𝐏𝐫𝐨́𝐥𝐨𝐠𝐨

one week ago

—No voy a ir a la biblioteca— respondí ya hastiada de que Liam siguiera insistiendo en ir a la biblioteca para terminar un trabajo de química

—Necesitamos pasar esa clase, estúpida— me tiró con una de las almohadas de la cama —¡Párate! Nos vamos—

Ya se está pareciendo a Scott. No lo tomen a mal, yo amo a Scott como si fuese mi hermano de sangre, pero es demasiado.. father material. Literal. Y Liam ya va por el mismo camino.

—¡Camille!— me llamó desde la puerta

—¡Okay, okay!— me paré de la cama y agarré mi mochila —Vámonos, papá—

Liam y yo nos hicimos amigos desde el primer momento en que pisó la escuela, literalmente. Scott dice que nos parecemos mucho, yo creo que no. Sí, tal vez ambos somos un poco explosivos... pero Liam lo es más que yo.

—¿No puedes decirle a tu padrastro que nos lleve?— le pregunté mientras salíamos de la casa

—¿Por qué te estás quejando tanto?— se giró a verme —Cuando te veías con Brett no te quejabas tanto por tener que caminar hasta su escuela—

—Okay, cierra el pico, chismoso— rodé mis ojos

—La escuela no está tan lejos, tranquila—

—Hay cazadores por todas partes, si Scott se entera que estamos caminando a la escuela a esta hora, ya sabes como se va a poner—

—Scott no se va a enterar— pasó su brazo por mis hombros

—Uy si, no se va a enterar que su hijo y su hermanita se fueron caminando a la escuela—

—Nop— negó con su cabeza —Tú tranquila—

Yo rodé los ojos y simplemente seguí el camino con Liam hasta la escuela. Al llegar, fuimos a la biblioteca y nos encontramos con Mason y Corey.

—El viernes es el baile de homecoming, ¿con quién vas a ir?— me preguntó Corey

—Con Liam— contesté —Si es que aún quiere ir— me giré a ver a Liam

—Claro que quiero ir— asintió

—¿Seguro?— entrecerré un poco mis ojos — Ow, ¿ya no estás deprimido por Hayden?— hice un puchero

—Eres una horrible persona— rodó sus ojos y yo reí

—Lo sé, por eso me amas— apreté sus mejillas y él me empujó la mano

—Scott debió llevarte con él a la universidad—

—Bueno, para tu gran suerte, todavía me queda este año para poder graduarme—

—Que pase rápido— pasó una mano por su frente

—Vas a extrañarla— Mason rodó sus ojos

—Tú cierra la boca— Liam lo señaló

—¿Pueden ya callarse y terminar el maldito trabajo? Van a repetir la clase— nos dijo Corey

—Agh es verdad— pasé mis manos por mi rostro —Tenemos que pasarla— miré a Liam —Tú tienes que pasarla si quieres pasar de grado y yo tengo que pasarla si me quiero graduar—

—Lo sé— asintió —Te lo llevo diciendo todo el día—

—Si, okay, claro— rodé mis ojos y agarré mi libreta

Yo soy un año mayor que Liam, lo que significa que soy un año menor que Scott y los otros. Soy la única que esta en el medio.

Volvimos a la escuela hace una semana porque Scott literalmente nos obligó, él se fue a la universidad. Y aquí estamos nosotros, disque normal. Las cosas siguen igual con los cazadores y honestamente siento que tarde o temprano va a pasar algo feo. Pero bueno. En realidad no quiero preocupar a Liam así que simplemente trato de seguir normal con mi vida todos los días.

Cuando terminamos el trabajo de química por fin, nos fuimos de la escuela. Ahora mismo estamos afuera acompañando a Mason y a Corey al carro.

—Vengan, nosotros podemos llevarlos a sus casas— nos dijo Mason

—Camille va a quedarse hoy en casa— le dijo Liam

Sí, también últimamente me he quedado mucho en casa de Liam en caso de que pase algo. Y porque no quiero quedarme sola en casa. Yo vivo con Melissa, es una larga historia, pero para hacerla corta, mi papá y ella estuvieron como 6 años casados, cuando se divorciaron yo me quedé viviendo con ella y Scott. Ademas, mi papá no vive en Beacon Hills. Y Melissa y Scott de verdad han sido como esa mamá y ese hermano que no tengo.

—Necesito buscar ropa y avisarle a Mel, no quiero que se preocupe— lo miré

—También podemos llevarlos— dijo Mason —Anda, móntense—

Me quité la mochila y cuando iba a meterla en el baúl del carro, escuché ruidos, cosa que de verdad me alertó porque estamos solos en el estacionamiento. Miré a mi alrededor y no veía a nadie, pero seguía escuchando cosas, como si hubiese gente cerca. Miré a Liam y él estaba mirando por todo el estacionamiento.

