Capítulo 22.
Algo dentro del omega se removió cuando vio a su alfa tan débil. Jungkook lo besaba tan lento y delicado, acariciando su mejilla. Jimin simplemente se dejaba controlar al antojo del mayor. Duraron varios minutos besándose con necesidad, con cariño. Jungkook metió su lengua en la boca del omega lentamente, con timidez.
—Perdón...—se escuchó la voz del alfa. —Lo siento bonito.
Jimin no dijo nada, simplemente se quedó recibiendo las caricias del pelinegro en su mejilla. Eso es lo que había estado esperando todo el día, una caricia del mayor, algo que le recordara que su alfa lo quería y lo veía bonito. Olvidar las feas palabras del estúpido hermano del alfa.
El silencio se hizo presente en el auto, ninguno de los dos decía nada. El omega solo se enfocaba en sentir los dedos de su alfa acariciarle el cabello y la piel. Jungkook por otro lado, veía las facciones de Jimin, mordió su labio inferior y pasó el pulgar con cuidado por el labio inferior del pelirubio, viendo que estaba un poco morado. Se maldijo en el interior y se acercó para posar sus labios en la frente del chico.
—¿Quieres algo? —dijo el alfa. Quería quitar ese sentimiento de culpa de su cuerpo.
El silencio del omega lo ponía nervioso.
—Quiero... acurrucarme contigo. —dijo bajito escondiendo su rostro en el pecho del alfa.
—Eso será un placer. —susurró el alfa. —Puedo pasar a comprar una pizza y ver una película.
Los ojos de Jimin se iluminaron. ¿Una pizza? ¡Sííí! Tuvo la oportunidad de probar un trozo cuando tenía dieciséis años, cuando esperó fuera de una panadería y una linda omega le dio panes, un trozo de pizza y un postre. Recordaba que sabía a gloria, había amado tanto esa masa con salsa bien preparada que estuvo esperando mucho tiempo para volver a probarla. Claro que, hasta ahora no había podido volver a hacerlo.
—Sí, alfa. —sonrió.
Jungkook lo besó en reiteradas ocasiones antes de arrancar su auto y conducir hasta la pizzería más cercana. Esperaron un tiempo, donde aprovecharon para darse caricias. La chica que atendía era una omega, miraba con asco a Jimin, pero definitivamente sus ojos se iluminaban cuando veía al alfa. Era un atractivo pelinegro, su traje dejaba a la vista el cuerpazo que escondía, la chica no entendía cómo ese alfa tan sexy estaba con un omega.
La pizza estuvo hecha, Jungkook pagó y le dio la caja a su chico mientras le daba un beso en la mejilla bajo los ojos de la trabajadora, ésta rodó los ojos y prefirió ignorarlos.
Jimin estaba muy ocupado pensando en la pizza, mientras que se deleitaba del olor que emanaba la caja, con cuidado de no quemarse como para ponerse a ver a la omega que los miraba mal.
Jungkook tomó la cintura del pelirubio posesivamente cuando un alfa pasó a sus lados y se le quedó viendo al menor, tanto que alzó los lentes que traía para poder verlo mejor. El pelinegro gruñó en advertencia y salieron del lugar.
Entraron al auto de nuevo y se fueron del local. Jungkook miró a Jimin tan sonriente que no pudo evitar sonreír. Su omega lograba calmarlo. Llevó su mano al muslo de Jimin y lo acarició con cariño. El omega por su parte le dedicó una mirada de amor, tan lindo que sintió como su corazón se aceleraba. Se acercó al omega y le dio un beso en los labios, haciendo sonar un chasquido cuando se separaron.
Al rato fue cuando llegaron a la mansión de los Jeon. Eran apenas las siete de la noche, lo que significaba que quizás la familia del alfa estuviera en la sala. Jungkook entró y sonrió hacia su hermano, excepto a Ji Hyun. El chico cuando vio a Jimin rodó los ojos y enfocó su vista en la enorme pantalla de la sala.
—¡Jimin! —dijo Jung Hyun. —¡Que bueno verte de nuevo!
El menor sonrió y se escondió, no quería ver a al otro hermano de su alfa.
—Ve subiendo amor. —dijo el alfa, gruñó cuando escuchó un bufido de burla de parte de su hermano.
Jimin le hizo caso y fue escaleras arriba tratando de recordar el camino hasta la habitación de su alfa. Jungkook no pudo evitar apartar la mirada del trasero del menor cuando iba subiendo las escaleras, lo observó hasta que desapareció.
—¡Son tan lindos los dos! —exclamó Jung Hyun. —Jungkook, dime por favor que lo vas a marcar. —dijo con suplica.
El moreno le sonrió a su hermano.
—Me voy a casar con él.
—Ugh, que desgracia. —esta vez fue Ji Hyun. —Vamos a tener a un estúpido omega en la familia.
—Já, lo dices porque no te levanta el trasero como los demás. —dijo Jung Hyun con una sonrisa de burla.
Y porque sabes que es más lindo que tu novio. —hablo de nuevo.
—¡No es mi novio! —se quejó el omega.
—Entonces es tu polvo. —concluyó el alfa. —Siempre supe que eras puta. —se burló Jungkook.
El chico lo miró con odio y le dedicó el dedo del medio.
—Al menos el me quiere, no me ve como tu lo ves como un pedazo de carne.
