡Yo soy mayor que tú!

—¡Y yo pague la maldita cuenta!

—¿Alguien no debería ir a detenerlos? — murmuró Mike señalando a los dos chicos que corrían alrededor de la camioneta al estilo Tom y Jerry

—Uno, dos, tres...— Will alzó la mano en dirección donde ambos hermanos peleaban, un grito proveniente de Chandler le hizo hacer una mueca de lado

—¡Cuñado, amarra a tu novia! — Chandler se dirigió a Will mientras que caminaba de regreso a ellos sobándose la cabeza

—¿Qué te hizo? — preguntó Will con una ligera sonrisa

—¡Me aventó la lata en la cabeza!— Chandler apuntó acusatoriamente a Liz

—¡Porque tú le escupiste a la lata antes de que me la tomara!— le apuntó Liz a Chandler de la misma manera

—¡Oigan, dejen de jugar!— les reclamo Jessie haciendo que ambos dieran un brinco enderezando la espalda— tenemos que saber cómo resolver esto

—La verdad es que no tiene caso— murmuró Joseph mientras le daba un trago a su coca cola

—Exacto— lo apoyo Chandler— en el mejor de los casos, si llegan a encontrar un boleto, saldrá a las 11 de la noche, 6 horas de vuelo hasta el aeropuerto de Illinois y otras 3 a 4 horas en la carretera hasta Hawkins— alzó los brazos con desinterés

—Llegaremos a las 8 de la mañana cuando el pueblo esté en cenizas— concluyó Joseph

—Pero a tiempo para que Liz reescriba la realidad a su antojo y nos convierta a todos en personajes de una comedia de Dick Van Dyke— Chandler alzó los brazos con una mueca de sarcasmo

—Todo el mundo haciendo lo que yo quiera con risas grabadas de fondo— Liz se cruzó de brazos con una sonrisa satisfactoria— no se oye tan mal. Un intro cada que empieza el día y un día en especial todos rompen la cuarta pared, me haría unos gemelos imaginarios y un perrito llamado chispita

—Estás loca. — le dijo Mike. Ella hizo bolita la nota de compra y se la lanzó a Mike que solo cerró los ojos cuando el papel le rebotó en la cara

—Tengo una idea— Jane se acercó hacia los chicos— sé una forma de proteger a Frank, desde aquí

La castaña se acercó a la ventana de la camioneta que estaba algo empañada por el frío de la noche, alzó su dedo dibujando en esta

—Está es Frank— dibujo una muñequita en la ventana de la camioneta— cuando One ataque, entrara en su mente, pero yo también puedo hacerlo— dibujó una burbuja al lado de la muñequita dibujando dos muñequitos más pequeños— entre a la mente de mamá, en la de Liz, seguro puedo entrar en la de Frank, ella puede llevarme a Vecna, puedo ser su huésped, protegerla de One, desde aquí

—Pelea mental, genial— murmuró Argyle ligeramente emocionado

—¿En serio crees que funcionará? — preguntó Jessie

—Una bañera ayudaría mucho— respondió El

—Si, a la mente se entra limpio— asintió Argyle

—¿Qué? No, un tanque de aislamiento sensorial, para concentrarse en sus poderes— explicó Mike

—Jane, estarás sola— Liz se acercó mirándola con pena

—¿Qué? No, podrías venir conmigo— le dijo la castaña a Liz

—Yo no tengo ese poder, nunca lo he tenido— negó con una pizca de pena— enfrentarás a Henry sola

—Chandler, Joe— miro a los dos chicos que solo escondían sus manos en sus bolsillos

—Creo que hay prioridades, y sólo estorbaríamos— murmuró Chandler con una mueca de pena

—Tú eres más poderosa que nosotros — le dijo Joseph— pero, sé que podrás

—No dudes de ti, estaremos cuidándote desde afuera— Liz le sonrió por lo que su hermana le devolvió la sonrisa

