𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 9: 𝐑𝐄𝐂𝐎𝐍𝐒𝐈𝐃𝐄𝐑𝐀𝐍𝐃𝐎
Jimin se encontraba en la biblioteca, no había conseguido escapar del palacio por todo lo ocurrido el día anterior, si bien no se arrepentía por ayudar a los niños, no podía negar que odiaba no poder haber escapado, no poder estar en un barco camino a casa. Ahora habían dos guardias que le seguían a todas partes, si quisiera irse nuevamente seria muy dificil hacerlo.
Jimin estaba leyendo un libro sobre modales, mientras Jinsoo buscaba un libro que había visto, más no lo lograba encontrar.
—Estoy seguro haberlo visto por aquí ¿Quién querría un libro de leyendas para niños?
—¿Para niños? — preguntó Jimin, no sabia que hubieran libros para niños.
—Si, es un libro con historias para niños queria llevarlo al palacio de las rosas, pero no lo encuentro — hablaba Jinsoo caminando de un lugar a otro.
—¿Buscaste bien?
—¿Me has visto niño? he dado vueltas por toda la biblioteca — Jinsoo se detuvo y suspiró — no importa, sigamos con las lecciones ya aparecerá.
—¿Un libro para niños? ¿Te burlas de mi Seokjin?
—Por su puesto que no su alteza — habló Seokjin con seriedad — es lo que hemos encontrado sobre los zorros, los libros que hablan sobre el tema no los hemos encontrado en el palacio, al parecer por lo que ha dicho el consejero Hoseong, muchos libros de este tipo se encuentran en la tumba de su padre, ya que estos eran de su interés.
—No recuerdo a mi padre leyendo libros por fascinación.
—El difunto Rey Seungri solía llevar libros a las cacerías, siempre que levantábamos campamentos en el área de caza.
El Rey Yoongi recordó cuando era un joven de trece años y habían salido del territorio Draco para cazar ciervos en el valle, fue a la carpa de su padre y al no encontrarlo revisó las cosas que este tenía en una pequeña mesa, la imagen de un zorro pintada muy detalladamente.
—¿Una pintura hermosa no crees pequeño príncipe? — el joven príncipe de trece años había dado un brinco del susto, no había escuchado entrar a su padre.
—Solo es un zorro su majestad.
—Hay cosas muy interesante en los zorros joven príncipe, ellos tienen poderes curativos, incluso leen el pensamiento.
—Padre, ya soy grande, no creo en los cuentos que leía de niño.
—No son solo cuentos, mi abuelo, el Rey Taejong fue sanado por una mujer zorro mientras combatía en la guerra de Hesesleya contra los cambia forma lobo en el gran valle.
—¿La guerra que les obligó a los lobos marcharse de la zona?
—Si, ella era nuestra enemiga, pero decidió sanar a un dragón, mi abuelo la buscó luego de la guerra, pero fue así que se enteró que los zorros habían emigrado junto con los lobos y panteras de la zona.
—¿Por eso solo hay dragones aquí?
—Muchos emigraron por apoyo a los lobos, otros porque recibían el daño de las principales guerras draconianas.
—¿Cómo la guerras entre dragones de agua y fuego?
—Exactamente.
—¿Eso quiere decir que lejos del reino draco hay zorros como la que sanó al abuelo?
—Eso creo, pero nunca he visto alguno.
—Es porque te lo has inventado todo padre, son solo cuentos de niños, no crea su majestad que podrá engañarme.
El Rey comenzó a reír.
—Mi pequeño príncipe, a veces debes creer en todo, no sea que por dejar pasar un detalle simple, tu vida corra riesgo.
«Que detalle dejaste pasar padre para que fueras asesinado» . Pensó el Rey Yoongi.
—¿Que encontraste en ese cuento Seokjin? — preguntó el Rey.
