—En donde estoy —preguntó Willy confuso mirando a su alrededor sentado solo en la habitación, que estaba profusamente decorado.

—Sea bienvenido su alteza al planeta morado — habló un chico de cabellera castaña:—Me llamo Beni, soy una de las galaxias y también sere su caballero en el palacio  —dijo con orgullo el agujero negro

—Creo que me golpee demasiado la cabeza que empiezo a ilusionar  —pensó el rubio:— al ver a su alrededor y no poder detectar al pelinegro le pregunto al loco que tenía al frente

—Disculpe, pero donde estamos y donde esta Vegetta

—Como dije anteriormente alteza, estamos en el planeta morado y esta en el Palacio de su Majestad

El Castillo del planeta morado es un lugar donde reside la elegancia antigua de un edificio antiguo. Por supuesto, la escala también es enorme.

Un castillo exterior que da la bienvenida a los invitados , incluyendo un salón de banquetes y habitaciones. Los miembros de la familia del castillo del Rey residen en el castillo. Los edificios de los caballeros y los edificios utilizados por los empleados también se encuentran en el castillo.

El futuro príncipe sera heredero de este lugar.

Antes de poder hablar Willy una voz lo interrumpió

—Beni por que tardas tanto, el rey espera un gran banquete y tú.... — El de cabellera negra se sorprendió a ver a su hermano con el rubio —Oh su alteza, no lo había visto —dijo nervioso :—mi hermano lo a tratado bien si no es asi buscaré una mejor opción

—No, no todo esta bien pero me puedes decir donde esta Vegetta —dijo de manera seria

—Su alteza, espero y mi hermano...—dijo mirando a Beni :— ya le haya explicado la situación

—Si pero... No me ha dicho nada de mi prometido

Ambas galaxias se miraron y sonrieron entre ellos

—Si es lo que desea alteza lo llevaré con él, pero sera con otra persona ya que ambos tenemos que organizar algo que nos ordenó su Majestad el rey

—No se preocupe solo quiero encontralo y irme de aqui:—Es lo que quería decir Willy pero mejor corto la oración

—Debera buscar a un joven que se llama Quackity el lo llevará con él —habló Cochi

—Entiendo

Al despedirse Willy de ambas Galaxias, observó el lugar que estaba decorada como un salon de astronomía; lleno de dibujos del universo pero lo más raro es que estaba hecha de un cristal morado algo raro de la tierra.

Al pasar por los pasillo se encontro con un jóven de cabello azabache bien vestido resaltando algunas joyas que portaba, calculando su edad pensó que debe de tener unos 20 años

—Disculpe —habló nervioso Willy

El joven pelinegro lo miro

—Me puedes decir en donde esta Vegetta

—Por supuesto, aconpañame—habló la galaxia de Andrómeda:— Me llamó Quackity y soy “la mano derecha de su magestad” asi podría decirlo pero en realidad soy su mejor amigo.

Quackity sonrió brillantemente mientras que Willy miraba en silencio. El rubio miro sus movimientos
cabello negro elegante, ojos azules y piel palida. No podia quitar los ojos de encima.

—Mi príncipe me habló de su pareja destinada y que vivía en el planeta tierra.

—¿Príncipe?, hablas de Vegetta —preguntó

—Por supuesto, Vegetta o mejor dicho el Rey samuel ha hecho varias cosas por el planeta y sus criaturas

El rubio se quedo sorprendido nunca se imagino a Vegetta como un rey y mucho menos de todo el universo. Al principio pensó que Vegetta solo era un ayudante de almacén pero era todo lo contrario, ahora puede usar el dicho que le decia su madre cuando era un pequeño niño “No juzgue un libro por su portada”. Ahora todas las piezas encajaban, el agujero negro, la luz, las dos galaxias anteriores y la magia

— El universo esta conformado por nueves planetas —empezó a contar el azabache:— Galaxias, cometas, estrellas, el sol y la luna pero... Uno de los planetas no tiene un "alguien". Todos estos años Vegetta a buscado pero no ha encontrado el corazón sincero del planeta Tierra hasta ahora.

Willy estaba sin palabras

—Llegamos:— enfrente de ello se encontraba una gran puerta de cristal y en el centro un dibujo del planeta morado:— mi labor ya esta hecho, desde aquí sigues solo — Antes de  responder Willy el joven Azabache habia desaparecido

—Bueno Willy creo que de aqui sigues solo

Al tocar la puerta cuidadosamente, una aurora magica salia de la puerta haciendo que el rubio sea subccionado

...