—Esperen— Will llamó la atención del grupo— acabamos de pasar un motel

—Sí, pero no tendrán suficiente sal

—¿De cuánta sal estamos hablando? — pregunto Argyle

—Depende del tamaño de la bañera, pero mucha— respondió Jonathan

—¿Alcanza 300 kilos?— todos abrieron los ojos ante las palabras de Argyle

—¿Sabes dónde hay 300 kilos de sal?— cuestiono Mike

Argyle se acercó a Eleven empezando a medirla con sus manos, la castaña lo miraba extrañada mientras asentía una y otra vez

—¿Jessie, cuántos años tiene este chico?— Chandler jalo del cuello de la camiseta de Jessie acercándose para susurrarle la pregunta

—No lo sé, no le hice la prueba de carbono— respondió Jessie por lo que Chandler la soltó

—Si funcionara— murmuró el de cabello largo con orgullo— sé de un lugar mágico que tiene todo mi valiente súper poderosa amiga, que comience la pelea mental, ¡vamos!

Todos siguieron a Argyle a la camioneta aun confundidos y con dudas pero con toda la esperanza de que lo que sea que fueran a hacer, sirviera

(...)

~Casa Creel~

Frank, Lucas, Max, Aarón y Érica merodeaban por la casa Creel cada uno con su luz ultravioleta, hasta el momento todo era normal, a pesar de que sentía nervios, no se detenían, Francine tenía los audífonos bien puestos en su lugar y por estos sonaban True Colors

Aarón noto como su linterna se iluminó con fuerza mientras pasaba en una de las salas, por lo que le hizo un ademan a Érica ya que no podían hablar. Érica compartió una mirada preocupada con el rubio mientras que él se queda ahí con la linterna mientras que la morena iba a buscar a su hermano y a las dos pelirrojas llevándolos a donde Aarón sostenía su linterna

Érica miró a los tres chicos escribiendo en su libreta que tenían para comunicarse: "¿Fase uno?" Lucas asintió hacia su hermana, por lo que Érica y Aarón salieron de la casa ambos con linternas normales y se colgaron en la resbaladilla frente a la casa esperando a que Robin, Nancy y Steve aparecieran

—Espero que no la caguen— murmuró Aarón mirando a la fachada de la casa donde la única luz era en la sala donde los dejaron

—Tienen talento natural, no te lo imaginas— le dijo Érica con fastidio

Los dos chicos se sentaron con las piernas cruzadas rogándole a las fuerzas mayores que nadie la cague

(...)

~Nevada~

El camino en la camioneta de Argyle no fue tan largo, pero sí silencioso, sin embargo todos a excepción del de cabello largo abrieron la boca cuando Argyle estaciono en otra sucursal de Surfer Boy Pizza

—Tiene que ser una broma— murmuró Joseph al ver la fachada del establecimiento

—Bueno, como sea, yo tengo hambre— hablo Chandler acelerando el paso cuando Argyle camino hacia la puerta

—Confíen en mí, amigos— murmuró Argyle, todos resoplaron antes de seguirle el paso. La campana del establecimiento sonó por lo que alertó a quien sea que estuviera en el mostrador— ¿Qué tal esas olas, amigo?

—Linda camisa, amigo— respondió el chico encargado que le daba un cierto aire a Argyle solo que con el cabello rizado y más corto

—Gracias amigo— respondió Argyle con una amplia sonrisa

—Oye, me encantaría alimentar a un colega surfista, pero la cocina cerró hace cinco minutos, — explicó el de cabello corto— así que no hay más pizzas por hoy

—No pasa nada, amigo, no venimos por la rica pizza, ¿Ves a esas raras de atrás? — Señaló a Jane y Liz, la castaña hizo una sonrisa de inocencia mientras que Liz lo miraba con los ojos abiertos— necesitan una bañera con sal para mejorar sus poderes psíquicos y salvar al mundo de un tipo súper malo, pero para armar la bañera, requerimos tu cocina

—¿Ah? — El chico se rascó la nuca con dudas— bueno, es que... Me encuentro con Chaz en taco Bell en diez minutos, así que...