—Hay dos historias sobre los zorros, una de ella habla de una mujer zorro que cuidaba a los niños desamparados, todos ellos huérfanos, pero dentro de una familia de la nobleza había un pequeño desdichado que se sentía como uno de los niños huérfanos que cuidaba la mujer. Una tarde el niño noble salió con su familia a un paseo por la plaza pública y la mujer le vio, sin pensarlo lo tomó de la mano y comenzó a llevárselo, la familia se dio cuenta de ello y llamó a los guardias, pero la mujer no queria soltar al niño y este se aferraba a ella "mi hijo" le llamaba, a los guardias no le quedó más opción que separar a la mujer del niño a la fuerza y fue dejada moribunda, pero aun así no soltó al pequeño. La madre del pequeño fue a la mujer y le dijo "suelta a mi hijo horrenda mujer" y esta le respondió "Reconoces que es tu hijo, más no habrías aguantado ni un solo golpe por él, lo seguirías teniendo en tu hogar, más no le darias un abrazo, le darías de comer, más seguirías sin mirarle, le comprarías juguetes, pero nunca jugarías con él" la madre del pequeño comenzó a llorar y pidió disculpas a su hijo, al escuchar las palabras de la mujer entendió que ella pensaba que su hijo era huérfano, porque jamás había tratado a su hijo como suyo.
—¿Qué pasó con la mujer? la mujer zorro — preguntó el Rey.
—La historia dice que el niño y su madre se fueron a su hogar, pero no señala lo que pasó con la mujer zorro.
—¿Y la otra historia?
—Un soldado iba a la guerra y pasó frente a un niño harapiento que pedía comida y agua este al verlo se rio del pobre niño "Si fueras fuerte como yo serías un guerrero y servirías a tu Rey, tendrías comida todos los días" el pequeño le miró y le respondió "No soy fuerte porque no como, no tengo fuerzas para moverme ¿Como puedo ser un soldado del Rey si el Rey no se preocupa por mi?" el soldado le dijo que sus padres debían de cuidar de él, no el Rey y el niño le dijo con tristeza "Mis padres murieron sirviendo al Rey" el soldado no sabia qué responder y se marchó hacia la guerra. Al volver de la guerra con varias heridas en su cuerpo, quiso pasar por donde había visto al niño pero solo vio un pequeño zorro donde este había estado antes, tomó al zorro y buscó un lugar seguro para dejarle, cuando encontró unos arbustos que servían de refugio le dejó en este, de pronto el zorro se transformó en el pequeño niño de antes, el soldado asustado cayó hacia atrás y se dio cuenta que el pequeño niño era una deidad, le pidió disculpas por no socorrerlo antes y el niño respondió "A mi no me ayudaste, pero no desampares aquellos pequeño que quedaron huérfanos luego de esta guerra, aquellos ancianos que ya no tienen a sus hijos, aquellas esposas que ya no tienen su marido, ellos son los que seguirán sufriendo por culpa de la guerra".
—No hay mucha información, solo historias trágicas y de reflexión.
—Lo mismo pienso su majestad, pero ambos tienen en común el ayudar al más necesitado, así como...
—¿Cómo Jimin quieres decir?
—Si su majestad.
Hubo un gran silencio, ambos miraban el libro sumidos en sus pensamientos.
—Cuando vi a Jimin con ese niño sentí celos — confesó el Rey Yoongi.
—Mi señor...
—Fue la primera vez que le había visto comportarse diferente y no un chico enojado contra su carcelero, ya no estaba pensativo analizando todo, observándome como si en cualquier momento me fuera atacar. Estaba preocupado, desesperado, con sed de justicia, todo por un mocoso omega que olía a estiércol — el Rey aflojó su agarre cuando se dio cuenta que estaba dañando el libro y comenzó a reír —. Por eso me los traje, por eso tengo a esos niños ocupando uno de mis palacios, no porque me preocuparan, si no porque vi que teniéndolos, Jimin no querrá escapar al menos por un tiempo.
Seokjin palideció, había pensado que el Rey había cambiado tras la coronación, pero entendió que en el fondo seguía siendo el mis hombre despiadado que era de príncipe. El lo conocía, sabia por lo que había tenido que pasar, que no era tan injusto como su madre, pero había una oscuridad en él que a veces daba miedo.
—Señor me permite una pregunta.
—Habla.
—¿Fue buena idea traer ese zorro a nuestras tierras? — Seokjin preguntó con un leve temor.
El Rey pensó un momento y observó el libro arrugado en sus manos.
—Buena idea o no, ya está aquí y no lo pienso dejar ir.
—No puedo yo darte el permiso, en tu condición actual, no puedes hacer nada Jimin.
—Jamás he podido hacer lo que yo quiero, Jinsoo por favor, los guardias nos acompañarán.
—Se que los quieres ver, pero debes pedirle permiso a su majestad para ir a Palacio de las Rosas.
—¿Queda muy lejos? — preguntó Jimin ideando alguna forma de burlar a los guardias.
