Capítulo III: Madame Scarlet is back (*)

LIZ MORTENSON

Jugué con el anillo de mi dedo índice mientras no dejaba de dar vueltas en la entrada entre los vestidores y el gimnasio dudando si entrar o no

Aún no estaba segura si quedarme era buena idea, pero mínimo quería desearle suerte a Lucas. Pero sobretodo no me atrevería a entrar a los vestidores de chicos, pero mirando el reloj en el pasillo me daba cuenta que se me estaba haciendo tarde para Hellfire

Tampoco tenía planes de jugar, iría solo porque Will me lo pidió

Como si mis suplicas fueran escuchadas, el equipo de baloncesto empezó a salir de los vestidores, y a los segundos, vi a Lucas, así que lo tome del brazo antes de que siguiera caminando

—¿Qué haces aquí?— me preguntó algo extrañado

—Lo siento, no me podre quedar— vi una pequeña desilusión en su mirada, pero continúe hablando— pero vine a desearte suerte, no se mucho de baloncesto, pero patéales el trasero de regreso a su escuela

—Gracias, Liz— abrí mis brazos ofreciéndole un abrazo que Lucas acepto, nos quedamos un par de segundos

—Vaya, bruja— de inmediato reconocí esa voz, me separe del abrazo de Lucas para comprobar que en efecto se trataba de Jason— engañando a Byers, que predecible

—Hay mucha fila, Jason— solté un tono burlón— si te gusto, un día nos encerramos en la bodega del conserje y te hago el favorcito— le lance un pequeño beso antes de darle una sonrisa de superioridad, en realidad me quería carcajear al ver que no me pudo responder nada porque se puso rojo y bajo la cabeza

—Perdón— Lucas me miró apenado

—Creo que él es el más obsesionado conmigo, tengo a todos haciendo fila— sonreí con superioridad, Lucas rio

—No lo dudo— me sonrió— bueno, me tengo que ir— Lucas miró como casi todo el equipo ya había entrado al gimnasio— gracias por la suerte

—¡Aniquílalos!— le grité con los puños al aire antes de verlo desaparecer hacia el gimnasio

Tuve más tranquilidad para irme de ahí rumbo a la sala del club Hellfire, cuando pase el marco de la puerta me di cuenta que Eddie, Jeff, Garreth, Will y Mike estaban en la sala preparando todo para la campaña, se veían algo sorprendidos al verme ahí

—Miren quien nos honró con su presencia— Garreth me miró de arriba a abajo— la bruja más bonita del condado

—Después de todo cambiaste de opinión, rubia— me dijo Eddie sentado desde la cabecera de la mesa

—Ni en sueños— hable mientras me acercaba a Will sentándome en el sillón a su lado— pero tengo que ser buena novia, solo vine a eso

Mi novio me rodeo la cintura con su brazo mientras me atraía a él para dejarme un beso en la frente y abrazarme de forma protectora

—Me alegra que estés aquí— me miró con una sonrisa que le devolví

—Solo vine por ti— le dije empujándolo por su hombro con mi índice— no vine a jugar, solo vine a apoyar a Will el sabio, que les aseguro que los aniquilara a todos ustedes

—Liz, deja la ironía y siéntate a jugar— Mike me señaló un asiento desocupado a su lado

—Me sentaré a jugar si en este momento, Eddie se quita la camisa y me la da— me crucé de brazos mirando a Munson con la ceja alzada

—¿Me estás pidiendo que me desnude, rubia? — Eddie me miró con los ojos abiertos

—Solo si me das tú camiseta y bailas para mí— le guiño el ojo causando que Munson se pudiera colorado y apartara la mirada, lo que hizo que me dieran ganas de carcajearme ante su cara

Podía poner nerviosos a chicos mayores que yo como Steve Harrington, Jason Carver y Eddie Munson, pero ellos no me ponían nerviosa, ese poder sobre mí solo lo podía causar el chico a mi lado que me abrazaba por la cintura

—¡Byers!— Eddie se dirigió a mi novio aun con la cara roja y con una voz escandalizado, Will lo miraba riendo levemente— ¡tu novia me anda haciendo propuestas indecentes que yo no provoco, que quede en el acta!

