➜ ᎒ ☈ ❁ ⸙͎۪۫ ⊰ CAPÍTULO I.
❝LARGA VIDA A LOS ETERNOS❞

— Es hora de empezar.

Aleska recobra la consciencia al oír la voz de Ajak. Se levanta de su puesto procediendo a colocarse su traje. Avanza hacia una ventana observando el planeta tierra, lleno de color y vida. Descansa la palma de su mano en el cristal cerrando sus ojos, intentando consumir la mayor energía posible de aquel planeta.

— “Pero el amor, como la suerte, llega cuando no lo llaman, nos instala en la confusión y se esfuma como niebla cuando intentamos retenerlo.” — cita la mujer a su lado, la chica se gira hacia ella — hija de Afrodita, qué curioso.

— Aleska.

— Thena.

El amor crece de distintas maneras, unas más peculiares que otras. Thena se convirtió en una segunda madre para Aleska, acurrucándola con sus consejos y dichos sinceros convirtiéndose en su hogar.

— ¡Hey, Alesk, atrapa! — Druig le lanza una herramienta, la cual ella esquiva ignorándole sin más— aveces eres muy mala onda.

Druig era un caso único para Aleska. Ella no lo toma en serio, no le importa en lo más mínimo lo que él opine, así que trata de evitarlo casi siempre. En cambio él, intenta acercarse, aún así ella le reviente un rayo en la cara cada vez que intenta pasarse. La castaña se sienta en la silla que invento su compañero, continuando con su libro (el cual es edición limitada por Phastos, ya que lo inventó cuatro mil años antes solo para ella. Su niña especial)

— Phastos ¿fuiste a la fiesta anoche como te dije? — pregunta Ajak entrando al taller.

— ¿Fiesta? Eh... Sí, yo...

— Trabajó toda la noche

— Dios mío, jamás te detienes... A todo esto ¿Dónde está Sersi?

— Otra vez tarde.

—Lo siento Ajak, pero es que tengo que enseñarte algo muy emocionante, espera a ver esto — el hombre la guía con él, enseñándole un nuevo artefacto que ha diseñado llamado "motor" — mueve el vapor de alta presión a baja presión, les ayudará a arar los campos a toda velocidad.

— ¿Qué lees? — cuestiona Druig quitándole la lectura a Aleska de las manos, ella se levanta intentando quitarle el objeto — esto se oye comprometedor... Mi preciosa diosa Aleska.

La chica crea una pequeña tormenta encima de él ante esos apodos tan absurdos. Mojándolo por completo.

— Ve a decirle a alguien más eso.

— Únicamente hablas cuando me vas a insultar, súper, eso es un avance. Nos conocemos hace tanto tiempo que estoy comenzando a pensar que me odias.

— Imbéc...

— Hey, sin groserías — regaña Ajak.

— Como sea, eso los asustará, Phastos.

— Solo hace mil años que tienen la rueda, estás yendo muy rápido.

— Podemos hacer eso de que tú los controlas con la mente y así iran más rápido.

— Ajak ¿lo estás oyendo?

— No podemos acelerar el curso, todo debe ir como debe ser— afirma la chica concentrada en lo suyo.

— ¿Viste? Hasta Alesk, que me odia, por cierto, sabe que tengo razón.

— Phastos, este vapor... digo, motor, es muy pronto. Oh, miren, Sersi llegó.

— Ni siquiera preguntes qué estamos haciendo porque ni yo lo sé — habla Sprite con burla.

La líder recibe una señal repentina — hay un par de Desviantes en el lado sur del pueblo como a unos 1000 kilómetros. Aleska, tú turno.

La chica deja de lado su entretenimiento y se retira del lugar. Druig no pierde tiempo en perseguirla. Sí, le gusta, es muy obvio y ella es muy inteligente como para no darse cuenta de lo que quiere.

— ¿Me dejas acompañarte, mi dulce flor? No es una pregunta que debas responder porque aún así lo haré — dice el chico caminando a su lado por las calles de la ciudad — tan callada como siempre... ¿No me dirás nada lindo hoy tampoco?

Estaba a punto de alzar vuelo pero él toma su muñeca deteniéndola. Aleska frunce su ceño y usa sus poderes lanzándole un rayo yéndose inmediatamente por los aires.

(—⚛—)

— Mi hermosa Makkari. Eres la única a la que le agrada que le llame así. — exclama Druig cuando la chica llega con su súper velocidad a su mesa — ¿en donde estabas? La fiesta comenzó hace mucho.

— Necesitaba artefactos para hacer un buen intercambio — responde ocupándose de su asunto. Un grupo comienza a pelear a lo lejos, por lo que el chico toma el control tranquilizándolos. La morena le da un manotazo— cuando los humanos tienen un conflicto, Ajak dice que no debemos entrometernos.

— Ajak también dice que robar es muy, muy malo— Makkari le arrebata el objeto que tomó.

— Si tú no le dices, yo tampoco.

— Hecho— acepta sonriéndole.

Makkari observa a Aleska ocupada en una mesa solitaria, apartada de la gente, mientras hace un pequeño tornado en su manos concentrada. Al parecer practicando.

— Anímate, ve con ella — le dice a su amigo

— Verás, Makki, ya te he dicho todo lo que ha pasado y aún así ella no me quiere ni en pintura.

— Pero no entiendo ¿por qué no le agradas?

— Ella dice que así como soy de tonto, soy de imbécil.

La morena ríe, él le da una mirada enojada.

— Aún así, es tan segura de sí misma, que es tanto la seguridad que me transmite, que hace que esté seguro de que es mi chica.

— Sigue soñando— rueda sus ojos volviendo a su intercambio.

— Aleska— exclama Gilgamesh llegando a la mesa de su "hija". No es ningún secreto que él y Thena tienen mucha química así que la adoptaron y son una pequeña familia de 3 — que Ajak no te vea en eso, sabes que no puedes practicar aquí adentro por seguridad de la gente.

— Lo siento— se detiene.

— Ajak está preocupada por tí— confiesa, ella lo mira con atención — dice que eres muy callada y no socializas, teme que eso pueda afectar tu salud emocional.

— Prefiero estar sola, lo sabes — es la único que dice.

— Ah, y otra cosa... No seas tan... tú. Por favor, eres joven, deberías encontrar a alguien con quién congeniar, sabes de qué hablo. No te pases de la raya. No seas como tu madre.

— Mi madre en lo único que piensa es en la culminación del placer — rueda sus ojos con asco — odio ser su descendiente, todos piensan que soy como ella.

— Descuida, creo que todos los hijos de los dioses piensan igual que tú.

Aleska le da una sonrisa leve. El mayor se retira a continuar festejando.