—A unos diez kilómetros hacia el este, bajando hacia el valle.
—¿Al ir iríamos a pie?
—Claro que no, lo más probable es que nos preparen un carruaje o iríamos a caballo, pero yo no se montar.
—Yo tampoco — dijo Jimin desanimado.
—Si tanto quieres ir, ve a preguntarle a su majestad, no creo que te lo niegue.
Jimin tampoco creía que el Rey se fuera a negar, pero no lo queria ver, no luego de lo sucedido esa noche.
Jinsoo miró cansado a Jimin, con el ajetreo de los niños y los omegas, no había tenido tiempos de hablar con Jimin sobre el Rey.
»— ¿Le temes al Rey? Jimin — Jinsoo acercó una silla al omega y le miró seriamente — ¿El Rey Yoongi ha intentado forzarte?
Jimin rápidamente comenzó a tornarse de un ardiente carmesí, sus orejas ardían como su rostro.
—No — negó de inmediato.
—¿Luego de esa noche no intentó algo más? — insistió Jinsoo.
—No, ayer no lo vi en todo el día, en la noche pensé que volvería, pero no apareció.
—Ha estado ocupado con el señor Seokjin y los consejeros, el antier cuando te escapaste dejó a la mitad de las personas sin atender, eso debió de ser todo lio.
—¿El de verdad ayudó a todas esas personas? — preguntó Jimin no creyendo que eso fuera posible.
—A la mayoría si, pero con algunos se requiere mucho más, modificar algunas leyes o más bien hacer cumplirlas, no se mucho del tema, pero al parecer la Reina estuvo haciendo algunas cosas que el Rey no sabia.
—¿El Rey y la Reina madre no se llevan bien? yo se que él me mandó a buscar sin que ella supiera y luego me mandó a buscar del palacio de los omegas desautorizando a su madre, pero no pensaba que tuvieran más que esas diferencias.
—El Rey cuando aun era príncipe obedecía mucho a su madre, pero luego del intento de asesinato cambió mucho, se volvió frio, hasta con su propia madre, la única que jamás la ha sido indiferente es su hermana, y tú.
—¿Por que yo Jinsoo? — esa pregunta no solo era para Jinsoo, también para la Luna.
—No lo se Jimin, pero lo que si te puedo decir, es que agradezcas tu destino, te ofrece una buena oportunidad y si la sabes aprovechar, no solo serás el omega favorito del Rey.
—No creo poder estar con alguien como él, ya te lo he dicho Jinsoo.
—Es porque aun piensas que eres un prisionero, quizás el Rey también lo piensa, pero eres más que eso Jimin, confía en mi — Jimin parecía no querer aceptar su consejo —. Mejor salgamos de esta habitación, vayamos al jardín, tomar aire te puede ayudar.
Jimin asintió y en cuanto abandonaron la biblioteca fueron seguidos por los guardias encargados de vigilar al omega, Jimin estaba hartándose de aquello.
—Me encantaría decirle a su majestad que no necesito escolta, que no voy a escapar — «Aun».
—Pues díselo ahora, porque ahí viene — Jinsoo se hizo a un lado pegándose a la pared y bajó el rostro en señal de reverencia —. Jimin como te enseñé, no quiero que corten mi cabeza porque te indignas a hacer uso de mis lecciones.
Jimin con pocas ganas realizó la misma reverencia al lado de Jinsoo.
El Rey al notar la presencia de Jinsoo y Jimin sonrió descaradamente no ocultando su contento de ver por fin al omega y este mostrando sus respeto a su persona, aunque debía admitir que le habría encantado que Jimin se opusiera hacer la reverencia y que tendría una razón para reprenderlo y hablar con él.
—Señor, si me permite — Habló Seokjin mientras caminaban cada vez más cerca del omega.
—Habla — dijo el Rey sin desviar su mirada del responsable de sus pensamientos.
—Podría mejorar su relación con el omega llevándolo al jardín.
El Rey no decidió responder a ello porque ya estaban muy cerca de Jimin y Jinsoo, en cuento pasaron por el lado de ellos el Rey se detuvo sin mirarlos.
—Jinsoo ordena que lleven mi almuerzo y el del omega Jimin al jardín.
—Si, su majestad, enseguida — Jinsoo hizo una reverencia más inclinada y se retiró con la cabeza agachada sin dar la espalda al Rey hasta dar cinco pasos hacia atrás.
