~Diciembre, 1985~

Tipo de narrador: Tercera persona

Era invierno en Hawkins, el frío empezaba a aparecer en el pueblo, las clases habían acabado hace una semana dando inicio a la época de pasarla con la familia y los amigos más cercanos, y esto era precisamente lo que estaban esperando los Mortenson.

Alex estaba en el comedor arreglando papeles de su trabajo, Maddie en la sala ayudando a Aarón a hacer su tarea de vacaciones y Liz suplicando a sus padres

—Por favor papá— suplico la rubia hacia su progenitor como por decima vez

—Ya dije que no, Elideth— elevo la voz el padre de está sin dejar de ver los papeles en sus manos

La razón era simple, Liz quería el permiso de sus padres para ir con Will a su habitación para oír juntos el nuevo álbum de Kiss.

—¿Porque no?— pregunto la rubia menor algo molesta.

—No van a ir a tu cuarto solos— hablo Alex lo que causo que Liz abriera la boca algo indignada.

—¿Y qué tiene de malo? Aquí están ustedes— se defendió.

—Que son dos adolescentes con las hormonas alborotadas— hablo Maddie desde el sillón mientras ayudaba a Aáron con su tarea.

—¿Estas de su lado?— pregunto hacia su madre en tono indignado.

—Si— contesto la madre de Liz.

—Pero a Jane si la dejan llevar a Mike a su casa— se defendió.

—¿Y si a Jane la dejan tirarse de un puente también te tiras? — pregunto Alex.

—No, a lo que me refiero es que Mike si puede entrar a su habitación.

—Bien por ellos— hablo Alex desde la mesa de la cocina.

—Podemos dejar la puerta abierta— le hablo Liz a su padre que aunque parecía ignorarla le estaba poniendo mucha atención.

—No.— le respondió Alex como por quinta vez

—¿Qué tiene de malo? Jane deja la puerta abierta 8 centímetros— volvió a preguntar.

—Me valen los 8 centímetros, a tu cuarto no van los dos solos— Alex levanto la mirada.

La no tan pequeña adolescente camino hacia su habitación mientras se hacia la ofendida.

—¡Ah pero nadie les puede decir nada ahora que estan planeando otro hijo!— grito Liz desde de habitación para luego cerrar la puerta.

Si, Maddie y Alex estaban buscando tener otro hijo, Aarón queria otro hermano al igual que Liz y ellos querían agrandar un poco su familia todavía que podían, tenían los recursos para tener otro niño así que porque no intentar.

—¡Dramática!— grito Maddie mientras seguía ayudando a su hijo menor.

Y volviendo al tema de la rubia menor, aunque ella le parecía exagerado las reglas que tenía sus padres, según ellos la estaban protegiendo de que se le alocaran las hormonas cuando estaba con su novio, y hasta ahora lo estaban haciendo muy bien, Alex aun recuerda como casi le daba un infarto cuando vio a Liz y Will besándose en el sillón de su casa con las luces apagadas y para desgracia del castaño, Alex noto como tomaba a su hija de la cintura, está vez no sacó la escopeta, pero si pegó un grito que hasta alerto a los vecinos, para luego amenazar con mandar a Liz a un convento

La rubia tomó el pequeño Cassette que le había regalado Will en su aniversario de seis meses y lo puso en su radio para luego encenderlo y tirarse a su cama para escuchar en paz todas las canciones de esté

Ese regalo era algo especial ya que el cassette estaba lleno de canciones de The Clash, mientras que ella le regalo a Will un cassette con canciones de Queen. Ambos amaban escucharlos ya que se sentían cerca, a pesar de estar lejos.

La primera canción era obviamente Should I stay or should i go?, Mortenson sonreía siempre que la escuchaba ya que era la canción favorita de Will.

—¡Doña Dramas, baja que te tenemos una sorpresa!—grito Maddie desde la parte de abajo

Liz dejó la escoba que estaba usando como guitarra y abrió la puerta de su habitación para salir de ésta. Bajo las escaleras algo rápido mientras oía los murmullos en la cocina.

Al entrar completamente en esta se encontró con sus hermanos favoritos, Joseph, Chandler y Kali.

—¡AHHHHHH!— Liz grito y se acercó corriendo a sus tres hermanos.

Los cuatro se unieron en un gran abrazo mientras reían, pues tenían mucho tiempo sin verse.

—Tía Maddie, queremos permiso para llevarnos a Liz a nuestra reunión de hermanos— habló Joseph.

—Si, sólo no lleguen tarde— respondió Maddie.

—Ok— Kali revolvió el cabello rubio de Liz y todos caminaron a la puerta.

