Ya en su propia habitación, Stefan se dejó caer sobre la cama y permaneció tumbado con los ojos fijos en el techo bajo e inclinado.

Por lo general tenía un sueño intranquilo por las noches; no era su hora natural de dormir. Pero esa noche estaba cansado.

Aunque sus ojos no se cerraron, dejó de
contemplar el techo encalado sobre su cabeza.

Retazos aleatorios de recuerdos flotaron por su mente.

Flashback

Stefan esperaba que Alaric volviera de adentro de la escuela Salvatore con los papeles que necesitaba llevarle a Caroline.

El vampiro esperó con un poco de impaciencia ya que no quería estar tanto tiempo en el pueblo de Mystic Falls.

Ese lugar le causaba muchas emociones que prefería mantener lejos de él. Había pasado buenos y malos momentos pero él prefería mantenerse lejos por eso estaba nervioso de haber vuelto, incluso si era un poco tiempo.

Stefan se quedó un rato mirando la escuela desde afuera, le gustaba ver que la mansión Salvatore se había convertido en un hogar para los adolescentes sobrenaturales y no que quedó abandonada cuando él y su hermano se fueron de ahí.

Al sentir unas pisadas cerca de él, Stefan creyó que era Alaric que volvía de nuevo con los papeles que necesitaba por lo cual se dio la vuelta pero chocó con un cuerpo femenino que al parecer vino distraída hacia él sin darse cuenta de su presencia al mirar su teléfono ya que esté cayó al suelo cuando los dos chocaron sus cuerpos.

Ella se quejó tambaleándose al no darse cuenta que había alguien en el camino al haber tenido su mirada puesta fijamente en su teléfono.

─ Lo siento señorita... ─ Stefan se disculpó levantando el teléfono del suelo para dárselo a ella

Al verla a los ojos, Stefan se paralizó en su lugar, en ese instante sintió una sensación extraña invadir todo su ser, era algo inexplicable lo que le estaba pasando en ese momento.

Stefan no entendió que estaba sucediendo en ese instante con él ya que sintió como si su cerebro se apagará completamente al verla a los ojos.

Ninguno de ellos dijo nada por varios minutos, solo se dedicaron a mirarse el uno al otro hasta que Stefan finalmente habló.

─ ¿Quién eres? ─ preguntó Stefan sin poder evitarlo tratando de saber acerca de ella.

Él jamás había visto antes esa adolescente por lo cuál supuso que era una estudiante de la escuela Salvatore.

Stefan quiso alejar su mirada de ella pero realmente no pudo apartar su mirada de ella, era como si temiera que en cualquier segundo ella se fuera algo que le pareció estúpido porque apenas acababa de conocerla hace unos minutos atrás.

─ Ángel ─ pronunció ella con lentitud mientras lo miraba con atención.

Stefan asintió con su cabeza al escucharla, él estaba de acuerdo con ella de que era como un ángel.

─ Si, eres como un ángel ─ murmuró el vampiro aún atontado y sin dejar de mirarla.

Ella se rió de él sin poder evitarlo al escucharlo decir eso.

─ Me refiero a que mi nombre es Ángel aunque bueno... también soy un ángel literalmente ─ dijo la rubia.

Stefan la miró un tanto confundido por sus palabras sin embargo lo dejó pasar por el momento.

─ Oh ─ susurró Stefan abriendo sus labios con lentitud y un poco de pena.

Los dos quedaron nuevamente en silencio mirándose mutuamente a los ojos sin decir nada por unos segundos.

─ El nombre es perfecto para ti ─ dijo él sin poder evitarlo.

Stefan no sabía lo que pasaba con él, fue como si todo lo demás no importará en ese momento.

Fue como si él Stefan amable y respetuoso se hubiera ido y habría aparecido en su lugar el Stefan sin humanidad que era demasiado descarado.

Él trató de pensar en su esposa al sentirse de esa manera pero no pudo, algo le había hecho Ángel, pensó él porque eso no era normal.

Stefan vio como ella bajó su cabeza un poco avergonzada luego de escucharlo, le gustó ver eso.

Él sintió que sus manos le picarón en ese momento con ganas de tocar sus mejillas al verlas un poco rojas, sin saber qué estaba sucediendo se acercó a ella acariciando una de sus mejillas invadiendo incluso hasta su espacio personal.

─ Eres lo más perfecto que he visto en mi larga vida inmortal ─ aseguró el vampiro aún atontado.

Fin del Flashback

Stefan suspiró abriendo sus ojos de nuevo y mirando el techo de su habitación, no dejaba de pensar en Ángel Mikaelson.

Nunca pensó que estaría pasando por eso, tampoco imaginó que volvería de nuevo a Mystic Falls después de prometer no hacerlo.

Sus planes iniciales habían sido buscar unos papeles que Alaric tenía que darle y luego irse de ahí junto a Caroline quien seguía en la búsqueda de ayudar a las gemelas antes de que cumplieran la mayoría de edad.

