𝟎𝟏.

❝*⁰¹. ᵇⁱᵉⁿᵛᵉⁿⁱᵈᵃ

𝑩𝒂𝒓𝒄𝒆𝒍𝒐𝒏𝒂, 𝑬𝒔𝒑𝒂𝒏̃𝒂
𝟏𝟓/𝟎𝟗/𝟐𝟐


AÍDA

Le pegué un tortazo al despertador colocado en la mesilla de noche de mi derecha. Las 8:15am: tenía que empezar a arreglarme si quería llegar a tiempo a la Ciudad Deportiva.

Ha pasado un mes, bueno, exactamente veinticinco días desde que fui al partido con Ali. Y hoy, por así decirlo, es mi primer día trabajando para el FC Barcelona. Lo que haremos hoy más que nada será presentarme al staff, jefes, entrenadores y jugadores. También me enseñarán la mecánica de las instalaciones.

Me meto a la ducha y veinticinco minutos después salgo de ella. Me paro frente al armario y escojo para ponerme unas Leggins negras y cortas hasta el muslo, junto a una camiseta blanca básica. Una vestimenta fresca para el bochorno del verano.

Me recojo el pelo con una coleta alta y me pongo una gorra del mismo color que mis Leggins. Cojo las llaves de mi coche y salgo de casa. Abro el coche, me meto y conduzco con destino a la Ciudad Deportiva.

Puse la radio, sonaba As It Was de Harry Styles. Era un día altamente soleado, un día alegre. Empecé a cantar felizmente la canción que se escuchaba.

No podía estar más contenta con mi nuevo empleo, después de mi trabajo en un pequeño bar de esquina donde me daban lo mínimo, conseguí que mi esfuerzo como intento de fotógrafa diera su fruto. Estaba ahorrando para independizarme. Todavía con diecinueve años no lo había hecho, cada vez la cosa estaba más cara. Pero sabía bien que con el buen pago que me iban a dar por mi nuevo empleo podría conseguir independizarme dentro de no mucho tiempo.

Aparqué en el aparcamiento privado. Por ser trabajadora tenía que aparcar ahí.

—Bienvenida. Aída, ¿verdad? —dijo amablemente una mujer de alrededor cuarenta años, pelirroja y muy bien vestida.

—Sí.

Sonreí.

—Encantada. Soy Beatriz, pero dime Bea —se presentó—. Acompáñame, te enseñaré todo esto.

Sonrió y yo asentí.

—Estos son los trabajadores del staff de cámaras, tus nuevos compañeros.  —dijo Bea, parándose en una sala llena de pantallas donde salían grabaciones que anteriormente habían hecho.

Todos ellos se acercaron a saludarme, dándome la bienvenida. Se podía notar que yo era la más joven de allí.

—Como ves, ahora mismo estamos revisando las grabaciones que hemos hecho del entrenamiento que acaban de hacer nuestros jugadores. —volvió a hablar, señalando una de las pantallas.

Yo asentí. Bea avanzó hasta llegar a otra sala algo más grande.

—Aquí es donde se coloca el personal de VAR en los partidos —me contó—. Pero como sabes, tú estás para grabar y fotografiar a los jugadores, ya sea en una sesión o en el campo. —dijo con obviedad.

—Sí, sí. —afirmé con una sonrisa.

—Perfecto, te voy a presentar al resto del personal.

Todos fueron muy amables, me sentí acogida.

—Ahora te voy a presentar al entrenador y al equipo.

Asentí.

Llegamos a un tipo de vestidor. Se veía que los jugadores ya habían acabado de entrenar, ya estaban todos cambiados, dispuestos a irse.

—Xavi. —llamó Bea a lo que se ve que es el entrenador.

—Hey. —habló él en forma de saludo.

—Esta es Aída. La nueva fotógrafa y camarógrafa personal de los muchachos.

—Encantada.

Sonreí mientras estiraba la mano. Él me la estrechó.

—Un gusto. Ven, te presento a los estrellas. Vas a pasar mucho tiempo con nosotros. —dijo, animado.

Al ser fotógrafa y camarógrafa «personal» del equipo, tengo que transportarme con ellos. Ya sea si tienen un partido en Madrid, tengo que ir con ellos, grabarlos, editarlos y subirlos al canal oficial de FC Barcelona. Ese es mi trabajo exactamente.

—Chicos, esta es vuestra nueva fotógrafa y camarógrafa personal. La que nos va a acompañar en todo momento, en partidos y entrenamientos.

Fui estrechandole la mano a cada uno. A Lewandoski, el que sumó dos goles en el partido que fui con Ali; al famoso Pedri, el cual me hizo recordar lo de Iniesta, haciéndome reprimir una sonrisa. Pasé por todos hasta que llegue al tal Gavi, que fue el otro chico que le firmó la camiseta a mi amiga. Se le veía un poco aturdido.

Después de quedarme con Bea otro rato más, hablando de otras cuantas cosas, me marché. Cogí camino a mi casa con una sonrisa porque me había sentido a gusto en mi espacio de trabajo.

Atte: Ari la anónima( )

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