Chapter15:-

Días después...

-Lamentó llamarte de imprevisto, pero lo que tengo que decirte es importante.

-Sueltalo.-dijo dejando su bolso en la silla contraria. Jimin dejo caer sobre la mesa unas llaves las cuales le acercó arrastrándolas.

-Tomarlas, ahora son tuyas.

-Jimin, ¿qué es esto, a casó es una cámara escondida o algo por él estilo?

-Para nada, solamente... .-inhaló para después soltarlo de una.-Quiero que estés cómoda, es todo.

-Aún no logró entender. ¿De dónde son estás llaves? .-le preguntó confundida.

-De tu nuevo departamento.

-¿Q-qué?

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-Recuerdo éste edificio.

Pronunció viendo la gran construcción frente a ellos. Era un edificio lujoso que quedaba en uno de los barrios más caros y populares de la ciudad.

-¿Lo hacés? .-inquirió él joven a su lado.

-Vagamente, pero sí.

-¿Quieres subir?

-¿No haremos cosas indebidas, verdad? Sabéis que no estoy disponible para ello, Park Jimin.

-No estaba pensando en esa opción, Roseanne Park. Pero ahora que lo dices... .-la recorrió de pies a cabeza y viceversa haciéndola sonrrojar.

-Tonto.-le golpeó él hombro empujándolo levemente.

Él sonrió viéndola unos cuantos segundos, ella lo imitó para después desviarla avergonzada.

-¿Deberiamos entrar? .-cuestionó rompiendo el silenció.

-Seria lo ideal.

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Entraron a tropezones sin despegar sus labios de la boca ajena. Chocaron con la mesa del recibidor y otras cosas tiradas por él suelo.

Rose se aferró a su cuello y caderas -donde tenia sus largas y esbeltas piernas - del chico profundizado el besó, llevando sus manos hasta la nuca y cabellos cortos del hombre pidiéndole más. Jimin no se quedaba atrás, a toda costa quería quitarle esa estorbosa camiseta y el molestó y sexy brasear con encajé.

-Sabés provocarme, pequeña.-ronroneo en su oído sensualmente. Rose se apegó a su cuerpo empujándolo al sofá para ella sentarse a horcajadas sobre él.

Pronto las ropas dejaron sus cuerpos, examinándolos con la miradas y toques. Caricias que ambos extrañaban y anhelaban.

-Tus pechos han crecido.-se detuvo al besar uno, Rose soltó un suave suspiró ante el toque.-Me encanta, te miras hermosa, gatita.

Jimin la tomó de la cintura acercándola a su rostro. Sus labios se rozaron y sonrieron antes de volverse a besar.
Éste mismo la recostó sobre el mueble quedando él encima.

-¿Estás lista? .-habló agitado.

-S-sí... .-el nerviosismo se le notaba en su voz.

-Relajaté, iré lento y seré gentil.

Rozó su miembro por los labios menores, haciendo que a los dos se les acelerará él corazón.

La miró por última vez a los ojos y le dio un casto y cálido besó.

Cuando estuvo listo, algo sucedió.

Rose lo había empujado botándolo al suelo, dejándolo anonadado y confundido.

-L-lo lamentó, no puedo.-se negó tomando la manta que descansaba sobre él brazo del sofá, y envolviendo su cuerpo con ella, se escondió en la habitación principal cerrando la puerta de un empujé.

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Pasaron unos cinco minutos, cuando sintió la presencia de Jimin en la misma habitación. Él tenia los vaqueros puestos pero sin abrochar dejando su torso desnudó a la vista, en su momento pensó en lanzarse a sus brazos y entregarse olvidándose de todo y de todos, pero no podía.

Su familia y madre estaban primero que nada.

¿Cuándo fue que Jimin había pasado a segundo plano? Nunca se percató de ello.

-Perdonadme.-fue lo primero que salió entre sus labios. Él rubio tomó asiento a su lado y la abrazó apegandola a su cuerpo.-Lo siento.

-No tienes que disculparte, él único que de ha equivocado y engañado soy yo. Yo debería de perdirte perdón, no, suplicarte de rodillas si es necesario.

-No, Jimin. No lo es, no lo hagáis por favor.

-Sí debo hacerlo, Rose. Tengo.

-¿P-por qué la vida es tan injusta? Sólo quería que me amarás, respetarás y sintieras lo mismo que yo, pero... No fui suficiente para ti.

