*2 años después, estamos a finales de agosto, vamos a ponerle que es 26* (Nora tendría 23, Dean 27 y Jaxson 4)

—Babe— Dean pasó su mano por mi espalda

—No. Me. Toques— le dije

Lleva como desde hacen 15 minutos jodiendo. Amigos son las 7 de la mañana y Dean está jodiendo a esta maldita hora. Pueden creerlo? Yo tampoco.

—¿Sabes la hora qué es?— me preguntó

—Es hora de que te vuelvas a dormir y dejes de joderme— dije y me giré a verlo —¡¿Qué carajo haces despierto?!-

—¡Pues me desperté!— dijo con tono obvio —Y ya hice café y me tomé una taza—

—¡Es sábado, Dean!— me quejé —¿Qué mierda haces despierto un sábado a las 7 de la mañana? Y más importante, ¿por qué carajo me despiertas a mi a las 7 de la mañana?—

—Tienes que relajarte—

—No voy a relajarme porque ya me desperté lo que significa que no podré volver a dormirme— dije —Corrección, tú me despertaste-

—¡Ay Dios!— se quejó mirando al techo —Vamos a tener sexo a ver si te pones de mejor humor—

—No, no vamos a tener sexo y mucho menos ahora—

—Supuestamente un mañanero alivia el estrés—

—Sexo a cualquier hora alivia el estrés según tú— lo miré —Si fuera por eso estaríamos cogiendo todo el día porque el estrés que me causan tú y tu hijo, es increíble—

—Eso es una buena idea—

—Dean, por amor a Dios— rodé mis ojos y jalé las sábanas para darme la vuelta dándole la espalda

—Todavía tenemos tiempo antes de que Jaxson se despierte—

—No vamos a tener sexo—

—Cuando a ti te den ganas, no vamos a poder hacerlo y entonces te vas a enojar porque no podremos hacerlo, ¿enserio vas a dejar ir esta gran oportunidad?—

—Vuelve a dormirte—

—Babe, ya no tengo sueño—

—Dean, ¿es enserio?— lo miré

—Perdón—

—Voy al baño— rodé mis ojos mientras me sacaba las sábanas de encima

Me paré de la cama y fui al baño, usé el inodoro, lavé mis dientes y luego volví a salir.

—¿Tienes hambre?— le pregunté a Dean mientras me hacía una coleta

—Honestamente aún no— contestó —¿Tú tienes hambre?—

—No— negué con mi cabeza sentándome de nuevo en la cama —Además es muy temprano todavía—

—Lo sé— asintió

—¿Qué hora es exactamente?— me giré a verlo y él miró el reloj en la mesita de noche

—7:23— me miró de nuevo

—Jaxson se levanta como a las 9 casi siempre, ¿verdad que sí?—

—La mayoría de las veces, sí— asintió —¿Por qué?—

—Supongo que podemos tener ese mañanero—

—Sabía que ibas a decirlo tarde o temprano— dijo riendo

—Pero no va a volver a pasar a estas horas— lo señalé —Es demasiado de temprano—

—Fine by me— asintió —Ven aquí—

Él me jaló del brazo haciendo que me acostara en la cama y me tomó del muslo poniéndome sobre él. Me quitó la camisa dejando mis pechos descubiertos, porque obviamente no tenía un sostén puesto.

Y creo que ya se sabe lo qué pasó después. (Nada hot en este capítulo jajaja)
++

—Tengo hambre— le dije a Dean mientras me paraba de la cama

—Que raro, se supone que ya comiste— me dijo

—Aish, Dios— rodé mis ojos —Déjate de cosas, enfermo— le di en el brazo y él rió —Voy a hacer desayuno, ¿qué quieres?—

—Lo que tú vayas a hacer—

—Voy a hacer pancakes para que Jaxson coma cuando se despierte— me puse mi camisa

—Échales chocolate— me dijo y yo asentí

Salí del cuarto y me fui a la cocina para hacer el desayuno.

Los voy a poner al día porque se estarán preguntando, "dos años?! Y qué carajo ha pasado?" Pues póngase cómodos, aunque no se han perdido de mucho.

Okay, primero que nada, Sam y yo nos graduamos de la universidad, él se graduó un año antes que yo pues porque sólo eran tres años, yo estuve cuatro años. Ya tengo un abogado que puede sacarme de problemas y es mi mejor amigo.

Anyway. Yo estoy trabajando en una escuela elemental y déjenme decirles que estoy muerta de amor con los niños. Luego de que Dean se había ido a South Dakota, estuvo trabajando allá con Bobby como por dos meses y entonces venía uno que otro fin de semana y se quedaba acá. Bobby lo había ayudado para que siguiera trabajando acá en California y ahora mismo sigue trabajando en un taller que no es de Bobby, pero Bobby es amigo del dueño y Dean lo conoce de hace tiempo, ay en fin, está trabajando en un taller acá, eso es todo. Y se vino para acá como a finales de septiembre (de aquel año) y pues hasta el sol de hoy. Y ahora vamos con Sam. Se mudó a Los Ángeles porque él decía que prefería vivir en Los Ángeles antes de seguir viviendo en Stanford así que aja.

