Alaric estaba en su despacho de la escuela Salvatore junto a Damon hablando sobre Stefan.

─ ¿Y piensan irse de Mystic Falls? ─ preguntó Alaric.

─ No lo haré hasta que mí hermano lo haga o me diga la verdad de lo que pasa con él realmente ─ dijo Damon tomando un trago de whisky.

Alaric asintió con su cabeza entendiendo un poco la situación.

─ La verdad no creo que Stefan esté interesado en otra mujer como crees, es Stefan del que hablamos, si fueras tú sería diferente ─ murmuró Alaric.

Damon entrecerró sus ojos hacía él antes de ponerlos en blanco al escucharlo.

─ Gracias, amigo ─ dijo Damon con sarcasmo.

─ Lo siento Damon pero es la verdad y tú lo sabes ─ habló Alaric.

Damon suspiró echándose para atrás en su lugar.

─ Yo creo que mí hermano anda en algo raro, si no es con otra mujer entonces debe de ser algo más, lo conozco lo suficiente para saber que oculta algo ─ dijo Damon.

─ Bueno creo que algo tienes razón, un día estaba aquí apurado para irse rápido y al otro día ya no se quería ir porque según él Mystic Falls le agradó de nuevo ─ contó Alaric mirándolo ─ no digo que eso esté mal pero Stefan se fue de aquí prometiendo nunca volver, cuando vino por unos papeles de la escuela quería irse rápido, note que no le gustó volver aquí, me sorprendió bastante cuando no se fue ─ murmuró.

Damon lo escuchó en silencio sin interrumpir hasta que Alaric terminó de hablar, se quedó por un momento en silencio hasta que habló.

─ Yo sigo pensando que... ─ Damon detuvo sus palabras cuando la puerta del despacho fue tocada

─ Adelante ─ dijo Alaric dándole una mirada de disculpas a Damon en el proceso.

El vampiro suspiró con un poco de frustración al ser interrumpido.

─ Ric, unos señores te buscan ─ avisó Ángel abriendo un poco la puerta.

Damon giró en el asiento mirando en dirección de la puerta, intentó ver quién era al reconocer la voz pero no pudo debido a que la puerta estaba gran parte cerrada.

─ ¿Quienes? ─ preguntó Alaric confundido.

Ella abrió la puerta por completo entrando un poco en el despacho dándose no solamente con la presencia de Alaric sino también la de Damon.

Damon levantó sus cejas al verla ahí, eso le sorprendió bastante aunque al recordar que ella era una bruja, imaginó que estudiaba en la escuela, sonrió al saber eso.

─ No sé, dijeron que habías encargado unas cosas para la escuela ─ comunicó Ángel volviendo su mirada hacía Alaric.

Alaric se levantó de su asiento al escucharla ya que recordó lo que había encargado.

─ Una disculpa Damon, debo ir a atenderlos, seguimos hablando después ─ dijo Alaric mirando al vampiro.

Damon asintió, entonces Alaric se fue del despacho, el vampiro sonrió mirando a Ángel cuando quedó a solas con ella después que Alaric se fuera.

─ Hola de nuevo, lindura ─ dijo él.

─ Hola, ojos bonitos ─ saludó Ángel.

Él sonrió con astucia hacía ella mientras se levantaba del asiento.

─ Supongo que estudias aquí, ¿no? ─ preguntó Damon.

─ Supones bien ─ asintió ella.

Ambos se miraron mutuamente por unos segundos en silencio hasta que él habló de nuevo.

─ ¿Recorremos un poco la escuela?, no había estado aquí desde hace mucho tiempo ─ dijo Damon.

Ángel asintió con su cabeza saliendo junto a él del despacho.

Se mantuvieron sin hablar hasta que salieron afuera de la escuela Salvatore.

─ ¿Naciste en Mystic Falls? ─ preguntó con curiosidad Damon.

─ No, nací en Nueva Orleans ─ respondió Ángel caminando a su lado.

Damon la miró de reojo con un poco de sorpresa.

─ Vaya, creí que eras de aquí ─ murmuró el vampiro.

─ Mis padres son de aquí, nacieron en Mystic Falls ─ aclaró Ángel sonriendo.

─ Mí hermano y yo igual ─ dijo el vampiro.

Ángel lo miró con una sonrisa en sus labios al escucharlo.

Ella se acercó a un asiento que había ahí y se sentó al igual que Damon. Luego desvió su mirada de él mirando hacía los lobos de la manada que jugaban al básquet en la cancha.

─ ¿Es lindo tener un hermano? ─ preguntó Ángel haciendo un tema de conversación.

─ Si, aunque a veces son un dolor de cabeza, los hermanos mayores soportamos bastante cosas ─ comentó Damon.

