Dilema 64

Pocas veces Karrell Bleacker había perdido la paciencia de la misma forma en que se encontraba haciéndolo, ni siquiera el padre de Hoseok consiguió que su piel se erizara de esa forma por la necesidad que surgía del deseo de golpear algo.

─Repite lo que acabas de decir─ pide al teléfono, sus manos comenzando a presionar las orillas mientras sus dedos se alargaban lentamente, garras afiladas comenzando a hacer aparición.

─No lo encontramos, señora─ responde la temerosa voz del otro lado de la línea─. Desapareció en el Bosque Sagrado, solo encontramos su túnica y las flechas de Luna en el lugar.

Un punzón de dolor agudo le hizo gruñir, el Alfa en su interior mostrándose durante un par de cortos segundos.

─Bourine está buscando a Jin, ¿sabes lo que podría hacerle a mi sobrino si lo encuentra? Necesito que sigan buscándolo, canalicen la energía si es necesario.

─Señora Bleacker, eso sería demasiado arriesgado para encontrar a un lobo...

─Lo que menos quiero es que le quiten de nuevo la poca libertad que Jin recién comienza a adquirir─ murmura, más para ella que para el subordinado de Namjoon─. Solo sigan buscando.

La mujer escuchó su orden siendo pasada a los gritos a otros lobos, regresando la atención al teléfono luego de que se pusieran en marcha.

─¿Aún desea que alguien siga el rastro de Jung Hoseok y Min Yoongi?─ encendido por el poder, la voz del subordinado se levantó un tono.

─Solo por seguridad, envíe a alguien capacitado, necesito saber que ellos se encuentran bien─ pide, su energía mermando de poco a poco, uno de los altibajos producidos porque su lobo se mostrara sin más.

─A sus órdenes, señora. Por favor, avísele al señor Kim que nos tomará un poco más de tiempo.

─Bien─ cuelga, la pantalla del teléfono mostrando una fotografía de Jimin y Jin con muecas extrañas deformándoles el rostro.

Debía seguir adelante.

Pero antes tenía que verificar si uno de los novios de su hijo se encontraba bien. Jungkook llevaba durmiendo más de un día, si su cuenta de horas no le fallaba por todos los acontecimientos con los que lidiaba recientemente.

Deslizando su dedo por la pantalla, buscó dentro de la aplicación de llamadas el nombre de Kim Namjoon. Comprendía que le tomaría un poco de tiempo contestar al llamado, con todos sus años de amistad había adquirido la habilidad de cronometrar la cantidad exacta de segundos en la que el Alfa atendería su llamado.

─Kim Namjoon─ su tono para los clientes de Costretnio, debía de prepararse mentalmente para volver a su ciudad natal por los próximos ocho meses.

─Nam, dime como sigue Jungkook, ¿ya despertó?─ podía ir directo al grano con él, ese era su estilo últimamente.

─Aún no bajo a verlo, dame unos minutos y te llamo─ le ofrece.

Karrell capta el sonido de las sábanas haciéndose a un lado, por lo que gira los ojos ante la pereza de su amigo.

─¿Ya te vas?─ se encontraba a punto de bromear acerca de la holgazanería de Namjoon al momento en que la voz familiar que habla al fondo le llama la atención.

Sudor frío cubre su espalda.

─Kim Namjoon─ la amenaza no tarda en aparecer escondida dentro de su tono de voz─. Voy para allá.

─¡No, Karrell, espera, esto tiene una explicación!─ se había convertido en un habito colgar sin esperar más.

El agua fría le sentó mejor, su cuerpo entero siendo recorrido por un escalofrío placentero mientras la regadera continuaba soltando aquella falsa lluvia sobre él.

─Kookie─ abriendo los ojos, puede distinguir la borrosa silueta de Jimin al otro lado de la puerta de la regadera, asomándose con una toalla negra en la mano─. Te la dejo aquí, mamá acaba de llamar para que vayamos a desayunar.

─Dame cinco minutos más─ le pide sonriendo.

Jimin tarda poco en volver a salir, otorgándole a Jungkook la privacidad necesaria para terminar su primer baño luego de dos o tres días, ya ni siquiera llevaba la cuenta, tampoco sabía si contar o no como un baño el asalto de Namjoon con la manguera una madrugada antes de la ceremonia de enlace.

Fallido, le recordó la voz del lobo, sonando más bien molesto, debes arreglar eso.

El chico lo haría si supiese como.

