Capítulo XXIX: How to save a life (*)

Tipo de narrador: Tercera persona 

—Por favor, cuídalo mucho—Chandler le entrego a Steve de mala gana las llaves de su convertible amarillo que había robado ayer— me costó trabajo robarlo

—Sí, sí ya— Steve recibió las llaves del rizado— bueno, lo voy a intentar— sonrió maliciosamente, a decir verdad no tenía intenciones de devolverle las llaves a Chandler

—Como promesa es muy mala— Chandler se cruzó de brazos y se dio la vuelta— iré a asaltar la licorería antes de irnos

—Chandler, deja el alcoholismo, por favor— Joy se llevó las manos a la frente al ver a Chandler caminar a la licorería, iba seguirlo, pero la morena se sobresaltó al sentir como el chico de cabello rizado y gorra la tomaba de la muñeca

—Oye, déjalo— Dustin soltó la mano de la morena cuando se dio cuenta que había tomado su muñeca, y que sintió un pequeño cosquilleo en su mano ante el agarre de la morena— no está muy contento que le hayan quitado su auto

—Chand es un dramático, es todo— explicó Joy algo nerviosa, pues ella también había sentido un pequeño escalofrío ante el anterior agarre de Dustin

No notaron cuánto tiempo estuvieron ambos chicos mirándose a los ojos en un silencio que ni siquiera notaron, o al menos hasta que Steve Harrington se acercó haciendo saltar a Joy y Dustin

—Henderson, tenemos que irnos— informó el castaño

—Si— Dustin camino en dirección a la salida siguiendo a Steve, Robin y Érica, pero se detuvo un par de segundos para mirar a Joy— ¿quisieras venir? Para asegurarte que el auto este bien

—Bueno...— Joy miró a su alrededor con una mueca, algunos se despedían de sus padres como Liz y Jane, otros asaltaban locales como Rachel y Chandler con la licorería, y otros más daban volteretas para calmar los nervios como Jessie y Charlie— sí, aquí es de locos— respondió la morena finalmente

—Bienvenida a Scoops troop— Dustin extendió su mano hacia Joy, la morena sonrió un poco antes de tomar la mano de Dustin y seguirlo a la salida rumbo al convertible amarillo

Steve sonrió orgulloso cuando vio a Dustin acercarse junto con Joy

—Esto si es un auto— Harrington miro embobado el convertible amarillo abriendo la puerta para entrar en el asiento del piloto

—¿Es el Toddfather? — cuestiono Robin mientras tomaba asiento en el copiloto

—Que se joda Todd, Steve es su papi ahora

—¿En serio te autodenominas papi? — Joy hizo una mueca mientras tomaba lugar en la parte trasera del convertible

—Sí, lo hizo— Érica rodó los ojos con vergüenza

El auto se puso en marcha con destino a una de las montañas más altas de Hawkins donde usarían al famoso cerebro, el camino sería algo largo, por lo cual los cinco chicos en el Toddfather hablaban de cualquier cosa, menos Dustin que se mantuvo en silencio ante la acción que Joy estaba teniendo con él

Joy llevaba un rato alboratando el cabello de Dustin mientras susurra «esponjadito»

Y aunque a Dustin casi nunca dejaba que nadie le tocara el cabello, no se molestó al ver como Joy tarareaba con una risita mientras le pasaba los dedos por sus rulos

A los pocos minutos de que la Scoops troop se fuera, la familia Griswold también salió del Starcourt camino al auto de Nancy Wheeler para salir de ahí, o al menos la mayoría de ellos, ya que algunos valientes —o mejor dicho suicidas— como lo eran Rachel Karev, Jessie Petrova, y los tres chicos Borisov ­—Charlie, Paul y Daniel— dijeron que no se irían del centro comercial sin Francine Romanova, por lo cual se quedaron en el centro comercial, y como a decir verdad, nadie del resto le tenía la suficiente confianza, no les rogaron para pedirse que se fueran con ellos

Y del otro lado, Robin había aceptado ir a tomar un café un día de estos con Jessie, lo que Jessie no sabía es que a Robin no le gusta el café y solo acepto para poder salir con ella.