—Dime que tú también escuchas eso— le dije y él asintió

—Hay que irnos— tiró su mochila en el baúl del carro y rápido lo cerró —Mason enciende el carro—

—Liam..— empecé a decir, pero él me interrumpió

—No lo digas—

Llevo semanas diciéndole que deberíamos irnos de Beacon Hills, pero ni él ni Scott quisieron. Y aquí estamos ahora. Podíamos estar en.. no lo sé, Montana tal vez, o incluso en un estado mucho más lejos de California como Maine o Vermont. Pero no. Tuvimos que quedarnos aquí. Apuesto a que ya hubiese estado conociendo chicos lindos del área noreste del país, tal vez son menos idiotas que los del suroeste.

—Entren ya— nos dijo Mason mientras abría su puerta

Liam abrió la puerta de atrás y cuando iba a montarse escuché a lo lejos el sonido como si alguien acabara de recargar una arma.

—¡Bájate!— jalé a Liam del brazo y lo tiré al piso conmigo

Y empezaron a volar disparos en nuestra dirección que por suerte, el carro de Mason los cogió todos.

—Cuando te diga ya, corremos— me dijo

—¡No! ¿A dónde vamos a ir?—

—¡No sé! Al rato lo descubriremos— dijo —¡Mason, váyanse!— le gritó —¡Ve a casa!—

—¡Liam no!— lo tomé del brazo

Él cerró la puerta de atrás y se paró del piso jalándome a mi del brazo para que me parara también.

—¡Ya, corre!—

Cuando el carro de Mason arrancó, nosotros empezamos a correr para salir de la escuela y tan pronto salimos, empezamos a correr en dirección al bosque, sin parar. Era como si estuviesen en todos lados. No podíamos parar.

—¡Ah!— escuché el grito de Liam y paré en seco

Me di la vuelta y lo vi en el piso.

—No, no, no— corrí hasta donde él —Párate, maldición— lo ayudé a pararse

—Me dieron, Cam— puso su mano en su costado y cuando miré, tenía sangre

—Tenemos que seguir corriendo, vamos— pasé mi brazo por su espalda y lo ayudé a que siguiera —Necesitamos alejarnos lo suficiente—

—La bala tiene acónito, Camille— me dijo, yo lo miré y esas palabras me preocuparon de repente

—Iremos a casa, pero necesito que me ayudes, joder, no puedo cargarte— le dije —Y no voy a dejarte morir, vamos—

Seguimos corriendo hasta que estuvimos muy adentro en el bosque y ya no encontrábamos rastro de que nos seguían.

—Creo que ya no nos siguen— dijo Liam sentándose frente a un árbol

—Déjame ver— levanté la camisa de Liam y vi como la herida estaba tornándose negra —Okay, esto va a doler— le dije y metí mi dedo provocando que diera un grito del dolor, saqué la bala y la tiré al suelo

—Eres una perra, te odio— recostó su cabeza en el árbol

—No te pongas cómodo, hay que irnos— lo paré del piso —Primero necesitamos sacarte el veneno y segundo, tenemos que..—

—Tenemos que recoger nuestras cosas— dijo pasando su brazo por mis hombros para apoyarse un poco en mi —Nos vamos de Beacon Hills—

—Creí que...—

—A la mierda lo que dijo Scott, nos vamos, Camille, no podemos seguir aquí—

Y con sólo una mirada sabía que lo decía en serio. Aunque no lo culpo, acaban de dispararle. No puedo creer que haya llegado a esto para que por fin tomara esa decisión. Empezamos a caminar por el bosque, básicamente tratando de darle la vuelta para poder llegar a mi casa aunque sea. Nos tardamos como dos horas, pero por fin llegamos. Eran las 11:32 de la noche. Saqué las llaves de mi bolsillo y entramos a casa.

—Hay que subir, vamos— le dije a Liam y subimos las escaleras hasta llegar a mi habitación —Quédate aquí— lo acosté en mi cama —Buscaré algo para quemar el acónito—

Bajé a la cocina y busqué por todos los cajones buscando un encendedor y tan pronto encontré uno, la puerta se abre y al girarme vi a Melissa llegando del hospital.

—Dime que esa no es tu sangre— señaló mi camisa

—Um no, no lo es— respondí

—¿Qué haces con ese encendedor?—

—Los cazadores le dispararon a Liam— dije mientras caminaba hacia ella

—¡¿Qué?! ¿Pero está bien? ¿Dónde está?—

—Está bien, está en mi cuarto— contesté —Pero le dispararon con acónito así que por eso necesito esto— levanté el encendedor

—¿En dónde estabas?— me preguntó

—En la escuela con los chicos—

—Te dije que dejaras de salir tan tarde, mira lo qué pasó—

—Liam está bien, tranquila—

—Sí, está vez, ¿pero y si pasa de nuevo?—

—No va a volver a pasar, Mel—

—Tú no sabes eso— me dijo —¿Y si la próxima vez eres tú?—

—Hey tranquila, voy a estar bien—

—Debes tener más cuidado, sabes muy bien cómo están las cosas en la ciudad—

—Si, hablando de eso— hice una mueca —Nos vamos a ir de Beacon Hills—

—¿Cómo que se van a ir?— frunció un poco sus cejas

—No podemos quedarnos aquí, lo sabes— dije —Nos encontraron anteriormente, nos encontraron hoy de nuevo y no van a parar—

—Pero si huyen, ¿entonces qué? ¿Cuándo van a parar de correr?—

—No lo sé— solté un suspiro —Pero Liam pudo morir— hablé y sentí un nudo en mi garganta —Y no puedo perderlo a él—

—Ven aquí— se acercó a mi y me dio un abrazo el cual no dudé ni un segundo en responderle

Muy dentro de mi no quisiera irme, Beacon Hills es mi hogar, nací aquí y toda mi vida la he pasado aquí, momentos buenos y malos. Pero cuando se trata de salvar mi vida y la de mis amigos, creo que puedo hacer un sacrificio de vez en cuándo.