—Ja-ja— Will soltó una risa sin gracia sin dejar de tomarme por la cintura, más bien diría que me acerco más hacia él

—Tranquilo, Byers, ya sabemos que es tuya— hablo Gareth

—No soy de nadie, gracias— hable con sarcasmo— y si fuera de alguien, seria de mi mamá, que para eso me parió

—Pero tienes toda la razón al decir que nos tiene a todos haciendo fila, incluyéndome— me dijo Eddie mirándome con inocencia y aleteando las pestañas— solo que Byers ya ganó— apuntó al mencionado que solo se reía

—¿En serio no dirás nada, Will?— Mike miró a su amigo sin poder creer los intentos de coqueteo de Eddie

—No soy celoso— mi novio se encogió de hombros

—¿Ves, rubia? — Eddie se acercó hasta el sillón donde estaba sentada mientras que pasaba su brazo por mi hombro, lo mire con la ceja alzada mientras que Will se me soltaba, levantándose del sillón y veía todo con ganas de reírse— tu novio también entiende las condiciones de lo que hay entre nosotros

—Munson...— cerré los ojos implorando paciencia ante su cercanía

—¿Sabías que me gustan las rubias? — si le tenía alguna línea de respeto a Eddie, esta se estaba yendo al carajo en el momento en que me desordeno el cabello y recargo la cabeza en mi hombro

—Juré nunca ser peliteñida, pero te juro que tengo ganas de salir corriendo a la estética a hacerme un permanente y pintarme el cabello de negro— cerré los ojos respirando por un poco de paciencia

—Eddie, yo no haría eso si fuera tú— advirtió Will mientras se levantaba del sillón con una risita burlona— o bueno, sí lo haría, porque a mí sí me deja

—Si aprecias tu vida, aléjate— repetí cuando Eddie enredó un dedo en mi cabello, pero me harte y tome uno de los cojines del sillón pegándole a Eddie en la cara y haciendo que me soltara— la próxima vez será un martillo— advertí mientras le terminaba de lanzar el cojín

—Pues tú te lo pierdes— Eddie me miró con una sonrisa inocente mientras se levantaba había su trono en la mesa de juegos

—Lloraré toda la noche— le aseguré mientras sacaba tomaba una revista de una de las mesas del salón y me terminaba de acomodar en el sillón

(...)

—Absolutamente no— Eddie negó al ver la oferta que Dustin le ofreció para la campaña 

—Mamón— le dije sin quitar la vista de mi revista

—Ahorita no, chiquita— Eddie no termino de decirme así cuando ya había tomado un florero de madera y se lo lance a Eddie 

—"Chiquita" tu abuela— me volví a acomodar para seguir con mi revista

—Querías un suplente, aquí esta— Dustin señalo a Erica, nunca había tenido el gusto de verla jugar, pero me caía muy bien 

—Este es el club Hellfire, no el club de cuidar niños— recordó Eddie 

—Tengo 11, ricitos de oro— le reclamó Erica 

—Y no es como que te juntes con niños de tu edad, Eddie— reí sin despegar la vista de mi revista 

—Nena... ahorita no— Eddie me mandó a callar pero le alce el dedo de en medio al decirme sus estúpidos apodos— la niña habla— se levantó de su trono para caminar hacia Erica— ¿Cómo te llamas, niña?

—Erica Sinclair 

—Con que ella es la infame hermana de Sinclair— el restó del club rio, menos Will, Mike, Dustin y yo

—Que listo es— Erica rodó los ojos mirándonos al resto, pero Garreth y Jeff seguían riendo

—¿Qué clase y nivel tienes?— Eddie soltó con ironía— ¿Enano nivel 1?

Y de nuevo todos rieron menos Will, Mike, Dustin y yo

—Me llamo Lady Applejack y soy caótico semi elfo rebelde bueno de nivel 14— empezó Érica— me escabulliré detrás de cualquier monstruo y lo apuñalaré con la espalda con mi kukri envenenado, y voy a sonreír mientras veo como agoniza y muere lentamente. Entonces, haremos esto o seguiremos parloteando como en el club de lectura de tu mami

El silencio se hizo en el club, pero Eddie sonrió después de unos segundos

—Bienvenida a Hellfire— le extendió la mano a Érica que ella tomó 

—¡Grandísimo hijo de puta!— me levanté furiosa con las tijeras en la mano, le acaba de dar a Érica lo que yo le he rogado por meses