Y aunque Jessie sospechaba esto, no dijo nada al pensar que cuando todo acabará, tendría una cita con una de las chicas más hermosas que había visto

(...)

Max, Mike, Will, Jane, Lucas y Liz, la última llevaba a su hermano cargándolo en sus piernas, su madre dijo que no se iría de ahí sin su padre, pero le pidió a ella que se llevará a su hermano, así que lo protegería, como siempre, los niños tomaron asiento en la parte trasera del auto mientras que Jonathan y Nancy se fueron a la parte delantera, sin embargo el auto no se encendía a pesar de que Nancy giraba de la llave constantemente

—¿Qué pasa?

—No quiere encender

—¿Tenemos gasolina?

—Si

—¿Tu madre no acaba de comprar este auto?

—Si— Nancy volvió a girar de la llave con más fuerza, pero el auto seguía sin encender

—Nancy— Jonathan detuvo las manos de la castaña— déjame ver el motor

Ambos chicos salieron de la parte delantera del auto, alzaron el auto y se confundieron mucho más cuando notaron que el cable de encendido no estaba

Sin embargo esa confusión fue reemplazada por un pequeño escalofrío cuando las luces de un auto se iluminó en sus costados, y cuando vieron quien era el conductor del auto que los acechaba, más aumentaron los nervios

Billy Hargrove, que estaba bajo control del desuellamentes

—Dios, se parece a la niña del exorcista pero con más estilo— murmuró la única rubia de ese auto casi por automático sin dejar de ver al chico poseído en el mustang azul— perdón...— se giró hacia Max que estaba tan preocupada teniendo miedo de su hermanastro que no se dio cuenta del anterior comentario de su amiga

—¡Corran!— se sobresaltaron los chicos en el auto cuando Nancy tocó la ventana— ¡al centro comercial!

Los niños siguieron a la mayor corriendo de vuelta a la entrada del centro comercial

(...)

—¿Scoops troop, me copian? — Mike Wheeler repitió como por milésima vez por el walkie talkie— ¡Billy nos ha encontrado! Y necesitamos transporte de emergencia

—¿Van a matarlo, no es así? — preguntó Max al ver a Nancy tomar las armas de los rusos a medio morir

—Es solo por precaución— respondió la castaña dándole una mirada de pena a Max

—No es nada contra Billy, si sabe dónde estamos, también el desuellamentes— Will trato de darle ánimos a su amiga

—Max, tranquila, nadie morirá esta noche— Liz llegó al lado de la pelirroja con varios libros entre las manos— todos regresaremos a casa está noche, hasta tu hermano que parece la versión masculina y con clase de Regan McNeil

—¿De dónde sacaste esto? — Will miró incrédulo a la rubia que sonreía ampliamente

—No iba a perder la oportunidad de asaltar la librería— respondió Mortenson— miren, encontré la edición de pasta dura de todos los libros de mi amada Ana de las tejas verdes

—¿Te gusta mucho leer, no es así? — Max debía admitir que la positividad de la rubia la hacía sentir un poquito mejor para dejar de preocuparse por su hermanastro

—Muchísimo, es mi vida— respondió rápidamente la de ojos verdes— ten, ármate de conocimiento— le entregó el primer libro de la saga de Ana

Scoops troop, repito— Repitió Mike con el walkie talkie— necesitamos transporte de emergencia ¿me copian?

—¿Es imposible que esta cosa arranque, no es así? — ironizó Nancy mirando el auto rojo aplastado contra el área de comida

—No necesitamos que encienda— respondió Jonathan— solo el cable de encendido

Miraron con la cabeza ladeada el auto aplastado, por lo cual el resto de los chicos se acercaron al auto para tratar de enderezarlo, pero debido a que este era muy pesado, este no se movía

Eleven y Twelve veían los torpes esfuerzos por voltear el auto, por lo cual las hermanas compartieron una mirada

—Te toca— le dijo Eleven a Twelve

—Gracias— Twelve dio unos pasos delante captando la atención de los chicos— oigan, ¿me dejan?

