XII
Chapter12:-
Dos semanas después...
-Rose, vamos al hospital.-le decía viéndole él rostro.-Estás enferma, cariño.
-Estoy bien, mamá.-se quejó alejándose.
-Pequeña, debéis ir. Vamos juntas, no será la primera ni última vez, me preocupas bebé.
-Mamá, no soy una niña chiquita.
-Chaeyoung...
-Y por favor, no volváis a decirme “bebé”, me quedó claro que ya no lo soy.
-No seáis así, Rose. Sigues siendo mi niña, vamos a ser una familia, tendrás un hermanito o hermanita.
-Mamá.-la detuvo acallandola.-Me iré de casa.
-¿Qué, Rose, estás bromeando?
La chica negó.
-Volver a criar a tu edad es algo importante para ti, y yo pronto cumplire diecinueve años no creó que haga falta en casa, ¿o si?
-Roseanne, no seáis egoísta. Ésta también es tu casa, eres mi hija.
-Ya elegisteis mamá, yo sobró. No hay nada más que hablar.-se volvió intentando desaparecer de la sala.
-¿Y a dónde te irás? ¿Tienes dinero, un trabajó, un cuarto? En ningún lugar tendrás las comodidades como las tienes aquí.
-Ya lo decidí. No cambiaré de opinión.
-¿Por qué me hacés esto? ¿Es por qué me casé con Jimin, es por eso?
-¡No es por eso! ¡Me da igual lo que hagáis con él! ¡Hagan lo que quieran juntos!
-¡Deja de comportarte de esa forma, ya no eres una infante!
-¡Tú lo acabais de decir, no lo soy! ¡Tengo dieciocho años, sé lo que tengo que hacer ahora! ¡Dejame sola!
-¡Rose, Rose, te estoy hablando! ¡Roseanne! .-le gritaba en un intentó estúpido. Ella no la volvería a escuchar.
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Arriba...
-¿Qué hacés? .-preguntó al entrar al femenino cuarto.
-Maletas, me iré hoy.
-Rose, por favor, no hagáis esto. Podemos arreglarlo.-le pedía sacando algunas prendras del bolso.
-Mamá, detenté. Deja eso.-le quitó un abrigó.-¡Detenté!
-Haz cambiado tanto. No te puedo reconocer, ya no eres la misma Rose que conocía.
-Las personas cambian.-dijo sin expresión alguna.
-Roseanne, éste mes es para estar juntos en familia, ser unidos. Se acerca navidad.-le tomó las manos delicadamente.-Por favor, quita esta tonta idea de irte de casa. Por favor, yo te necesitó, mí bebé y hermano te necesita; hasta Jimin piensa en ti.
-Mamá...
-Por favor.
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21:15 pm...
-¡Estoy en casa! .-avisó quitándose los zapatos. Hyolyn lo recibió regalándole un casto besó, Rose se quedó estática en las escaleras viendo la escena.
Su corazón se oprimió fuertemente causándole un dolor horrible.
-Bienvenido. ¿Mucho trabajó? .-colgó él abrigó sobre el perchero. Jimin asintió cabizbajo.
-Algo, en la oficina hubo mucho desorden y griterío. Pero al menos ya estoy en casa, con mi esposa y futuro hijo.-colocó su mano sobré las ropas de la mujer haciéndola sonreír.
-Mamá, saldré.-dijo terminando de bajar los escalones.
-¿Ahora? .-Rose asintió.-Hija, es algo tardé.
-Yo la puedo llevar a dar una vuelta.-se ofreció Jimin.-Así aprovechó de comprar algo para comer, no lo pude hacer a mi hora.
-Perfecto, entonces me compráis algún refrigerio a mí también. Él bebé tambien debe de alimentarse.
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-¿Adónde queréis que te llevé? .-cuestionó mientras conducía y su mirada estaba sólo en la carretera.
-Donde sea, mientras más lejos sea de casa mejor.-le respondió observando él lado de copiloto.
-Estas cambiada, ¿te sucede algo?
-No es de tu incumbencia.-bajó la mirada hasta sus pies e intuitivamente abrazó su vientre.-Me quiero bajar.
-No, todavía no.-se detuvo estacionándose en una esquina cercana a la calle.-Yo no he terminado de hablar contigo.
-Yo sí. Y para mi ya es suficiente.-se quitó el cinturón de seguridad y bajó rápidamente. Jimin la imitó rodeando el automóvil.
-Rose, estoy hablándote. Detenté.
