Chapter24:-

Semanas después...

-Si venís a reprocharnos algo, mejor veté. No quiero que hagáis llorar a Min-ah.

-No me iré, y mucho menos me habléis en ese tono mocosa. Sigo siendo tu madre lamentablemente, y aún que me cueste aceptarlo ella es mí nieta.

-Pasar.-se hizo a un lado dejando espació para que entrará. Cuando ella estuvo dentro, Rosé cerró suspirando.-¿Queréis algo de beber o comer?

-No gracias, quizás le eches veneno para ratas. Un soy demasiado joven como para morir en manos de... .-la observó unos segundos arrogantemente.-Tuyas.

-Estás vieja mamá, acepta la realidad de una vez.

-¡Escucharme bien, Roseanne... ! .-alzó la voz, pero un llanto proveniente de la habitación principal la hizo callar.-Ve a verla, debe de tener hambre.

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-Tengo curiosidad.-soltó llamando la atención de la menor.

-¿En qué? .-preguntó aún manteniendo la vista en su pequeña hija.

-... ¿Qué fue lo que te enamoró de Jimin?

-Madre... No tienes porque...

-Sólo responder, quiero saberlo.

-Para ser sincera, fue amor a primera vista. No hubo un “¿cómo o cuándo?”, sólo sucedió y ya. Jimin, es perfecto y no lo cambiaría por nadie en el mundo. Él hizo muchas cosas por mí y ahora es hora en que yo se las regresé.

-¿Seguís enamorada de él?

-Sí.

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-Deberías ir a descansar, te miras cansada. Yo cuidaré de ella.

-¿Estás segura? Young Min es algo... Quisquillosa con los desconocidos.

-Soy su abuela, ya debería de reconocerme.-se acercó a la menor y la observó desde arriba. Young Min, la miró expectante y en pocos segundos hizo un lindo puchero y comenzó a llorar tirando sus brazos al aire.

Rosé, sin dudarlo mucho la alzó cargándola mientras le decía y murmuraba cosas lindas. La niña de rosa apoyo su cabecita en el pecho de su madre y lentamente volvió a cerrar sus ojitos quedándose profundamente dormida.

Nuevamente la recostó en él cunero con suavidad evitando que la pequeña despertará. Cuando la bebé siguió durmiendo ambas mayores exhalaron por su logró.

-Estoy algo cansada. ¿Lo que dijiste anteriormente era verdad?

-¿Qué cosa, cuidar de Young Min? .-Rosé asintió bostezando.

-No he dormido mucho, por eso te pido que la cuides. Serán solamente quince minutos, nada más.

-Ve, yo me encargaré de ella. ¿Qué tan peligroso sería vigilar a una bebé? Te cuidé a ti, será fácil.

-Gracias.

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Arrugo el ceño alte la molesta y lejana melodía. Sacó su brazo bajó la colcha y comenzó a buscar aún con sus ojos cerrados el altanero móvil sobre él buró.

-¿Si, quién hablá? .-atendió todavía somnolienta.

-Rosie, abre la puerta. Llegamos hace cinco minutos.

-¿Qué? .-se incorporó sentándose correctamente y aliso su cabello tirándolo hacía atrás con confusión.

-Hemos llamado a la puerta, pero no abrías. ¿Estaban durmiendo, las despertamos?

-No, sólo yo dormía. Mamá está cuidando de Young Min en estos momentos, me extraña que no les haya abierto.-le decía mientras iba en dirección a la sala de espera.-Mamá, las chicas... ¿Madre? .-preguntó al no verla.-Mamá.-llamó nuevamente, pero no se veía rastro de ella ni de la pequeña Park.-¡Young Min! ¡¡Young Min!!

Fue rápidamente a la salida abriendo abruptamente asustando a sus amigas.

-Rosé, ¿qué sucede? Nos asustas.

-No está. ¡Young Min se la llevaron!

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Las cuatro rodearon la cuarta del edificio, no sin antes llamar a la policía y pedir una búsqueda inmediata.

-Necesitó que me diga como iba vestida la mujer y la menor de edad.-le pidió el uniformado.

-Mi madre vestía con vaqueros oscuros, botas blancas y un chaleco color gris largo hasta las rodillas.

-¿Y la bebé?