—Liz...— Will la miró un momento, no quería que se fuera a desmayar o algo así

—En serio, no se preocupen— les dijo Twelve con una pequeña pizca de grandeza

La rubia solo tuvo que juntar las manos en un ademán extraño moviendo sus dedos sin dejar de mirar el auto chocado para que en un par de segundos se enderezó de pie

—Gracias— Nancy y Jonathan fueron hacia el cofre destruido empezando a buscar el cable de encendido

—¿Estás bien? — Will se acercó algo preocupado a la rubia tomándola de las mejillas al ver que empezaba a parpadear algo desorientada y al notar la sangre bajando de su nariz

—Si— se tocó la nariz que tenía una pequeña línea de sangre en ambas de sus fosas— ay, mierda...— miro a todos lados con los dedos ensangrentados, generalmente se limpiaba la nariz con su blusa, pero por esta ocasión, no iba a cometer el sacrilegio de manchar de sangre una camiseta de The Beatles

—Espera, te traeré un pañuelo— le dijo el castaño rápidamente mientras que corría al área de comida en busca de una servilleta

Pero se olvidó de su nariz sangrante cuando escucho el sonido que crujía de los cristales, la rubia no sabía de dónde venía ese sonido, o al menos hasta que dirigió su mirada a Max y Mike que veían el techo preocupados

No supo ni porque, pero a diferencia de ellos, Liz sí empezó a caminar hasta casi donde veía como el cristal se cuarteaba

—Liz, quítate de ahí— pese al llamado de Max, ella no despegó la mirada del techo

—¿Eso qué es...? — siguió mirando los cristales sin poder despegar su vista

—¡Nancy! — Mike gritó hacia su hermana que se encontraba del otro lado del Starcourt

—¡Liz! — el grito de Maddie Mortenson retumbó en el lugar cuando vio a su hija parada a mitad de los cristales que estaban a nada de romperse

Mike fue corriendo en dirección de Liz, y sin querer perder un segundo, el rodeo los hombros con su brazo jalándola lo más lejos posible del centro justo a tiempo cuando los cristales del techo se rompieron revelando al monstruo que rugió apenas toco el suelo

(...)

Lo único que se oía en el centro comercial eran los rugidos del desuellamentes que se paseaba por el lugar causándoles escalofríos a los chicos que se escondían ahí, Liz no veía a su mamá, ni a Eleven, Mike y Max, y aunque le costaba pensarlo, también se preocupaba un poco por sus hermanos no biológicos, aunque sabía que ellos se podían cuidar solos

Liz, Will, Aarón, Nancy, Jonathan, Lucas se escondían detrás del auto destrozado, Liz y Will estaban tomados de las manos con fuerza ya que con cada sonido que hacía esa cosa, a ellos les entraba más pánico. La rubia tenía cargando en su regazo a su hermano tratando de cubrirle los oídos mientras que el pequeño le rodeaba el cuello con los brazos y escondía su cara en el hombro de su hermana sollozando por lo bajo y sin querer abrir los ojos

Familia Griswold, confirmen que están a salvo— oyeron la voz cortada de Dustin por el walkie talkie en cuanto el monstruo lo arrojó contra el suelo— el águila calva está volando, repito, el águila calva está volando

Los planes arriba estaban muy lejos de salir bien, pero la rubia esperaba que abajo, su padre y los demás se están encargando muy bien de cerrar el portal

—Liz— Will habló lo más bajo posible sin soltar la mano de la rubia que apretaba con fuerza mientras que ella lo miró sin soltar a su hermano con su otra mano— si morimos esta noche... que sepas que estoy feliz de haberte conocido...

—Nadie morirá esta noche, Will. — le dijo la rubia con el tono más bajo que pudo sacar

—Carajo— Jonathan se levantó ligeramente al ver que el desuellamentes se alejaba en camino a la tienda de ropa buscando algo

O a alguien...

