Dilema 15
Al final de todo el revuelo que habían conseguido causar Alfa y Omega, Jungkook decidió que lo mejor sería mandar a Taehyung para que despejara la cabeza en algún lugar fuera de casa, tal vez incluso dejar que el efecto de los supresores pasara para conseguir relajar a su lobo (que se encontraba ciego e irritado sin poder contar con el olfato).
─Ve al parque un rato─ aunque él lo sentía como una petición bastante amable, Taehyung no podía dejar de ver que, detrás de toda su dulzura, se encontraba la capa de hielo en los ojos de un Beta que solamente mostraba su mera determinación en brindarle un poco de paz interior.
Paz a su pobre lobo.
─El lobo de Jimin se está cansando, no creo que el calor regrese tan rápido─ la sonrisa tranquila del chico le daba total seguridad, incluso su lobo movía un poco la cola en su interior─. Toma aire fresco, si te encuentras a Karrell solo dile que... Fuiste por más supresores.
Los hombros del Alfa se hunden a sus costados mientras este gira los ojos, dándole un ligero golpe a Jungkook en el hombro cuando este menos se lo espera.
─Soy mayor que tú, así que no debería ser yo quien va a tomar un descanso de ser niñero, ¡incluso tienes trabajo de la empresa!
Con la mueca divertida que coloca siempre que está cometiendo alguna travesura, Jungkook se apresura a colocarle un abrigo a su mejor amigo mientras patea su trasero fuera del apartamento. No suelta más que un grito para despedirse del Alfa, así que a este no le queda más remedio que cumplir con los deseos de Jungkook. Como siempre.
Dándose la vuelta, Jungkook regresa al comedor para limpiar todos los utensilios de cocina mientras es consciente de que Jimin se recuesta en el sillón para ver la televisión, algo dentro de él quedándose helado al notar la forma en que el lobo inspecciona el lugar por medio del olfato, arrastrándose cuidadosamente para quedar en el lugar que habitualmente Taehyung ocupaba.
¿Qué se suponía que debía de hacer? Era un Omega en celo, con la necesidad de encontrarse cerca de un Alfa para sentirse protegido y saciado. Además, ¿no resultaba mejor para él si...?
Demonios, piensa mientras sus hombros se sacuden, el dolor es en realidad muy reconfortante.
Luego una idea se presenta entre la maraña de palabras que eran sus pensamientos en ese momento, dándole el sabor más insípido a su boca, pero sin llegar a conseguir que su lengua se frene antes de considerar un segundo más esa pregunta.
─¿El aroma de Taehyung es tan bueno como lo aparenta?─ su voz pende casi de un hilo, no decidiendo si quebrarse en llanto o alzarse en desesperación.
Jimin se levanta inmediatamente del sillón cuando termina de captar a qué se refiere. El chico se sienta con las piernas estiradas, esperando a que Jungkook terminase de asomar la cabeza por el marco de la puerta de la cocina.
─Es demasiado bueno─ el lobo decide ser honesto con la persona que le cuidaba tan bien─. Lo suficientemente bueno para volver loco al lobo, pero también da un efecto relajante, así que el calor solo aparecerá cada cierto tiempo, supongo que otras dos o tres veces en lo que queda de la semana de celo.
─¿Por qué?─ la pregunta de Jungkook muestra todas sus verdaderas dudas─ ¿No se suponía que un Omega en celo debía de... dejarse llevar para conseguir que un Alfa lo note y cumpla con sus necesidades?
La sonrisa del Omega se extiende, cerrando los tiernos ojos que antes le veían con mucha atención.
─Se nota que no sabes mucho sobre los Alfas y Omegas─ se burla un poco el lobo, mostrándose en los ojos azules del chico─. Te diré algo aunque Jimin está gritando que no lo haga.
El sudor frío comenzaba a cubrir toda la espalda del Beta, esperado encontrarse con la respuesta que más temía. No importaba si guardaba algo de esperanza en no quedarse solo, no le importaba si su imaginación comenzaba a mostrarle miles de imágenes donde la mordida de Taehyung se veía claramente sobre el cuello de Jimin. Intentaba no darle importancia a todo el dolor que ahora se esparcía por su pecho, él estaba convencido de que no caería ante sus sentimientos. ¿Cuáles sentimientos?
