◤𝕷𝖔 𝖖𝖚𝖊 𝖊𝖑 𝖋𝖚𝖊𝖌𝖔 𝖓𝖔 𝖉𝖊𝖘𝖙𝖗𝖚𝖞𝖊, 𝖑𝖔 𝖊𝖓𝖉𝖚𝖗𝖊𝖈𝖊.◥

—Oscar Wilde.

>>Mi nombre es Lelio Beltane. Mi cabello rojo y castaño ha sido mi perdición, y el signo de un poder que desconocía. La crueldad y el horror que he visto y vivido no han dejado su huella en mi piel; solo una cicatriz en el dorso de mi mano izquierda es testimonio de mi secreto. Con la cabeza cubierta por la capucha de la capa y las manos recogidas en mi regazo, no se me puede distinguir  entre los rostros comunes de los viajeros, y eso me mantiene con vida por el momento. Ahora que mi vida peligra, me mantengo vigilante en todo momento, y sobretodo, no suelto el bulto que ahora escondo bajo mi túnica, rodeándolo con un brazo tenso. Lo que hay en él es demasiado valioso como para que esté seguro si alguien conoce lo que es. Unos años antes, no habría podido sobrevivir por mí mismo. Ahora, dos vidas dependen de que conserve la mía. Mucho antes de que empuñase la pluma y comenzase a escribir estas letras, cuando mi nombre aún era Ciaran y vivía en una aldea perdida en el norte de Éire (1), creía que las brujas y sus malas artes, los demonios y demás criaturas malévolas, solo moraban en las supersticiones pueblerinas, y en las enigmáticas canciones que mi madre solía cantarme antes de dormir. Fui muy escéptico en ello incluso para ser un niño, y muy firme en mis creencias para ser tan débil en lo demás. Una noche de tormenta y fuego, en la que mi familia y todo aquello que creía verdadero me serían arrebatados, sería necesaria para que cayese en la cuenta de mi imperdonable error.

Dieciocho años después de huir de la Muerte, vuelvo a refugiarme en las memorias de mis orígenes, con la esperanza de que en ellos encuentre paz en la tempestad en que se ha convertido mi vida en los últimos tiempos. Como si fuera mi adorado Dante Alighieri en su Comedia (1.5), he pasado por el Paraíso, he vivido el Purgatorio. Ahora, solo me resta enfrentarme a las puertas del Infierno. Él dijo una vez que no hay mayor miseria que recordar la felicidad en tiempos de dolor, pero los hechos que estoy por narrar no siempre fueron tan felices como lo hubiera deseado. Necesito recrear en mis adentros como yo, el niño que no veía más allá de los campos de su pueblo, fue arrastrado a una existencia que jamás habría concebido, obligado a habitar un mundo hermoso y grotesco, donde las luces y las sombras hacían pulso para ver cuál de ellas imperaba sobre la otra. Un mundo inestable, donde enemigos te apuñalaban por la espalda con una sonrisa en los labios, y los aliados son sombras silenciosas que se desvanecen ante la luz. Un mundo que aprendí a amar y a odiar con todas mis fuerzas, así como a aquellos que lo poblaban. 

Dieciocho años después, escapo, esta vez del lugar al que llamé hogar, con un solo motivo:

Vengarme de quienes me hicieron huir de él. 

Notas a pie de página:

1.) Éire: Nombre irlandés para referirse a Irlanda. 

1.5) Durante di Alighiero degli Alighieri, más conocido como Dante Alighieri (1265 - 1321), fue un poeta y escritor italiano, autor de la famosa "Divina Comedia", un extenso poema dividido en tres partes, bautizadas como "Infierno", "Purgatorio" y "Paraíso", y que comienza con el descenso del propio autor al Averno, de la mano de Virgilio, poeta romano, como parte de un extenso camino de redención.