—Diosito, dame paciencia porque si me das fuerzas te lo mando—Liz se llevó las manos a la frente negando mientras que se recargaba en el hombro de Will que solo le acarició el cabello mientras que ella imploraba por paciencia a las fuerzas mayores

—Amigo, no te pedimos ayuda gratis— Jonathan le llamó al chico mientras sacaba la hierba del bolsillo de Argyle— ¿Alguna vez probaste la Delicia Púrpura? Tus problemas se irán flotando como las semillas de un diente de león en el viento

—Yo si quie...— Jessie le dio un manotazo a Chandler cuando extendió la mano— ¡au!

—Tú no te acercas a esa cosa— le advirtió la pelinegra

Will y Mike miraron a Jessie con los ojos entrecerrados completamente de acuerdo que se veía hipócrita ya que ella se la pasó bajo los efectos de la delicia púrpura más de la mitad del viaje

El chico tomó la hierba mientras caminaba fuera del local con una sonrisa por lo que Jonathan lo guió a la salida antes de cerrar el establecimiento. Se dirigieron a los congelados donde Argyle saco una bola de masa del congelador

—La primera pelea mental en un congelador de masa de pizza— murmuró Argyle— épico, ¿no?

Empezaron a quitar los ingredientes del congelador con rapidez, Jonathan conectó la manguera empezando a llenar la bañera de agua. Liz y Chandler robaron helado y más ingredientes empezando a hacer malteadas que completarían con la pizza que estaba preparando Argyle, los olores en la cocina les desató el hambre a todos los presentes, en especial a Liz, Chandler, Joseph y Jane que todo el tiempo encerrados solo los alimentaron por sueros, necesitaban comida real

(...)

~Upside down~

Mientras ellos armaban el tanque de privación sensorial, en el Otro lado. Rachel, Eddie y Dustin aseguraban la puerta del tráiler de Eddie para tener la seguridad de que los murciélagos no los atacaran, atornillaron maderas, láminas y rejas creando la trampa que los protegería, cuando estuvo lista, los tres miraron el resultado con una sonrisa

—Arquitectos interdimensionales— murmuró Rachel con orgullo

—Ahora lo divertido— les dijo Eddie haciendo un ademán para que pasaran a su casa, estando ahí, Eddie abrió la puerta de su habitación encontrándose un gran motivo de felicidad colgada en uno de los espejos— Santo cie... Es como... Si estuviera destinada a una dimensión alternativa,

—Wow— murmuró Rachel al ver que Eddie miraba embobado su guitarra que a su parecer era muy hermosa

—Díganme, Henderson... Raichil...— Eddie tomó la guitarra completamente hipnotizado— ¿listos para el concierto más metalero en la historia del mundo?

—¿Es una pregunta retórica? — pregunto Dustin con un deje de sarcasmo

—Hay maneras épicas de matar a Drácula, pero esta...— Rachel miró de arriba abajo la guitarra que Eddie llevaba en la mano— supera por mucho a las estacas y el collar de ajos

—Hagámoslo— Eddie se colgó la guitarra en la espalda mientras que los tres salían del tráiler camino a armar la manera más épica posible de matar a los murciélagos

A unos cuantos kilómetros de ellos, Nancy, Robin y Steve combinaban por el bosque rogando que el camino no fuera tan largo y rogando que no se perdieran, aunque Robin tenía muchas dudas sobre lo último

—No quiero asustar a nadie pero juro que ya vimos este árbol— murmuró Robin con la voz temblorosa señalando uno de los árboles con su linterna

—Imposible

—Sería terrible, ¿no? — Robin giro a ver a Steve y Nancy— Que Vecna destruyera el mundo porque nos perdimos en el bosque

Steve sentía que le daría un paro cardiaco de solo pensar en las posibilidades de esto y que no llegaran a tiempo por lo que algo malo le pasara a Francine

—No estamos perdidos— le dijo Nancy tratando de calmarla, sin embargo la rubia salió corriendo— Robin, las enredaderas, mente colmena ¿recuerdas?

