Dilema 21
Solo era una sonrisa amable que emanaba pura confianza, todo un remolino de sentimientos conocidos, enviados del pasado para reabrir una herida que, aún hoy, no cerraba del todo en su interior. Sentimientos arrolladores, un frío descontrolado que se hundió en su cuerpo. No estaba seguro de cuánto tiempo más podría soportar mantenerle la mirada, así que, con las mejillas tiñéndose de rojo, inclina la cabeza, buscando aire.
¿Cuánto tiempo había pasado? Viéndolo ahora, después de siete años, convertido en un Alfa entero por donde se le viera, siendo más guapo de lo que sus vagos recuerdos de infancia y adolescencia le permitían ver.
Era él, de nuevo. Era él, quien había abandonado el pueblo de Rattsga luego de que todos conocieran el escándalo de su relación prohibida. Repentinamente fue capaz de notar un gusto amargo en la boca, todas las voces saliendo al ataque en un mismo instante.
Cierra la puerta, podía escuchar la voz de su madre, no eres nadie digno de verlo.
─Jungkook─ su nombre sale de entre los labios ajenos como un suspiro─, sabía que ese aroma solo podría ser el tuyo.
Su corazón no podría soportarlo un solo instante más.
─Yugyeom─ susurra, sin poder creer que en verdad fue capaz de pronunciarlo, el gusto amargo acrecentando en su paladar.
Sus enormes ojos vuelven a subir con el fin de apreciar la sonrisa del muchacho, que se ensancha mientras se inclina hacia el Beta, lentamente, tanteado el terreno. En menos de un suspiro se encuentra rodeado por los fuertes brazos del Alfa, el conocido calor envolviéndolo con la tristeza ahogándole el alma.
─Hueles a Omega─ murmura el Alfa, abandonando el cuello de Jungkook y tomando una distancia prudente─ ¿Te interrumpo en algo?
Su expresión ligeramente dolida, como si esperara encontrarlo solo, libre para ser, de nuevo, parte de él. Era un pensamiento erróneo en su totalidad. Jungkook decide sonreír un poco, intentando mantenerse de pie sin derramar lágrimas.
─No me lo creerías, pero estoy cuidando de un Omega en su semana de celo y no pienso dejar que ningún Alfa se acerque un paso más a él─ le contesta, su voz escapándose sin la gracia que deseaba impregnarle
Yugyeom no puede hacer nada más que soltar una carcajada que se le contagia a Jungkook. Ellos, antes que amarse con la locura característica de la adolescencia y comenzar una relación, también fueron los mejores amigos, ¿debería esperar algo menos que eso?
─¿Te preocupa que pueda volverme loco con el aroma de un Omega en celo?─ el Alfa da un paso hacia atrás mientras levanta ambas manos como parte de un juego─. Te sorprendería saber que a mi lobo únicamente le interesan los Betas─ un guiño descarado va acompañando la declaración.
¿En serio quería coquetear con él en esta situación? Lo extraño es que su corazón no se había acelerado, no de la misma forma en que lo hacía con los comentarios descarados de Taehyung.
Taehyung.
─No me digas tonterías, todos los Alfas se vuelven locos con los Omegas. Incluso Taehyung lo hizo.
─¿Taehyung?─ la curiosidad destella en los ojos de Yugyeom.
Jungkook se muerde la lengua al notar el tema al que acaba de meterse solo por un recuerdo.
─Es mi compañero de piso─ intenta explicarse, sin brindar gran cantidad de detalles.
─Y es un Alfa─ afirma, las palabras dándole escalofríos a Jungkook sin motivo aparente─. Jungkook, quiero pedirte una cita.
─¡Jungkook!─ es el grito desesperado de Jimin, que también se encontraba plagado de llanto, consiguiendo asustar al Beta y callando las últimas palabras del Alfa.
─Creo que deberías irte, necesito ver qué necesita Jimin─ apresurándose a despegarse de la puerta para comenzar a cerrar hasta que el Alfa lo frena, colocando un pie en el rellano─. Hablo en serio, Yugyeom. Jimin está muy sensible y no quiero que sufra.