—Perdón— me separé de ella y la miré —Ahora vas a estar sola— hice una mueca, ella rió

—Voy a estar bien, tranquila— pasó su mano por mi mejilla

—¿Entonces no vas a darme ningún sermón sobre como no debería irme?—

—No porque yo también te quiero viva— dijo —No quiero que les pase nada a ninguno de ustedes, en especial a ti—

—No le digas a Scott, por favor—

—Eventualmente se va a enterar— se encogió de hombros

—Sí, pero mejor que se entere cuando ya no esté en California, así no tengo que verle la cara—

—Tranquila, no le diré nada a Scott— dijo riendo —Ahora ve y ayuda a Liam—

—Cierto— sacudí mi cabeza y rápido subí las escaleras

Entré a mi cuarto y fui a donde Liam.

—¿Cómo te sientes?— le pregunté

—¿Cómo crees?— me miró —Sólo hazlo— dijo quitándose la camisa

—Muerde esto— agarré una bandana que tenía en mi mesita de noche y se la puse en la boca

Prendí el encendedor para después pegárselo a la herida hasta que logré quemar todo el veneno.

—Okay— me paré de la cama —Ponte la camisa, tenemos que irnos—

—Hay que avisarle a Mason que nos vamos— dijo mientras se ponía la camisa de nuevo

—Pues llámalo— le dije abriendo mi closet y saqué mi mochila de ropa que había preparado hace ya unas semanas, de hecho

Es la mochila que preparamos para caso de emergencia. Obligué a Liam a que también hiciera una porque al principio de todo esto, yo estaba muchísimo más que lista para agarrar mis cosas e irme. Y aunque Scott no iba a huir, sabía que tarde o temprano algo iba a pasar y yo iba a terminar yéndome así fuese yo sola, no me importaba.

En una mochila más pequeña metí cosas como mi cargador del celular, mis audífonos y cositas así, incluyendo el dinero que he estado guardando desde que empecé a trabajar en una tienda de libros no muy lejos de la escuela y trabajo ahí como desde que tengo 15 más o menos, la dueña era la mejor amiga de mamá y es como mi tía.

—¿Ya tienes todo?— me preguntó

—Sí, vamos— asentí

Bajamos las escaleras y nos encontramos a Melissa en la cocina.

—Bueno, supongo que esto es un hasta luego— la miré

—Por supuesto— asintió —Vas a volver—

—Eso espero— le di una pequeña sonrisa

—Ven acá— me jaló del brazo y me dio un abrazo, obviamente se lo respondí inmediatamente —Tengan mucho cuidado, por favor—

—Estaremos bien, tranquila— le dijo Liam

—Y protéjanse entre ustedes, ¿me oyeron?—

—Eso no hace falta decirlo, créeme— asentí

—Te amo— sonrió

—Y yo te amo a ti—

Me despedí de ella por última vez y luego Liam y yo nos fuimos de casa para luego ir a la suya, en donde no nos tardamos mucho ya que él simplemente tomó su mochila y minutos después Mason llegó con Corey.

—Okay, ¿hacia donde?— nos miró por el retrovisor

—Déjanos en la parada de bus fuera de la ciudad— le contestó Liam

—Estás bromeando, ¿verdad?—

—Um, no— dije yo, aunque sonó más como una pregunta

—No los vamos a dejar en la parada, iremos con ustedes—

—No, ¿están locos?— les dije

—Por si no se han dado cuenta, yo también tengo un blanco en la espalda— dijo Corey —Así que estamos juntos en esto—

—Nos vamos todos— añadió Mason

—Mase— chasqueé su lengua

—Chicos, no tienen que hacerlo, de verdad— les dijo Liam

—Ya está decidido— Mason se encogió de hombros —Entonces, ¿hacia donde?—

Liam y yo nos miramos y la verdad es que el plan de huir sólo llegó hasta el punto donde preparamos mochilas de emergencia. No habíamos pensado a donde ir. Pero bueno, supongo que ya tenemos que decidir.

—Fuera de California— dije yo mientras recostaba mi cabeza en el espaldar del asiento

Supongo que aquí comienza nuestro viaje sin destino final. Sabrá Dios hasta cuándo estaremos así, pero al menos estamos juntos.






Por fin acabé el prólogo, ya era hora jsjdjs

Nos vemos en el primer capítulo (no sé cuando actualice, pero pendientes ksks)

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