Dilema 23
Inmensas garras deformaban sus dedos al mismo tiempo en que soltaba un gruñido, Min Yoongi creyó tener una imagen mental bastante clara de cómo debía verse, siendo mitad bestia, mitad hombre. Su mente, embotada por la intensificación de sus sentidos, solo podía dar vueltas alrededor de que otro Alfa se encontraba presente en la misma habitación.
Parecía que su propio lobo había olvidado que, hace tan solo unos meses atrás, él también disfrutaba del aroma de otro de su mismo rango, ¿por qué debía reaccionar de forma tan agresiva ahora?
Es solo Taehyung, le recordó desde el fondo de su mente la poca racionalidad que se rezagaba en su interior. Lo más sorprendente para él debería ser que ni siquiera prestaba atención al aroma del Omega a unos pocos pasos de distancia.
─Jungkook, no ─escuchó a Taehyung suplicar más que ordenar.
No lo comprendía el motivo hasta que tersas manos se colocaron sobre las suyas, llamando la atención del Alfa, que subió la mirada a tiempo para encontrarse con el rostro del Beta, inmensos ojos marrones cubiertos por la más pura preocupación.
─Respira ─pidió con voz suave, inclinando su cabeza un poco a la derecha con movimientos sigilosos, mostrando la piel sin marcas de su cuello.
Algo se resquebrajó en su interior al notarlo.
El lobo farfulló palabras inteligibles entre aullidos, rasgando en su interior, vuelto loco del más puro deseo por llevar a cabo lo que su instinto animal necesitaba. Ni siquiera percibió el momento en que su voz racionalidad se había extinguido, sus manos acariciando con parsimonia los antebrazos de Jungkook mientras exudaba feromonas sin control, marcándolo. Le resultaba desquiciante que los aromas de otros lobos se cernieran, entremezclados, sobre el Beta.
Gruñendo por lo bajo, Yoongi se acercó más al chico, buscando el calor de su cuerpo para refugiarse en él, la piel picando de ansias por entrar en contacto con la suya, como si eso fuera lo único necesario para recuperar la cordura, como si no existieran otros dos chicos en la habitación observándolos.
El lobo deseaba que todos supieran a quien pertenecía ese muchacho.
Jungkook se estremeció entre los brazos de Yoongi en cuanto este enterró su rostro en el espacio de su cuello, olfateando por encima con delicadeza, la punta de su nariz delineando la superficie donde debía encontrarse la marca de su mordida si el muchacho fuera un Omega receptivo.
Extrañamente ese pensamiento ni siquiera consiguió frustrar a su lobo, todo lo contrario, podía sentir como movía la cola de un lado al otro con emoción al considerar que tendría suficiente con solo marcarlo por completo con su olor, como llevaba haciendo con Hoseok por más de 5 años.
Ni siquiera el recuerdo del primer amor consiguió desalentar al lobo, que terminó por posar delicadamente sus labios sobre el cuello del Beta. Solo una ligera presión, como el beso de un cándido amante.
En otra vida podría marcarlo, en esta, se conformaba con tenerlo a su lado.
Sin ser consciente del tiempo que había pasado asiendo a Jungkook entre sus brazos, el lobo de Yoongi se dedicó a continuar dejando marcas de olor por todo el muchacho. Con su poca racionalidad volviendo de forma intermitente, solo podía pensar en lo sencillo que resultaba aquello, en lo bien que se sentía su lobo al descubrir que incluso el Beta se encontraba acariciándolo, como si él también fuese capaz de marcarlo con olor.
Satisfecho con su aroma rodeando a Jungkook, el Alfa por fin se alejó, tranquilo, descubriendo que incluso las garras habían desaparecido en su totalidad. Buscó los ojos de Jungkook, encontrándolos dilatados y entrecerrados, observando al Alfa con algo que no terminaba de comprender.
─Creo que los supresores no son necesarios entonces ─escucha a Taehyung hablar, cuando se fija en él nota el frasco que lleva entre manos─. No sé qué acaba de pasar, pero parece que el celo se hubiera evaporado.
El rostro entero de Yoongi se encendió al notar la mirada incrédula del pelirrojo, que tenía la cabeza ladeada, el ceño fruncido y la boca entreabierta.
─Mamá envió a Namjoon de todas formas ─dijo Jimin, saliendo del pasillo─. Creí que necesitaríamos ayuda, perdón.
─No, está bien, me disculpo yo, no sé qué pasó ─dando unos pasos más para alejarse de Jungkook, Yoongi termina por dirigirse a la puerta─. ¿Viene cerca? Voy a bajar a esperarlo.