—No, no, no— Will alcanzó a detenerme antes de que me le fuera encima a Eddie— solo es un juego, Lizzie, tú eres la favorita

—Cierto, nena, tu eres la favorita no oficial— abrí la boca ofendida ante las palabras de Eddie, pero cuando vio que iba a tomar las tijeras y que me dirigía a su cabello, de inmediato me arrebato las tijeras— ¡no es cierto, mi amor, lo siento! Después de esto te dedico un concierto entero en El Escondite

—Prefiero ser devorada por un dragón— rodé los ojos mientras que empujaba a Eddie para volver a mi sillón 

La campaña había empezado, y aunque me invitaron a sentarme, me negué y mejor me puse a ver el chisme de que el príncipe Carlos le andaba poniendo el cuerno a la princesa Diana con una fea

—Los devotos encapuchados cantan: salve lord Vecna... salve lord Vecna... — oí el murmullo de Eddie, debía admitir que dejé de ponerle atención a la revista para oír la campaña —. Voltean a verlos, se quita la capucha... y ustedes los reconocen de Makbar, pero hay uno al que no logran reconocer... tiene la piel arrugada, desecada y hay algo más, además de no tener el brazo izquierdo, ¡no tiene el ojo izquierdo!

Me desconcentre de mi revista cuando oí eso, y me levanté acercándome a la mesa mientras que todos soltaban maldiciones

—¡No, carajo!

—¡Vecna murió! — oí a Jeff maldecir

—¡Si, lo mató Kas! — siguió Mike

—Eso pensábamos, pero Vecna vive — Eddie colocó la figurilla de Vecna en el tablero— están asustados, están cansados, están heridos... ¿huyen de Vecna y sus adoradores? ¿O se mantienen firmes para luchar?— todos compartieron una mirada preocupada— Decidan

—Digo que peleemos hasta morir— Dustin le dio unos golpes a la mesa

—¡Hasta morir!

—¡Hasta morir!

Bien, creo que es tiempo de burlarme un poco

—Hasta morir...— todos me miraron con la boca abierta cuando me levante del sillón para sentarme en un lugar junto a Will

—¡Madame Scarlet ha vuelto! — sonreí cuando casi todos los chicos en la mesa me dieron una leve reverencia

—Te jodiste— Garreth apuntó a Eddie con burla— ¡nadie en la historia de este club le ha ganado a Madame Scarlet!

—Eso podría cambiar hoy, bruja— Eddie me miro con superioridad

—Eso lo veremos— recibí los dados que me pasó Will

El tiempo pasó más rápido que lo que me hubiera gustado, dados fueron lanzados, figurillas colocadas, maldiciones, y no podía negar que parecía estar a nada de perder, sólo quedamos vivas Érica y yo

—Les juro que detesto decir esto, pero debemos huir

—Yo coincido

—¿No habíamos dicho que hasta morir? —Érica nos miró ofendida

—No fue literal

—Vecna nos destruyó, amigos míos

—Dos jugadores no pueden matarlo— les di la razón, seremos buenos, pero solo quedamos dos vivas

—¿Ahora tú?— Dustin me miró estupefacto— Solo le quedan 15 puntos de vida, no sean cobardes

—¿Cobardes? ¿En serio no creen que estén delirando?

—¿Delirando? Más bien no somos cobardes —Érica saco una voz decidida

—Oigan, si me permiten interrumpir...— deshicimos el círculo al oír la voz de Eddie, lo miramos con los ojos entrecerrados— caballeros, señoritas Scarlet y lady Applejack, aunque respeto su pasión, sería sabio escuchar la preocupación de Gareth, el grande. No se avergüencen de salir corriendo, no traten de hacerse los héroes, hoy no, ¿sí?

