Chapter17:-

Un mes después...

-¡Mira, se mueve tan cómodamente! Oh, por Dios. Es lo más lindo que he presenciado en la vida.

-Tus amigas son muy entusiastas.-le decía la médica mientras hacia leves presiones en su vientre.-¿Están listas para saber él sexo del bebé?

-¡Sí!

-A decir verdad... Quería que fuese sorpresa.

-Pero, Rosita, estamos todas aquí. Vamos, no seáis así, dejarnos saber si es niño o niña.-decía con voz de bebé Jennie.

-Está bien.-suspiró con una sonrisa en su cara.-Doctora, puede decirnos.

Pasaron unos dos o tres minutos, los cuales sintió que era una eternidad. Vio que la adulta le decía algo, pero no le entendió. Miró a sus amigas y estás empezaron a saltar, abrazarse mutuamente y Jisoo se cubrió la boca con ternura.

-¿C-cómo? .-preguntó con torpeza.

-Es una niña.-repitió para ella.-Tendrás una hermosa princesa, Rose.

-Por Dios... U-una niña, mi pequeñita.-sonrió con los ojos cristalinos.-¿Doctora, mi bebé está creciendo sanamente?

-Correcto, todo a la perfección. Se nota que estás alimentándote correctamente y siguiendo la dieta que te he dado.

Rose asintió maravillada. Tendria una hija, una niña. La consentida de Jimin, no... De Jaehwan.

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-Hay que comprar todo de rosa.-decía Jisoo emocionada.-Estoy esperando con ansias para que nazcas pequeña sobrina.-le colocó la palma sobre el vientre de Rose, haciendo que la última sonriera.

-Yah, Kim Jisoo, también es nuestra sobrina.-se quejó la menor.-De hecho, ahora que estamos hablando de eso... ¿Rosie, quién será la madrina del bautizó?

La nombrada carcajeó con gracia ante la idea.

-Aún no he pensado un nombre todavía, están yendo muy rápido.

-Sí, como tú y Jimin-ssi, ¿no?

-Jennie...

-Me callaré.

-Sí, callada te miras mejor unnie.

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-Es tan hermosa, ya quiero tenerla entre mis brazos.-decía observando la fotografía de su pequeña retoña.-Mamá te cuidará de todos los chicos malos, mi vida.-acarició suavemente su vientre con una sonrisa grabada en su rostro.-Ya te amo, y ni siquiera te conozco aún, frijolito. Mi frijolito.

Escuchó la puerta y con rapidez guardó la ecografía en el buró cercano a la cama. Tomó su móvil e hizo como que jugará con él, segundos después la presencia de Jaehwan se hizo presente.

-¿Qué haces aquí? Creí que estarías con tus padres esta tardé.-le dijo confundida.

-¿Te molesta que yo esté aquí?

-No, pero... Deberías haberme avisado antes, podría haberte cocinado algo o...

-Bien, la próxima vez te mandaré un mensaje. Que molesta eres, Rose.

La chica suspiró aliviada cuando él pelinegro volvió a salir de la habitación dejándola sola.

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Días después...

-¿Y, ese moretón? .-se fijó en el brazo derecho de la menor, y ésta trató de bajarse la manga un poco más, aún que le fue imposible. Jimin la había detenido a tiempo.-¿Rose, ése idiota te colocó las manos encima? Porque si lo hizo, lo mató. Me da igual dejar a tu hijo sin padre y yo ir a la cárcel, lo mató ¿me oíste?

-No fue así, me golpeé con la puerta del salón. Salí muy rápido y choqué con ella, fue hace tres días atrás.

-No lo noté cuando nos duchamos juntos.

-¡Jimin-ah, aquí no! Te pueden escuchar.-le reclamó con las mejillas rojas. Él rubio sonrió y le tomó la diestra acariciándole el dorso de la mano.

-Te he extrañado este tiempo. Tu madre ha cambiado tanto, que hasta a mí me cuesta controlarla.

-¿Debería ir a visitarla? Hace un tiempo que no la veo, me gustaría saber como está de salud.

-Vamos.

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-Hola, mami.-saludó sonriente al ver a la mujer recibirla.

-Qué haces tú aquí.