—Gracias

—No te preocupes, está estresada. — Aclaro Steve con cansancio— Ya sabes, asustada

—Si, lo sé es que...— Nancy buscaba las palabras adecuadas pero se quedó en silencio

—¿Es muy torpe? — le dijo Steve

—Me dijo que tardó más en caminar que la mayoría de los bebés— Nancy soltó una pequeña risita

—No debería reírme, cuando yo era bebé gateaba hacía atrás— Steve abrió los ojos fingiendo sorpresa

—¿Gateabas hacía atrás? — Nancy soltó una pequeña sonrisa burlona

—Si, empujaba con las manos, — explicó alzando las manos y moviéndolas— así siempre marcha atrás. Tiene sentido empujar para moverse ¿no?

—No, no tiene sentido— Nancy negó reprimiendo las carcajadas

—Para mí pequeño cerebro, Harrington, sí. — Explicó con algo de vergüenza— Eso fue hasta que me di marcha atrás en unas escaleras y me di un golpazo en la cabeza,

—Eso explica, muchas cosas— Nancy ladeo la cabeza divertida

—Como que, en un principio, soy muy seguro de sí mismo. Pero también soy un idiota, lo cual es una combinación fatal. —Steve resopló— Pero la buena noticia es que si me golpean fuerte en la cabeza puedo cambiar, puedo gatear hacia adelante. — Hubo un silencio de algunos segundos— Supongo que lo que intento decir, de una manera estúpida y rebuscada, es gracias

—¿A mí? — Nancy lo miró algo sorprendida

—Si

—¿Por qué?

—Por darme el mayor golpe en la cabeza hace dos años, lo necesitaba. Me cambió la vida, ahora gateo hacia adelante— Steve sonrió en grande acordándose de la mujer pelirroja que tenía su corazón de pollo en sus manos— tengo una vida que quiero, al lado de Francis y nuestro hijo

—¿Nuestro? — Nancy detuvo sus pasos para verlo algo sorprendido, porque era bien sabido que Francine siempre decía que su hijo no tenía padre— ¿Henrik es tu...?

—Lo es porque amo a ese niño— respondió Steve rápidamente— igual que a su madre

—Me alegra por ambos— Nancy le sonrió— en serio, ambos se lo merecen

—Gracias— Steve le devolvió la sonrisa— Espero que Harriet no sea así y Henrik por obvias razones no es así porque heredó la inteligencia de su madre

—¿Harriet? — Nancy lo miro confundida

—Mi hija imaginaria con Francis— respondió algo avergonzado causando que Nancy sonriera— es una tontería, lo sé

—No, no lo es— le dijo la castaña rápidamente— y me alegra que ella te quiera como lo mereces y que tengan sus hijos imaginarios en la cabeza

—No tienes idea de lo aterrorizado que estoy— Steve abrió los ojos fingiendo sorpresa

—¿Por qué?

—¿Cuándo he sido así de feliz?— Steve soltó un bufido— siento que algo pasará, ella se hartara de mi o se dará cuenta que tiene mejores expectativas que un chico de casi 20 que ni siquiera logró entrar a la universidad, por dios, ella es una ex-científica de la maldita NASA, puede darse cuenta que no quiere eso y se irá, y eso daría inicio a otro historial de golpes en la cabeza, podría destruirme tan fácilmente si quisiera

—Pero no lo hará— le aseguro Nancy con una ligera sonrisa— y no tengas miedo, Francine te quiere— ambos compartieron una sonrisa antes de que oyeran los pasos apresurados de Robin acercarse

—Chicos, buenas noticias, no nos equivocamos de camino. —Robin apareció sonriente en grande— Vengan— les hizo un ademán para que la siguieran cuando ella empezó a correr

—Más despacio, Robin— le reclamó Steve al ver que corría sin cuidado de las enredaderas