—Huir es para cobardes— le di a Eddie una mirada severa

—¿Qué opinan?— nos volvimos a hacer el círculo para seguir discutiendo

—¿Cuántos puntos tienen Scarlet y Applejack? — preguntó Mike

—Doce— respondimos Érica y yo al unísono

—Es muy arriesgado, pero ustedes están en el campo de batalla. — Will nos miró dudoso— Ustedes deciden

—¿Qué opinan, señoritas? — Dustin nos miró a Érica y a mí

—Que hay que hacer lo que hay que hacer— respondió mi compañera, luego me miró

—Llegamos hasta aquí, si morimos será con la frente en alto— les dije

—A la mierda— Dustin nos miró decidido, rompimos el círculo cuando rompimos el círculo— matemos a ese hijo de puta

—Las probabilidades son 20 contra 1— Jeff nos miró como si fuéramos suicidas

—Jamás me digas las posibilidades— Dustin lo mandó a callar alzando un dedo

Tome el dado entre mis manos agitándolo varias veces entre mis manos hasta de lanzarlo a la mesa y giro por segundos que me parecieron eternos

Mierda

<<Doce>>

—¡Acaban de fallar!— Eddie nos miró con burla al ver el número en el dado, mientras que nosotros soltábamos maldiciones y nos quedamos con la boca abierta

¿Es en serio que este cabrón me acaba de matar?

Aún quedaba el tiro de Érica, que era nuestra última esperanza, ella igual agitó por varios segundos el dado entre sus manos, tiró de este contra la mesa, el maldito dado parecía demorarse más, hasta que finalmente se detuvo

<<Veinte>>

Los gritos de todo el club retumbaron en el lugar al ver la victoria que veíamos tan lejana, pero ahí estaba

Will saltó a mis brazos donde nos quedamos rodeándonos por unos segundos, luego pasamos a abrazar al resto de nuestros amigos, incluso abrace a Mike por un par de segundos. Pero cuando la euforia fue bajando, tuve que reprimir un quejido ya que Eddie se me había quedado abrazando y me apretujaba con fuerza que me lastimaba la espalda

—¡Ayuda, me abraza un naco! — proteste por el abrazo de Eddie, por lo que él me soltó con una sonrisa de burla

—Al fin cumplí mi sueño de matarte, rubia— no sonreí ante las palabras de Eddie, pero él sí parecía muy contento de haberme ganado

—No te acostumbres— le aclare alzando mi índice

—Con una vez tengo— volví a quejarme cuando Eddie me tomo la cara dándome un beso en la mejilla que hizo que me apartara con una mueca

—La próxima vez que me beses, te tendrán que buscar un cirujano plástico— amenace aun limpiando mi mejilla, mientras que Eddie se veía muy entretenido

—Vale, para que veas que no soy tan malo— Eddie dio dos pasos atrás mientras que se acomodaba el cuello de la chaqueta— toma lo que quieras de mí, mi ser entero si quieres

Lo miré con la ceja alzada al ver que se ofrecía en bandeja de plata, bandeja que nunca tomaré, pero se me dibujo una sonrisa maliciosa pensando en algo 

—Tu anillo de calavera— extendí la mano

—¡Estás loca!

—Dijiste que podía tener lo que fuera y lo que quiero es el anillo de tu anular— me cruce de brazos 

—Que sea un intercambio justo, yo también quiero el anillo de tu anular— Eddie imito mi gesto

Mire mi dedo anular, el de mi derecha era un anillo de un pequeño dragón que tenia dos piedritas rojas por ojos y que se enredaba mi dedo, ese anillo definitivamente tendrían que arrancarme el dedo primero antes de darlo, ya que me lo había regalado Will en navidad, de inmediato vi cual tenia en mi otra mano, era un anillo de una pequeña corona con un par de piedritas, no tenia valor sentimental así que lo quite de mi dedo y se lo extendí a Eddie, quien me dio el anillo de calavera que de inmediato me puso y que me quedaba un poco grande 

—Me gusta, eh— Eddie miro su mano donde ahora tenia mi anillo que hacia contraste con el resto ya que era mas pequeño

—Y no te acostumbres a ganarme— le advertí apuntándolo con mi índice 

—Como usted ordene— Eddie se inclino levemente mirándome con una amplia sonrisa— mi reina.