-Hyolyn, ella vino de visita. No la tratéis de ese modo, es tu hija.-la defendió Jimin.

-¿Hija? .-carcajeó.-Ella desdé que se fue de casa no es mi hija. Fue muy grandecita para hacer cosas de adultos y mira, salió embarazada.

-Lo siento, madre, tú más que nadie sabe que estoy asumiendo mi error. Pero sabés una cosa,... Seré una buena madre, no como tú.

Una bofetada la hizo callarse. Rose no dijo nada, se arregló el cabello y dándoles la espalda salió de casa.

-¿Qué, me vas a reprochar algo? .-le reclamó al rubio.-¡Visitéis como me habló, ella se lo merecía!

-No, no fue lo correcto. Ella es tu hija y está embarazada. Sí, te entiendo, es muy joven para una responsabilidad tan importante, pero tú como su madre debe de ayudarla y estar a su lado apoyándola. Eso es lo que deberías hacer en vez de reprocharle su error.

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-¿Chicas, qué hacen aquí?

-Vinimos de visita, y aparté, le trajimos regalos a la beba.-canturreo Lisa agitándole unas bolsas de compras en él rostro femenino.

-No tenían porque hacer eso, todavía faltan cuatro meses para que nazca.

-Eso no importa, entre más pronto tenga cositas, mejor.-le siguió Jisoo entrando al departamento.

-Yo, lo mío llegará mañana. Así que no te desesperéis.

-Gracias, Jennie unnie.

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-Esto está delicioso, o tengo mucha hombre.

-Yo creó que es la segunda opción, Rose. Éste es él tercer plato que comes, deberías equilibrar tus porciones.-le informó Lisa mirándola de frente.

-Oh, no sabía que comía demasiado. ¿Deberia hacer una dieta? .-preguntó cabizbaja.

-¡Para nada, estás hermosa Chaeng!

Se alarmó Jisoo. Jennie golpeó él pié de la menor bajo la mesa, haciendo que está se quejará y molestará al mismo tiempo. La segunda mayor la observó con obviedad y Lisa se mordió él labio dándose cuenta de que había metido la pata.

-Ro-... .-trató de decir ella. Pero para sorpresa de las tres, la embarazada había comenzado a llorar.-¡Amiga, no llores, era mentirá! ¡Eres hermosa, no era mi intención...

-N-no es por eso.-la detuvo a medías.-Siempre he comido en porciones grandes, pero hoy... Solamente quiero tragarme mis problemas y olvidarme de lo que pasó.

-¿Qué sucedió, Rose?

-Fui a visitar a mi madre, pero creó que fue un pésimo error. Me trató como si fuera la peor basura del mundo, además de refregarme en la cara que soy menor e irresponsable, me abofeteó.-se encogió de hombros con la mirada triste.-Aunque, me lo merecía. No lo voy a negar, lo tenía merecido por embarazarme de su hombre.

-Rosie...

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Esa misma noche...

22:56 pm.

-¡Voy! .-al abrir se quedó pasmada al verlo vestido de modo diferente. Levantó la mirada y de su espalda le extendió una caja, de la cual salía un exquisito olor.

-Orden de pizza con piña, para la rosa más hermosa del mundo.

-Jimin... .-sonrió avergonzada.

-Lamentamos la tardanza, pero hubo una fuga de agua en la avenida Cheogdam. Por eso, está pizza y él hombre de las entregas es completamente gratis, eso sí, sólo por esta noche señorita Park.

-Una hora es suficiente para lo que tengo planeado hacerte.

Lo tomó de las ropas del cuello y lo introdujo al interior del apartamento.

Los besos no se hicieron esperar ni mucho menos los toques bajo sus prendas, acariciando la piel cálida y bronceada del chico.

-La pizza se enfriará, ¿qué debería hacer con ello?

-Olvidarlo, quiero hacerte mío en estos momentos.-le quitó la camisa a tirones y la lanzó a cualquier lugar del living.
Jimin la tomó de la nuca profundizando él beso, sacándole suspiros y uno que otro gemido a la menor.

-Te amo tanto, pequeña.-le besó él cuello mientras le desabotonaba la blusa y se la quitaba por los hombros dejándolo apreciar la lechosa y suave piel de ella.-Eres hermosa, Rose, malditamente perfecta.

