Dilema 24

Yoongi vio la puerta del hogar de Karrell Bleacker abrirse antes de que el auto detuviera su marcha, visualizó a la mujer acercarse a ellos con un libro en la mano, usando el dedo índice como separador. Se encontraba a punto de abrir la boca para saludarla cuando su mente entera se sacudió, oscureciendo todo por un corto lapso de tiempo, el suficiente para que una voz se materializara.

Regresa, suplicó una voz en su cabeza secundada por aullidos lastimeros, que lo aturdieron como si se tratase de un golpe.

─¿Cómo te sientes, muchacho? ─le pregunta la mujer, abriendo la puerta para él tan pronto el auto detuvo su marcha.

Su vista pareció inclinarse un poco a la derecha cuando intentó salir, y antes de que siquiera buscara dónde apoyarse, Karrell ya se encontraba asiéndolo del brazo. Sus ojos se cerraron como un mecanismo de defensa ante la intensidad de las emociones que comenzaban a ahogarlo, lo que menos deseaba era hundirse en estos. Casi había conseguido salir del auto cuando percibió al cuerpo de Karrell tensarse a su lado.

Usa estos viejos huesos, amor para el consentido por la Madre ─murmuró la mujer, halándolo para que terminara de colocar sus pies sobre el asfalto─. Recomponte, mi hijo y su lobo te están esperando.

Intentó enfocar su mirada en el rostro de Karrel, consiguiendo a duras penas atisbar el tono rosado llenando el iris de sus ojos desenfocados, casi acaparando todo el espacio de sus pupilas. A pesar de ello, parecía que toda su atención se encontraba centrada en él.

─¿Karrell? ─escucha a Namjoon apurándose para llegar a su lado, importándole poco el automóvil─. Madre Luna, no me hagas cargar con dos desmayados.

Tan pronto las palabras fueron pronunciadas, otra sacudida se encontró a punto de tumbarlo sobre la acera de no ser por la firmeza con la que lo sostenía la anciana mujer, que volvió a hablar:

Permite que él sea feliz bajo tu protección, Alfa. Bríndale la seguridad que su pueblo le arrebató.

Algo explotó en su interior, seguido por otro golpe y más aullidos.

Vuelve a casa, aquella dulce voz y los aullidos resonaba cada vez más lejanos, bajando de tono hasta desaparecer completamente entre la bruma de sus pensamientos. Quiso perseguirla, a pesar del dolor que le provocaba escucharla, quería estar a su lado y evitar que los lobos le hicieran daño.

Debía quedarse junto a él.

Cuando Min Yoongi volvió a abrir los ojos se encontró a sí mismo entre los brazos de Namjoon, siendo llevado a cuestas por las escaleras.

─Recobró la consciencia ─el otro Alfa notifica antes de volverse hacia él─. Perdón, Yoongi, pero prefiero dejarte en la habitación de invitados, aguanta un poco.

Exhausto, no le quedó más que asentir y dejarse llevar, usando ese tiempo para buscar de nuevo la voz dentro de su cabeza, deseando con fervor conocer a quién pertenecía. Su mente desorbitada, como si hubiesen volcado todos sus recuerdos unos sobre otros, parecido a la sensación que le produciría que hurgaran dentro de su memoria, buscando algo que no se encontraba a simple vista. Con las sienes palpitando debido al esfuerzo, Yoongi dejó escapar la oscuridad que había absorbido a la voz, atisbando entre parpadeos a un inmenso lobo cobrizo huir.

Sintiéndose desolado, no le quedó de otra más que centrarse en el mensaje transmitido, desenmarañando las palabras dichas con tanta claridad. Se forzó a unir silaba por silaba aquello que resonó solo unos segundos antes en su mente.

«Vuelve a casa», había dicho, y el recuerdo que lo sobrecogió fue el de Hoseok, recostado lánguidamente sobre su cama, con los ojos entrecerrados a causa del sueño, su boca formando el corazón que dejaba ver cada vez que sonreía.

La única persona que podría esperarlo en casa sería Hoseok, había sido así durante años.

Mientras la realización lo embargaba, Yoongi abrió los ojos de golpe.

─Algo le pasa a Hoseok ─fueron sus primeras palabras, soltadas tan pronto fue depositado sobre el colchón─. Necesito saber cómo está, ¿podrías llamarlo?

Le importaba poco el dolor que le hizo pasar por el vínculo roto, nada podría alejarlo de su mejor amigo de la infancia, aquel que creyó sería su alma gemela en esa y todas las otras vidas que pudiese llegar a vivir.

La lealtad y el cariño no desaparecerían solo porque él hubiese elegido acatar las órdenes de su padre, haciendo feliz a su familia.

