Tipo de narrador: Tercera persona

Vecna había atacado de nuevo

Las noticias locales estaban a todo lo que da, otro estudiante de la preparatoria Hawkins había sido encontrado muerto en la mitad del río entre los límites del Roane

Steve, Robin, Dustin, Lucas, Max, Nancy, Rachel y Francine se enteraron de la noticia del ataque de Vecna cuando llegaron al bosque a la casa de Rick a buscar a Eddie Munson y en su lugar encontraron una tropa de policías

—No puede ser— maldijo Frank ruidosamente al ver a los policías rodeando el cobertizo donde había dejado a Eddie

—Si lo hubieran atrapado ya lo sabríamos, ¿no? — mencionó Rachel, Dustin ladeo la cabeza dándole la razón

Su respuesta fue respondida cuando la radio de Dustin sonó de repente, el grupo se alarmó al reconocer la voz de Eddie Munson a través de la radio

—¿Dustin? ¿Me escuchas?— Dustin se fue alejando de la multitud para que los policías no lo oyeran

—Eddie no es cierto, —Dustin maldijo a través del radio— ¿estás bien?

—No amigo, estoy lejos de estar bien— el chico se oía desesperado por la radio

—¿Dónde estás? — preguntó Nancy acercándose a la radio

—En la roca calavera, —respondió Munson— ¿sabes dónde está?

—Si cerca de Cornwallis— mencionó Dustin

—Y Garrett, —completo Steve— sí, sé dónde está

—Aguanta, ya vamos

Aunque ahora sabían que Eddie no estaba en manos de la policía, se relajaron solo un poco del borde de la preocupación, sin embargo esta no desaparecía por completo ya que la policía citó a los padres preocupados de Hawkins en la alcaldía esperando darles respuestas, respuestas que no serían las correctas porque nadie se imaginaría que esto era obra de un monstruo de una dimensión alternativa

Y así lo fue, ya que Eddie Munson había entrado a la lista principal de sospechosos, por lo cual todos los adultos exigían justicia frente a la policía en la alcaldía

—¿Desde cuándo esperan que creamos que Eddie Munson mató a esos jóvenes?— cuestionó una de las mujeres entre el resto de adultos preocupados— Chrissy apareció muerta en su camión y esperan que creamos que comenzó a ser sospechoso esta mañana

Maddie y Alex Mortenson estaban entre la multitud oyendo todo con una mueca preocupada mientras que Aarón estaba al lado de su padre aburrido de todo, la cabeza lo estaba matando, pero no se quiso quedar en su casa ya que la niñera de los mellizos le caía mal, así que acompañó a sus padres

—¿Por qué nos sentaron aquí?— Aarón pregunto con una mueca hacía su padre 

—Porque es el lugar que nos asignaron— le dijo Alex a su hijo

—Aquí hay puros pobres— el rubio menor arrugó la nariz mirando a su lado

—Esas son palabras de tu hermana, no las repitas— Maddie reprendió a su hijo

—Liz tiene razón, aquí huele a salario mínimo— el pequeño siguió con su mueca de asco mientras se pegaba a la costilla de su padre que solo le rodeo el brazo por el hombro

Mientras que Alex y Maddie compartieron una mueca pensando que era lo que estaban haciendo y porque estaban criando dos clasistas, pero se vieron obligados a dejarlo pasar porque los oficiales empezaron a hablar al frente

Maddie ya sabía todo sobre que estaban escondiendo a Eddie, incluso les dio dinero a los chicos para que compraran comida y le llevaran algo a Eddie en el momento en que salió en las noticias el asesinato de Patrick McKenney, por un momento pensó en acompañarlos, pero prefirió quedarse para asegurarse que no le montaran ninguna emboscada al chico,

—La verdad es que hemos seguido varias pistas y si, Eddie Munson era una posibilidad— la gente soltó un sonoro suspiro de decepción cuando el oficial le respondió esto— y ahora estamos haciendo todo lo que podemos para encontrarlo, mientras tanto por su propia seguridad entrará en vigor un toque de queda

—¡Han pasado días, quiero que me digan porque no está en prisión!

—Entiendo que todos estén molestos pero les prometo que lo encontraremos

—¡No, no es cierto!

Jason Carver entró a la municipalidad acompañado de un par de compañeros que también portaban la chaqueta de los tigres de Hawkins, los Mortenson soltaron un suspiro, las cosas ya se estaban complicando

—Jason, ¿podríamos hablar de esto en privado?

—¿Por qué? Pará qué guarden silencio? Pará qué eviten qué la verdad se sepa— el pueblo empezó a soltar bullicio ante la aparente valentía del chico— no se ustedes, pero yo no puedo soportar escuchar excusas y mentiras

—Maldita sea— Maddie se llevó las manos a la cara negando ante lo alterado que parecían todos en la asamblea

—Las cosas se están saliendo de control y dentro de poco tendremos que hablar— murmuró Alex tratando de tranquilizar a su mujer que tomaba su brazo y trataba de respirar

—Es un niño— contestó la rubia en clara referencia a Eddie— un niño inocente, víctima de ese maldito llamado Vecna, no voy a hablar y tú tampoco— Maddie le dio una voz de advertencia a su esposo

—Anoche, vi cosas que no pude explicar, — empezó Jason tomando el micrófono— cosas que la policía no quiere aceptar y cosas que yo también quiero aceptar y he aceptado una verdad terrible, estás muertes son sacrificios humanos hemos escuchado como los cultos satánicos se han propagado por la ciudad como una enfermedad y Eddie Munson es el líder de uno de esos cultos...

