Dilema 28
Cuando abrió la puerta de su habitación, Jungkook ya se encontraba sentado sobre el colchón. No tardó en recibirlo con una sonrisa resplandeciente al tiempo que comenzaba a frotarse los ojos perezosamente. Yoongi se permitió observarlo, notando los pies asomándose entre las sábanas y la camisa cuidadosamente cubriéndolo hasta la mitad del cuello.
Mío.
Sus encías picaron con el solo pensamiento de qué era aquello que el chico le ocultaba bajo la delgada capa de tela, a pesar de ello se obligó a avanzar hasta la cama, tomando asiento frente al muchacho para confrontarlo. No podía marcharse sin más, evitando hablar sobre su bochornoso celo y disculparse por el estúpido desliz de su lobo.
Quería acercarse.
El deseo continuaba allí, en su interior, crepitando ansioso con solo percibir el aroma humano del Beta.
—Discúlpame, Jungkook, no sabes cuanto lo siento, no sé qué demonios pasó —fueron las únicas palabras que consiguió formular, inmerso en las emociones del lobo—. No tengo ni idea de cómo remediarlo, mi lobo es un imbécil y yo...
Quería tocarlo.
El Beta se apresuró a sujetar el rostro de Yoongi con ambas manos, intentando que este no terminara por apartar su vista de él, fue gracias a eso que el Alfa notó la forma en que sus ojos se llenaban de lágrimas de impotencia, emborronando su visión y mojando los dedos de Jungkook.
Quería protegerlo.
—No tienes nada de qué disculparte, Yoongi, tu lobo no hizo nada que yo no le haya permitido —lo consoló el chico, rodeándole el cuello con ambos brazos para atraerlo hasta él, sumergiendo al Alfa en su esencia—. Todo está bien, yo estoy bien, no fue algo doloroso.
Él era un peligro para Jungkook.
Cuando el peso de aquella confesión cayó sobre Yoongi, este no pudo más que intentar zafarse del agarre de nuevo, deseando colocar una distancia prudente entre ambos. Todo esfuerzo fue en vano, dada la debilidad que sentía el Alfa por el chico, debía ser este quien lo apartara de su lado antes de que fuese demasiado tarde.
—Tu lobo no me forzó a hacer nada —susurró sobre su oído, provocándole ligeras cosquillas—. Te vi sufriendo tanto, tan desesperado por estar pasando el celo conmigo en lugar de tu Omega... Creí que una pequeña marca podría menguar sus ansias, así que se lo propuse.
—Tu cuerpo no está diseñado para soportar llevar una marca, Jungkook —le recuerda, al tanto que una nueva oleada de deseo azotaba su cuerpo.
—Lo sé, ¿crees que eso me importa? Lo único que quería era darte algo de paz y funcionó. Tu lobo dejó de llorar, por fin se relajó.
—Gracias, pero por favor no sacrifiques tu salud por mí, Kook. Los celos siempre son dolorosos.
—Haría lo que fuera por ti, Yoongi, como yo sé que tú serías capaz de hacer cualquier cosa por mí, ¿cierto?
Esas palabras calentaron su pecho, dejándolo sin más que decir, únicamente alcanzando a asentir, frotando su rostro contra el hombro del chico. Cuando el silencio no hizo más que expandirse, ambos quedaron flotando dentro de su propia burbuja, alejados del mundo, siendo entonces que Yoongi perdió la poca cordura que poseía, permitiéndose buscar el punto en que sus dientes se habían clavado anteriormente, deseando con fervor probar de nuevo la piel del muchacho.
Era suyo.
—Yoongi... —suspiró el chico, dejándose llevar por las caricias.
Lo sentía tan frágil, tan indefenso, entregándose a él sin dudar.
Los dedos de Jungkook se enredador en el cabello del mencionado, al tanto que este se permitía palpar el cuerpo del chico. Sus manos se abrieron paso hasta conseguir apartar la tela que se interponía entre él y su marca, rasgando la prenda para que sus labios se encontraran sobre la cicatriz. Mordisqueo pequeños trozos de piel, cuidando no lastimarlo y preparándolos a ambos para lo que deseaba llevar a cabo.