-Estaba vestida de color rosa. Quizás y lo más probable es que la haya cubierto con una manta color azul. Por favor.-suplicó tomándole las manos.-Encuentre a mi hija, ella solamente tiene un mes de vida. Si le llega a suceder algo malo, yo... Yo moriría.

-Mis hombres la encontrarán, no se preocupé de ello. Confíe en nosotros.

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-Oye, Park.-lo llamó su compañero de celda al costado.-¿Conocisteis a tu hija?

-No en persona. Pero ya quiero tenerla entre mis brazos y decirle que es lo mejor que me ha sucedido en la vida, que la amo y la amaré por siempre.

-¿Y a tu mujer?

-Si tuviera la oportunidad detenerla frente a mí, sin dudarlo le diría y pediría de rodillas que se casé conmigo. Formaríamos la familia que siempre soñé.

-¿Tuviste más hijos?

-Tengo dos hijos, uno está en casa con mi futura esposa y él segundo en el cielo cuidando me.

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-¿Rosé, dónde vas?

-A casa.-le dijo mientras se hacía una coleta alta y terminaba de arreglar sus ropas.

-¿Qué, y tú hija?, ella te está esperando y a ti te se ocurre ir a dormir...

-Jisoo unnie, no es eso. Yo sé lo que hago.-ató sus zapatos con firmeza y alzó su mirada retadora.-Iré yo misma por mi hija. Nadie se involucra con una Park, mucho menos con una madre y su retoña.

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-Park, tienes una llamada. Al parecer es importante.

-¿De qué trata?

-Tu hija está secuestrada.

-Y-young Min.

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-Dónde está mi hija. ¡Dónde está Young Min!

-Roseanne, qué hacés aqui.

-¿¡Cómo fuiste capaz de quitarme a mi hija!? ¡Regresarmela ahora mismo!

-¡Y creés que podrás cuidarla por ti misma! Eres una niña todavía, a penas puedes contigo, no podrás con una carga más.

-Ella no es una carga.

-Rosé, repapacita. Lo mejor será que la registremos como tu hermana menor, nadie lo sabrá ni dará cuenta. Olvidarte de que tuviste un bebé tan joven, ella será tu hermanita, la que querías cuando yo estaba embarazada.

-¡No, estás loca! ¿¡Perdiste la cabeza!? ¡Mi hija no reemplazará a tu hija muerto!

Un llanto proveniente del segundo piso llamó la atención de Rosé, alertándola.

-¡Min-ah! .-subió las gradas rápidamente siendo perseguida por Hyolyn, quién la empujó votándola al suelo alfombrado.

-Me quitasteis lo que más quería en este mundo.-se colocó sobre ella y llevó sus manos al fino cuello de la chica con intenciones fijas de asfixiarla.

-M-ma... Ma...

-¡Mi felicidad, a mí esposo, mi sueño de ser madre! ¡Te odió, te odió como no tienes idea!

-P-... Por-... favor...

-¡¡Sueltala!! .-la tomó por los brazos y la retrocedió alejándola de la menor.-¡Es tu hija, Hyolyn!

-¡Tú no te metas! ¡Tú eras mío, eras mío Jimin! .-trató de besarlo, cosa que él rubio negó.

-No, Hyolyn. No te confundas, yo no siento nada por ti.

-¿Q-qué?

-Yo amo a Rosé, estoy pérdida mente enamorado de ella, por eso me casé contigo, para poder estar cerca de ella. Lo siento.

-¿Ah sí? ¡Pues se feliz con ella! .-lo empujó fuerte haciendo que perdiera el equilibrio y cayera por las escaleras, quedando inconsciente.

-¡¡Jimin!! ¿¡Por qué haces esto, qué ganas lastimandonos!? .-le reclamó a la mayor.

-Venganza.

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-¿Qué harás ahora, lastimarme? .-cuestionó con dolor. La morena le apretó con más fuerza las sogas a su alrededor, dañándola.

-Ya te quité una cosa, me hace falta que me regreséis a mi marido, maldita y asquerosa suripanta.

-Es decisión de él, no la tuya. Loca.

-Hyolyn, detenté. No tienes porque hacer esto, dejarlas ir.

-Para qué, dímelo. ¡Para qué!

-Son tu familia.

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Momo 🍑💞