Dilema 10
Un vaso terminó encontrando el final de su vida contra el suelo del pasillo, miles de cristales cayendo escandalosamente por todos los rincones. Tres pares de ojos presenciaron aquel acto suicida con la visión ligeramente borrosa mientras reían a todo pulmón por la torpeza de Jungkook. Para ese entonces, todo resultaba desternillante para ellos, ni siquiera habían notado el momento en que Jungkook se había puesto de pie para marchar hasta el baño.
─Voy a limpiar eso por ti, Kookie ─murmuró Yoongi, abandonando su copa de vino sobre la pequeña mesa del salón, el mencionado asintiendo de forma queda antes de continuar su recorrido.
El Alfa mayor tomó la escoba y pala que Taehyung guardaba en una esquina de la cocina, echando ambas sobre sus hombros, importándole muy poco el camino de polvo que se formaba a sus espaldas. Yugyeom se dedicó a verlo barrer de forma torpe, apenas cuestionándose si esa era la forma correcta de eliminar el desastre de Jungkook.
─Háblame dulce, es mágico ─tarareó el muchacho, sus palabras golpeándose unas contra las otras mientras contenía su corto ataque de risa.
Yoongi siguió la melodía, abandonando la pala llena de cristales rotos para tomar la escoba con ambas manos, meciéndose con ella como si fuera su compañero de baile, sus ojos cerrándose completamente. Se dejó llevar por la melodía que, dentro de su embotada mente, comenzaba a tomar forma, algunos instrumentos haciendo aparición.
Abandonado a la ensoñación, Yoongi se permitió bailar libremente al ritmo de la voz de Yugyeom, su mente jugándole una broma un tanto cruel cuando repentinamente la escoba azul de Taehyung se convirtió en Hoseok, tan cálido y feliz como él deseaba recordarlo.
Su corazón latió con fuerza mientras las comisuras de sus labios se levantaban, el ceño fruncido relajándose mientras los imaginarios brazos de su amado se cernían a su alrededor, el aroma amaderado de Hoseok desbocando sus sentidos, la piel ardiendo por todos los rincones donde podían encontrarse con el cuerpo con el que encajaba perfectamente.
La canción resonó cerca de sus oídos entonces, el aliento de Hoseok rozando sus labios, sus rostros cerca el uno del otro, Yoongi deseó con todas las fuerzas de su alma poder besarlo en ese fragmento de su imaginación.
Bailaban de forma dulce y relajada, sus manos encontrándose en la nuca del chico, tocando el cabello que recordaba un poco más corto. En un acto de confianza, añoranza y amor, Yoongi acercó su nariz al cuello de Hoseok, buscando el lugar seguro que representaba su aroma en el estado más puro.
Como arrastrado al abismo, una corriente de aire frío azotó su cuerpo, congelándolo al mismo tiempo que abría los ojos para encontrarse con Yugyeom demasiado cerca de él. Habían sido los brazos del muchacho los que sintió a su alrededor, su aroma más bien mentolado acabando por disipar la magia del alcohol corriendo por su sistema.
Deseó no sentirse tan miserable, pero no podía siquiera esconder las lágrimas que le comenzaban a nublar la visión. Se separó de Yugyeom con un suspiro, el chico tomando una de sus manos para hacerlo girar sobre sí mismo, el mundo inclinándose hacía un costado por el brusco movimiento.
─Comprendo algo de tu dolor, Min Yoongi ─murmuró Yugyeom, colocando ambas manos sobre las mejillas del mencionado, sus pulgares limpiando suavemente las lágrimas rebeldes que escapaban silenciosamente por las esquinas de sus ojos─, llevo tanto tiempo amando profundamente a Jeon Jungkook que ni siquiera me creo capaz de amar a alguien más. Cuando lo intento, solo puedo recordar todo el dolor de Jungkook.
Aún con el dolor dominando en su interior y el mareo provocado por el vino, Yoongi consiguió comprender aquellas palabras, inclusive llegando a empatizar con el sentimiento. Se encontraban viviendo una situación similar.
Hoseok se enlazaría con un Omega desconocida para cumplir con los deseos de su padre.
Jungkook se encontraba enamorado de Jimin y Taehyung.
Ni él ni Yugyeom podrían conseguir recibir de vuelta el amor que profesaban por aquellos lobos de mentalidades tan complicadas con juramentos ligados a traumas de la infancia.
─Incluso cuando cierro los ojos puedo recordar sus gritos pidiendo ayuda, todos los insultos de mi padre y hermanos dirigidos a él solo porque me atreví a amarlo de la misma forma en que él me amó en algún momento del pasado ─continuó narrando Yugyeom, sus ojos desbordándose de la misma forma que los de Yoongi─. Y solo puedo pensar que, aunque lo ame con la misma intensidad que hace seis o siete años, Jimin y Taehyung lo merecen más que yo. Por eso odio tanto al maldito pueblo, maldita sea toda la tierra de Rattsga junto con todos sus habitantes.