─Solo quiero saber si puedo volver a verte cuando el celo pase─ la suplica en toda su expresión, un pequeño atisbo de esperanza plegada a su alrededor─. Entenderé si no quieres volver a verme, pero necesito saber si...
─Ven aquí el domingo por la tarde─ dice, luego de hacer cuentas de los días que le quedaban de celo a Jimin─. Te estaré esperando.
El zapato desaparece, dando libertad a Jungkook de cerrar la puerta, no sin antes darle una última sonrisa a Yugyeom, despidiéndose con una pequeña inclinación de cabeza.
─Gracias─ un susurro es lo único que le devuelve el Alfa.
Jungkook ve su sombra desaparecer luego de unos segundos. Suspira, sin saber qué debería de encontrarse sintiendo.
Jimin vuelve a gritar desde la habitación, llorando audiblemente, por lo que el Beta se queda sin tiempo para continuar dedicándole pensamientos a otro Alfa. Él debe de cuidar de su pequeño Omega.
Las horas pasan mientras Jungkook se dedica a cuidar de Jimin, asustándose cada vez que sus pensamientos se desvían hacia la parte oscura de su mente, porque era en esos momentos en que el lobo de Jimin regresaba a llorar sin consuelo, calmándose solo luego de unos minutos de ser abrazado por el Beta.
¿Qué se suponía que estaba ocurriéndole al lobo de Jimin?
Su mente quedó en blanco por algunas horas luego de la cena y un corto baño a Jimin, ambos se habían dormidos sobre el sofá de la sala, a la espera del Alfa pelirrojo. Taehyung no se dignó en aparecer durante toda la noche, ni aceptaba las llamadas que numerosamente había intentando llevar a cabo Jungkook.
El estrépito de una sartén chocando contra el suelo fue lo que despertó a Jungkook, revisando rápidamente el reloj notó que apenas eran las 5 de la mañana, así que con suficiente cuidado terminó por dejar a Jimin sobre el sofá, totalmente arropado y abrazado a una almohada en su representación. Lo último que recordaba antes de quedarse dormido era estar acariciando las hebras rosadas del Omega, mientras él se acomodaba sobre su cuerpo. Se había quedado profundamente dormido con Jimin entre sus brazos, intentando cuidarlo lo más que pudiese.
─Soy yo─ la voz ronca de Taehyung lo saluda desde el interior de la cocina─. Acabo de llegar, lo siento mucho, mi teléfono se quedó muerto en la casa de Yoongi.
Recién levantado, Jungkook no tenía fuerzas para discutir con Taehyung sobre la preocupación de la noche pasada, así que simplemente se sienta en una de las sillas de la cocina, observando como el Alfa parecía tenso mientras cocinaba.
─¿No estás molesto?─ midiéndose, Taehyung voltea el rostro para ver a Jungkook, su expresión suavizándose al instante─. No quería quedarme con ellos, pero tenían que...
─¿Ellos?─ la pregunta sale de sus labios con un sabor amargo, por lo que tose un poco─ ¿Con quiénes te quedaste anoche, Tae?
El pánico comienza a recorrerle antes de escuchar pasos acercarse a la puerta de la cocina. Lo siguiente que supo fue que Jimin se encontraba sentando en la silla a su derecha, con los brazos doblados sobre el pecho y los ojos celestes brillando con intensidad.
─Buenos días, Jiminie─ le saluda alegremente el Alfa, moviendo la espátula.
Solo son gruñidos los que salen de la boca del muchacho, hecho que sorprende ligeramente a Jungkook.
Taehyung suspira, cansino.
─Sabíamos que te pondrías así, ¿no reconoces el aroma? ¿O es el de Yoongi el que te pone de malas?─ por su tono, parecía que le hacía gracia la actitud que había tomado Jimin contra él.
─Taehyung, déjate de juegos y dime, ¿qué demonios hiciste anoche?─ Jungkook corta la escena, tomando la mano de Jimin de forma inconsciente para intentar relajarlo.
El Alfa apaga la estufa, dejando la sartén abandonada sobre la misma. Su expresión se vuelve seria.
