Capítulo 1 || Primera boda.

Eijiro estaba enamorado, demasiado, y sus amigos sabían las boludeces que hacía el pelirrojo cuando eso pasaba. Nunca ha estado soltero, siempre tenía a algún chico detrás o el era el que estaba detrás. Denki, su querido amigo, le parecía algo tonto estar tan flechado todo el tiempo ya que sentía que no había necesidad de necesitar a alguien más, mucho menos de forma romántica. La amistad le parecía más confiable e importante, por eso solo ha tenido dos parejas románticas en su vida y las dos las terminó él, porque sabía que si no lo hacía iba a terminar mal.
En fin, como decía, Eijiro quedaba flechado por cualquier chico que veía y el último de aquella lista era un muchacho dos años mayor que él, con problemas para socializar y en si, mantenerse tranquilo cuando hay gente a su alrededor. Su nombre es Tamaki Amajiki y fue el primer novio que duró más de dos meses e incluso; más de un año.

Tamaki era tranquilo, callado y algo paranoico cuando salía de casa. Se conocieron en un boliche donde Nejire acercó al pelirrojo a su amigo, todo con la intención de que Amajiki se enganchara con alguien luego de años soltero. Al final las cosas estuvieron bien, comenzaron a salir terminando en una relación seria. Incluso comenzaron a vivir juntos en la casa de Amajiki, aunque también estaba Togata Mirio ya que originalmente era suya. Mirio es amigo muy cercano de Tamaki y ha presenciado las diferentes etapas de la relación a lo largo de los tres años. Presenció cómo se conocieron, como oficializaron las cosas y la propuesta de matrimonio. Porque si, Eijiro cómo todo un enamorado, le propuso matrimonio a Tamaki.

Sorpresivamente el peliazul oscuro aceptó, emocionando a su amiga Nejire quién se alegraba de que su amigo por fin haya encontrado a alguien en su vida, mientras que Denki simplemente se quedó en shock. ¿Cómo es que se podían casar con solo tres años de relación? Y tampoco es que era una relación tan seria. A Tamaki literalmente le daba vergüenza tomarle la mano en público. Pero bueno, no podía opinar del todo ya que su vida amorosa tampoco es que era muy madura.

Nejire era la madrina mientras que Denki el padrino, quién no estaba del todo convencido pero no quería desilusionar a su querido amigo. Eijiro lo había ayudado desde siempre, incluso renunció a sus estudios con tal de ayudarlo, no quería arruinar su día con comentarios negativos. Después de todo, su amigo merecía ser feliz.

一 ¿Cómo me veo?

Denki se volteó luego de haber estado mirando hacia la ventana, pensando un poco en las cosas que habían estado sucediendo. Vio a Eijiro con un traje negro bien elegante con el cabello recogido en una coleta y un collar que ambos compartían. Sonrió un poco, sintiendo ternura por el brillo de emoción que ebozaba su querido amigo debido al momento que estaba presenciando. Debía admitir que nunca creyó que iba a estar en esa posición tan rápido pero le alegraba que estuviera feliz.

一 Ridículamente guapo. 一 respondió con sinceridad, queriendo molestarlo un poco pero a la vez halagarlo. Se acercó a el y le acomodó un poco la corbata ha que estaba torcida. 一 Tamaki es muy afortunado.

一 No digas eso, de hecho, yo soy el afortunado. 一 sonrió como enamorado Eijiro, mirando hacia otro lado, pensando en su querido prometido.

"Lo dudo" pensó inconscientemente el rubio, haciendo una pequeña mueca llena de desconfianza. No es que odiaba a Amajiki, incluso le parecía una persona respetable, pero no podía evitar pensar que había algo mal en él. Algo que le hacía tener desconfianza.

一 Si tu lo dices. 一 murmuró desviando la mirada. Suspiró, soltando la corbata para acomodar su propio cabello. 一 Deberíamos ir yendo.

一 ¿Y los anillos? 一 Denki tomó una pequeña caja de su bolsillo para mostrársela al novio. Este suspiró aliviado. 一 Bien, ahora sí.

一 Anda Romeo, tu Julieta te espera.

一 Más bien Julieto.

