Capítulo 47.
Ho Seok y Tae Hyung bajaron del taxi. Habían regresado de unas vacaciones relajantes, exceptuando el hecho con aquel estúpido omega. Ho Seok cargó las maletas más pesadas mientras que el platinado lo que podía. Y el alfa del mas pequeño se ponía sobreprotector con cada movimiento del omega.
Abrieron la puerta de su casa y entraron. Ho Seok dejó caer todo al suelo mientras que Tae Hyung hizo lo mismo pero de una manera más delicada. El alfa se acercó al omega y lo aprisionó con sus brazos, metió sus enormes manos por debajo de la camisa del chico, acunando su estómago.
—¿Cuándo sabremos sus sexos? —murmuró el alfa con cariño. Tae Hyung sonrió.
—En otros dos meses. —Tae Hyung sonrió besando los labios del mayor.
—Tenemos que ir pensando los nombres. —ronroneó el rizado.
—Ya habrá tiempo para eso. —el menor lo abrazó. —Por ahora quiero dormir.
—¿Dormir? —dijo Ho Seok en tono coqueto.
—Y claro, hacer el amor contigo.
Ho Seok no perdió tiempo cargándolo. Tae Hyung río al ser levantado, podía sentir la erección del mayor a través de sus pantalones. El omega se entretuvo besándolo.
Y le dieron la bienvenida a la cama haciendo el amor una vez más.
♦♦♦
—¡Jimin! —sonrió el omega.
Park se acercó y lo abrazó fuerte. Yoon Gi hizo lo mismo y lo levantó un poco del suelo. Jungkook quiso contener el gruñido que salió de su boca, su asistente lo miró y se separó con miedo del pelirubio, los ojos del alfa echaban fuego.
—Amor...—susurró Jimin viendo al alfa. —No lo asustes.
Jeon dejó su mirada de odio hacia Yoon Gi y miró a su omega. Rodó los ojos y atrajo a Jimin para darle un largo beso en los labios.
—Supongo que quieren hablar ustedes. —dijo con voz tosca. —Nos vemos a las once para almorzar. —Jimin asintió. —Y tú. —señaló a Yoon Gi . —Vienes con nosotros, trae al otro alfa.
Yoon Gi asintió viendo como su jefe desaparecía en el ascensor. Le indicó a Jimin que lo siguiera a su oficina.
Todas las omegas y betas se acercaron con una sonrisa a saludarlo en cuanto lo vieron. Lo abrazaron una por una, Jimin las saludaba con una sonrisa y las mejillas un poco sonrojadas. Miró al otro omega y se despidió de ellas para poder seguirlo.
Entró a la oficina de su amigo y frunció el ceño al ver otro escritorio de más. Le preguntó a Yoon Gi con la mirada, el omega se sonrojó.
—Tengo a cargo a un nuevo empleado. —dijo con una sonrisa. —Y creo que me gusta.
—¿Es alfa? —preguntó y el pelirosa asintió.
Jimin se acercó con una sonrisa.
—¿Hace cuánto? —preguntó.
—Pues... ¿una semana? —lo miró confuso. —¿Por qué?
—Es que hace rato se te nota el chupete. —murmuró viendo la marca púrpura en el cuello del omega. —¿Fue él?
—¡Jimin! —dijo lleno de vergüenza.
—Lo siento. —murmuró apenado. —Pero... ¿entonces sí fue él?
Yoon Gi desvió la mirada y asintió con las mejillas completamente rojas. El castaño se acercó a él y le revolvió el cabello divertido. Justo en ese momento entró Nam Joon por la puerta, miró a un pelirubio tocando su propiedad y frunció el ceño un poco molesto. Yoon Gi lo miró con una sonrisa y se alejó de su amigo para poder arreglarse el cabello.
—No pensé que tuvieras visitas, amor. —dijo Nam Joon un poco molesto. Yoon Gi sintió su corazón acelerarse por la forma en la que lo había llamado.
Jimin se puso un poco nervioso, ese alfa era alto, lindo y sus brazos estaban bien trabajados. Pero eso no le importó, porque lo estaba viendo como si quisiera matarlo.
—S-Sí.. él es...—no pudo terminar de hablar porque el alfa lo había tomado de la cintura y lo había besado en los labios. Jimin los miró asombrado.
—¿Quién es él? —preguntó el alfa. Las manos de éste estaban abrazando al omega. —-Espero que no se estuviera pasando con lo que me pertenece.
Jimin se encogió en sí mismo viendo con miedo al alfa.
—N-No... él es... el omega del Señor Jeon. —dijo entrecortadamente. No sabía ni que estaba diciendo gracias a sentir la mejilla del alfa sobre su la suya propia.
Luego de eso lo vio con asombro, de pronto se sintió avergonzado.
—Oh...—dijo bajito. —Lo siento...
Yoon Gi miró los ojos de Jimin, delataban que quería salir corriendo.
—Jimin. —llamó el omega. —Él es Nam Joon...
—M-Mucho gusto. —el alfa extendió la mano para tomar la del pelirubio,sin abandonar la cintura de Yoon Gi. Jimin la tomó inseguro. —Me disculpo por mi comportamiento.
Jimin lo miró y asintió. Luego les regaló una sonrisa penosa. Ese alfa mantenía a Yoon Gi como si estuviera esperando el momento que lo dañaran para protegerlo, era posesivo y territorial. Verlos juntos le dio ternura, ya que Yoon Gi se había atrevido a abrazarlo por el torso.
—Son lindos... juntos...—murmuró el pelirubio. Yoon Gi se sonrojó y escondió su rostro en la camisa del alfa. —Creo que... mejor voy donde Jungkook...
Ellos lo vieron marcharse, Nam Joon no perdió tiempo en tomar la barbilla del omega y darle un beso en los labios. Yoon Gi le correspondió con las mejillas prendidas. Le había encantado la forma en la que ese alfa lo había celado.
Jimin caminó hacia la oficina de su alfa. A veces saludaba a uno que otro empleado. Iba pensando en como todo estaba bien, porque ayer cuando llegaron a casa, los padres del alfa habían hablado con ellos, luego de una casi pelea con Jungkook, para poder disculparse con el omega. Les había molestado al principio saber de donde provenía Jimin, pero Jung Hyun les habían abierto los ojos, así que se puede decir que estaban bien.
Mordió su labio. Si tan solo pudieran sentir como su corazón corría al saber que se casaría con el alfa, sus mejillas dolían de estar tanto tiempo estiradas con una gran sonrisa. El aroma que emanaba el pelirubio era de felicidad, como una linda pradera.
Miró las enormes iniciales en la puerta. J & P de platino y en cursiva. Entró con una sonrisa y miró a su alfa.
Pero no era eso lo que le sorprendió. Si no el hecho de que Kim Jin estaba ahí adentro abrazando a su alfa. Jungkook no lo abrazaba de vuelta, sólo se quedaba quedito mientras que el otro alfa lloraba en su hombro.
Inconscientemente los puños del omega se apretaron.
Jungkook miró como Jimin los veía sin apartar la mirada, intentó apartar a Jin pero el alfa se aferró más a su cintura, los ojos del omega reflejaban lo enojado que estaba, además de triste.
Sólo él podía abrazar a Jungkook, absolutamente nadie más.
Jeon miraba preocupado a su omega, no quería que pensara cosas que no eran ciertas, pero Kim no lo soltaba a pesar de los constantes empujones. Simplemente no podía apartarse del cuerpo del alfa que estaba llorando en su hombro para ir con su omega.
Jimin le dirigió una última mirada y salió de ahí.
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