Salimos de la sala de club, aún emocionados con la victoria, por lo que saltábamos sin pena celebrando la victoria, que al parecer pasaba lo mismo con los alumnos que salían del gimnasio, y luego oímos murmurar que los tigres ganaron

Y luego decir que Lucas anotó el tiro ganador

—Hay que buscarlo para felicitarlo— Will tiró de mi brazo

—Vamos— ambos salimos corriendo a buscar a nuestro amigo

Encontramos a Lucas saliendo de los vestidores con una sonrisa en su rostro, varios de sus compañeros lo felicitaron, y cuando ellos se apartaron, Will y yo nos acercamos

Lucas se sorprendió cuando ambos lo rodeamos en un gran abrazo

—Sabemos que ganaste— Will miró con una sonrisa a nuestro amigo— muchas felicidades, esto solo es el inicio

—Muchas felicidades— le sobe los hombros mirándolo orgullosa— mordieron el polvo, me siento como una mamá en graduación

—Gracias, moquito— sonreí al oír el apodo que me puso— supongo que tú también mataste a Vecna— me miro con la boca abierta al ver mi cara triste— no me jodas...

—Todo esto nunca paso...— apunte con mi índice a mi novio y mi amigo— y no quiero papeleo del asunto

Sin embargo no pudimos seguir hablando ya que uno de los integrantes del equipo le hablo a Lucas porque al parecer había una fiesta

—Ahora voy— Lucas alzó la vista hacia esos chicos— ¿por qué no vienen a la fiesta? pueden estar un rato si quieren

¿Yo en una fiesta con Jason? Prefiero pasar un día en el desierto con una sudadera

—No es mi ambiente— Will hizo una mueca, era bien sabido que las fiestas de preparatoria tenían alcohol, y Will apenas y toma jugo de manzana— además tenemos una cena en casa de sus papás— me pasó el brazo por los hombros para acercarme a él

—Pero ve y divierte, ya son vacaciones— le acomode el cuello de la chaqueta antes de darle unos golpecitos en el hombro

—Gracias— Lucas se despidió por última vez antes de irse a la camioneta de uno de los chicos camino a la dichosa fiesta

Las personas en la preparatoria se empezaban a ir, ya era de noche, y tenía hambre

—Ahora...— mire a mi novio que seguía rodeándome los hombros— ¿desde cuándo tenemos una cena en casa de mis papás?— miré a Will con los ojos entrecerrados

—Desde que tu papá dijo que haría hamburguesas el viernes— reí, tenía razón, hoy era el día en que papá hacía la cena, y una hamburguesa me esperaba en casa

—Te tocará cuidar a los engendros del diablo— advertí mientras que caminábamos hacia el estacionamiento de bicicletas para buscar las nuestras

—Sabes que me gusta cuidar a los melliz— Will parecía muy contento de que le tocaría cuidar a los clones de siete meses que tengo en casa

(...)

—Quiero otra— extendí mi plato hacia mi papá esperando que me diera otra hamburguesa

Nos encontrábamos en el jardín cenando, Will estaba en una silla a mi lado mientras cargaba a mi hermanita y le daba su biberón, la pequeña estaba a nada de dormirse en sus brazos. Mientras que yo me las arreglaba para tener en mi regazo a Peter que estaba con su chupón en la boca y con la otra mano sostenía mi plato vacío

—Sería la tercera— mamá me miró con los ojos abiertos

—Ten— papá si me dio la otra hamburguesa, mamá lo miró con desaprobación— oye, casi no come últimamente, mejor que coma eso a nada

Bueno, medio tenía razón, últimamente ya no comía... pero era porque no me daban ganas

—¿Y cómo les fue en el club? — preguntó papá mirándonos de reojo a mí y al castaño a mi lado

—¿Su club de Hellfire?— mamá hizo una mueca mientras tomaba de su lata 

—Me cae muy bien su club— papá se giro con su hamburguesa antes de tomar lugar junto a mi mamá, la cual seguía con su mueca 

La primera vez que traje al club a casa para una campaña, papá dijo que todos le agradaron y hasta que le recordaban un poco a su época de adolescente, mientras que cuando mamá vio a Jeff, Garreth y Eddie en su sofá, soltó un estruendoso grito y pensó que unos rateros se habían metido a la casa. 

—Me mataron— hice una cara triste

—Pero aun así ganamos la campaña— aclaró Will

—Si— mi emoción comenzó a despertar— Vecna revivió, se supone que había sido asesinado por Kas, pero...

