Dilema 29

Fue hasta que Yoongi se encontró acostado entre frías sábanas que dejó las lágrimas llenarle lentamente los ojos, podía sentirlas bordeando su visión, complicándole enfocarse en cualquier objeto del techo, como lo era la lámpara colgante o alguno de los intrincados diseños que la rodeaban. Mientras intentaba tranquilizar su respiración, no pudo más que pensar en lo mal que iban las cosas.

Él solo quería un descanso.

Mientras lo pensaba, descubrió uno que uno de sus mayores pesares era que Jungkook ni siquiera se había despedido de él formalmente, se había marchado en silencio para evitarlo aun sabiendo que no se verían por una semana entera, cuando ambos ya se habían acostumbrado a la presencia de otro orbitando a su alrededor casi las 24 horas del día.

Además, no soltaron ni una sola palabra sobre lo que ocurrió entre ellos antes de que su padre tocara la puerta. Ese detalle quemaba su interior, dándole más y más vueltas a sus acciones desenfrenadas, no podía justificar con nada su fervorosa necesidad por volver a abrir la marca de unión, ya debería encontrarse consciente de sí mismo luego del celo.

No tenía excusas, pero su cuerpo entero desbordaba con ese deseo.

Sumando tragedias a su lista, también se encontraba claramente Jung Hoseok, con su sonrisa sencilla y sus manos cálidas. Si Yoongi se permitía ser honesto en sus pensamientos, en un inicio creyó que enloquecería durante el trayecto al aeropuerto, porque tenerlo a unos pocos centímetros de distancia, hablando con él como si nada hubiese ocurrido, como si no llevaran meses evitándose, lo frustraba. Su único respiro se dio durante el viaje de 3 horas hasta Costretnio.

Luego, las cosas no hicieron más que complicarse cuando se encontraron buscando hospedaje.

Yoongi sabía que su padre debió decirle sobre el viaje a la señora Karrell Bleacker, y que esta misma se encontraba al lado de Kim Namjoon, ya que este último terminó moviéndose, ofreciéndoles su casa y el servicio de todos sus empleados sin necesidad de gastar un solo centavo.

¿Quién podría negarse a recibir la ayuda de un amigo?

Hasta ese momento recordó que el Alfa en realidad vivía en Costretnio y que solo se viajaba unos meses a Navatsy para visitar a Karrell y Jimin, tomándose un descanso del trabajo.

Algo de lo que Namjoon no había sido consciente al tenderles la mano, era que terminó por arrebatarle a Yoongi la posibilidad de ir y venir por la ciudad sin tener que encontrarse con Hoseok todo el tiempo. Además, no quería recordar lo que era vivir con él bajo un mismo techo, no había terminado su relación y soportado ese dolor para caer en la misma situación a unas pocas semanas del enlace de Hoseok.

Luego de un largo día, el mayordomo los guio a las habitaciones que habían adecuado para ellos, encontrándose en el segundo nivel de la mansión, frente a frente, por lo que se tendrían realmente cerca. Yoongi no dijo palabra alguna antes de encerrarse en su habitación, escondiéndose bajo las sábanas para recapacitar sobre el problema en el que él mismo se había metido.

Mientras se sumía en la miseria, Yoongi vislumbró la pantalla de su celular brillando en medio de la oscuridad, una clara señal de que había recibido un mensaje. No quiso emocionarse, pero su corazón ya se encontraba tan agitado que era imposible apaciguarlo. Levantar ese aparato nunca le resultó tan difícil, pero cuando consiguió bajar la barra de notificaciones solo se encontró con 3 mensajes.

Era Taehyung:

ESTOY VIVIENDO UN INFIERNO T_T 10:34 a.m.

Amor, vuelve pronto :( </3 04:18 p.m.

Luego, su corazón se hundió con el último:

Creo que deberías hablar con Jungkook, no quiere salir de su cuarto D: 06:02 p.m.

Antes de que tuviera tiempo para responder a ese último mensaje con un «no creo que quiera hablar conmigo», suaves golpes fueron dados a la puerta de su habitación.

—¿Yoongi? —preguntó suavemente una voz— ¿Estás despierto?

Por una milésima de segundo se planteó la posibilidad de ignorarlo, pero conocer la situación actual de Jungkook por su culpa lo atormentaba aún más. Yoongi se conocía lo suficiente como para saber que lo llamaría a la más mínima oportunidad, y continuaría marcando a pesar de que el chico no atendiera. Necesitaba hablar con alguien para tranquilizar su mente, alejarla un poco de la situación actual.

—Pasa —fue su contestación, antes de obligarse a tomar asiento sobre la cama, aún entre las cobijas.

Hoseok entró vistiendo un pijama bastante familiar, por un segundo, ambos se quedaron en silencio, viéndose a los ojos en medio de las penumbras de la habitación, hasta que el que estaba parado encendió las luces.

Hoseok entró vistiendo un pijama bastante familiar, Yoongi pensó que debía ser suyo, hasta que recordó la forma en que ni ellos mismos sabía cuál era su ropa para dormir y cual era la del otro. Por un segundo, ambos se quedaron en silencio, viéndose a los ojos en medio de la oscuridad de la habitación.