Jimin analizó aquello, era como las sirvientas de la Reina, a eso se refería Jinsoo cuando hablaba de no darle la espalda al Rey ya que seria una falta de respeto o de disgusto a sus ordenes.
—Jimin — dijo su majestad sacando al omega de sus pensamientos —, vamos al jardín — tendió una mano al omega para que este la tomara, Jimin estaba seguro que eso iba en contra de las reglas que Jinsoo le había enseñado.
Jimin miró a Seokjin quien estaba sorprendido por la acción de su Rey, luego volvió a mirar la mano, el Rey Yoongi seguía sin verle.
—Bien.
Jimin se dio la vuelta y comenzó a caminar solo hacia el jardín, Seokjin se golpeó la frente y el Rey miró hacia donde Jimin iba caminado confundido.
—Es hacia otro lado joven Jimin — aclaró Seokjin.
—Ya lo sabia — Jimin volvió ha pasar por el lado de Rey sin verle, los guardias se disponían a prohibir que avanzara por su descaro, ya que nadie podía ir por delante del Rey, pero el mismo Yoongi les hizo una señal que se detuvieran y le dejaran seguir, mientras el iba por detrás de Jimin observando sus movimientos.
— A la derecha — señaló el Rey al ver que Jimin seguía derecho — ahora a tu izquierda.
—No necesita decirme por donde ir o no.
—Al menos ve por donde corresponde.
Salieron al jardín y Jimin siguió caminando hasta que se dio cuenta que nadie le seguía, giró para ver que pasaba. El Rey y sus hombres le miraban aturdidos, Seokjin levantó la mano y señaló otro camino del jardín que conducía hacia el lugar donde comerían.
Jimin ocultando su vergüenza caminó hacia ellos para pasar nuevamente por delante del Rey, pero estaba le detuvieron tomándole del brazo, Jimin miró con furia al Rey.
—Suélteme.
—Deja tu terquedad y orgullo, de nada te sirven — repuso el Rey apretando con más fuerza el brazo de Jimin.
—Entienda que no quiero estar cerca de usted — Jimin comenzó a pellizcar la mano del Rey.
—¿Para que viniste al jardín entonces? — El Rey le soltó haciendo que Jimin perdiera el equilibrio y callera sentado —¿Estas bien?
Ambos se miraron un poco sorprendidos por la pregunta y un poco cabreados por la situación.
—Le odio — dijo Jimin levantándose humillado, ninguno de los hombres le miraba, pero sabia que se burlaban de él.
—Sabes que ya me cansé de ti, de tus berrinches y tu estúpido comportamiento, te advertí una vez que te pasaría.
—¿Me volverá a golpear? — le desafió Jimin.
El Rey comenzó a ponerse rojo de la ira sin previo aviso tomó a Jimin y lo cargó como un saco llevándolo hacia la terraza real donde comerían. Jimin mira rojo de la vergüenza a Seokjin y los guardias, esto últimos desviaron la mirada cuando hicieron contacto visual con él.
Seokjin le hizo una seña para que dejara las cosas como estaban y no provocara más al Rey. Al llegar a destino el Rey dejó caer a Jimin como un saco sobre los cojines.
Jimin en ese momento queria golpear al Rey, pero recordó la petición de Seokjin y recordó la amenaza del rey, sabia que se había dejado llevar y posiblemente actuó de manera muy infantil y si queria obtener algo del Rey estaba haciendo las cosas muy mal.
Jimin miró al Rey quien le veía con una furia aterradora, su zorro se estaba intimidando por aquella mirada.
—SIENTATE Y COME — Jimin abrió los ojos él Rey había utilizado su voz de alfa sobre él y por alguna razón estaba haciendo efecto.
varias doncellas comenzaron a llegar y colocar deliciosos manjares sobre la mesita que había en el centro, para ese momento Jimin estaba doblegado contra su voluntad por esa razón antes de comenzar a comer dijo algo que sorprendió a todos los presentes.
—Lo siento.
Nuevo capitulo!!! NUEVA PORTADA 💜
No tengo idea que acabo de hacer con este capitulo me costó terminarlo y puede que no quedé del todo satisfecha. Supongo que el tiempo dirá su porque de las cosas.
Díganme que les gusta y que no les gusta.
pd: Ese lo siento de Jimin tiene su razón.
🐲GoldenUnnie🐲
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