💫002💫

• 𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 2 - "𝐁𝐢𝐞𝐧𝐯𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨 𝐚 𝐍𝐮𝐧𝐜𝐚𝐣𝐚𝐦𝐚𝐬"

— Nunca.. ¿Qué?

Giyuu miraba el lugar donde ahora se encontraba, algo impresionado por lo irreal que se veía.

— Nuncajamas, es esté tu nuevo hogar por tu deseó. — Explicó sonriendo Shinobu, mientras trataba de que Giyuu aterrizará salvo y sano luego de esa caída tan derrepente. — Aunque debo Admitir que tu sueño es algo.. egoísta.

— Ni lo digas. — Suspiro sabiendo que era así.

Hace ya unos minutos o tal vez segundos, Shinobu había hecho una especie de portal debajo de sus pies en su habitación. En esta había caído inmediatamente Giyuu y como resultado, terminó allí.

— Entonces, dime, ¿Qué es lo primero que quieres ver, Peter Pan?

— ¿Peter Pan? — Pregunto desconcertado el pelinegro.

— Es una forma de decirte, ya que eres el nuevo anfitrión de este mundo.

Giyuu pensó, pero dejó pasar el extraño apodo y miró el lugar para ubicarse mejor hacía donde quería ir.

— Qué tal.. ¿Por allá? — Señaló a un roble bastante grande que tenía un tipo de puerta y algunas ventanas como si de una especie de casa se tratará.

— ¿La casa de los niños perdidos?

— Si. — Afirmó aunque lo curioso por el título de "niños perdidos".

— Está bien, vamos.

Shinobu soltó un suave tintineo y se puso al frente de Giyuu para serle de guía y no tropiece por ahí ya que había varias cosas que podían suceder en solo un abrir y cerrar de ojos.

Giyuu por su parte, miraba algo impresionado el lugar como si fuera un turista en el extranjero.

El agua era demasiado cristalina, las nubes eran tan blancas y limpias, las estrellas resplandecían como nunca antes, las rocas un poco puntiagudas.. aseguraría que posiblemente si se cayera allí, terminaría con una clavada en su abdomen como estaca.

Mientras pensaba en lo bonito del lugar, no se fijó bien en cuanto llegaron al roble y cuando Shinobu tocó la puerta.

— Perdonen vengo aquí a molestar, les traje un nuevo amigo, le pueden decir Giyuu o Peter Pan. — Mencionó el hada mientras la puerta seguía cerrada. — Seguro se llevaran bien con el.

De inmediato la puerta se abrió dejando ver a una chica bastante amable y linda de cabellos bastante llamativos y un poco extraños a vista de Giyuu.

(Creditos a su Artista).

— ¿Vino uno más? ¡Que alegría! — Soltó la chica con emoción y su mirada se dirigió al pelinegro. — ¡Eres tan guapo! ¡Un placer conocerte, Giyuu! ¡Me llamó Mitsuri! Ven, pasa, pasa.

Mitsuri de manera demasiado entusiasta lo invito a pasar, tomándolo de la mano y jalandolo para adentro.

— Pensé que ya no vendría nadie más, ¡Pero estás aquí! — Chillo de emoción la chica mientras el hada y Giyuu se quedaron sin saber cómo reaccionar a tanta emoción.

— Si.. — Río con nerviosismo viendo a la chica. — Entonces ¿Tu eres de este mundo?

— En realidad, no. Vengo del mismo mundo que tú vienes y pedí un deseo igual que tú, me imagino que Shinobu te trajo por eso ¿No? — El azabache asintió.

— Por cierto. Mitsuri, ¿Cuantos años tienes?

— Tengo 15 años, los cumplí.. creo que el año pasado.

— Entiendo.. — Quedó pensativo el pelinegro por un momento y luego miró la casa con curiosidad. — ¿Más personas viven aquí?

— Si, mis amigos. Aunque la mayoría están en sus habitaciones ya durmiendo.

Shinobu llamo la atención de ambos jóvenes con un leve tintineo mientras se acercaba para así poder hablar mejor con ambos.

— Mitsuri, cuéntale a Giyuu sobre el pirata.

En ese momento el silencio reino por un momento y la cara de Mitsuri cambio significativamente.

— ¿Pirata?

— Si.. Un pirata.. — Respondió algo desanimada la pelirosa. — Antes era un niño perdido como nosotros. — Giyuu pareció bastante interesado con esto. — Era mi mejor amigo pero.. no se que le pasó..

El hada con polvillo de hada hizo aparecer un tipo de holograma de un barco pirata normal pero con el distintivo que en los costados en la madera, tenía una R con diseños rojos y amarillos como fuego, creado a base de polvillo para simular el como se ve el barco.

Ambos jóvenes vieron esto y Mitsuri pareció desanimarse más ante esta imágen, recordando a su viejo amigo.

— Kyojuro Rengoku. — el polvillo hizo la imagen de cómo luce el pirata. — El pirata de Nuncajamas que derrotó al antiguo pirata de estas tierras y por alguna extraña razón tomo su puesto.

— El chico alegre de nuestro equipo que decidió irse y dejarnos tirados como si no fuéramos nada. Ese es el.