Ambos rieron por la boludez que había dicho mientras caminaron hacia el altar para que Eijiro se pare ahí y espere a su querido prometido. Denki pasó por al lado de los invitados que se encontraban sentados notando la presencia de Mirio en la primera fila. Notó como este se mostraba algo nervioso lo cual le dio un mal sabor a la boca queriendo negar algo; aquel rubio estaba planeando algo.

一 ¿Estás bien? 一 Denki parpadeó saliendo de su trance y volteándose a ver a Nejire Hado, la amiga de Tamaki y madrina de la boda. Esta le sonrió curiosamente cómo normalmente hacía. Aveces daba miedo.

一 Si ¿Tú?

一 Bastante bien, aunque admito que estoy nerviosa. 一 rió un poco, mientras el rubio solo sonreía. Debía admitir que su risa era encantadora. 一 Algo me dice que algo emocionante va a pasar.

一 ¿Ah sí? ¿Que crees que pase? 一 cuestionó interesado ya que sentía lo mismo. Pero no algo emocionante si no algo malo... Algo que cambiaría todo.

一 No lo sé, simplemente algo.

Bueno, eso no ayudó mucho...

Kaminari titubeó pensativo, mirando a sus alrededores, buscando algo fuera de lo normal. No encontró nada. Lo más cercano a anormal que encontraría sería ver a Mina con alguien a su lado; un muchacho alto y con peinado de militar. De lo último que sabía, ella no tenía novio.

一 Denki, ya es hora. 一 le avisó Hado, tirando de su manga del traje para así tomar su atención. Él solo asintió en silencio, no debería dejar de estar tan paranoico.

Se alejó del altar y fue hasta un pasillo que los conducía al gran salón. Iban a entrar los padrinos, las damas de honor y por último el novio junto a su padre. Vio a Mina caminar hacia ellos; ella poseía un vestido que le llegaba hasta las rodillas color amarillo suave. Le quedaba lindo, no lo negaba.

一 Holis. 一 saludó alegremente, mientras se acomodaba un poco los aretes.

一 Hey, ¿Todo bien? No sabía que ibas a traer a alguien. 一 le sonrió intrigado, echándole un vistazo al muchacho que había venido con ella. 一 Se ve decente.

一 Después te cuento, es hora del show. 一 le dio unas palmaditas en un brazo y pasó por al lado suyo para ir hacia la otra dama de honor llamada Yuyu Haya, amiga de Tamaki y Nejire.

Él hizo un "Mmh" pensativo, volviendo a ver hacia delante donde se observaba a su amigo en el altar tratando de controlar su emoción, agitando sus manos frenéticamente. Para ser sincero, Denki estaba más nervioso que él ya que su mal presentimiento no desaparecía y cuando lo tenía algo pasaba si o si. Bueno, no siempre, una vez tuvo el mal presentimiento de que se iba a caer de un edificio y al final solo se cayó de cara en la calle.

一 ¿Nervioso? 一 le preguntó Nejire.

一 Se podría decir que si. 一 respondió acomodándose el cabello ya que sentía que lo tenía despeinado. 一 Tengo un mal presentimiento. 一 confesó aclarándose la garganta para que otras personas no lo entendieran. Hado parpadeó y lo miró fijamente, dándole un pequeño escalofrío.

一 Será mejor que preparemos los pañuelos entonces...

Y así, antes de que Denki abriera la boca para hablar, la música comenzó a sonar en el fondo. Esa música de todo casamiento... La verdad él quería que sonara alguna de Project Sekai pero Eijiro no quiso porque no era "romántico" ¿Cómo que no? Pongan Romeo and Cinderella o Fragile y tienen la boda más homosexual del mundo, ah, y romántica obvio.

Suspiró pesadamente para luego sentir que la peliceleste le tomaba el brazo para entrar juntos como los padrinos. Tragó saliva y comenzó a caminar cuidadosamente para así no caerse en frente todos.

Al levantar la mirada vio los ojos de su amigo llenos de felicidad que le había querer ir y abrazarlo para que nadie lo lastimara. Después de todos esos años finalmente estaba ahí en un altar, listo para casarse con alguien... Aunque eso le daba miedo, ¿Acaso lo olvidará? ¿Dejará de hablarle? No quería eso, a pesar de que quería que fuera feliz con una vida propia.