Cerrando la llave de la ducha, Jungkook deslizó la puerta de cristal a un lado, estirando su mano mojada para tomar la toalla colocada sobre una barilla de metal. Tomó poco tiempo que el muchacho consiguiera secarse, aventajándose para vestirse con ropa limpia, contento con el sentimiento que evocaba en él verse de vuelta a su normalidad.

Su hogar, que se encontraba junto a un Omega y un Alfa.

Echando un rápido vistazo al aspecto del pasillo, se permitió andar un poco por el espacio conocido, sin llegar a tocar los extremos de la alfombra que aún no terminaban de mostrar sus patrones. Todo parecía encontrarse justo como la última vez.

Dos golpes a la puerta del baño lo hicieron regresar a sí mismo, saliendo del pasillo metafísico para encontrarse con el rostro de Taehyung asomándose por un estrecho tramo entre la puerta y el marco. Se notaba a leguas que él y Jimin eran destinados.

─¿Estás, guapo?─ le pregunta con coquetería, guiñando un ojos como en tantas otras ocasiones.

Ahora comprendía el verdadero significado detrás de todas esas bromas.

─Estoy─ responde, por primera vez guardándose las respuestas ingeniosas para su amigo.

Pasa a su lado con ese sentimiento extraño desbordando su corazón.

─¿Todo listo?─ le pregunta a Jimin cuando lo ve, sentando sobre la cama mientras jugaba con su teléfono─. No podemos hacer esperar más tiempo a Karrell.

─No puedo tomarte en serio luego de pasar un día entero durmiendo─ se ríe el muchacho, su sonrisa convirtiendo sus ojos en pequeñas líneas.

─Necesitaba descansar─ se excusa mientras toma las pocas maletas que había llevado para pasar la noche─. Recuperar a mi lobo fue la aventura más extenuante.

Taehyung lo toma por los hombros, un tacto familiar que echaba de menos, ahora tomaba matices distintos al verse sumidos en esa extraña relación de tres.

─Y ahora hablas como un viejo, ¿qué demonios es extenuante?

Entrecerrando los ojos, Jungkook se gira hacia los lobos, sus labios apretados para no delatarse con la sonrisa que le provocaba el simple hecho de tenerlos cerca de él.

─Puedo volver a dormir si es eso lo que quieren.

Las negativas tardaron poco en llegar, cerrando la conversación para pasar a abandonar el lugar, Jungkook liderando el camino en dirección a la casa de Karrell en silencio. El Beta se comenzaba a sentir ligeramente inquieto conforme avanzaban, llegando a la cúspide del sentimiento al momento en que la puerta se abría frente a él, el rostro demacrado de la mujer dándoles la bienvenida con una sonrisa casi fantasiosa.

─¿Te sientes bien, mamá?─ Jimin es el primero en acercarse a la mujer, tocando su rostro con delicadeza para tomarle la temperatura.

─Cariño, créeme que me he sentido peor antes, pero eso es lo de menos ¡Pasen, pasen! Preparé algo especial para esta mañana tan... Increíble.

Interrogantes surgieron en los tres chicos, que compartieron una mirada antes de seguir las instrucciones de Karrell, pasando de lleno al comedor que tan bien conocían. Dentro de la habitación se encontraron con unos avergonzados Jin y Namjoon que mantenían los ojos clavados en el plato frente a ellos. Jungkook deseó suprimir el pensamiento que los comparaba con niños pequeños descubiertos haciendo alguna travesura.

─¿Qué les pasó?─ se aventura a preguntar Jungkook, tomando asiento al lado de Jin, Taehyung y Jimin acomodándose en lo asientos libres, quedando el primero junto al Alfa mayor y el segundo a su lado.

─Sí, se ven...

─¿Culpables?─ Karrell completa la oración de su hijo con una cuestión antes de sonreír ampliamente y pasar los platos restantes por la mesa.

Las palabras se las reservan los cinco lobos hasta que la mujer toma su lugar a la cabeza de la mesa, observándolos con la expresión cariñosa que la monarca siempre mostraba para ellos. Nadie se atreve a probar bocado hasta que ella lo hace, una norma que pocas veces seguían en días normales, pero que se veía de suma importancia seguir en un momento como aquel.

─¿Y bien, hijos?─ abre conversación la mujer, su expresión suavizándose al caer en Jungkook─ ¿Todo en orden? ¿Necesitan ayuda en algo?