—Eh... no. Estoy seguro de que te ve como una pequeña incubadora de problemas. —dijo encogiéndose de hombros.
Decidió irse hacia su cuarto, su omega lo estaba esperando. Caminó un tanto molesto por la actitud de su hermano, no entendía, no sabía porque siempre se metía con él o las cosas que quería. Suspiró frustrado y trató de calmarse para que Jimin no detectara las feromonas de enojo.
Entró para encontrarse al pelirubio sentado en el suelo. Frunció el ceño y cerró con llave tras su espalda.
—¿Jimin? ¿Por qué estás en el suelo, amor? —preguntó curioso.
—No quiero estar en la cama si no es contigo. —dijo sintiendo sus mejillas colorarse.
La sonrisa de Jungkook creció considerablemente. Jimin lo mataba de dulzura.
—Anda, entra a la cama. —dijo mientras comenzaba a quitarse el traje. —Escoge una película que te guste.
Entonces Jimin se vio en otro dilema, él casi no sabía nada del mundo del cine, por lo tanto no sabía nombres de películas, cuando era joven siempre veía caricaturas, pero luego terminó en la calle y no volvió a saber nada de las televisoras.
El omega miró varios discos esparcidos sobre la mesita cerca del televisor. No sabía qué hacer, pero suponía que eran las películas.
—¿Ya escogiste? —preguntó el alfa.
Jimin miró los discos nervioso y tomó el primero que vio.
—Q-Quiero ver este...—dijo apenado.
Jungkook caminó hacia él desnudo. Tomó el CD entre sus manos y lo miró con los ojos bien abiertos.
—¿Q-Quieres ver... éste? —dijo con sorpresa y un tanto avergonzado.
—Sí... es decir, si quieres puedes escoger otro...
—Jimin...—murmuró Jungkook. —Este disco es de pornografía.
—¿Pornografía? —dijo confuso. —¿Qué es eso?
Esa pregunta agarró desprevenido al alfa. No, la inocencia del pelirubio no podía ser tanta. Tragó saliva, ¿cómo le explicaba algo tan vergonzoso al pequeño omega? Jimin continuaba esperando una respuesta.
—Es sobre... bueno, ya sabes... sobre personas teniendo sexo mientras los graban. —dijo guardando el disco en otro lado.
—¿Las personas se dejan grabar mientras tienen sexo? ¿No es eso muy personal? —susurró confuso.
—Algunas no les importa, además las personas compran mucha pornografía.
—¿Y a ti te gusta ver dos personas teniendo sexo? —dijo el omega levantando una ceja.
Jungkook no se había sentido tan avergonzado en mucho tiempo. Miró a Jimin y tragó saliva.
—Es para cuando... no. Olvídalo, escoge otra. —sacudió la cabeza y se tiró en la cama.
Entonces Jimin hizo caso. Tomó otro disco al azar y se lo tendió al alfa. Bueno, había escogido Transformers. Era una de las favoritas del alfa, así que la puso sin ningún problema. La película empezó y Jimin tomó un trozo de la rica pizza. Jungkook se sentó en el colchón, pegando su espalda al respaldar.
—Ven aquí, bebé. —dijo llamando la atención del omega.
Jimin dirigió sus orbes a donde Jungkook estaba palmeando sus manos, era en sus muslos. Sus ojos se encontraron con el pene del alfa y lo admiró unos segundos, sintió sus mejillas prenderse en fuego y luego miró a su alfa.
Jungkook lo miraba atento, por un momento pensó en llamarle la atención al omega, pues le había dado una orden, pero luego se negó a su instinto alfa y decidió esperar pacientemente, estaba consintiendo al pelirubio. No fue difícil, ya que Jimin gateó sobre el colchón y se sentó en las piernas del alfa.
Comieron de la pizza, miraron la película. El alfa consintiendo al omega, a veces un poco de salsa se le quedaba en los labios y Jimin aprovechaba para besarlo. Comieron hasta quedar satisfechos, más Jimin, que de ahora en adelante pediría pizza cuando pudiera.
La película terminó, a este punto el alfa estaba abrazando a su omega por la cintura, estaban haciendo la famosa cucharita. La mano del alfa estaba en el abdomen del pelirubio, por debajo de la camisa.
Jimin se volteó para quedar frente a frente con su alfa. Miró su cuerpo, al menos desde el torso para arriba. Se deshizo de su ropa bajo la mirada del alfa. Jungkook se relamió los labios cuando Jimin se bajó el bóxer y lo miró a los ojos.
—Eres precioso. —murmuró el alfa sonriente. —No lo olvides.
Jimin se acurrucó en el cuerpo cálido y tatuado del alfa. Abrió los ojos con sorpresa cuando Jungkook entrelazó sus piernas y sintió el pene de éste en su muslo, rozando cerca del suyo.
—Lo siento. —volvió a disculparse. —Eres mi omega Jimin, nada lo cambiará.
—Sí alfa. —dijo Jimin. —Soy tu omega.
Jungkook miró una vez más a su chico, se acercó a los labios de Jimin y los unió en un beso inocente. Tomó la mano del omega y la pasó por su pecho, su espalda pegando en el pecho de Jimin mientras que abrazaba la mano de éste. Jimin sonrió y abrazó a su alfa,dejando varios besitos en su piel tatuada. Él estaba abrazando a su alfa, y eso no podía hacerlo más feliz.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top