Aarón por su parte seguía en su asiento aburrido de todo, pero su interés despertó cuando empezó a oír eso, algunas veces había oído hablar de eso a sus compañeros de escuela por el club donde estaba su hermana, el pequeño se empezó a preocupar que le hubieran hecho algo

—Un culto que opera en Hawkins, el incendio en el centro comercial, todas esas muertes sin explicación, — Maddie rogaba porque el chico se callara, pero este no parecía tener intenciones— algunos dicen que el pueblo está maldito y no saben porque, ya lo sabemos ¡Se hacen llamar Hellfire!

A las manos de los Mortenson llegó un letrero de se busca de la foto del club Hellfire, reconoció a Mike Wheeler, Dustin Henderson, Lucas Sinclair y Will Byers, además de un par de chicos más grandes, todos llevaba una camiseta blanca con mangas negra y con el logo del club en el pecho

—Tu hija me va a matar un día de estos— Alex le entregó el boletín de búsqueda a Maddie

Liz estaba sonriendo para la foto en medio de Lucas y Will siendo abrazada por este último de la cintura, ella era la única que no llevaba la playera del club por lo cual no sabía si era mejor o peor

—¡Eso es mentira!— Érica Sinclair se levantó de su asiento— ¡Hellfire no es un culto, es un club de nerds!

—¡Érica!— su madre la mandó a sentar

—¡Es la verdad!— por las protestas de su madre, Érica tomó asiento

—Un club, un club inofensivo, eso es lo que quieren que crean, pero es mentira. Y ahora este culto, oculta a su líder Eddie, incluso le permite continuar con su matanza, anoche me abrumó un sentimiento de desesperanza, luego recordé romanos 12:21, —los Mortenson rodaron los ojos, ellos nunca fueron religiosos— no te dejes vencer por el mal, vence el mal con el bien y Dios sabe que hay bien en este pueblo, — el bullicio cada vez aumentaba más— Así que hoy vengo, humilde, a pedirles que me apoyen, que se unan a la pelea, erradiquemos este mal y salvemos a Hawkins, ¡juntos!

Maddie pudo respirar cuando el silencio se hizo, pensó que tal vez no se haría nada, sin embargo, uno de los adultos se levantó de su silla caminando a la salida de la municipalidad, cuando nadie lo siguió, hablo: —¡¿Qué están esperando? ¿Qué no escucharon?!

El bullicio empezó de nuevo, empezaron a murmurar cosas del diablo y satanizando el club donde supuestamente estaba su hija

—¡¿Es en serio?! — Maddie se levantó de su asiento furiosa, ya no soportaba más y la ignorancia de esta comunidad la asqueaba— ¿misma historia, diferente siglo? ¿En qué momento iremos a afilar horquillas y encender las antorchas? Somos adultos— miro a la gente que al fin se habían callado y miraban a la rubia escépticos, Alex trataba de tomar su brazo pero ella no se dejo— por favor, ya basta, ¡¿no se supone que tenemos décadas separando la iglesia del estado?! ¡No hagamos una maldita cacería de brujas!

—¿Brujas como su hija?— Jason Carver se dirigió hacia la mayor

—¿Qué?

—¡Aquí no es un secreto que Elideth Mortenson es una bruja!— Alex se llevó las manos a la cara ante las palabras del chico que atrajeron la atención de todo el pueblo ante la acusación de su hija— y que casualidad que sea miembro de Hellfire y después de la muerte de Chrissy haya desaparecido junto con Eddie Munson, usted saque sus propias conclusiones, ¡su hija es una asesina junto con todo ese maldito culto!

—Mira, jovencito— Maddie le apuntó con su índice a Jason— vuelves a decirle asesina a mi hija y te meto a la cárcel por difamación.

Maddie comenzó a caminar hacia la salida haciendo ruido con sus tacones a propósito, a los segundos la siguió su esposo dándole la misma mirada amenazante al adolescente

—Bobo...— susurro Aarón sacándole la lengua a Jason antes de seguir a sus padres a la salida

Jason no podía negar que se encogió ante la amenaza de la mayor, cualquiera con dos neuronas de frente sabía el poder y el dinero con el que contaban los Mortenson dentro y fuera de Indiana, y por su mirada sabía que no jugaban, así como sabía que cualquier padre haría todo para proteger a su hija, tenía los medios para quitarse a las piedras de su camino y se estaba metiendo en terreno peligroso

—Por cierto— la señora Mortenson se giró mirando a la gente de Hawkins que la miraban escépticos— ¿ustedes creen que el infierno es ese hueco oscuro donde nos vamos los pecadores después de morir? No... el infierno es aquí, el infierno somos todos nosotros.