Yoongi intenta devolver el favor, sus dedos temblorosos limpiando de la misma forma las mejillas empapadas del Alfa que, simplemente, se dedica a sonreírle de forma amarga.
─Cuídalo por mí si ellos no consiguen decirle la verdad a tiempo, Yoongi─ suplica con voz rota antes de alejarse de él.
Lo haría, ya se encontraba haciéndolo, no permitiría que nada malo le ocurriera al Beta. Era su amigo, el pilar de apoyo más importante durante la temporada oscura que se encontraba viviendo gracias a la partida de Hoseok de su vida.
Yugyeom se deja caer de nuevo al lado de la pequeña mesa, tomando la última botella de vino que les quedaba luego de pasar horas bebiendo sin control. Su expresión atormentada estrujó el corazón de Min Yoongi, que prefirió apurarse en llevar tanto la escoba, ahora abandonada sobre el suelo, y la pala a su sitio habitual.
─En verdad lamento que te encuentres en esta situación, Yugyeom, me pareces un buen prospecto para Jungkook ─comenta Yoongi mientras regresa a la sala, tomando asiento al lado del chico que mantenía la botella levantada, el liquido oscuro desapareciendo poco a poco.
─Y tú me pareces el mejor Alfa que otro Alfa desear tener de pareja─ sonríe atontadamente el chico, que le ofrece la botella luego de un último sorbo─. Por ti, por mí, por nuestros amores imposibles.
Como si de un pacto se tratase, Yoongi toma la botella con cuidado, levantándola para beberse una cantidad similar a la de Yugyeom. Cuando colocaron la botella de nuevo sobre la mesilla, esta se encontraba a unos sorbos más de acabarse. El gusto pesado y cálido bajando por su garganta se sentía casi tan bien como ser abrazado.
El sonido de pasos acercándose a trompicones por el pasillo alerta a ambos chicos, que se levantan con algo de dificultad al mismo tiempo en que Jungkook aparecía de nuevo, su rostro pálido al lado de su teléfono, la pantalla mostrando un chat abierto como mala señal.
─Taehyung y Jimin están regresando de su cena con el Consejo ─dice, agitando al aparato al mismo tiempo que sus ojos se centran en Yugyeom─. ¡Vete ya de aquí! ¿Tienes a alguien que pueda venir por ti? ¡Yugyeom, van a matarnos!
Viendo al peligro acercarse de forma tan peligrosa, el mencionado saca su celular, luchando por desbloquear la pantalla táctil, buscando erráticamente dentro de su corta lista de contactos.
─Hay un chico, un Beta, nos estamos haciendo amigos y no vive muy lejos de aquí, creo que podría ayudarme─ maquina un plan, llamándolo sin siquiera fijarse en la hora que marcaba el reloj.
Eran pasadas las dos de la mañana.
Mientras Yugyeom hacía la llamada y esperaba por la ayuda, Yoongi llevó a Jungkook al baño para alistarse, debían de encontrarse dormidos si querían evitar que Taehyung o, peor aún, Jimin los regañara por pasarse con la cantidad de alcohol ingerido.
Lo demás había pasado como un borrón de acontecimientos para la mente desorientada de Yoongi, apenas recordaba cerrar la puerta con llave luego de que un Beta llamado Jackson recogiera a Yugyeom en la puerta del apartamento. Ni qué decir de cómo llegaron tanto él como Jungkook hasta la habitación sin destrozar ningún objeto en medio de la oscuridad.
Solo sintió alivio cuando se encontró envuelto por las mantas y el pesado cuerpo de Jungkook recostado contra él. Su presencia fue suficiente para que el recuerdo de su fantasía con Hoseok se desvaneciera.
─Te quiero, Yoongi.
Sonriendo, el Alfa solo alcanzó a murmurar:
─Yo también te quiero, Jungkook.
¡Un Clearke aquí con otro Dilema esta semana!
¿Qué les pareció este Dilema? ¿Algo más movido que los demás? ¿Ya habían notado que Yugyeom seguía enamorado de Jungkook?
Espero en unas horas más publicar el siguiente Dilema para compensar las dos semanas que estuve sin actualizar ¡Disfruten de los capítulos! Dilemas de un Delta ya tiene subido el capítulo 3 y Dilemas de un Gamma pronto tendrá el 2.
¡Cuídense mucho y gracias por leer!
ΔClearke Al PoderΔ
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