La voz que dijo aquello asusto a los tres presentes en la sala, haciéndolos voltear a ver de quien trataba.

Los suaves paso se cercaron junto a una mirada llena de irritación y fastidio que le daba hablar de un tema como ese. No era nada más y nada menos que uno de los niños perdidos que vivían allí.

Sus ojos eran de colores distintos deduciendo que era de los pocos poseedores de heterocromia, su cabello era negro como la noche y se veía un poco descuidado y largo, traía unas extrañas vendas que no dejaban ver su boca o nariz como si de un cubrebocas tratara, y una tierna serpiente color blanco, se enroscaba con cariño en su cuello.

— ¿Quien es el y que hace aquí? — Señaló a Giyuu con cero respeto de su parte.

— ¡Oh! Obanai, el es Giyuu, Giyuu, el es Obanai, uno de mis amigos.

Obanai se acercó a los tres presentes mientras trataba de analizar a Giyuu con la mirada seguido de luego fruncir el ceño.

— No me agrada, no me trae buenas vibras.

La sala se quedó callada por el comentario y luego Giyuu se sintió algo apenado.

— ¿Para que quiere saber de Rengoku? — Pregunto esta vez Obanai con mal presagio del interés de Giyuu.

— ¡Giyuu-San nos ayudará a traer de vuelta a Kyojuro!

Otra vez todos callados, tal vez sea la incomodidad del momento o el simple hecho que Giyuu no sabe que decir exactamente.

Además de que claro, claramente se siente juzgado con la mirada del pelinegro más bajo que parecía hasta estrangularlo solo con esta.

— Yo.. le mostraré una habitación a Giyuu para que se pueda quedar acá con nosotros y se ubique.

La chica pelirosa tomo la mano de Giyuu y lo llevo a una de las habitaciones desocupadas que había en la "casa".

Los pasos de ambos resonaban un poco por la casa mientras leves ronquidos de los demás niños eran escuchados en el lugar.

— Lamento eso.. Obanai generalmente no le agrada la gente.

Giyuu miró por un rato a Mitsuri y luego se detuvo en la puerta de la cual sería su nueva habitación.

— No te disculpes.. entiendo bien que no le agrade. No me molesta, tranquila.

Mitsuri asintió algo aliviada y sonrió un poco.

— Como sea, ten linda noche, Giyuu-San. Si necesita algo, no dude en llamarme.

Seguido de esto, la chica de retiro y se fue a la sala para hablar con Obanai y Shinobu.

Giyuu solo le quedó suspirar y entrar a su nueva habitación.

Una habitación grande con una cama pegada a la pared y unos muebles con una linterna bonita. Sin omitir la cantidad de decoraciones rojas y fotografías en todos lados junto a una cámara instantánea en la mesa de noche al lado de la lámpara.

Esto llamo mucho la atención al de greñas azabaches que se acercó a mirar la cámara, fijándose que debajo había una libreta pequeña.

— Parece que está habitación pertenecía a alguien..

Con confianza, tomó la libreta y la abrió para mirar la primera página de esta.

"Libro de notas de Kyojuro Rengoku".

No sabe si es coincidencia o algo parecido, pero Giyuu tiene la sensación que leer esa libreta tal vez le sirva de utilidad.

— Un vistazo jamás mato a un gato.

Y decidido, paso la página para empezar a leer las notas de la libreta y las posibles revelaciones que contenía.

Tal vez larga será tu noche hoy, Giyuu.



💫🌟💫

𝐒𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐲 𝐦𝐞 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐟𝐞𝐥𝐢𝐳 𝐩𝐨𝐫 𝐡𝐚𝐛𝐞𝐫 𝐚𝐜𝐭𝐮𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐨.

𝐏𝐨𝐫 𝐟𝐢𝐧 𝐝𝐢 𝐥𝐬 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐬𝐞ñ𝐚𝐥 𝐝𝐞 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐧𝐠𝐨𝐤𝐮 𝐲 𝐝𝐞 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐯𝐢𝐝𝐚.

𝐏𝐨𝐫 𝐜𝐢𝐞𝐫𝐭𝐨, 𝐥𝐚 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐞𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐧𝐠𝐨𝐤𝐮 𝐬𝐞𝐫á 𝐦𝐮𝐲 𝐟𝐮𝐧𝐝𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐭𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧 𝐞𝐧 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐚𝐬 𝐚𝐝𝐞𝐥𝐚𝐧𝐭𝐞.

𝐘 𝐨𝐭𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐬𝐚..

𝐎𝐁𝐀𝐍𝐀𝐈 𝐂𝐇𝐈𝐐𝐔𝐈𝐓𝐎 𝐄𝐒 𝐓𝐀𝐍 𝐋𝐈𝐍𝐃𝐎 𝐀𝐀𝐀𝐀𝐀𝐀𝐀 💕❤️

𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧 𝐮𝐧𝐚 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐚 𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞/𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞/𝐝í𝐚.

𝐂𝐮𝐢𝐝𝐞𝐧𝐬𝐞 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐨!

𝐁𝐚 𝐛𝐚𝐢𝐢 ✨

💫🌟💫

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top