—¿Podrías dejar de hablar de tus cosas de freaky? — Aarón me interrumpió mirándonos fastidiado— que rara eres, por eso nadie en tu escuela te quiere

—Y nadie pidió tu opinión, pesado— mire a mi hermano

—¡Liz! ¡Aarón! — mi papá nos regaño

—Ya me voy— Aarón se levantó bruscamente de la silla tirando su plato vacío en el suelo— voy al lado a jugar con Jackson

—Nadie te va a extrañar, te lo aseguro. Vete con tu novio— le di una última mirada despectiva antes de que se fuera hacia la casa de al lado a buscar a su amiguito

Todos me miraban algo sorprendidos, no sé ni porque, últimamente ese niño anda muy rebelde, y apenas va para los nueve

—Oigan, fue él quien empezó— proteste ante las miradas acusatorias— y no sé porque dejan que se vaya a la casa de su amigo como si nada, lo tienen muy maleducado

—Tiene casi nueve— Will me miró— no le hagas caso, debe estar molesto

—Por mí, que se pudran él y el otro engendro del diablo— rodé los ojos sin disimulo mientras tomaba de mi lata de delaware

—Liz...— mamá me miró cansada, alce las manos con inocencia

Yo no tenía la culpa que el enano estuviera tan insoportable, desde que llegaron los mellizos a la casa estaba así, como enojado, pero nunca le respondía mal a nadie, salvo a mí

Se lo pase las primeras veces que me empezó a hablar mal, pero no dure mucho cuando me harté, y le empecé a responder con el mismo tono, por lo que ahora no podíamos pasar más de diez minutos en la misma habitación sin empezar a insultarnos 

(...)

WILL BYERS

—¿Por qué no hiciste tu maleta desde hace días?— le dije a la bonita rubia que estaba literalmente enterrada en una montaña de ropa en el armario buscando una caja de regalo

Mañana se iba Liz se vacaciones a Illinois con sus hermanos, por lo cual anoche después de cenar y pedirle permiso a mi madre, me había quedado a dormir en su casa — en la habitación de huéspedes, su papá jamás nos dejaría dormir en la misma habitación— así que la estaba ayudando a empacar y también quería que las acompañará a comprarles regalos a Chandler y Joey, según ellas quería recomendación masculina o algo así

—Tuve que estudiar— murmuró Liz aun dentro del armario. Eso no me lo creía, según ella, tenía memoria fotográfica pero yo creo que en realidad era algo de sus poderes ya que nunca estudiaba y siempre recordaba cosas a la perfección— ¡Lo encontré!

—¿La caja de regalo?

—No, mi zapato— respondió saliendo del armario con uno de sus converse rojos y una amplia sonrisa

La mire reprimiendo una carcajada, no sé desde cuando llevaba perdido ese zapato

—No lo encontraba desde año nuevo— hablo mientras juntaba el zapato perdido con el otro que tenia en una esquina de su cama y metía ambos a la maleta

—Si los pones por aquí, tienes mas espacio— alce una blusa que estaba en su maleta. Fruncí las cejas al notar como debajo de esa blusa había un como tipo cuaderno color café y que se veía bastante viejo y maltratado, Liz de inmediato tomo el cuaderno guardándolo hasta el fondo de su maleta— ¿Qué es eso?

—Mi diario— eso me confundió mas 

—Pero tu no tienes diario— hable— dices que te gusta mas leer que escribir 

—Lo empecé hace unas semanas— respondió riendo levemente mientras buscaba algo en su escritorio

—Se veía bastante viejo— reí levemente mientras me sentaba en una de las esquinas de su cama

—Es solo así por fuera, por dentro es como cualquier diario, me gusto el diseño cuando lo vi en la librería— se dirigió hacia el baño donde saco una cartuchera que al parecer guardaba su cepillo de dientes, ella al parecer noto mi mirada preocupada y me sonrió acompañado de una ligera risita— no te asustes, es solo un diario

—Okey

No era algo tan importante, era solo un diario, así que decidí no darle importancia y mejor seguir ayudándola a empacar

Cuando todo estuvo listo, era hora de ir a la sala a que se despidiera de su mamá y hermanos antes de que la acompañara a casa de Francine, ahí iban a tener una pijamada y se iban a la estación de autobuses mañana en la mañana 

—Estoy seguro que no empacamos piedras— me queje mientras arrastraba la maleta de Liz escaleras abajo, se supone que era ropa y zapatos para una semana, pero pesaba mucho— y aun faltan los regalos