Caminó despacio junto a Nejire, viendo a los invitados a medida que iba pasando. Vio a su amiga Momo junto a su novio Shoto con el que estuvo desde hace ya cinco años. A pesar de que fuera poco tiempo, en ellos había más seriedad, más madurez. Sentía envidia, no lo negaba, ya que cualquiera querría una relación así. Luego estaba el acompañante de Mina, algunos amigos de Tamaki, nadie interesante la verdad. Y por último los padres de los novios más Mirio... Que la verdad no sabía porqué estaba tan adelante si solo era un amigo. Capaz que Tamaki y el eran como hermanos o algo así, teniendo en cuenta que se conocen desde los cinco años.

Por fin llegaron a sus lugares, para finalmente dejar pasar al novio. Los presentes se cautivaron por la apariencia tan elegante y tierna que poseía el novio. Tenía puesto un traje blanco con una pequeña hebilla de una flor flaca en el cabello para que el pelo no se le viniera en la cara. Este sonreía levemente, mostrándose avergonzado por toda la atención que le caía encima. También tenía un ramo de flores y unos aretes brillantes que resaltaban bastante. Se veía muy bien y no culpaba a Eijiro, Tamaki es un muchacho muy apuesto, pero aún tenía un mal presentimiento.

Sobre todo ahora que el novio había aparecido.

一 Te ves genial. 一 le susurró Eijiro al tomar la mano de Tamaki. El peliazul solo se limitó a sonrojarse, gustoso por el halago. Una de las cosas que Eijiro siempre hacía era halagar a su novio ya sea por su apariencia como por su personalidad, a pesar de que fuera una persona muy callada.

一 Hoy estamos aquí para unir a estos dos hombres en sagrado matrimonio. 一 comenzó a hablar el juez (en Argentina se les llama así y como yo soy Argentino y la boda no es religiosa, voy a llamarlo así, así que silencio). Denki suspiró, preparándose para lo que se venía; una ceremonia larga y medio aburrida, además de empalagosa. Ya se imagina todas las palabras súper románticas que va a tirar su amigo que le va a dar diabetes hasta al más sano del lugar. 一 Siempre se ha dicho que era imposible encontrar un alma gemela... 一 "Ahí vamos con las almas gemelas" pensó el rubio,, revoleando los ojos.

Denki odiaba eso de las almas gemelas, era algo que la sociedad se había inventado para tener esperanza en encontrar a alguien que pueda bancarte incluso en los momentos de vergüenza ajena. Para el no existía tal cosa, solo era un cuento para que nadie tenga ganas de pegarse un tiro al darse cuenta que nadie lo soportaba, porque claro, están las "almas gemelas" y solo había que esperar a que llegara.

Que mierda.

一 Pero ahora, estos dos muchachos han demostrado ser la viva imagen de eso. 一 Eijiro sonrió de oreja a oreja mientras que Tamaki solo bajó la mirada algo cohibido. 一 Almas gemelas, dispuestas a estar juntos hasta la eternidad.

一 Que flojera. 一 susurró Denki, siendo chistado rápidamente por Nejire.

一 Ahora, es hora de sus votos matrimoniales, para que ambos expresen todo el amor que se tienen el uno al otro. 一 los ojos del juez se posaron en Amajiki, dando a entender que el debía empezar a recitar los votos a pesar de la ansiedad que podía darle. Aunque claro, ¿Que va a saber el juez de la ansiedad de Tamaki? 一 Joven Amajiki, tu empiezas...

一 ¿Y-yo... ? Pero... 一 comenzó a tartamudear bobamente mientras veía a ambos lados, viendo al público y a su futuro esposo, esperando sus palabras. 一 Bueno, hum... Yo...

"Espero no se desmaye.. " pensó Denki mordiéndose por dentro del cachete, impaciente. Estuvo a punto de bostezar si no fuera porque vio como alguien se iba poniendo de pié, todo en cámara lenta, mientras todos miraban como Tamaki unía fuerzas para comenzar a hablar.