Pero los ojos azules de Jimin le veía con demasiada intensidad, rayos saliendo de ellos para chocar contra todo el cuerpo de Jungkook, sintiendo golpes más juguetones que retadores.
─Tienes razón, los Omegas tienen sus celos con la única intención de encontrar a un Alfa que se haga cargo de ellos, es la naturaleza de los Omegas─ mientras hablaba, sus piernas iban haciendo espacio en el sillón, dándole una orden muda a Jungkook de tomar el lugar que estaba dejando─. Acércate, te prometo que el calor no está ni un centímetro de cerca.
Jungkook se dejó guiar por la intensidad que desprendía las ventanas del alma, por la pureza que parecía relucir en ellas, así que simplemente se dejó caer sobre el sofá, apoyando su espalda sobre el pecho de Jimin, dejando que las piernas del muchacho rodearan su cintura mientras sus brazos descansaban alrededor de su cuello. El Beta no tenía idea de donde colocar sus propias manos, dejándose llevar por los consejos de brindarle mimos a los Omegas que lo necesitaran, enfocado en darlos de una forma fraternal. Unos segundos después de encontrarse acariciando las piernas del chico, descubrió que todo era demasiado íntimo, demasiado cálido, todo en Jimin resultaba dulce y cercano.
Un suspiro escapó de la voz de Jimin, mientras recostaba su mejilla sobre la coronilla de Jungkook, frotándose contra él como si se tratase de un gatito mimoso. Ahora ambos podían escuchar claramente los latidos de ambos corazones, encontrándose tan cerca el uno del otro que comenzaban a ir al mismo ritmo, acoplándose, quedando en total sintonía.
─Los lobos Omegas─ continuó relatando el chico, sonando adormilado─, tienen una extraña conexión con el lobo que se supone que debe de ser su alma gemela, es casi como la leyenda del hilo rojo, solo que el lazo de los lobos se encuentra atado completamente al corazón. El destino se encarga de unirlos, por lo general se encuentran en algún lugar solitario y se reconocen al instante, dándole paso al celo apresurado del Omega con la mera intensión de conseguir la mordida que los unirá más plenamente─ vuelve a suspirar, haciéndole cosquillas a Jungkook en el proceso─. Pero, en ocasiones, los lobos reconocen que lo mejor es darse un poco más de tiempo porque existe un problema más grande que su necesidad de unirse. Así es que, cuando un Omega encuentra a su Alfa y están en ese tipo de situaciones, el tiempo de calor se vuelve intermitente, ya que no es para llamarlo a dominar y marcar, sino que se centra más en mantenerlo junto a él.
Las palabras de Jimin calan profundamente en la mente de Jungkook, aunque no mente no se apresura a procesarlas de la forma correcta, dejando que divaguen, flotando de un lado al otro con total libertad. Se siente realmente cansado, lo que es ilógico al contar todas las horas que había conseguido dormir durante la noche pasada (aún con pesadillas).
─Otra cosa buena de los Omegas─ murmura, con una voz tan suave que aturde al muchacho─, es que la mayoría de veces pueden relajar a su pareja destinada hasta dormirlo usando unas cuantas feromonas.
La mente Jungkook se encuentra cubierta por un manto de negrura, mientras la voz de Jimin lo mece con ternura. Se deja llevar por toda la comodidad que le brindan los brazos del Omega, ni siquiera notando el momento en que se queda dormido de nuevo. Jimin le sigue a los brazos de Morfeo, acunando al Beta y cumpliendo con otro de los incontables caprichos de su lobo interior.
Taehyung llegaría en unas pocas horas.
¡Y Clearke regresa un mes y medio después con otro capítulo de la FanFic! TuT esta es mi última semana del semestre, así que espero actualizar más seguido luego de este capítulo.
¡Muchas gracias a todas las personas que esperaron la actualización! Leer sus comentarios me da ánimo para continuar escribiendo en estos momentos de bloqueos creativos.
¿Qué les parece cómo va la Fic? Y, lo más importante: ¡Gracias por leer!
∆Clearke Al Poder∆
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