—Esto ya no es divertido

Willy miro a su alrededor pero no era nada del otro mundo, era un despacho lleno de documentos bien ordenados. Pero el arte que llenaba ese lugar era majestuoso

Enfrente de él había un escritorio y su gran amor.

Pero mirándolo bien estaba diferente, no se parecía al vegetta que usaba los colores pasteles o que siempre tenía una sonrisa

—¿Quien eres? Eres el hermano gemelo de Vegetta

Hubo un corto silencio. Vegetta levanto levemente la ceja y empezó a reir

—De que te reís

—No puedo creer que no sabes reconocer a la persona que amas 

Vegetta se acerco y lo miro fijamente a sus ojos verde esmeralda

—La corbata está un poco torcida. ¿Lo ataste tú mismo?

—Si:—Willy asintió —Vegetta, con los ojos entrecerrados, extendió su mano hacia él. Tan pronto como sus dedo tocó la esquina de su cuello, Willy tragó saliva seca.

—No es así, deberías hacerlo así…

Con reminiscencias de su primo atando las corbatas de él, las reorganizó.

—Está bien, ya está todo hecho.

—Gracias:— Murmuró con voz tímida. Vegetta dio un paso atrás con una expresión satisfactoria.

—Te he extrañado —hablo finalmente Willy

—Yo igual —antes de regresa al escritorio unos brazos en su cintura lo interrumpió

—Es enserio lo que te digo, te extrañe demasiado

—No me digas que mi Willy ya es más dulce

—Vas hacer que me retracte —susurro el rubio

Vegetta no podía creerlo, pero estaba tan feliz así. ¿No es como un cachorro? Apenas reprimió la risa que estaba a punto de estallar. Pensando en burlarse un poco del malhumorado Willy

— Esta bien me calmo. Cambiando de tema ya conociste a mis galaxias

—Sí, muy raros pero simpaticos pero... —Willy preguntó rápidamente:— Por que nunca me dijiste que eras un rey

Antes de responder vegetta le señalo para que lo siguiera

—Hace seis meses atras —el de ojos morados empezó a mostrar en una esfera de cristal:— Luzu y yo hicimos un hechizo en donde olvidaría la existencia de este mundo, haciendo que mi personalidad cambiará y por ello nunca pude hablar de mi vida

Por eso mi actitud era muy diferente a la de mi yo actual

—Ahora tiene sentido, espera dijiste hace seis meses

—Si, la vida en el espacio es muy diferente en el planeta tierra, aqui puede pasar un mes y en la planeta tierra pasa más de una decada

....Tan pronto termino aquel tema

El pelinegro habló mientras sus ojos brillaban alegremente. Su expresión, brillante como el sol.
Entrelazando las manos con el de ojos verdes

— Willy, mi querido Willy.
Mi corazón te amará hasta el último latido, como si el sol y la luna se unieran en un eclipse, y tú para mí, amor mío, eres el mejor compañero. Podría observarte durante horas, me encantan los pequeños detalles de tu cuerpo, me gustaría conocerlos todo cada parte de tu universo hasta el más mínimo detalle. Cuando toco tus dulces manos, suavemente, acariciándolas, me siento el hombre más feliz del mundo.

—Willy, ¿Quieres casarte conmigo?
Antes de terminar la frase, el rubio se balanceo sobre pelinegro abrazandolo

—Aceptó

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Pasaron tres años.
Otoño

En el primer dia de otoño, el reino festejaba una celebración que se llevaba acabo cada eclipse, era el cumpleaños número dos de los príncipes. Este dia tenían previsto que sería muy diferente porque el reino entero podría conocer por fin a los herederos del planeta morado

Vegetta vestido de morado con su corona, estaba a lado de su hermoso esposo, que lucía las joyas que remarcaban el verde de sus ojos, en sus brazos llevaba a dos bebes, ambos bebés al paso del tiempo estaba mucho más grande y sus facciones eran más notorias, se parecía mucho a ambos reyes

El primer bebé representaba al Sol con su cabello rubio y sus ojos morados mientras que el segundo bebé era pelinegro con ojos verdes simbólico a la luna

Miraron a sus súbditos desde el balcón, estos al verlos vehementes aplaudieron y gritaron con emoción por la buena fortuna de sus reyes a los cuales apreciaban por ser amables.

—¡Presentando a su Majestades y sus príncipes herederos William y Damian! —anunciaron los caballero de la luna y el sol levantando sus espada, siendo seguido por los demás caballeros

Planetas, galaxias, estrellas, hicieron lo mismo.

Vegetta levantó la mano y acaricio la mejilla de su esposo, el hombre más hermoso de todo el universo y se acercó para darle un tierno beso en los labios, una muestra de cariño que fue bien recibida por su todos sus subdito.