Oh no...

一 ¡Esperen!

Gritó alguien en el salón que no eran ni los novios, ni los padrinos ni algún familiar. Tamaki y Eijiro giraron sus cabezas mientras que Nejire solo tomó aire como si estuviera a punto de meter la cabeza dentro de un balde de agua.

Mirio Togata, amigo de Tamaki, se encontraba parado en el camino que llevaba al altar. Estaba parado con los puños cerrados y los ojos cristalizados, como si estuviera a punto de llorar. De forma inconsciente y única, Denki miró a fijamente a Tamaki, viendo su expresión llena de sorpresa. Podía ver cómo este se forzaba a no negar con la cabeza, como si quisiera decirle que no lo haga habiendo sabido su plan desde el principio.

一 ¿Que haces, idiota? 一 susurró Nejire, en tono de "No lo hagas", haciendo que el rubio entendiera lo que había dicho antes. Ella lo sabía... ¿O será qué.. ?

一 Tamaki, esto está mal y lo sabes. 一 Mirio dio unos pasos hacia delante, dejando al peliazul sin aire debido a lo abrumado que estaba por verlo siquiera de pié. 一 Esto... Todo esto es un error...

一 ¿De qué hablas? 一 preguntó Kirishima, siendo ignorado completamente.

一 Tamaki... Yo sé que no amas a Eijiro.. 一 negó suavemente, mientras los invitados se miraban confundidos, sin tener idea de lo que estaba pasando. Todo mientras Nejire suspiraba cansada y Denki ya se estaba haciendo una idea de lo que estaba a punto de decir el rubio de ojos celestes. 一 ¡Tu me amas a mí!

Todos exclamaron, menos Hado quién se había golpeado la frente, decepcionada por lo que estaba pasando. Denki apretó los labios para así no gritar "YO SABÍA QUE ESTOS DOS SE TENÍAN GANAS" porque si no sería bastante cruel y Eijiro ya la estaba pasando bastante mal... Aunque parecía que se había ido al sexto universo por como miraba la situación.

一 Mirio... 一 jadeó Tamaki, con los labios temblorosos. 一 No puedes...

一 ¿Que cosa? ¿Decir la verdad? 一 le interrumpió el contrario, dando unos dos pasos más hacia delante. 一 Perdóname pero no soy igual de mentiroso que tú. Me amas... Y yo te amo a ti. 一 otro exclamo de los invitados. Ya hasta había una señora que se iba a desmayar. 一 Detén está tontería y ven conmigo. Merecemos amarnos después de tantos años ocultando nuestras verdaderas intenciones..

一 Pero... No deberíamos, nosotros...

一 Nosotros si somos almas gemelas, solo falta que lo aceptes.

一 ¡Y dale con lo de almas gemelas! 一 se le escapó decir Kaminari, recibiendo un golpe de parte de Hado.

一 Tamaki... 一 aclaró su garganta, Mirio, mirando con molestia a Denki por arruinar su romanticismo. 一 Vámonos de aquí... Seamos felices juntos. 一 extendió su mano hacia el peliazul, quién sollozó, atónito al momento.

Cómo se esperaba, se volteó a ver a Eijiro, quién apenas podía creer lo que estaba sucediendo frente a sus ojos. Apretó los labios con miedo y se acercó un poco para plantarle un beso en la mejilla, como si se tratara de una despedida, lo cual era.
Lo siento, le susurró mientras se alejaba. Eijiro se moría por dentro, viendo cómo su supuesta alma gemela se alejaba e iba hacia su supuesto mejor amigo. Vio la sonrisa de Mirio crearse en sus labios cuando vio a Tamaki aceptarlo. Vio como se besaban y se abrazaban con fuerza, como si uno hubiera vuelto de la guerra y por último, los vio irse corriendo, tomados de la mano, como si quisieran escapar del pasado que querían olvidar y dejar atrás...

一 Mierda, de verdad no lo esperaba.

一 ¿No? 一 le preguntó Hado, confundida, ya que creía que Denki también lo sospechaba.

一 Shhh, ten algo de empatía.

Al final ese presentimiento había aparecido por una razón...

Que boda de mierda.

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