—Ya te dije que yo lo bajaba— quiso quitarme la agarradera de la maleta pero no la deje, era la mínimo que podía hacer

Ya en la sala se oía el ruido de la televisión, Aaron y Anna estaban en el sillón viendo una película, a los segundos la identifique como Blancanieves, mientras que la señora Mortenson estaba en una esquina arropando a Peter el cual no dejaba de de jalar la blusa de su mamá 

—Hasta que bajas, mujer— murmuro la señora Mortenson hacia su hija— Hopper pasa a recogerte en 10 minutos para llevarte con tus hermanas, y aun no has desayunado

—Desayunaremos en casa de Francine— hable

—Okey, por favor te cuidas mucho— la señora Mortenson apunto a Liz que solo le dio una sonrisa burlona mientras hacia un saludo militar— en serio, Elideth, donde tenga que ir por ti a la estación de policía de Washington, te voy a traer pero de las orejas

—Si señora, tranquilízate— aseguro mi novia viendo a su mamá— ¿entonces no me harás nada si es la estación de policía de Hawkins?— Liz quiso bromear pero por la cara de su mamá se dio cuenta que era mala idea, alzo las manos en una mueca inocente— perdón, okey, perdón

—Will, en serio, te debería hacer un monumento por aguantar a esta payasa— me dijo mi suegra haciendo que una pequeña risita se me escapara

—Pero me aguanta porque me quiere, y no por un monumento— Liz me rodeo la cintura con los brazos, yo imite su abrazo dejando un beso en un lado de su cabeza

—Y se merece un premio por eso— repitió la señora Mortenson haciéndome reír 

El sonido de un claxon se oyó por toda la sala

—Llegaron por Liz— aviso Aaron mirando por la ventana— al fin, descansare de ella

Liz prefirió ignorar el comentario de su hermano

—Por favor cuídate mucho— Liz fue a abrazar a su mamá mientras que yo empezaba a arrastrar esa maldita maleta poseída, estoy seguro que pesaba mas que Liz

(...)

El desayuno iba bien hasta que Max entro por la puerta acompañada de Dustin, al parecer ambos estaban algo alterados debido a la noticia del momento: encontraron un cuerpo en uno de los remolques del nuevo vecindario de Max

Esto hubiera pasado desapercibido si no fuera por el pequeño detalle: era el remolque donde vivía Eddie, el líder del Hellfire club, y como cereza del pastel, Max creía que la victima era Chrissy, la capitana de las porristas

—¿Eddie?— pregunto Liz confundida— Eddie no podría ni matar a un zombie en D&D— hizo un silencio analizando sus palabras— bueno talvez si, porque es nivel 12, pero no matar a alguien de carne y hueso, y menos a esa porrista

—Es lo que yo pienso— le dio Max la razón 

—¿Estas segura que es esa chica?— pregunto Jessie aun sentada en el otro sillón 

—Si, reconocí su uniforme 

—No iban a jugar hasta tarde ayer— hablo Jane mirándome por un segundo— Mike dijo que podría tomarles toda la noche

—Si, jugamos— confirme— pero la campaña termino temprano

Liz me hizo un ademan de alejarnos, por lo que nos apartamos un poco del resto, ayer Eddie se veía normal, no como si después de eso fuera a asesinar adolescente 

—¿Sabes a donde iría después?— me preguntó

—No, no dijo nada— me encogí de hombros— de todos modos, seguramente le dijo a los chicos del club y...

—Y yo no soy parte de el club, lo sé— soltó ella con sarcasmo, cerré los ojos recordando que yo soy el causante de que Liz siempre se enoje por no estar en el club Hellfire—  ¿tu sabes porque Eddie no me deja ser parte del club?

Ya no podía seguir mintiendo mas, una de las razones de que Liz no fuera miembro oficial del Hellfire club era por mi, yo le pedí a Eddie que no la involucrara de manera oficial en el club, no era porque no quisiera que fuera parte, simplemente que varias personas empezaban a pensar por culpa de las revistas que Calabozos y Dragones era un juego satánico o algo así, y el hecho de que todos pensaran que Liz era una bruja...