─No, todo en orden─ le responde Jungkook, el sentimiento de inquietud presente en el fondo de su mente─. Mi lobo es estable ahora, aunque estoy acostumbrándome a percibir los aromas aún, es un poco complicado después de años evitando ese instinto.

La sonrisa de Karrell se ensancha, su mano colocándose suavemente sobre el brazo de Jin, que no tarda en guiar su vista hasta ella, la vergüenza tiñéndole las orejas de un rojo intenso, Jungkook incluso podía sentir escozor en el mismo sitio con solo observarlo.

─Podrías poner a prueba tus sentidos ahora, Jungkookie─ lo alienta la mujer─. Concéntrate, cariño, busca el aroma de Namjoon en el lugar.

Algo extrañado por la petición, Jungkook no tarda en cerrar los ojos para intentar conectar con su lobo interior. Un ramalazo de aromas llegó hasta él en medio de la oscuridad, poco a poco siendo representados por caminos de colores. Su lobo parecía acoplado a la situación, resultando complicada en lo más mínimo hasta que se topó con un camino cruzado, un aroma intentando mezclarse con otro.

Jin llevaba encima el aroma de Namjoon en forma de marcas de olor.

Cuando abrió los ojos para examinar las expresiones de todos comprendió que no había sido el único en notar ese pequeño detalle.

─Primo, qué pícaro─ soltó Jimin, intentando sonar divertido pero terminando en un tono confuso.

─Jin, que buenos gustos─ le sigue Taehyung, manteniendo cierto nivel de diversión en sus palabras.

El Beta, sobrecogido por la vergüenza que le provocaban esos dos, apoya la barbilla en su mano, intentando cubrir parte de su rostro.

─No nos han dejado explicarlo─ Namjoon toma valor para comenzar a hablar, dejando con cuidado los cubiertos sobre el plato─. Su celo intermitente estaba soltando feromonas que podrían ponerlo en peligro con los clientes Alfas. Dejé unas marcas de olor para protegerlo, es mejor que los demás piensen que tiene un Alfa en caso que consideren sobrepasarse con él solo porque su aroma es más atrayente que el de los Omegas.

─Oh, y por eso Jin se quedó a dormir en tu habitación del hotel en lugar de regresar a la suya─ suelta a mordidas la mujer.

─Eso fue para ayudar a su lobo a calmarse─ prosigue Namjoon, el hombre sonrojándose repentinamente─. En verdad, Karrell, no me sobrepasaría con él, me conoces, sabes que no lo haría.

─¡Es mi sobrino!─ exclama la mujer, los círculos oscuros alrededor de sus ojos brindándole un toque doloroso─. Merecía por lo menos que me dijeras, por todos nuestros años de amistad, Kim Namjoon.

─Él ya es un adulto, puede tomar decisiones apropiadas, él ha pasado por cosas peores, Karrell...

─¡Es un adulto joven!─ continúa la mujer, que comienza a masajear sus sienes con los dedos índices─. No puedo creer que yo intentara tanto protegerlo para que el mismo Alfa que invité a pasar me lo arrebatara del nido tan pronto.

─No está ocurriendo nada de eso.

─¡Pues que se encuentre apestando a ti me dice otra cosa!

Mientras la escena continuaba tomando lugar, dos suaves golpes en sobre su hombro le llamaron la atención, girando para encontrarse con la sonrisa maliciosa de Jimin. Allí comprendió que no se trataba más que de una escena dramática, una réplica del comportamiento de Namjoon cuando se enteró de la ceremonia de enlace.

Jungkook deseó participar, sus palabras muriendo al notar que el pasillo se sacudía en su interior, llamando la atención del Beta.

Dos golpes a la puerta principal cerraron el enfrentamiento de Alfa y Delta, que guardaron silencio, aunque la sonrisa de Karrell no parecía menguar.

─Te salvaste de un mejor cierre para esta escena, Namjoon─ se ríe la mujer, abandonando su lugar para dirigirse a abrir la puerta.

Jungkook se mantuvo estático mientras ingresaba al pasillo, un temblor de baja intensidad sacudiendo las paredes del lugar, no consiguiendo canalizar energía suficiente para estabilizar su plano metafísico.

Siente la mano de Jimin posarse sobre su hombro, intentando tranquilizarlo, pero no es suficiente para sacarlos del pasillo por primera vez. Jungkook siente como ese plano metafísico necesita de su atención de forma urgente.

Su lobo aulló en el interior, desesperado.