Llegaron a un lugar alejado de los árboles donde lograron divisar la casa Creel y antes de esto, unas partículas, que si el plan no fallaba, pertenecían a las linternas que Érica y Aarón tenían en los juegos frente a la casa

—Érica y Aarón — murmuró Steve antes de que los tres se acercaron corriendo hacia los juegos donde encontrarán al par de niños

En la casa Creel, Francine estaba sentada sobre un sillón con las piernas cruzadas y los audífonos en los oídos, mientras que Lucas y Max estaban a su lado mirándose de frente, ella tenía a todo volumen la música de Cyndi, por lo cual no se sentía sola, pero se imaginaba que por fuera debe haber un silencio algo escalofriante por el eco que debe tener la casa

Cuando se giró un momento, vio que Lucas y Max tenía sus miradas conectadas, por lo cual el moreno tomó uno de los pequeños cuadernos escribiendo "Hola" Max sonrió mientras que también tomaba su cuaderno escribiendo una respuesta "Hola :)" a los segundos volvió a escribir algo más "Me alegra que estés aquí"

"A mí también" le escribió Lucas a la pelirroja más joven después de unos segundos, Max sonrió antes de que él volviera a escribir algo más "Película el viernes?"

Max demoró un par de segundos más en escribir su respuesta, que fue un dibujo de ellos dos en el cine con palomitas, ambos compartieron una risita, mientras que Francine los miraba orgullosa

No sabía si era el hecho de nunca haber tenido uno, pero a la pelirroja mayor le daba tanta ternura el amor adolescente, lo consideraba una de las cosas más sinceras, aunque desgraciadamente no duraba para siempre

Los tres se alarmaron cuando notaron el par de luces provenientes de la ventana donde Érica y Aarón apuntaban con sus linternas

Frank sintió un escalofrío porque se venía lo peligroso para ella, Lucas le preguntó con la mirada si estaba de acuerdo, por lo que ella asintió y él tomó de su linterna apuntándole por la ventana dándole la señal a los dos niños

—Los tortolitos y la medio poseída copiaron— murmuró Aarón para los chicos que lo oían en la otra dimensión

—Frank pasará a la fase dos, distraer Vecna— secundo Érica en el mismo tono que Aarón

—Hasta ahora todo bien— murmuró Robin en el otro lado en un suspiro, Steve sentía que empezaba a sudar frío ya que era el momento que su chica se pusiera en peligro y él no estaría ahí para protegerla como la primera vez en el cementerio

—Aún no estamos en la parte difícil— les dijo Steve a las dos chicas

—Muerde el anzuelo, hijo de puta —Nancy se mordió el labio nerviosa mirando la casa repleta de murciélagos— muerde el anzuelo

~Hawkins~

Frank se puso las botas que esperaba no perder esta vez, soltó un pequeño suspiro mientras entraban a la sala donde estaba la otra linterna donde habían ubicado a Vecna. Frank sentía que se le entrecortaba la respiración porque recordaba cómo se sentía cuando Vecna la atrapó, pero se acomodó el cabello rojo sobre los hombros antes de apagar el walkman y quitarse los audífonos de los oídos

—¡Oye!— gritó Frank hacia la linterna en medio de la sala— ¡estoy aquí, cabrón! — Tomo aire antes de hablar— ¡ya, me harte, sin trucos, sin música!— la linterna seguía resplandeciente en la sala— ¡¿me estas escuchando, idiota? ¿Me la quieres tronar o no?!

Max tuvo que cubrirse la boca porque casi se le sale una carcajada cuando Francine dijo lo último, no sabía porque pero como decía Francine "tronar" le daba mucha risa

La linterna que cargaba Frank se iluminó con fuerza, por lo que ella empezó a caminar con la luz, miro confundida a Lucas y Max cuando esa luz la dirigía hacia la parte de arriba de la casa, tragó en seco antes de compartir mirada con los dos chicos pero caminando hacia la dirección que la guiaba

El ático

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—Ellis