Solo no quería que la molestaran mas de lo que ya lo hacían

Pero debía decirlo, lo había ocultado por tres meses

—Yo le pedí a Eddie que no te dejara ser parte... 

—¡¿Que?!— el grito de mi novia me asusto que me hizo saltar mientras tomaba un cojín del sillón tratando de ocultarme en el— ¿Qué hiciste que...? ¿Por que?

—La gente dice que calabozos y dragones es un juego satánico, y a ti ya te molestan mucho de que eres una bruja— explique aun sosteniendo el cojín frente a mí

—¡Me han dicho bruja desde el primer jodido segundo que puse un pie en la secundaria!— grito haciendo que me encogiera de hombros detrás del cojín, se estaba enojando, mucho— ¿Qué mas da que crean que soy una bruja?

—Solo no quería que te molestaran— dije, ya me sentía mal por haberle ocultado eso

—Pues si soy una bruja— alzo los brazos haciendo que el florero y unos cuantos objetos de la repisa levitaran, trague seco porque el verla enojada y usando sus poderes no era una muy buena combinación, cerré los ojos aguantando la respiración por unos cuantos segundos,  cuando los volví a abrir tenia encima la mirada furiosa de Liz, el delineado negro le daba un realce que la hacia ver más ruda, pero en este momento asustaba — ¿Will, porque siento que me estas teniendo miedo?

Me dijo por mi nombre y no "mi amor" de verdad esta furiosa

Bajo bruscamente los brazos haciendo que todos los objetos cayeran abruptamente a su sitio y con esto diera un pequeño salto

—Yo no te estoy teniendo miedo— trague con dificultad convenciendo a mi mismo de esas palabras 

—¡Puedo leer mentes, sé que me estas teniendo miedo!— grito haciendo que cerrara los ojos por un par de segundos, ella se inclino un poco tomando mi cara entre sus manos— no me tengas miedo, por favor

No podía... no la podía mirar a los ojos sin que un pequeño escalofrió me recorriera... no era algo que controlaba solo... me asustaba 

—Yo jamás te haría daño— susurro aun con sus manos sobre mis mejillas, al verla a los ojos, ese escalofrió seguía ahí sin que lo pudiera controlar— yo no soy mala y lo sabes

—Lo siento, ¿si?— puse mis manos encima de las suyas— perdón, nunca fue mi intención excluirte, lo lamento

Ella se alejo sin decir nada mientras volvía a tomar una postura recta y se giraba rumbo a la cocina 

—Perdóname, bonita

—Ya todo se arruino— veía el suelo mientras que ella saco una cajita plateada de uno de sus bolsillos— pero supongo que aun puedo darte esto 

Tome la cajita de cartón abriéndola, me sorprendió ver ahí dos collares que parecían de plata, pero me hizo sentir peor que cada uno de los collares tuvieran una inicial, una W y una L

—Era tu regalo de cumpleaños para mañana, tenia la idea de que tú llevaras mi inicial y yo la tuya— explico mientras rodeaba la barra de desayuno, algo se me apretó en la boca del estómago ante lo bonito que se oía que podría llevar su inicial alrededor de mi cuello— lo de los regalos para Chandler y Joey era mentira, no podía estar aquí mañana que es tu cumpleaños, así que planeaba celebrarlo contigo hoy, tenia planeado que fuéramos al cine, a patinar y talvez por un helado, pero si tienes demasiado miedo de salir conmigo, por mi esta bien 

Al tener el collar en mis manos me hizo sentir peor, peor de que ella hubiera planeado esto y yo estuviera con miedo de ella

—Te acordaste...— susurre 

—Claro que me acorde, por quien me tomas— soltó una pequeña risita sarcástica— feliz cumpleaños, Will

Desapareció por la parte trasera de la cocina, no me dio tiempo de decir nada, solo ahora me sentía lo peor del mundo 

Hasta que note algo 

No le sangro la nariz... Utilizo sus poderes, alzo varias cosas con su mente... y la nariz no le sangro...

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Ay, no me toque, ando sensible, la primera pelea Moryers, me dolió escribirla :c

Otra cosa que destacar es que nunca les dije el nombre oficial del shippeo de Liz y Will jeje, pero bueno, oficialmente cannon en este multiverso: ✨Moryers✨ 

—Ellis

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