VIII

Chapter8:-

Esa misma noche...

-Gracias por traedme a casa.-le agradeció con un leve rubor en sus mejillas.-No creí que mi monedero se me quedará aquí. ¡Que vergüenza! .-se cubrió el rostro avergonzada.

-No importa. Me divertí mucho contigo hoy, ojalá se repita. Eres una chica muy linda, Roseanne.

-Oh~, he gracias.-jugó con un mechón de cabello para luego desviar la mirada a la vereda del costado.

Todo era silencioso. No obstante, cada vez que se acercaban a su casa, él bullicio aumentaba.

-Al parecer tienen una fiesta.-se detuvo a una cuadra fuera del hogar. Ambos miraron a la puerta principal.

Allí se encontraban los futuros y cercanos maridos.

-¿Ella es tu madre? .-preguntó anonadado. Rose asintió en silenció, su mirada estaba fija en el cumpleañero.

-Guapo... .-murmuró audible mente.

-¿Eh, quién?

-Lo siento. Hablé sin penar, que tonta.-se regañó al último.

-Eres graciosa.-río poco.-Bien, tengo que ir a dejarte.

-No es necesario.-se negó rápido.
Si Jimin lo veía junto a ella... Quizás que escena se provocaría.

-Bien, pero al menos dejarme abrirte la puerta.-se quitó el cinturón y rodeó el auto yendo en su dirección.

Ella le sonrió cuando le pidió su mano.

-Gracias por la salida.-le dijo la menor caminando a la par con él.
El pelinegro se detuvo a unos pasos antes de que llegaran a su destino.
-¿Sucede algo malo?

-Rose.-le tomó las manos tiernamente. Sus ojos se encontraron.-Perdonadme.

-De que hab-... .-sus palabras quedaron en el aire. Jaehwan la había besado.

Se separaron lento. El muchacho intentó besadla de nuevo, pero ella se alejó.

-Lo siento. No puedo, perdonadme.-le dio la espalda y finalmente entró a su hogar. Su madre la recibió con los brazos abiertos.

-¿Te divertisteis pequeña?

-Eh, sí.-bajo la mirada y dejo un mechón de cabello tras su oreja incomoda.-Feliz cumpleaños, Jimin.-saludo al castaño.-Disculpen, entrare ahora.

Paso por el lado de ambos y subió con rapidez la escalera, para después perderse de vista en el segundo piso.

-¿Qué habrá sucedido entre ellos? .-cuestiono con curiosidad la morena.

-No lo sé. Tendremos que averiguarlo mas tarde, ahora disfrutemos de la fiesta.

La mujer asintió y entro junto a él cerrando la puerta tras ellos. 

Pronto darían el gran aviso.

🌹

-Reunirse, por favor.-pidió la dueña de casa.

Una gran redondela de invitados los invadió. La morena tomó la mano de Jimin entrelazando sus dedos con él.

-Hay algo que queremos avisarles.-inhaló y antes de soltar las palabras sus oscuros ojos se conectaron con los de la menor.
Ella asintió en silencio informándole que estaba bien.
-Con Hyolin, nos casaremos en tres semanas más. La boda se celebrará en el mar.

Las felicitaciones, aplausos y unos cuantos abrazos no se hicieron esperar.

Él los recibía con una sonrisa en su rostro. Pesé a eso, sus ojos siempre estaban sobre la joven de rojizos cabellos.

La vio subir de nueva cuenta las escaleras y perderse en la oscuridad de la segunda planta.

La decisión ya estaba tomada.

🌹

-¿Se puede? .-escuchó tras la puerta.-¿Rose?

-Sí, entra.-sorbió su nariz e hizo una sonrisa forzosa ante la presencia ajena.-¿Qué sucede mamá?

-¿Por qué estás aquí arriba encerrada? Deberías de bajar y festejar con nosotros.-la intentaba convencer.-Jimin se alegrará de tu presencia. Le agradas.

Lo sé, y como no tienes idea.

-Ahora no madre. No tengo ganas, después; lo prometo.

-Si estás así por algo que dije o hice...

-Tranquila. No sucede nada, estoy bien.-le volvió a sonreír relajando la.-La salida con Jaehwan me dejó un poco cansada, después te alcanzó, ¿bien?

-Claro.-le besó la coronilla y salió dejándola sola.

Rose se sentó sobré la cama quedando de frente a a la puerta con la mirada pegada al suelo. No pasaron más de un minuto y medio y sintió pasos hasta ella.

-Mamá, dije que... .-se quedó muda al ver zapatos de hombres. Levantó lentamente la vista encontrándose con quién menos quería ver en esos momentos.-¿Q-qué haces aquí?

-Necesitaba verte.-le acarició la mejilla con dulzura haciendo que ella cerrara los ojos dejándose llevar.

-No.-lo detuvo.-Esto está mal, dijimos que no volvería a suceder.-le dijo al momento de incorporarse y darle la espalda.-¡Te casarás con mi madre en tres semanas! ¡Haz pensado en eso, soy su hija! .-gritaba bajo.

-Por eso quería verte.-la volvió.-Porque sé que pronto no podré hacerlo, tenerte entre mis brazos, besarte, y Dios mio... Hacerte él amor, Roseanne.

-Basta.

-¿Quieres que me detenga?

-Tienes que hacerlo.-lo encaró.-Aún que nos duela tenemos que alejarnos, esto es enfermizo.

-Es amor, Chaeyoung. Te amo, te amo como no tienes la maldita idea, Chae.

-Jimin, por favor...

-No. No me callaré por lo que siento por ti. Esto es real, nos amamos, no podemos estar lejos el uno del otro, lo sabés más que yo.

-¡Y que quieres que haga! ¡Decirle la verdad a mamá!

-Estoy harto de esta maldita mentira. Maldición, Rose.-cerró los ojos e hizo puños sus manos.-Estoy intentando tanto controlarme y no hacer una locura que...

-Qué quieres hacer.

-Desnudarte, besarte y marcarte todo tu hermoso cuerpo, hacerte él amor para que grites mi nombre. Mi nombre.-volvió a decir.-Park Jimin, él único hombre que te ama.

-Jimin-ah.

Acuno el masculino rostro entre sus pequeñas manos y acercó sus labios a los contrarios.
Jimin profundizó el beso invadiendo la dulce boca con su lengua, Rose soltó un leve quejido satisfactorio ante la intromisión. Llevó sus manos hasta la nuca de él y abrió un poco más la boca. Él mayor la abrazó por la cintura y la apegó más a su cuerpo.

Cambiaron de ángulo. Se separaban escasa mente para tomar bocanadas de aire para después nuevamente besarse.

Era un beso tan exquisito, delicioso, sensual. Él cual expresan sus verdaderos y más sinceros sentimientos.

Todo fue hermoso hasta que sintieron el nombre del hombre.

La puerta había quedado entreabierta.

-¡Jimin!

Se separaron rápidamente y con miedo.

Él castaño lo miró con terror. Pasaron unos segundos cuando habló.

-T-te lo puedo explicar.-fue lo primero que dijo.

El hombre observó a ambos. Rose se sintió intimidada, tomó la mano de Jimin apretándola con temor. Éste mismo la presionó con más fuerza.

-Estoy esperando.-entró al cuarto y cerró la puerta tras de él antes de cruzarse de brazos y apoyarse en la madera.-Y esperó que me convensas, o sino, iré y le diré a todos lo que está sucediendo.

-Hyung, nosotros...

Sería una larga noche.


🍃🌺🍃

Momo 🍑💞

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