➜ ᎒ ☈ ❁ ⸙͎۪۫ ⊰ CAPITULO XII.
❝PREGUNTAS❞

Aleska rompe la mina de su lápiz al recordar todo lo que le dijo el imbécil de Druig. Lo odia más que nada en esos momentos. En especial cuando le dijo que se fuera ¿qué se cree? Si todo está bien en esa aldea es gracias a ella, tienen todo lo que necesitan por sus poderes y si no fuese por eso, estarían muertos de hambre.

Bufa cerrando su cuaderno de diseño y se recuesta en sus mantas cansada. Su vista cae en el libro a pocos metros suya. No va a mentir, está aterrada. El hecho de que tenga una mínima similitud con Druig le da una extraña sensación en el estómago. Si le cuenta sobre ello, su ego muchísimo más y la molestará con eso todo el tiempo, pero tampoco puede ocultarselo ¿verdad? a pesar de que no se hablan.

Atrae el libro hacia ella y lo abre buscando el título de lo que necesita saber. Se detiene de inmediato al hallarlo. Suspira profundamente.

— No te preocupes, Aleska... Sea lo que sea, mamá seguramente te dijo mentiras para asustarte.

No. Afrodita no mintió. "Cuando dos almas se encuentran por primera vez, la neurona del amor llamada dopamina se enciende. Para activarla, es necesario que ambas partes humanas se hayan tocado al sentir dolor o incluso algún sentimiento de tristeza o agonía por parte de su otra persona. Si uno de los participantes posee alguna habilidad psíquica o mental, el enamoramiento y la activación de la neurona será mayor, ya que su cerebro trabaja más rápido que uno normal"

— ¡Diablos, esto debe ser una broma! — exclama asustada poniéndose de pie, continúa leyendo.

"Las habilidades que se otorgan cuando la etapa está en funcionamiento son: sentir dolor físico del otro, independientemente de la distancia o el lugar donde estén. Pero no sólo eso, ya que esto también ayuda con la oxitocina, la que actúa sobre los sistemas del cerebro relacionados con el refuerzo positivo, es decir, con el placer, incrementando la complicidad, afecto y confianza con la pareja aumentando así el deseo sexual"

— Mamá ¿por qué tuviste que escribir esto? — se pregunta para sí misma mordiendo su labio ante las dos últimas palabras.

"Según mis investigaciones, el 99% de las parejas con misma alma se mantienen unidas hasta la muerte. El 1% que llegue a separarse es porque sus almas eran similares, más no iguales. Nota: mientras más se mantengan juntas las almas, más crecerá el amor, pero si se alejan demasiado habrá un punto en donde ya no sean compatibles y no sientan nada el uno por el otro."

— Entonces debo alejarme de él para no sentir nada, genial. Será fácil.— susurra para sí misma.

Su estómago ruge pidiéndole alimento. Hace una mueca y sale de su cabaña en busca de comida. Druig siempre está en la zona del comedor, así que mantenerse lejos es su mejor opción. Toma su plato sirviéndose un poco de cada cosa; carne, arroz y algunas otras verduras.

— ¿Ya dejaste de jugar a la lechuza? — la voz del telepata la asusta cuando aparece a su lado, con un tono más oscuro que del normal.

— No sé de qué me hablas— murmura dando un paso hacia el otro lado manteniéndose en distancia.

— En el día duermes y en la noche sales, desde hace como 1 semana que nos peleamos— explica sirviéndose otra vez— ¿cuándo me dirás que lo sientes?

La diosa ríe falsamente — ¿perdona? no tengo nada por qué disculparme y menos a tí.

Druig deja caer su plato en la barra con fuerza llamando la atención de algunos habitantes.

— Resolvamos esto a las malas— le mira fijamente — haremos una pelea. El perdedor tendrá que disculparse.

— Como si fuese a aceptar esa tontería.

La agarra del brazo, Aleska de inmediato aparta su mano y vuelve a su sitio.

— Sabes que te ganaría, soy la hija del dios de la guerra. A mí nadie me gana.

— Quizás tengo trucos bajo la manga, mi lady — le da una sonrisa de lado con egocentrismo.

La castaña relame sus labios — bien, hoy a las 8, no hay que perder tiempo en algo que ya sabemos cómo acabará.

Se retira del comedor con su plato en dirección a su cabaña.

Ahora qué Aleska lo piensa, fue muy mala idea aceptar la propuesta de Druig, pero su ambición y ego le ganó, ahora tiene que hacerlo o se verá como una perdedora miedosa. Sale de su casa preparada para la batalla y llega hasta el grupo de personas alrededor de un círculo. Llega hasta el centro en el cual sólo están ella y Druig, este último con una camisa sin mangas. La diosa aparta su mirada de sus brazos enseguida dándole cachetadas mentales. 《 Recuerda, no caigas en ese tipo de cosas. Eres más fuerte que... eso. 》

— El primero que logre tumbar al suelo al otro gana ¿asustada, mi rayito de sol?

— Ni un poco.

Lanza bolas de fuego hacia él, las cuales esquiva con facilidad. Iba a darle una patada en su entrepierna pero él toma su pie haciéndola tambalear.

— Bésame y hagamos las paces— le murmura con una mirada profunda, Aleska frunce su ceño con una expresión indignada.

— Qué sucio eres— le da una cachetada con su pie y se echa para atrás. Por suerte, el bullicio de la multitud hacía que sólo se escucharan entre ellos— eso jamás va a pasar, Druig.

— Estos días sin tí han sido raros, ya me había acostumbrado a tu silencio — admite sobando su mejilla mientras camina alrededor suya, ella lo sigue con la mirada dando vueltas en su eje — necesito que me digas la verdad sobre lo que pasó ese día.

— No tiene nada que ver contigo.

— ¿Entonces me vas a mentir sobre que te has sentido igual que yo? De maneras que no puedes explicar — aquello desconcentró demasiado a Aleska— quiero descifrar qué tienes en mente sobre mí.

Antes de que encendiera sus ojos, la chica lo tumba con ayuda del viento y coloca su pie en su pecho para que no se levante.

— Nunca me sentiría así por...

Un dolor de cabeza la ataca interrumpiéndola, Druig también lo siente pero se resiste y aprovecha que se queja de dolor jalándola del pie, esta vez él estando arriba.

— ¡Tenemos un ganador!

Druig observa los ojos de Aleska durante unos segundos, para después levantarse e irse de una vez por todas dejándola allí.

《 Así que no sólo yo me siento así... 》