—Va por ellos...— la rubia susurro con pánico pensando en Max, Mike y Jane

—¿Qué haces? — Nancy reprendió a Lucas cuando vio levantarse

—Tranquila— los tranquilizó Sinclair, que saco la honda apuntándole a unos globos, esto esperando darle la oportunidad a Eleven, Max y Mike de correr, así como también dándole la ventaja a los chicos detrás del auto de escapar

Corrieron rápido a la salida donde se volvieron a montar en el auto, Jonathan y Nancy se encargaban de ponerle el cable de encendido

—Enciende el auto— murmuró Nancy hacia Jonathan— rápido— tomó del arma que le había quitado a los rusos cargándola y apuntándole a Billy que seguía en su auto

Billy aceleró en el auto causando que el rostro de los chicos en el auto se iluminará, mientras que Nancy alzó el arma empezando a dispararle, pero las balas no parecían hacerle nada, por lo que los chicos dentro de auto se abrazaron y cerraron los ojos entre gritos esperando el impacto que nunca llegó

El toddfather se estrelló contra el mustang azul, el primero siendo manejado por Steve Harrington al lado de Robin Buckley

—¿Estás bien? — pregunto el castaño hacia la chica a su lado

—Pregúntame mañana— respondió Robin en una mueca

Ambos chicos ahogaron un grito cuando vieron al desuellamentes salir del techo del centro comercial

—Santa mierda...

—¡Suban! — el auto se les acercó a los dos marineros que no duraron ni un segundo en montarse en la cajuela de este

(...)

El auto llevaba quién sabe cuántos minutos en movimiento, con cada paso, la carretera a sus espaldas retumbaba con fuerza, lo cual ponía los nervios de punta a todos los presentes

—¡Se está dando la vuelta! — informó Harrington cuando vio como el monstruo tomaba una dirección contraria a ellos

—¿Qué?

—Se está dando la vuelta— apoyó Aarón mirando a sus espaldas cuando esa cosa desapareció de su visión

—Tal vez se canso

—No lo creo, agárrense de algo

Jonathan dio vuelta en una curva volviendo en dirección donde habían intentado escapar

Todos los presentes en ese auto empezaron a desesperarse, les faltaban Max, Mike, Eleven y la madre de dos niños en ese auto... por parte de Mortenson, debía admitir que si le preocupaban sus hermanos no biológicos

Solo esperaba no llegar demasiado tarde

(...)

—¡Desuella esto, maldito pedazo de mierda! — el grito de Lucas retumbó por el lugar mientras que lanzaba el primer paquete de un bebé de satán

—¡Oye maldito, por aquí! — Steve le lanzó al monstruo otro paquete de pirotecnia que causaba que la criatura gruñera con fuerza mientras que se desataron las luces de todos los colores en todo el lugar

Liz miró por el barandal como es que el chico poseído tenía a alguien contra el suelo arrastrándola para dejarla como una macabra ofrenda al desuellamentes

Era Jane

—Ah, no, eso no— la rubia miró a sus costados que nadie la viera, y en ese caso, su madre, hermano y novio estaban más ocupados en encender los cartuchos de pirotecnia que no se dieron cuenta cuando ella corrió escaleras abajo

En la parte de abajo, Billy jalaba a Eleven regresándola a ese punto especifico casi ofreciéndosela al monstruo que gruñía de dolor, al igual que la castaña que estaba inmovilizada contra el suelo y algo débil por los golpes que le había dado Billy

—¿Liz? — Maddie miró a su alrededor por varios segundos al notar la ausencia de su hija

—¿Dónde está? — Will miró a sus costados esperando encontrarla, pero no había rastro de ella

—Ay, menuda pendeja— Aarón apuntó una de las esquinas donde vio a su hermana mayor acercarse lentamente hacia Hargrove

Billy estaba a punto de atacar a Eleven, sin embargo, algo lo levantó del suelo, haciendo que este soltara una maldición

—Tócala y te mato. — murmuró la rubia que miraba a Billy con las manos alzadas y completamente furiosa