-Sí lo fuisteis, y lo eres aún.-le tomó el mentón haciendo que lo mirará a los ojos.-Rose, yo te amo. Te he amado siempre, y no lo hago de despechado o celos, lo digo de corazón porque lo siento.

-Jimin-ah...

-Estoy consciente de que ahora no tengo ninguna oportunidad de ganar tu corazón. Éste esta usado por otro, pero no me daré por vencido y daré todo de mí para que puedas volver a mirarme como antes. Con amor.

La menor se alejó de a poco y se incorporó yendo en dirección a la ventana del cuarto. Apoyo una mano sobre él cristal pensado un poco, era mucho en poco tiempo.

-¿Rose?

-No niego mis sentimientos hacia ti, Jimin. Pero, esto va más allá de lo que sentimos, no puedo aceptar él departamento. No puedo.-repitió dolida.

-Aceptarlo, por favor. ¿Qué es lo que quieres hacer, vivir él resto de tu vida con tus suegros? Tienes que independizarte, Roseanne, por ti, por tu hijo, tu futura familia.

-¿Cómo podría vivir dónde hacia él amor contigo? Nuestro nido de amor, Jimin.

-Gordita...

-Todavía tengo recuerdos de este lugar.-desvío la mirada hasta la cama matrimonial a su lado izquierdo.-Aquí, fue donde me entregue en cuerpo y alma por primera vez a un hombre, ninguno me había tocado como tú lo hicisteis, Jimin. Nadie lo ha hecho. Y Dios, cuando estuve con Jaehwan...

-No me digas eso. No lo quiero saber.

-Pensaba que eras tú. Que tú eras quién me estaba tocando esa noche, ¿creés que me hubiera entregado a otro así de fácil? No, claro que no. Por favor, quita esa idea de tu cabeza, porque no fue de ese modo.

-Yo también cometí errores, Chaeyoung. Y, Jesús, sólo quería que me olvidarás como yo también lo deseaba.-pasó una mano por sus cabellos desordenandolos.-Te vi esa mañana, Rose. Todo era una calumnia de mi parte, lo hice a propósito.

-No tenias porque, ustedes ya están casados. Yo no debería de inteponerme y hacer él papel de amante.

-Nunca fuiste mi amante, y ni mucho menos la “otra”, siempre fuiste tú, Park Chaeyoung. Mi primer y verdadero amor.

La nombrada corrió hasta los brazos de su amado, para regalarle un cálido y profundo besó.

Al separarse sus ojos se encontraban entrecerrados y brillosos por el cariño que se transmitían.

Ella dio unos dos pasos atrás, y ante la presencia y ojos del mayor, dejó caer lentamente la manta que envolvía su cuerpo, dejando su desnudes expuesta.

Jimin trago duro.

-Por favor, Jimin, acariciáme.-tomó la mano del joven con delicadeza llevándola ha uno de sus pechos.-Hazme él amor una vez más.-en todo momento sus ojos estaban en él otro.-Soy toda tuya.

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Semanas después...

-¿Cuántos meses tienes ya?

-Quieres la verdad o mentirá.

Lisa la miró con obviedad.

-Tres y dos semanas.

-¡Pero, aún no tienes panza! ¿Dónde esta él bebé, acaso abortaste?

-No.-negó con gracia.-Mi mamá cuando me esperaba tampoco tenia barriga, recién a los seis meses me hice notar o eso es lo que dijo ella.

-Hablando de eso, ¿tu madre ya lo superó?

-Jimin dice que sí, después de todo, su cuerpo no podía aguantar un embarazó a su edad. Iba ser un milagro si ese niño o niña salía sanó.

-¿Cómo vais con él, se llevan mejor? .-las mejillas de la rubia se tiñeron de rosa.-Park Chaeyoung, no me digáis que...

-No, no hemos regresado.

-¿Entonces?

-Somos amigos.

-Amigos que comparten cama.

-¡Lisa! No es así... Algunas veces.-murmuró lo último, aún que la contraria lo escuchó igual.

-¿No te sientes mal, por Jaehwan?

-Sí, me siento pésimo. Me es difícil compartir un lugar especial para mí con él, ahí hay muchos recuerdos, esas paredes guardan muchos secretos que no me gustaría que salieran a la luz.

-¿Seguirás con está falsa? Tienes a dos hombres esperándote, y sólo tienes un camino. ¿Qué es lo que harás?

-No lo sé.

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Momo 🍑💞