—Adiós— se despidieron los cuatro hermanos

(...)

Kali, Chandler, Joseph y Liz llegaron a la pizzería de surfer boy, en la mesa ya los esperaban Rachel Jessie, Charlie, Eleven y Joy que estaban tomando malteadas tranquilamente en la mesa y haciendo bromas de todo tipo. Está noche solo iba a ser para los experimentos ya que nadie más que ellos estaban en la reunión.

Tenían mucho que celebrar, ya que Rachel, Charlie y Jessie al fin habían terminado su carrera en Florida. Rachel y Charlie pasaron su examen de USMLE y eran oficialmente cirujanos, mientras que Jessie había completado su tesis y ahora era abogada

—Buenas noches perras— los saludo Rachel.

—Doctora— los recién llegados miraron con un pequeño asentimiento de cabeza a Rachel— doctor— imitaron el ademan con Charlie

—Toda la familia no biológica junta de nuevo— habló Joy sonriendo

—Te equivocas— dijo Rachel— Falta Francine, alias "me aburro" y "te odio".

—Cierto, pero ya saben como es— Jessie rodó los ojos— no quiso venir hasta que terminara un proyecto super-secreto en Florida 

—Tan secreto hasta para nosotros— murmuro Charlie— pero miren, Daniel y Paul nos mandaron postales de Canadá

El pelirrojo mostró una postal de la nieve que puso en medio de la mesa que todos empezaron a ver, así como un pequeño mensaje de que estaban bien, por lo cual les relajaron los nervios, estaban todos juntos 

A excepción de la científica pelirroja 

—¿Y que harán ahora?— pregunto Joy hacia los recién graduados 

—Intentaremos empezar la residencia— respondió Charlie señalando a Rachel que asintió a su lado 

—Pero queremos el hospital Grace que está en Seattle— aclaro la rubia de coleta— es que hay muchos cirujanos prestigiosos ahí

—Pero si no quedamos ahí, no ejerceremos— respondió Charlie 

—¿En serio no ejercerán si no quedan en el hospital que quieren?— Joseph miro al par algo sorprendido

—Si no tenemos a los cirujanos del Grace de Seattle de mentores, no nos interesa— murmuro el pelirrojo negando con la cabeza

—¿Han oído del método Grey?— pregunto Rachel 

—No nos interesa saber de que color son nuestros órganos— Chandler negó con una mueca— vamos a comer, pidan la pizza 

—Y al que la pida vegetariana, se la tiro en la cabeza— amenazo Kali hacia Jessie, la pelinegra se cruzó de brazos ofendida

—Ya no hay respeto a los mayores— murmuro la de ojos azules con una mueca 

—Las ancianas, querrás decir— le dijo Liz, Jessie le mostró el dedo de enmedio fastidiada— límpiate la mejilla y el cuello, señora obvia 

Ese comentario de la rubia hizo que Jessie abriera los ojos de par en par, tomó el espejo de su bolsa y soltó una pequeña maldición cuando notó la mancha de labial rosado que tenia en un lado de la mandíbula y cerca del cuello que casi manchaba su blusa, labial que tenia nombre y apellido

Llevaba apenas un día en Hawkins, y ya había ido a buscar a una de los principales motivos de su regreso, por lo cual fue a Family video antes de venir a la pizzería, y tuvo una charla más que silenciosa con la chica detrás del mostrador 

—¿El labial es de Robin?— preguntó Charlie sin ningún tipo de discreción, incluso él espero a Jessie en el auto mientras veía por la ventana como la pelinegra se liaba con la rubia antes mencionada detrás del mostrador de la tienda 

Jessie se puso colorada

—No digan eso tan alto— reclamó Jessie mientras tomaba una servilleta para limpiar el labial de su cuello

—Ay, mi vida— Rachel la miró con una sonrisa dulce fingida mientras se veía las uñas— ya te dije que el closet es para la ropa 

—No estoy en el closet, me gustan las chicas y nunca lo oculto— aclaro malhumorada— solo que ella y no somos nada 

—Si como no— murmuro Liz mientras le quitaba la malteada a Charlie

—Podemos cambiar el tema— Jessie hizo musarañas sin importancia con las manos, mientras que el resto la miraba con ganas de carcajearse en su cara— pidan la jodida pizza, porque tienen razón, soy una anciana que quiere irse a su cama antes de las once 

Chandler y Joseph se levantaron burlones para caminar al mostrador y pedir las pizzas, así como una vegetariana para tener contenta a la anciana

Fueron felices por esa noche, sin siquiera imaginar todo lo que venía...

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—Ellis