─Claro que sí, Yoongi, ahora lo hago ─promete Namjoon, terminando de cubrirlo con unas mantas delgadas─. Voy a enviar a Jin para cuidarte mientras Karrell y yo encontramos a los chicos.

Yoon...

Las frías manos del chico sostuvieron por unos cortos segundos la de Namjoon, encontrándola cálida y suave en contraste con su piel. Con toda probabilidad la suplica se reflejó en su mirada, ya que Namjoon le entregó su teléfono desbloqueado sin rechistar.

─Ya viene Jin ─dijo, antes de salir de la habitación a grandes zancadas, presuroso por provisionarlo con algo de privacidad.

Yoongi no tardó en deslizar los dedos por la pantalla, marcando en el tablero aquel número de conocía de memoria. Tomó un hondo respiro antes de realizar la llamada, su cuerpo entero tensándose conforme los tonos iban marcándose.

Primero uno, luego otro, el tercero se encontraba a la mitad cuando la llamada fue atendida.

Estoy vistiéndome lo más rápido que puedo ─contestó con la respiración entrecortada junto con el murmullo de las ropas al fondo─, dime en qué problema se metió Jimin ahora.

Una carcajada lo dobló por la mitad al mismo tiempo en que el alivio se espacia por su pecho, anestesiando toda la preocupación y delegándola como un dolor sordo. Él estaba bien si podía hablarle así.

─¿Yoongi? ─lo escuchó preguntar, en esta ocasión un poco más preocupado─. Me asustaste, ¿por qué me estás llamando del teléfono de Namjoon?

─No puedo creer que primero preguntaras por Jimin...

─¡Namjoon solo me llama cuando Jimin está implicado en algo!

Lo extrañaba, esa era la verdad, pero mientras más analizaba su voz que creía recordar, más distintos sonaban los matices para él.

─¿Estás bien? Dime si cortaste el vínculo de raíz, algo extraño me pasó y creí que tú podrías estar en peligro.

Un suspiro cruzó la línea para golpear sus tímpanos, provocando que un escalofrío subiera por su espalda.

Lo corte de raíz, no puedo sentirte de ninguna manera, Yoongi, ni siquiera puedo percibir tu estado de ánimo, mucho menos podría hablarte... Perdóname por eso, yo solo quería...

─Está bien, deja de mortificarte por eso.

Necesito hablarlo contigo.

─Eso debiste hacer antes de cortarlo por completo ─murmuró, girando los ojos─. En serio, está bien, te perdono, pero no quiero hablar contigo de eso, no hoy.

Yoongi...

No se parecía en nada a la dulce voz que había escuchado, distaban mucho.

─Saluda a tu prometida por mí, dile que iré a visitarlos pronto, mejor amigo.

Sin esperar una respuesta, el chico solo presionó el botón rojo, cortando la comunicación y bloqueando la pantalla del teléfono. Una llamada corta fue más que suficiente para saber que Hoseok se encontraba bien, su mente libre de él por el bienestar de ambos, pero eso lo dejaba aún reflexionando sobre la persona que debía necesitarlo.

Sacándose las sábanas de encima de una patada, Yoongi decidió que debía ponerse en marcha, estaba a punto de levantarse cuando la puerta se abrió de par en par.

─Hey, Yoongi ─entró saludando Jin, empujando una delgada mesa de metal, las ruedas de la misma siendo frenadas por la alfombra que cubría gran parte del lugar─. Ya vine, Namjoon me envió con medicamento especial, agua y fruta, ¿tienes hambre?

─Gracias, pero no hace falta, yo ya me iba ─explicó, inclinándose hacia enfrente al tiempo que buscaba su par de zapatos.

─¿A dónde crees que vas? ─la sorpresa embargándolo tan pronto lo escuchó.

Al levantar la vista se encontró con Jeon Jungkook cruzando el el marco de la puerta.

¡Hey, hey, hey! Un Clearke aquí dos días después, perdón por la demora, ya les digo por qué después de las preguntas habituales.

¿Qué les pareció este Dilema? ¿Qué piensan de los cambios que está experimentando Yoongi? ¿Alguna teoría? ¿Alguien se sorprendió con la pequeña aparición de Hoseok?

Ahora sí, un resumen para explicar el motivo del retraso para la publicación del Dilema 24: Estaba terminando con mis segundos parciales, y las presentaciones me drenan de energía bastante, pero también se encontraba que el viernes me invitaron a un live en Instagram para presentar mi primer libro ilustrado publicado, a pesar de que esa historia no es mía (es una leyenda de mi país), me emociona saber que van a publicarla y deseaba compartirlo con ustedes♥

¡Cuídense y muchas gracias por leer! Nos vemos en el Dilema 24 ♥

ΔClearke Al PoderΔ

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