Sin saber a donde dirigirse o qué hacer para calmar las cosas, el Beta observa todo a su alrededor, su rostro dibujado en la alfombra con esos signos vagamente conocidos.

Únelos, hijo, la intensidad de la voz que resonaba en sus pensamientos lo hizo temblar, transpiraba frío, únelos y todo estará bien.

Jeon Jungkook era un simple Beta. Lo era, llevaba mucho tiempo pensando en que nunca conseguiría nada de una vida normal luego de perder a su lobo, pero ahora lo tenía y todo parecía haberse volcado de cabeza.

Luego su mirada cayó sobre la alfombra de nuevo, los extremos que aún no se descorrían del todo. Nunca había intentado cambiar algo dentro del mundo metafísico, pero tampoco perdía nada con intentarlo.

Una fuerza desconocida lo obligó a sentarse en el centro de la alfombra, justo sobre su rostro, las palmas de sus manos sobre dos runas que no comprendía. Entonces el temblor cesó al mismo tiempo que cada pequeño esbozo comenzaba a tomar un brillo propio, girando a sus costados.

Jungkook fue el único testigo del último tramo de algodón que se descubría ante sus ojos, cuando los extremos tocaron las puertas estas se abrieron de forma instantánea, mostrando la escena de diluvio fuera del pasillo mental, un torrente de viendo helado ingresando al lugar junto con la demencial lluvia.

─¿Jungkook?

Taehyung fue el primero en ingresar al pasillo, el chico Beta observándolo en estado total de perplejidad antes de que Jimin ingresara por la puerta contraria, llamando la atención de ambos muchachos.

Las puertas se cerraron en el segundo exacto en que Jungkook abrió los ojos.

Krishna─ escuchó murmurar a Karrell, Jungkook ni siquiera recordaba cuando fue la última vez que él mismo había nombrado a ese Dios.

Al lado de la mujer se encontraba Seung, el anciano que parecía más sorprendido que el mismo Jungkook, viéndolo con los ojos abiertos de par en par mientras sus manos se aferraban a un bastón que nunca antes lo había acompañado.

─Chicos, creo que ustedes no necesitaban de mi ayuda─ fueron las palabras del anciano.

Jungkook fue consciente de todos a su alrededor unos momentos después, notando que todos se habían levantado a excepción de Jimin y Taehyung, que se sentaban a su lado o frente a él pareciendo idos, sus ojos fijos en un punto lejano.

─¿Jimin? ¿Taehyung?─ se levantó de la silla para alcanzarlos a ambos, posando sus manos sobre sus hombros.

Entonces parecieron despertar, en conjunto con un golpe de emociones desbordando el interior de Jungkook.

¿Qué demonios fue eso?, escuchó preguntar a la voz de Jimin.

¿Qué mierda es esto?, Taehyung le siguió, su voz distorsionada por el eco.

Parece que abrir el pasillo no fue tan buena idea después de todo, se permitió hablar por medio del vínculo Jungkook, apena comprendiendo el significado del mismo.

Los gritos de Alfa y Omega no tardaron en escucharse entonces, ambos levantándose de sus asientos para correr a abrazar al Beta aún confundido con la situación.

Su hogar, su lugar seguro, comenzaba a parecer demasiado enérgico repentinamente, un centellar de pensamientos estrellándose dentro de su mente a una velocidad alucinante.

─¿Y esto es?─ escucha a Karrell preguntar, su voz sonando lejana.

─Por lo que puedo sentir, parece que Jungkook era el... ¿Puente?

El nombrado, sofocado por la falta de información y la intensidad de sus amigos (si todavía podía llamarles de ese modo), termina por salir del abrazo, buscando una forma para bloquear los pensamientos al fondo de su mente, encontrándose con que, al levantar las manos de ambas runas, las voces de los chicos se silenciaban.

─Perdón, pero me estaban mareando─ se excusa el chico, tomando un profundo respiro antes cruzar sus brazos sobre el pecho─. Quiero una explicación, yo lo hice y ni siquiera sé qué demonios fue.

Jimin y Taehyung, con los ojos resplandeciendo por la emoción, se lanzan de nuevo hacia Jungkook, abrazándose al chico de tal forma que pudieran quedar a sus costados y observar a los mayores con facilidad.

Tres miradas cayeron sobre el anciano, que tragó saliva antes enderezar su espalda.