Pero todo lo que imaginó no pasó, las cosas se habían salido de control, solo debió haberse quedado un día solamente en Mystic Falls pero ya había pasado más de un mes.

Todo había sido por culpa de Ángel Mikaelson, Stefan le echaba toda la culpa a ella aún cuando sabía que en realidad no lo era.

Stefan no entendía como Ángel podía ser tan encantadora, lo atraía tanto que cada vez que estaba cerca de ella, él se olvidaba de todo a su alrededor.

Sobre su cama en la habitación de techo bajo, Stefan gimió.

Entonces la oscuridad lo atrajo más profundamente, y nuevas imágenes empezaron a titilar en su mente.

Eran recuerdos dispersos que tenía de cuando supo que Ángel era una Mikaelson.

Stefan nunca entendería del todo cómo era posible que alguien como Ángel fuera hija de Klaus. Podía entender de Elena pero no de Klaus, Ángel era demasiado linda por lo que vio, era una buena persona y Klaus bueno... No podría decir lo mismo de él.

A pesar de ser amigos de nuevo y tener una relación armoniosa con él, Stefan sabía perfectamente que Klaus no era alguien bueno, era como si dijeran que él era una buena persona cuando en realidad era todo lo contrario al haber causado mucho daño en su época de destripador o cuando probaba sangre humana.

Vio como escenas brevemente iluminadas por relámpagos en su mente.

─ ¿Todo bien? ─ preguntó Alaric al verlo diferente.

─ Si... ─ murmuró Stefan.

─ Pues no parece ─ dijo Alaric

─ Hay una alumna que me crucé hace unos momentos, su nombre es Ángel, ¿Qué sabes de ella? ─ preguntó Stefan tratando todo lo posible de no demostrar su interés.

Alaric se le quedó mirando por un momento luego de escucharlo.

─ Oh, te cruzaste con Ángel ─ murmuró él mirándolo.

─ Parece que la conoces bien ─ supuso Stefan al escucharlo.

Eso un poco sorprendió a Stefan ya que habían muchos alumnos en la escuela para que Alaric se acordará de uno en específico con solo el nombre, eso le hizo saber a Stefan que Alaric la conocía bastante bien.

─ Claro, es la hija de Klaus Mikaelson ─ le dijo Alaric con tranquilidad.

Stefan sintió que la respiración se le atragantó en la garganta al escucharlo decir eso.

Él quedó paralizado en su lugar del shock y la sorpresa que se llevó al no esperarse eso.

No podía creer que esa adolescente que vio era hija de Klaus, y de su antiguo amor, Elena.

Stefan siguió con sus ojos cerrados contemplando la imágen de Ángel en su mente, contempló la delicadeza de sus facciones y de su cuerpo. Era tan hermosa y tan etérea.

─ ¿La hija de Klaus? ─ preguntó él en voz muy baja, los ojos fijos en Alaric.

─ Si, y de Elena ─ le dijo Alaric y luego sonrió.

Los últimos segundos pasaron una y otra vez por su mente.

De improviso, sin ser consciente de una decisión deliberada de moverse, Stefan se encontró ante la ventana abierta.

Sintió el frío aire nocturno sobre las mejillas al mirar a la oscuridad plateada.

─ ¿En qué piensas? ─ preguntó una voz cerca de él.

Stefan se sobresaltó sorprendido al no haberlo escuchado entrar a su habitación al estar sumiso en sus pensamientos.

─ Damon... ─ murmuró ─ ¿Qué haces aquí?.

Damon lo miró por unos segundos en silencio, luego levantó sus hombros.

─ Estaba aburrido y quise molestarte un rato, ¿En qué tanto estabas pensando que no me escuchaste entrar? ─ interrogó él.

Damon sabía bien que su hermano estaba muy diferente de la última vez que lo vio cuando aún no había llegado a Mystic Falls.

Las sospechas de Damon estaban más fuertes que nunca, él realmente esperaba equivocarse con lo que pensaba.

Le sorprendería mucho confirmar que su hermano estaba posiblemente con alguien más en Mystic Falls. En su mente se decía que no pensará mal de Stefan ya que él no era de actuar de esa manera, y menos estando casado pero su actuar lo confundía mucho.

─ No pensaba en nada importante ─ mintió Stefan.

Damon suspiró con pesadez al saber que no sería fácil sacarle la verdad a Stefan.

─ Bien, me largo a mí habitación, quiero dormir un poco ─ dijo Damon.

Stefan asintió entonces Damon salió de su habitación haciendo suspirar a Stefan quien volvió su mirada a la ventana.

¡CAPÍTULO 6!

Hola, aquí les dejo un nuevo capítulo de esta historia.

¿Qué les pareció?.

Stefan en modo descarado me enloquece.