Ángel mordió sus labios riéndose entre dientes al escucharlo.

En ese momento Ángel pensó en su padre y en su tío Elijah que tuvo que soportar las épocas rebeldes de Klaus.

─ ¿Nunca fuiste un rebelde en tu vida humana o después de ser vampiro? ─ le preguntó Ángel.

─ No, soy una persona muy correcta ─ mintió él.

Ella entrecerró sus ojos hacía él haciendo reír al vampiro.

─ No te creo, tienes cara de ser un chico malo, no eres de los buenos ─ dijo ella.

─ ¿Eso crees? ─ Damon sonrió.

─ Si ─ asintió Ángel ─ ¿Me equivoco?.

Damon negó con su cabeza confirmando las palabras de Ángel.

─ No, has acertado justo en el blanco ─ dijo él.

Ángel sonrió al saber que no se equivocó en lo que dijo.

─ ¿Y tú?.

─ ¿Yo qué? ─ preguntó Ángel mirándolo confundida.

─ ¿Eres una chica buena o solo finges? ─ Damon levantó sus cejas.

─ ¿Tú qué crees? ─ Ángel se inclinó un poco hacía él.

Damon la analizó por unos segundos en silencio hasta que habló.

─ Eres buena pero veo un toque de malicia en tu mirada ─ murmuró él.

─ ¿De verdad? ─ Ángel sonrió con gracia.

─ Si.

─ ¿Qué más ves?.

─ Eres apasionada y vigorosa, das todo de ti en lo que te gusta pero cuando te vas te llevas todo contigo, eres muy peligrosa y tentadora, tan tentadora que a muchos no les importaría parecer en el proceso ─ comentó Damon.

Ángel se quedó sorprendida por un instante por su análisis hacía su persona.

─ También eres fuego ─ agregó él.

─ Oh, eso si es malo, ¿No? ─ dijo la rubia.

─ Me encantaría arder en ese fuego ─ soltó él.

Ella desvió su mirada de Damon al escucharlo, se quedó muda de la sorpresa por su descaro al decirle eso sin vergüenza alguna.

─ ¿Le das ese análisis a todas las chicas que conoces? ─ preguntó Ángel.

─ No a todas, tengo mis excepciones ─ dijo él sonriendo.

Ángel se rió rodando sus ojos en el proceso por su respuesta.

─ Hoy en el Grills habrá una fiesta y me preguntaba si quizás tú querías ir conmigo ─ invitó Ángel al recordar eso.

Damon sonrió al escuchar su invitación, asintió con su cabeza de inmediato ya no le vendría mal divertirse un rato en el Grills.

─ Acepto ─ dijo rápidamente Damon ─ ¿pasó por ti?

─ ¡No! ─ negó de inmediato Ángel.

El pánico se apoderó de ella por un momento al escuchar a Damon decir eso.

─ ¿Por qué no? ─ Damon la miró confundido.

─ Tengo un padre extremadamente celoso y unos tíos que creen que aún tengo seis años ─ contó Ángel ─ ni loca me dejaran salir de mí casa si te ven a ti ─ le dijo.

Damon se rió con diversión al escuchar su respuesta, pero su risa hizo molestar a Ángel.

─ ¡Oye, no te rías! ─ se quejó ella.

Damon la miró después de calmar su risa.

─ Lo siento lindura pero tú padre y tus tíos están mal de la cabeza, tú eres todo menos una niña pequeña ─ dijo Damon mirándola de arriba a abajo.

Ángel tragó un poco de saliva por la mirada intensa de Damon en ella.

─ Dile eso a mí padre haber si a ti te hace caso porque yo ya intenté de todo ─ gruñó Ángel.

Damon volvió a reír al escucharla sin poder evitarlo.

─ Tú padre debe de ser muy difícil ─ supuso él.

Ángel asintió con su cabeza al escucharlo mientras soltaba un suspiro.

─ Demasiado, es muy posesivo conmigo y yo también con él ─ bajó su cabeza riéndose ─ sus pretendientes no le duran tanto y eso es por mí causa, me encargo personalmente de espantarlas ─ miró a Damon ─ de alguna forma debo vengarme un poco de él, ¿no? ─ dijo sonriendo.

─ Te dije que tenías malicia en ti ─ recordó el vampiro.

Ella se cruzó de brazos un poco indignada.

─ No soy mala, soy justa que es diferente, si yo no puedo tener novio, él tampoco tendrá sus amoríos con nadie ─ dijo Ángel.

Damon sonrió.

─ Eres terrible, lindura.

¡CAPÍTULO 7!

Después de un largo tiempo sin actualizar, aquí les dejo un nuevo capítulo de está historia.

¿Qué les pareció?