─¿Qué? ¿Por qué? Estás bien, no tienes por qué irte ─se apresura a añadir el Beta, acercándose, sacudiendo la cabeza para disipar el pensamiento que se encontrara rondándole la mente─. No heriste a nadie, el celo se disipó
─Sí, lo sé, pero creo que lo mejor será alejarme un poco de aquí, por si el aroma vuelve ─a pesar de no desear sonar evasivo, sí quería poner un poco de distancia entre él y Jungkook, por la seguridad de este último ante los instintos de su lobo.
─Nosotros podríamos preguntar si alguien entró en celo, para saber de quién se trataba ─ofrece Jimin, acercándose a Taehyung─. Puede que el Destinado de Yoongi esté viviendo en el edificio y nosotros sin saberlo ─la emoción impregnada en sus palabras formó una mueca de desagrado en el rostro de Yoongi, que niega con la cabeza, apresurándose a tomar el pomo de la puerta.
Un sabor agrio comenzaba a llenarle la boca.
─Me voy con Namjoon entonces, chicos, no hagan locuras ─pide, abriendo al fin.
─Pero...
Sin dar lugar a una sola palabra más e ignorando todos los intentos por parte de Jungkook para alcanzarlo, Yoongi sale del lugar a toda prisa, casi corriendo hasta el elevador que lo llevaría a la primera planta. No necesitaba una muda, ni su celular, solo despejar la mente atontada por la presencia de un muchacho.
¿Qué demonios se suponía que había hecho con Jungkook?
Ni siquiera en uno de sus peores celos le había ocurrido lo mismo estando con Hoseok, y eso le preocupaba, la intensidad del sentimiento lo abrumaba.
Mientras se martirizaba con esa misma pregunta consiguió llegar a la primera planta del edificio, alcanzando a salir sin encontrarse con Kim Namjoon. Si era sincero consigo mismo, debía admitir que en realidad quería pasar un tiempo a solas consigo mismo, caminando por las calles desoladas a esas horas de la madrugada.
Demasiado tarde.
─¡Yoongi! ─resuena la conocida voz del Alfa, para el momento en que un auto se detiene a su lado en la calle, la puerta detrás del copiloto abriéndose para mostrar a aquel que deseaba evadir─. Entra, perdón por la tardanza.
Estuvo tentado a huir, pero al pensar en Namjoon despertando en medio de la noche por la llamada de Jimin y encontrándose dispuesto a ayudar... No podía ser tan egoísta con alguien que solo estaba siendo amable con él. El Alfa no tenía la culpa de que Yoongi no se sintiera bien.
Terminó ingresando al auto, tomando asiento al lado de Namjoon mientras este le sonreía.
─Al hotel Izzurke, por favor ─pide al chofer antes de girarse de nuevo hacia él─. ¿Cómo te sientes? Jimin me acaba de decir que parece como si el celo hubiera desaparecido.
Yoongi asiente en silencio, acomodándose en el frío asiento, pensando sobre cuanta diferencia existía entre ese lugar y el cálido cuerpo de Jungkook.
El aire escapó de sus pulmones unos segundos, impactado por el pensamiento.
─Que emoción que hayas encontrado a tu Destinado, la madre Luna debe de quererte bastante.
─En realidad, no ─se opone a la conjetura de Namjoon, aún un poco irritado─. Ese aroma era demasiado fuerte como para soportarlo y desapareció sin más en cuestión de segundos.
─Dicen que siempre es así de intenso, podríamos preguntarles a Jimin y Taehyung si no hubieran estado tan fuera de control en su primer encuentro.
Una suerte, piensa Yoongi, recuperando el control sobre sí mismo.
─¿Tienes hambre? Podemos pedir comida en el hotel ─ofrece Namjoon, lo que Yoongi considera es una forma de distraerlo.
─Estoy bien ─contesta al tiempo que decide ir directo al punto─. Solo me preocupa el celo intermitente, no termino de entender por qué se frenó cuando mi lobo se encontraba casi convertido. Siempre creí que no había vuelta atrás cuando eso sucedía.
Namjoon le observó con detenimiento, su expresión tornándose sorprendida.
─¿No sabes por qué?
─No.
─El celo desapareció porque el aroma lo hizo, es el síntoma de un lobo tomado, ya no va a buscar pasar su celo con cualquier otro.
¡Yop! Un Clearke aquí, con solo un día de atraso ya que la semana de parciales dio inicio.
¿Qué les pareció este Dilema? ¿Alguna teoría sobre el destinado de Yoongi? ¿Qué opinan del lobo posesivo y la respuesta de Jungkook? ¿Alguna teoría sobre la reacción de Jimin y Taehyung?
¡Cuídense y muchas gracias por leer! ♥
Nos vemos en el Dilema 24.
ΔClearke Al PoderΔ
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