─Nunca vi caso similar a este, muchachos─ confiesa el anciano, sus manos tomando con fuerza el bastón por si a los lobos rebeldes se les ocurría acercarse en ese estado de euforia pura─. Pero sería una respuesta lógica que Jungkook sea quien controla su enlace, que él sea el puente que los enlaza a ambos.

─Eso respondería por qué no encontraste el enlace el día de la ceremonia─ se suma a indagar Karrell.

Los ojos del anciano se llenan con reconocimiento en ese momento.

─En realidad, eso respondería también por qué los Destinados no se encontraban solos cuando inició el celo de Jimin─ suma el anciano, recordando la historia del Omega.

─El libro no mentía entonces─ Namjoon se giró hacia Karrell para hacer mención de ello─. Con lo de la manda de tres, aunque se trataba de dos Omegas y un Beta, cumple con todas las pautas de ellos, no era simple coincidencia.

─Creí que esos códices eran fabulas de las manadas más antiguas─ la mujer parecía maravillada con la información─. La historia hablaba de como dos Omegas de alto rango entraron en celo mientras eran cuidados por un sirviente Beta. El cura de la manda tenía la teoría de que, al ser rechazados por el Beta, ambos murieron de tristeza.

El llanto de Jimin durante su celo... Situación que se presentaba solamente cuando Jungkook pensaba en alejarse de ambos chicos.

Karrell conectó sus miradas y no necesitó decir nada más, ella lo sabía, probablemente la madre Luna le brindara más información luego.

─Honestamente, muchachos, yo venía con la intención de ofrecerles una ceremonia de enlace privada a los tres─ confesó el anciano, su rostro inclinándose a la izquierda levemente─. Pero parece que mi servicio ya no es necesario.

─Mi lobo se sintió inquieto─ intentó explicar Jungkook.

─Tal vez percibió mi energía, los ancianos con la capacidad de unir lobos poseemos un centro de energía vital más fuerte, a lo mejor solo se juzgó algo amenazado de que alguien tocara el vínculo sin su permiso─ Seung parecía complacido ahora, dándose la libertad de relajarse un poco─. Sé que luego del enlace fallido ya no se habló nada sobre nuestro regalo, pero también venía a confirmarles que sigue disponible.

─¿La casa de estilo victoriano?─ preguntó un incrédulo Jungkook.

Seung simplemente asintió con la cabeza, provocando otro arranque de euforia dentro de los lobos algo más calmados.

─¡Jeon Jungkook!─ sobrecogidos por la emoción, ambos chicos acercan sus rostros al del Beta.

Del otro extremo del comedor, los lobos comparten miradas abochornadas.

─No puedo creer que estoy presenciando un beso de tres en el comedor de la casa─ fueron las únicas palabras que soltó Jin antes de que Namjoon colocara su mano sobre los ojos del menor.

─Borra esa imagen de tu mente, tú aún eres puro de corazón.

─¿Tú crees que será sencillo borrar la imagen mental de mi primo besando a sus novios? Necesitaré ayuda psicológica luego de eso, aún no supero la noche antes de la ceremonia.

Silencio reinó entonces, apenas siendo interrumpido por el sonido de los besos que subían de intensidad. Tres pares de ojos se posaron entonces sobre la señora de la casa, que mantenía una postura rígida mientras la impresión se mostraba como emoción dominante en los ojos sobre su impávido rostro.

─¡Park Jimin, yo no te eduqué de esa forma!

Jungkook se sentía feliz de pertenecer a ellos.

¡Hey! Aquí un Clearke nadando en tareas para la universidad T_T perdón por subir el Dilema tan tarde.

¿Qué les pareció este Dilema? ¿Más largo de lo usual? ¿Un poco más tranquilo? ¿Se esperaban algo de lo que acaba de ocurrir?

Y, la pregunta importante: ¿Listos para el final de la historia?

Solo queda un Dilema para que termine esta historia TuT nunca pensé que sería tan larga, pero bueno, eso es tema para tratar en el último capítulo. Espero que disfruten del final de esta historia♥

También, un sondeo porque decidí trabajar unos cuantos Dilemas dedicados a un universo alterno en el que Yoongi y Jungkook se enamoran y quedan juntos en lugar del VKookMin y el SOPE, así que ¿Qué les parece la creación de Dilemas de un Alfa?

Muchas gracias por todo el apoyo y el amor que le dan a esta historia♥

¡Cuídense mucho y nos vemos en el último Dilema!

∆Clearke Al Poder∆

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