No había electricidad en el ambiente, solo una pequeña tensión irresoluta entre ellos.

—Voy a encender la luz —avisó Hoseok, antes de hacerlo.

Parpadeando con pereza, Yoongi se tomó su tiempo para adecuarse al cambio de luz mientras el otro Alfa se acercaba a paso lento.

—Siéntate.

El colchón se quejó un poco mientras Hoseok subía por él, sentándose con las piernas cruzadas frente al otro chico. Sus miradas seguían puestas uno sobre el otro, Yoongi sintió un ramalazo de nostalgia viendo así, tan cerca de él, sentándose a conversar en la cama justo como lo habían hecho en el pasado.

Ni siquiera había pasado un año, pero Hoseok iba a vincularse y el lobo de Yoongi suplicaba por la atención de otra persona. Sintiéndose ridículo, Yoongi comenzó a reírse de su situación. Ni siquiera sabía de una forma para comenzar la conversación que se les avecinaba, así que solo pudo ser honesto.

—Espero que ella sea buena contigo, ni siquiera me dices su nombre aún, ¿verdad? ¿O tengo tan mala memoria?

—Yoongi... Ah, se llama Kim Eunji, y... Es muy buena conmigo, pero no es eso de lo que quería hablar contigo.

—Habla de lo que quieras, de todas formas, me alegra saber que eres feliz con ella, no quería ni pensar en la vida de mi mejor amigo al lado de una mujer a la que no sería capaz de amar en el futuro.

—Yoongi, lo siento —dijo Hoseok, bajando la mirada a sus manos nerviosamente—. Por no haber sido lo suficientemente fuerte para oponerme a los deseos de mi padre y por romper el enlace sin consultar contigo antes.

Extrañamente, sus palabras no lo golpearon tanto como creía que sucedería en un inicio. Era doloroso, pero soportable. Un pequeño atisbo de calidez recorrió su pecho, llenándolo.

—Deja de disculparte por esas cosas, antes dije que te perdonaba. Sé que no podías defraudar a tu padre, eres su único hijo. También sé que rompiste el enlace por mi bien, en cierta medida te lo agradezco, hiciste algo que yo mismo no podría y... Me diste una oportunidad para empezar de nuevo —dijo Yoongi, mientras una sonrisa genuina se extendía por su rostro, resplandeciendo—. Aunque creo que cometí un error en esta nueva oportunidad.

—¿De qué estás hablando? —preguntó Hoseok, enderezándose con sorpresa.

Con unas pocas palabras sinceras, la tensión había desaparecido. Solo eran dos lobos ingenuos que habían abandonado la idea de pasar su vida juntos para seguir cada uno su propio camino.

—Mi lobo y yo coincidimos en que queremos demasiado a una persona, ¿sabes? Yo realmente...

Una risotada por parte de Hoseok interrumpió el trayecto de los pensamientos de Yoongi, sacándolo de su monólogo para fijarse en el otro Alfa, que se emocionaba frente a él.

—Jimin y Taehyung van a matarte cuando se enteren, Yoongi —intentó calmarse mientras hablaba, regulando su risa—. Bueno, ya lo sospechan, Jimin me dijo que eras demasiado íntimo con Jungkook desde hace unas semanas. No me veas así, no eres bueno disimulando y lo sabes. ¡Madre Luna, Yoongi! ¿Desde cuando te gusta Jungkook? Lo bueno es que pasaste la semana de celo con él, ¿no? ¡Debió haber un progreso entonces!

Viéndose azareado por la cantidad de preguntas, Yoongi no pudo más que levantar las manos, pidiendo silenciosamente un momento para pensar. Hoseok solo continuó sonriendo, conocía demasiado bien al otro Alfa y comprendía lo que ocurría en su interior.

Mientras Yoongi reflexionaba, Hoseok mantuvo su mirada fija en él, evitando pensar en el dolor que pinchaba su corazón. No era infeliz porque su mejor amigo lo dejara atrás y fuera feliz con alguien más, pero tampoco creyó posible que algo así sucediese tan pronto, y terminó descubriendo que no se había preparado para esto en absoluto.

De repente, Min Yoongi ya no era suyo de ninguna forma, y aunque eso era su culpa, todavía dolía.

Unos segundos más tarde, Yoongi solo dijo:

—Igual, tenemos todo el tiempo del mundo para ponernos al día, ¿no? Vamos por partes.

¡Hey hey! Un Clearke aquí, 30 años más tarde.

¿Qué les pareció este Dilema? ¿Cómo creen que vaya a ir la charla entre Yoongi y Hoseok? ¿Creen que Yoongi llame a Jungkook pronto? ¿Alguien espera ver la reacción de Jimin y Taehuyng? ¿Tal vez cuando estos dos noten la marca en Jungkook?

Perdón por la demora, entre la universidad y la salud mental fue bastante complicado sentarme a escribir de nuevo. Espero no volver a tardar tanto y subir Dilemas los sábados.

¡Cuídense y muchas gracias por leer! ♥ Y esperar tanto jeje TuT

¡Nos vemos en el Dilema 30!

ΔClearke Al PoderΔ

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top