Maddie estaba a punto de subirse a su auto al lado de su hijo y esposo después de sus ultimas palabras que causan murmullos de todo tipo en la alcaldía, cuando la señora Sinclair, Henderson y Wheeler se le acercaron preocupadas

—Maddie— la señora Sinclair la llamó deteniéndola antes de que la rubia subiera a su auto

—¿Sabes algo, no es así?— le preguntó Karen preocupada

—Por favor, si nuestros hijos están involucrados con ese chico— empezó a sollozar Claudia Henderson— necesitamos saberlo

—¿Dónde les dijeron que están en este momento?— preguntó la rubia mientras se pasaba las manos por la cara, esto se le estaba saliendo de las manos

—En el cine— respondió la señora Sinclair

—Maddie, ¿podrías acompañarnos?, vamos a mi casa— le dijo Karen

—Sí, los veo ahí— murmuró Maddie mientras se terminaba de subir al auto mirando a Alex que también estaba al borde de la cólera— vamos a casa de los Wheeler

—¿Qué?— le cuestiono Alex

—Tenemos que cubrir a los niños— respondió Maddie— debemos darles tiempo, no pueden arrestar a Eddie 

—Cielo, te estas involucrando mucho— murmuró Alex al ver tan alterada a su esposa

—No sabemos donde esta la niña— repitió Maddie— y lo mínimo que podemos ayudar es en esto

—Mamá, me duele la cabeza— protesto Aarón desde la parte trasera del auto

—¿Quieres irte a la casa?— le ofreció Alex al pequeño sentado en la parte trasera del auto

—No— Aarón se cruzó de brazos— no me gusta quedarme con los clones y odio a la niñera

—Entonces vienes con nosotros— Aarón asintió de mala gana.

El pobre niño estaba desvelado ya que no había dormido bien, había tenido una pesadilla que lo mantuvo despierto hasta las cinco de la mañana, en la pesadilla veía a su hermana mayor morir y se alteró mucho ya que lo último que le decía era que lo odiaba, y mentiría si Aarón no dijera que lo que habían dicho en esa lugar no lo preocupó, Liz estaba lejos y temía por ella, sin contar que no tenían la mejor relación por estos días, le dolía que algo le pasara y no poderle decir que en realidad era la mejor hermana mayor que le pudo haber tocado

No quería pensar que su hermana podría morir sin que pudiera disculparse con ella

El camino a la casa de los Wheeler fue corto tomando en cuenta que todos los autos en donde iban los padres manejaban con rapidez. Entraron a la casa llamando a alguno de los niños esperando que estuvieran ahí, aunque no había nadie

—¿Oigan, están aquí? ¡Niños!—Karen empezó a llamarlos por toda la casa sin respuestas, volvió a la sala donde los Sinclair, Henderson y Mortenson los esperaban— ya deberían haber vuelto

—¿A qué hora empezó la película? — preguntó la señora Sinclair

—Hace 4 horas

—Señora Wheeler, lamento decirle que le mintieron— murmuró Érica con un destello de lastima

—Les crecerá la nariz como a Pinocho— segundo Aarón

—Osos, osos, mentirosos— cantaleo con burla Holly

—No creemos que están involucrados con ese tal Eddie— murmuró la señora Henderson

—A esta altura todo es posible— murmuró Ted Wheeler

—¡Nuestros hijos no son asesinos! — la señora Wheeler le reclamó a su esposo. Karen tomó el teléfono de la cocina empezando a teclear desesperada

—¿Está llamando al cine? — pregunto Érica con ironía

—A la policía— respondió la mayor

Alex y Maddie que hasta este momento estaban en silencio, compartieron una mirada preocupada, sabían que no podían hacer nada, y que tal vez solo era cuestión de tiempo para que encontraran a esos niños y a Eddie Munson con ellos, aun así tendrían que quedarse ahí tratando de aligerar el ambiente y retrasando lo más posible el hecho de que muy pronto un chico de dieciocho años seria arrestado y posiblemente enjuiciado por un asesinato que no cometió, esta maldita cacería de brujas se estaba volviendo peor que las de Salem hace cientos de años

Eso sin contar que aún no dejaban de pensar en los líos que se había metido su hija mayor, los que no tenían que ver con Hellfire, si no con su auto-secuestro, el cual aumentaba su castigo con cada día que pasaba fuera de casa, a este punto cuando la volvieran a ver y acabará su castigo, tendría 30 años

Maddie salió de la casa de los Wheeler hacia la cochera esperando que nadie la viera y sacó un cigarro encendiendo de este llevándoselo a la boca para tranquilizarse, estaba dándole de lactar a los mellizos, y en general odiaba el olor del cigarro, pero necesitaba la nicotina o se iba a enfermar con tantas cosas que le pasaba últimamente

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en otras noticias, ya tengo mi lista de los personajes que quedaron tiesos y en un par de capítulos empezare como la parca a sacar mi guadaña, peeeero, aun puedo reconsiderar de matar a alguien, si quieren salvar a alguien en este universo, pueden escribirlo aquí:

—Ellis