-¡Alejate de mí! ¡Veté con tu esposa e hijo, a mí dejame sola!
Corrió hasta ella y la detuvo abrazándola por la espalda. Presionó en la zona del vientre provocando en Rose un escalofrío.
Allí se encuentra tu hijo, nuestro hijo.
-Por favor, no me desconozcas. Eres importante para mí, lo sabés.
-Sueltame, nos pueden ver.-intentó quitarle sus manos pero fue imposible, él la tenía bien agarrada.-¿P-por qué me hacés esto, cómo puedes hacerlo? Decirme que me amas, cuando esperas un hijo con otra mujer.
-Rosie...
-Regresemos a casa y detengamonos de una vez por todas. Desdé ahora en adelante, somos solamente desconocidos con recuerdos similares.
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Días más tarde...
-¿Esto es real o una pésima broma? .-Jisoo aún mantenía su vista en la ecografía entregada. Rose negó.-Chaeng, eres joven, ¿por qué no te cuidaste?
-Fue un accidente.
-¿Alguien más sabe de tu estado?
-Sólo ustedes. Por favor, guarden el secreto, no quiero que nadie se enteré todavía.
-Rose, tu bebé crecerá en un tiempo más. ¿Qué harás cuando sea visible?
-Cuando eso suceda, ya no estaré en él establecimiento. Dejaré los estudios para dedicarme a mi hijo, en estos momentos es lo único que puedo pensar y proveerle.-bajó la mirada colocándola sobre sus ropas.-Un cuidado y que será al único ser que amaré por la eternidad.
-Serás una buena madre, Rose. Estoy segura de eso.-le apoyó Jennie.
-Gracias, amiga.
-Pero, aquí lo más importante es... ¿Se lo dirás a Jaehwan? .-cuestionó Jisoo junto a ella.
Lisa llevó rápidamente la mirada hacia Rose. Se miraron entre sí, y la última de mordió levemente él labio.
Ella era la única que sabia su gran secreto. Aún era muy pronto para que las dos restantes lo supieran.
-No sé si deba hacerlo. Tengo miedo del que dirán más adelanté.-fue su respuesta.
-Rosie, es él padre. No le quitéis ese privilegio, es algo importante para él.
-Lo sé.
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18:30 pm...
-Llegaste antes.-pronunció al verla pasar.-Creí que irías a la biblioteca pública a estudiar.
-Estoy cansada de hacerlo, desde ahora estudiaré en grupo con mis amigas.
-Si quieres, yo te puedo ayudar con matemáticas. Antes nosotros...
-Contigo, nunca llegaba a terminar una ecuación.-suspiró.-No creó que sea necesario, no quiero incomodar.
-No me incómodas, es lo contrarió. Me agrada estar junto a ti.
-No era por ti, sino, por mi. Me incómoda estar cerca tuyo.-finalizó yendo en dirección a la cocina.
Jimin la siguió.
Entraron juntos y el silenció se apoderó de ellos.
Rose le daba la espalda. La volvió quedando frente a frente.
-No he dejado de pensar en ti.
-No mintáis. Dudó mucho que mientras tenías intimidad con mi madre yo invadía tu mente.
-Tal vez, sí era así.
Acuno el femenino rostro entre sus manos y juntó sus labios con la contraria. Rose colocó resistencia al principió, pero dejó caer sus manos dejándose llevar.
Rodeó el cuello de Jimin, para después llevar sus manos hasta la nuca del muchacho profundizando él besó. De sus bocas salían leves quejidos y gemidos de satisfacción.
Se separaron por falta de aire, aún manteniendo la misma cercanía de antes.
-Te amo, te amo tanto bonita.-le dijo sobre los rojos e hinchados labios.
Los ojos oscuros de la menor se volvieron cristalinos. Bajó la mirada evitando que la viese llorar, aún que fue inevitable.
Jimin la abrazó fuertemente. Rose se escondió en su pecho correspondiéndole.
-Perdoname, perdoname de verdad. Te lo suplicó, no me odiéis.
-Jimin,... Y-yo... .-levantó la cabeza mirándolo directamente a los ojos. El color de ambos se mezclaron olvidándose de todo en esos escasos segundos.
-No digáis nada más...
Trató de besarla, pero el sonido de la puerta abrirse lo obligó a separase rápidamente.
Hyolyn los miraba interrogante.
-¿Qué sucede aquí?
Demonios
🍃🌺🍃
Momo 🍑💞
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