─Ayer me junté con Yoongi en la cafetería del centro, como les dije antes de salir. Primero, todo parecía que era por asuntos de la empresa, ya sabes, soy su mano derecha y Yoongi está a una nada de ascender a la posición más importante gracias al retiro de su padre, así que creí que simplemente estaba estresado por toda la nueva cantidad de trabajo que se le venía encima... Pero no─ Taehyung toma asiento frente a ambos muchachos mientras continúa narrando: ─. Dijo que ya confiaba lo suficiente en mí como para presentarme a su pareja, así que necesitaba que nos fuéramos directamente a su casa.
Ahora el corazón de Jungkook late con verdadera inquietud, ansioso por la verdad.
─Cuando entré a su casa... Creí que me iba a desmayar, el olor era tan fuerte que Yoongi tuvo que prestarme una mascarilla. Por un segundo creí que se había arrepentido de presentarme a su pareja─ el Alfa niega con la cabeza, sonriendo ampliamente─, nunca estuve tan equivocado en mi vida─ suspira─. Creo que no estaba preparado mentalmente para ver a Hoseok de nuevo, en su ambiente más familiar... Debiste ver su cara en ese momento, entró en pánico y cambió de color, creí que se iba a desmayar antes de que Yoongi le explicara que podría ayudarlos.
El golpe de información le cae a Jungkook de una forma extraña, calidez extendiéndose por todo su cuerpo.
¿Cómo demonios? ¿Cómo podrían dos Alfas ser pareja?
─Antes de que digas algo desde el punto de tu crianza de mente cerrada, quiero decirte que ellos dos son la pareja más tierna que vi en toda mi maldita vida. ¡En verdad! Ni siquiera las parejas más antiguas de Alfas y Omegas son comparables con ellos, tenían un aura tan llena de amor... Es impresionante verlos, aunque el olor es persistente.
─Taehyung─ Jungkook le sonríe con calidez, sintiéndose extraño por imaginarlos siendo cariñosos─. ¿En qué querían ayuda?
Es entonces que la expresión del Alfa se cae, repentinamente angustiado.
─¿Sabes que aún hoy algunos ancianos buscan matrimonios por conveniencia entre familias de alto rango?─ la pregunta es extraña para Jungkook, así que se queda flotando sin respuesta, pero Jimin toma con fuerza su mano en ese momento─. No entres en pánico, ¿bien?
─Solo dime lo que tengas que decir, Taehyung─ pide, su mente armando ya un mapa mental con la situación.
Lo sabía, él lo presentía, pero no podía admitírselo aún.
─El padre de Hoseok está volviéndose loco porque él consiga un Omega para unirse, quiere que la boda sea rápida y que los hijos nazcan en un plazo mínimo de año y medio─ la incomodidad emana del Alfa en grandes ráfagas, traga saliva antes de soltar lo que intentaba contener─. No ha parado de llamar a Karrell, se mantiene en su hotel todo el día para hostigarla con que firme el contrato para unir a Jimin con su hijo.
El grito de indignación no se hace esperar por parte de Jungkook, que con rapidez envuelve a Jimin protectoramente.
─No pienso dejar que Karrell le haga eso a Jimin, sé que son amigos, pero su lobo no se ve afectado por él.
─Jungkook─ le corta─, ellos quieren que reclame a Jimin como mi destinado para que el padre de Hoseok desista.
Su corazón no resistiría más golpes ese día.
¡Clearke está vivo! O eso cree...
Vengo dos días más tarde con el Dilema 21 TuT lo siento mucho, la Universidad ya está poniéndose intensa con los trabajos, pero tengo la esperanza de poder subir el Dilema 22 el domingo por la noche.
¡La esperanza es lo último que se pierde!
¿Qué les parece cómo van las cosas? ¿Demasiado drama? ¿Alguna teoría sobre el futuro de estos tres lobos?
¡Muchas gracias por leer, votar y comentar! Sus comentarios en verdad me levantan el ánimo ヾ(❀╹◡╹)ノ゙
∆Clearke Al Poder∆
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