𝟎𝟎.

❝*⁰⁰. ⁿᵒ, ᵍʳᵃᶜⁱᵃˢ

𝑩𝒂𝒓𝒄𝒆𝒍𝒐𝒏𝒂, 𝑬𝒔𝒑𝒂𝒏̃𝒂
𝟐𝟏/𝟎𝟖/𝟐𝟐


AÍDA

—Me voy —le avisé a mi madre.

Me encuentro en la cafetería de mi madre, muy visitada por los ciudadanos de Barcelona.

—Vale, ten cuidado. —asintió.

—Sí.

Le di un beso en la mejilla.

—Adiós, mamá. —me despedí.

—Adiós. —dijo sonriente.

La cafetería de mi madre no estaba muy lejos de nuestra casa, solo bastaba con andar dos calles y cruzar un semáforo para poder llegar a nuestro hogar.

Al llegar me duché. Al salir de la ducha opté por ponerme unos vaqueros un poco holgados color negro y un top del mismo color. Dejé mi pelo castaño tal cual, dejando mis rizos sueltos, y me puse mis típicos zapatos blancos.

Cogí mi bolso de cadena, del mismo color que mis zapatos, y salí de casa mientras llamaba a Alicia, o como yo la llamo, Ali, mi mejor amiga desde que tengo memoria; ella era la que me iba a recoger. Tengo coche, pero para no llevar los dos de manera innecesaria pues optamos por ir en su coche.

Vamos a ver un partido del barça. No soy fanática del fútbol, es mi amiga la que lo es, así que solo voy para acompañarla.

¡Pi, Pi! Se escuchó la bocina del coche de mi amiga avisándome de su llegada.

—¡Qué emoción! —exclamó Ali cuando me subí al coche.

Reí.

—Hace mucho tiempo que no voy a un partido del Barça. —habló de nuevo, sonriente.

Al pasar diez minutos llegamos al Camp Nou, ya rebosado de gente por sus alrededores. Después de que escanearan nuestras entradas entramos. Ambas entradas las compró ella, o mejor dicho su padre; Ali tiene una gran situación económica.

—Gracias por acompañarme, Aída. —me agradeció la pelinegra.

—No hay de qué. De todos modos, tendré que venir a menudo. —dije mientras nos sentábamos en las bancas del estadio del Camp Nou.

Miré a mi amiga, creo que se nota que la aficionada es ella: lleva una camiseta, bandera y gorra del equipo. Yo en cambio, pues no tengo nada.

—No te entiendo. ¿Cómo que vas a venir a menudo? —preguntó, confusa —. ¡Te vas hacer del Barça!

—No, no. No es eso —reí.

—¿Entonces, qué?

—Me han contratado como fotógrafa y camarógrafa personal de los jugadores del equipo.

Sonreí.

—¡Hostia! ¿Por qué no me has dicho nada? —dijo, sonriente.

—Bueno, te lo estoy diciendo ahora. Empiezo el mes que viene. —reí.

—Eso es algo grande, Aídi. —sonreí al escuchar el mote que suele dedicarme.

—Pues ya ves. Despidieron al anterior camarógrafo, no sé cuáles razones. Pero les gusto mucho mi trabajo y eso es lo importante.

—Sabía que te venía algo bueno. —aseguró dándome un abrazo.

Sonreí abiertamente.

—Gracias por confiar en mí siempre.

—Siempre. —sonrió enseñado sus hoyuelos.

Alicia siempre ha sido una persona muy risueña y alegre. Somos algo contrarias: ella es una persona extrovertida que le encanta conocer a gente, y yo aunque no me considere introvertida, no me interesa agrandar mi círculo social.

Pocos segundos después el partido dio comienzo y la grada empezó a armar más bullicio.

—¡Que ya empieza!—exclamó Ali.

Acto seguido me agarró la mano con fuerza haciéndome reír. Estamos a tan solo unos metros de los jugadores, ya que nuestros asientos son de los más cercanos.

En el minuto uno, Lewandoski, nos sorprendió con el primer gol para el Barça, Barça contra la Real Sociedad.

—Qué rápido. —comenté.

—Es que son los mejores.

Pero fueron cinco minutos después que el rival marcó.

Mientras se jugaba el partido, Ali me estuvo contando sobre cada jugador del Barça: que si este era mejor, que si este le gustaba más... Ali es del barça desde muy pequeña, ya que toda su familia lo es.

Me habló de un tal Pedri que entró el año pasado.

—Para su corta edad es muy bueno, tiene un futuro prometedor —me contó. Realmente, no sabía de él hasta ahora—. Muchos dicen que les recuerda a Iniesta.

Me reí cuando en mi mente cruzó el meme de: ¡Mi pueblo no se toca! Iniesta era de los pocos jugadores que conocía. Lo recuerdo muy bien por el gol que marcó en la final del mundial del 2010, yo tenía 7 años.

—¿Pero de qué te ríes? —me preguntó sonriente, mirándome con sus ojos verdes.

—Nada. Solo que recordé de que el pueblo de Iniesta no se debe de tocar.

Una carcajada salió disparada de ella.

—No sabía que te sabías eso.

—Un poquito sé.

El partido iba empatado hasta que en el minuto sesenta y seis Demebelé marcó. Dos minutos después, Lewandoski metió su segundo gol. Y en el minuto setenta y nueve, Ansu Fati, metió el cuarto gol de Barça para que once minutos después el partido finalizase quedando cuatro a uno a favor del Barça.

—Les ha ido genial. —comentó feliz mi amiga, la cual iba abrazada por mis hombros.Ya estábamos saliendo del estadio.

Durante todo el partido estuvo celebrado sus goles como la que más.

—Ya ves.

Me dirigí hacia los aparcamientos pero me desconcerté al ver cómo Ali se dirigía a otro sitio.

—¡Ven! —exclamó, haciéndome una seña con la mano para que la siguiera.

—¿A dónde vamos? —le pregunté intrigada, ya estando a su lado.

—Sé dónde salen los jugadores. Quiero que me firmen la camiseta, de paso una foto.

—Aaamiga.

—Hombre, hay que ser lista.

Nos dirigimos al lugar donde salen y esperamos alrededor de diez minutos hasta que los jugadores salieron.

—¡Gavi, Pedri! —llamó Ali al jugador del que me habló antes, el que se «parecía a Iniesta». Iba junto a otro jugador de pelo castaño claro que supongo que sería Gavi—. Firmarme la camiseta, por favor. —pidió, girandose.

Yo reí al ver a mi amiga tan feliz.

—Una foto... —murmuró después de que los dos acabaran de firmar su camiseta. Ali apuntó con la cámara frontal de su teléfono hacia los tres, muy sonrientes, y finalmente ¡Flash! Se escuchó el sonido que tan bien conocía— ¡Muchísimas gracias!

—¿Tú no quieres? —me preguntó el tal Gavi.

—No, gracias. —rechacé, educadamente.

Reprimí una risa al ver la cara sorprendida de mi amiga.

El chico asintió y junto a su amigo Pedri, que se notaba como intentaba aguantar una sonrisa, se marchó.

—Estás loca. ¿Cómo vas a rechazarle una foto a Gavi?

—No lo conozco.

Escuché cómo mi amiga se reía.

A lo lejos veía a ese jugador de pelo castaño mirándome con ¿confusión, tal vez? A lo mejor no estaba acostumbrado a que le rechazaran fotos.

Primer capítulo, espero que les haya sido de su agrado.

Ponganme aquí un comentario (si desean, obviamente) de qué les ha parecido y qué quieren ver en esta novela:)

Atte: Ari la anónima( )

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