Mientras realizaba aquello, el Alfa disfrutó del aroma humano mezclándose con el suyo, regocijándose de sentir a Jungkook temblar bajo su tacto. Resultaba inexplicable el placer que le producía saber que muchacho iba por allí, oliendo como él, dejándole a los demás saber que...
—¡Yoongi! —gritó su padre, escaleras abajo— ¡Hoseok viene en camino! Apresúrate, mamá los va a llevar hasta el aeropuerto, yo ya tengo que irme.
La voz del padre los sobresaltó, produciendo que ambos se apartaran de los brazos del otro, recordando súbitamente dónde se encontraban y con cuanto tiempo contaban.
Al encontrarse sus miradas, cada uno notó el particular brillo que adornaba sus ojos.
—Tengo que preparar una maleta —dijo Yoongi, echándose a correr hasta su armario—. Viajaré a Costretnio por una semana.
—¿Qué? ¿Por qué? —cuestionó Jungkook, saliendo de la nebulosa de su mente para seguirlo fuera de la cama.
—Soy el consejero de Hoseok aún, así que tengo cosas con las que ayudarlo —mintió, sintiendo la garganta secársele—. Iré con él a conseguir detalles para el enlace.
Y para poner los pensamientos en orden, lejos de ti.
Se hizo el silencio de nuevo y todo movimiento por parte de Jungkook pareció cesar a sus espaldas, por lo que Yoongi decidió girarse, preocupado.
Enormes ojos de cervatillo lo observaban pareciendo perdidos, rebosantes de un dolor que él conocía bastante bien.
—No puedo acompañarte, Yoongi —más que una pregunta, era una afirmación y deseó no haber notado la voz rota del chico
—No, Kook, pero solo será una semana —intento consolarlo—. Te traeré algo, ¿bien? No te preocupes por mí.
—¿Crees que estás listo para pasar tanto tiempo a solas con Hobi?
—Lo estoy. ¿Tú estás listo para pasar tiempo sin mí?
Aunque en un inicio había pensado soltar aquella pregunta como una broma, Yoongi se sorprendió de encontrarse con la negativa silenciosa del chico, que se abrazó a sí mismo como si tuviera frío. Viendo aquello, su Alfa le ordenaba quedarse a su lado para dedicarse a mimarlo, haciéndolo sentir amado de nuevo.
—Todo va a estar bien, Jimin y Taehyung se quedarán contigo mientras yo estoy fuera —le recordó en un pequeño intento por consolarlo, evitando acercarse para tocarlo—. Podrías incluso llamar a Yugyeom para salir, hace un buen tiempo que no lo ves.
—Sí —concedió el chico en un susurro, dándose la vuelta.
Yoongi detestó el dolor que lo llenó al verlo alejarse, tomando sus cosas, preparándose para marcharse. Con dificultad se obligó a girarse para continuar armando su maleta, recordando los motivos que lo habían llevado a tomar esa decisión.
El Alfa continuaba empacando cuando Jungkook salió de su habitación.
—Suerte con Hobi —dijo, antes de cerrar la puerta.
Era lo mejor para ambos.
¡Hey, un Clearke aquí, más temprano de lo usual! Estoy intentando actualizar un poco más seguido antes de volver a hacerlo cada viernes/sábado por todo el tiempo que dejé la historia abandonada TuT aunque también tiene que ver con que estoy disfrutando bastante de volver a escribirla.
¿Qué les pareció este Dilema? ¿Creen que Yoongi está haciendo bien las cosas? ¿Qué creen que ocurra cuando estén solo Hoseok y Yoongi? ¿Piensan que exista la mínima posibilidad de que ellos vuelvan? ¡Chan-chan-chán! ¿Alguien ansioso volver a ver a Jimin y Taehyung?
Una vez más, muchas gracias por leer ♥ sus comentarios en verdad me hacen muy feliz ♥
Por cierto, estoy cambiando un poco la portada de la historia, espero les guste ♥
¡Cuídense mucho y nos vemos en el Dilema 29!
ΔClearke al PoderΔ
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top