Volvieron a besarse con pasión. Entre tanto anheló y cegues, cayó de espaldas sobré él sofá de la sala junto a hombre encima.

¿Cómo pudisteis hacerle eso a tu madre, Rose?

¡Es su marido, estás loca!

Dejarla que sea feliz por una vez en su vida, ella también merece ser querida.

Me decepcionas, Roseanne.

Esas eran la voz de Jennie, la cual le traladraba él cerebro con sus palabras.
Abrió los ojos dándose cuenta de que estaba apuntó de suceder.
Espantada lo empujó como la primera vez.

-Espera. Esto no está bien.-se incorporó y comenzó a darles vueltas al asunto.

-¿Qué sucede? ¿Hice algo mal?

Ella no dijo nada. Jimin se acercó a la chica e intento besarla de nuevo, Rose lo empujó alejándolo.

-No. No, espera.-inhaló profundo y negó.-¡Pero que mierda estoy haciendo! .-se regañó.-¡Eres él marido de mi madre, por Dios!

-Rose, no estamos haciendo nada malo, es lo que nuestros corazones piden a gritos.

-¡No! Esto esta mal.-se arregló un poco y suspiró apenas.-Yo me voy ahora.

Paso por su lado y se retiró del lugar entrando a la habitación principal cerrando la puerta detrás suyo.

Jimin suspiró sin entender lo que había pasado y con una mano se tiró los cabellos hacía atrás frustrado.

Treinta segundos después, la menor volvió.

-¿Qué sucede?

-No puedo hacerlo. No puedo.-negó yendo a pasó rápido juntó a él.

Se lanzó a los brazos del hombre y lo besó con fuerza. Lo que haya sucedido entre ellos, seria una condena más para ambos.

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A la mañana siguiente...

11:15 am.

Jimin fue él primero en despertar. Buscó un poco desorientado su móvil y al tomarlo abrió sus ojos espantado al ver lo tardé que era.

-Demonios, voy tarde al trabajó.-salió de la cama intentado no despertar a la joven a su lado. Buscó su ropa interior por todos lados pero no la encontró.-Oh, ya te vi.-fue en dirección al escritorio escolar y al tratar de quitarlo de los libros altos algunos le cayeron en la cabeza.

Se quejó entre dientes, y para su favor Rose no despertó ante él estruendo. Comenzó a levantarlos, pero hubo uno que le llamó demasiado la atención, era de la consulta materna.

Lo ojeó un poco, y se quedó pegado en la última consulta de la chica.

Veinte semanas.

-Jimin-ah... .-habló con tono somnoliento.-¿Qué haces desnudó?

-Ah, y-yo... .-con rapidez guardó la libreta entre los demás cuadernos y tomó lo que anteriormente estaba buscando.-Me tengo que ir. Debo ir a la empresa.

-Oh~... Entonces, prepararé él desayunó. Tengo hambre.

-Sí, yo también.-su voz sonaba nerviosa.

-¿Estás seguro que no te sucede nada?, estás actuando algo extrañó.

-No, nada mi amor.-fue hasta ella y la besó casta mente.-No sucede nada.

-Bien, entonces prepararé hot cakes.

Ella envolvió su cuerpo con la sábana y salió del cuarto con una sonrisa brillante en su rostro.
Jimin volvió a mirar la pared donde había dejado él libro del hospital mirándolo unos cuantos y largos segundos.

Veinte semanas.

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-Jimin-ah, realmente que sucede. Desdé que desperté actúas raro, acaso... ¿lo hice mal anoche? .-dijo con voz decepcionada.

-Amor, cada vez más lo haces mejor.-acuno él rostro femenino entre sus manos y la besó tierno. Ella sonrió ante él contacto.-Rose, ¿cuánto tiempo tienes ya?

-¿A... A que te refieres? .-le dio la espalda y fue a la cocina en busca de otra porción.

-Tu embarazó, ¿cuántos meses tienes en realidad?

Sus miradas estaban en él otro, ninguno la evadía o decía algo, nada. Él lugar quedó en silenció hasta que ella habló.

-Tres meses, ¿por qué?

-Curiosidad.

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Momo 🍑💞