Por supuesto que no iba a permitir que algo lastimara a su hermana, y se las arreglaba muy bien para sostener al mayor con una mano, mientras que con la otra mano detenía los tentáculos del desuellamentes que soltaba gruñidos debido a los fuegos artificiales

—Oh Twelve... Yo vi cómo te acorralo... Esa enfermedad patética... la moral— le dijo Billy, sin embargo ella no lo dejó terminar ya que apretó su puño causándole un incesante dolor al chico que aun levitaba un poco del suelo

—Cuando yo hablo...— le dijo lentamente mientras aflojaba su puño, pero para sorpresa del chico, lo dejó caer hasta el suelo obligándolo a inclinarse de rodillas a la altura de la rubia donde solo podía ver sus zapatos— tú te arrodillas y te callas.

El desuellamentes gimió de dolor, esto debido a la pirotecnia que los chicos no dejaban de lanzar, sin embargo Mortenson soltó a Hargrove que se levantó lentamente del suelo después de aquella humillación que había sufrido por parte de Mortenson

La rubia ya lo esperaba con las manos extendidas, y cuando el de rulos se acercó más e intentó pegarle un puñetazo, ella alzó la mano deteniendo su golpe mientras que hacía un ademán lento doblando el brazo de Billy causándole con una mueca de satisfacción

—Tú. Nunca. Me. Vencerás. — le remarco cada palabra con una furia incesante que tenía en todo su ser

Twelve volvió a alzar su mano en dirección a su cara levantando al chico del suelo, solo que está vez no le provocó dolor, solo lo dejó levitando lentamente mientras que más se acercaba a él que la miraba con ganas de querer asesinarla

—Ninguna buena acción se queda impune— le aseguró la rubia aun con su mano alzada deteniendo los movimientos de Hargrove— querías corregirme, y ahora yo te voy a corregir a ti.

Empezó a mover los dedos sin despegar la mirada de Billy, que empezará a soltar alaridos de dolor, cualquiera podría pensar que lo estaba hiriendo, es más, todos los que observaban creían que le estaba provocando dolor, pero no era así, estaba haciendo lo que mejor sabía hacer mientras movía sus dedos sin despegar la mirada de Billy

Y se comprobó al poco tiempo, ya que mientras que esto pasaba, en la base secreta rusa, aquella máquina experimental explotaba desatando caos en esa base comunista haciendo correr a muchos soldados, guardias, y acabando con cualquier tipo de vida cercana a está

El desuellamentes empezó a debilitarse hasta que cayó al suelo completamente muerto, al igual que Billy que caía de costado cuando Liz bajo la mano y a los segundos, ella también se dejó caer en el suelo completamente exhausta

Eleven, Twelve, y un recién liberado Billy, estaban en el suelo cansados, la castaña debido a los recientes golpes y arrastradas que le había dado el chico poseído, Billy debido a que había sido liberado del desuellamentes y sentía como un trapo, y Liz debido a todo el poder que uso que la dejó con una hemorragia en ambas fosas nasales y la vista nublada

—¡Lizzie! — Unas manos cálidas le tomaron el rostro, por lo que ella parpadeo encontrándose a Will que la miraba preocupado al ver lo débil que se veía— ¿Lizzie, bonita, estás bien? ¿Puedes oírme?

—Tráeme una coca— murmuró la rubia en un suspiro. Will sonrió mientras que la ayudaba a levantarse abrazándola con cuidado de no lastimarla. Definitivamente estaba bien

—Billy...— Max se acercó a su hermanastro con algo de cautela— Billy, levántate

La pelirroja ayudo al de rulos a levantarse, el cual tenía ojeras, estaba pálido y un poco demacrado de la cara, además de un par de golpes en el rostro. Mientras que Mike fue por Eleven también ayudándola a levantarse 

—¿Qué? —Billy miró hacia sus lados completamente confundido, aun se sentía muy desorientado— como... ¿Quién mierda eres tú? — su mirada cayó sobre la rubia que apenas y podía tomar aire

—La bruja que te salvó la vida, cenutrio.

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-Ellis

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