Y tiene novia. Escucharon bien. Se llama Kristen y ella lleva siendo amiga de él desde que entró a la universidad, pero no eran como que bien cercanos, simplemente hablaban de lo más normal y ya. Además él estaba con Jessica para ese tiempo. Pero aja. Cuando se graduó, digamos que Jess y él pues terminaron y fue algo mutuo, de hecho, entonces yo diría que como unos meses después empezó a salir con Kristen. Honestamente yo pienso que le gustaba de mucho antes, pero weno. Me cae muy bien Kristen, la adoro y están viviendo juntos en un apartamento que queda a 30 minutos del mío. Y aquí siempre hay tráfico, llegamos como en una hora, pero bueno. Al menos está más cerca que cuando estaba en Stanford.

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—Tenemos que mudarnos— me quejé mientras entraba a la cocina

—¿Ahora qué te pasa?— Dean se giró a verme

—No hay espacio— dije sentándome en la encimera —La mitad de tu ropa todavía sigue en el closet del pasillo y el árbol de navidad sigue debajo de nuestra cama porque no cabe en el bendito closet—

—Amor, tienes que relajarte—

—No puedo relajarme, ¡siento que cada día tenemos más cosas en este bendito apartamento!— fingí llorar

—Okay, pues entonces nos mudaremos a una casa—

—No podemos comprar una casa aún— dije —En dos años, tal vez—

—Existen préstamos—

—Lo sé, pero ahora mismo no quiero coger un préstamo para una casa y créeme, tú tampoco quieres—

—Okay, pero te quieres mudar, dices que no tienes espacio, ¿entonces qué quieres hacer?— preguntó mientras pasaba sus manos por mis muslos —Kansas es más barato, ¿sabes?—

—Sí es más barato— asentí pasando mis brazos por su cuello

—¿Quieres vivir el resto de tu vida en Los Ángeles?—

—No lo sé— me encogí de hombros —Tú quieres regresar a Lawrence, ¿verdad?—

—Me gustaría, pero honestamente estoy bien viviendo aquí también— se encogió de hombros —Pero si quieres irte a Kansas de nuevo, pues vamos—

—Lo he pensado mucho— asentí lentamente

—En un futuro compramos una casa allá y entonces pasamos las navidades en Lawrence— dijo y yo reí

—Eso se escucha bien— asentí riendo —Allá hay nieve—

—Es cierto, aquí no tenemos— dijo y yo negué con mi cabeza

—¿Qué hora es? Tengo hambre—

—Como las 6 tal vez—

—No quiero cocinar— hice una mueca

—Uber Eats— canturreó

—-Sí, vamos a tener que pedir por Uber Eats— asentí riendo —¿Qué quieres? ¿Tacos de nuevo?—

—Por supuesto— asintió —Yo iré a echar la ropa a lavar—

—Me encanta que hagas los quehaceres de la casa—

—Lo estoy haciendo porque ya no tengo bóxers limpios—

—Lo sé— reí —Bueno ve, tal vez te encuentres a Kayla—

—Oh cállate— rodó sus ojos y yo reí —Me largo antes de que no hayan lavadoras vacías—

—Está bien— asentí riendo

Bueno Dean se fue a llevar la ropa al laundry de abajo, yo pedí la comida y en lo que llegaba, me fui a recoger el cuarto de Jaxson. Btw Sam se llevó a Jaxson como a las 11 de la mañana porque dijo que iba a llevarlo a Universal Studios con Kristen y creo que también iban a hacer otras cosas más. Ese hombre más alcahuete no puede ser.

Anyway, al rato Dean volvió a subir y unos minutos después la comida llegó por fin, comimos, estuvimos en la sala viendo televisión y después Dean tuvo que bajar de nuevo para pasar la ropa a la secadora, como sea, cuando terminó de hacer todo, volvió al apartamento.

—¡Llegué!— escuché a Dean desde la sala

—¡Estoy en el cuarto!— le dije y segundos después apareció en el cuarto con el cesto de ropa

—No vas a creer lo qué pasó— dijo mientras dejaba el cesto en el piso

—¿Qué pasó?—

—Kayla me dijo que mañana va a ir con Denisse a un lugar ahí y adivina qué—

—¿Qué?— lo miré

—¡Me invitó!— exclamó

—¿Y qué le dijiste?— pregunté

—Que no podía, que en otra ocasión— dijo y yo lo miré

—¡¿En otra ocasión?! ¿Me estás jodiendo o enserio quieres hacerme enojar?—

—¡Es enserio!— rió

—No da risa, Dean— rodé mis ojos

—¡Babe, es mentira, es mentira!— dijo riendo —¿Cómo crees que voy a decirle "en otra ocasión" cuando estoy contigo?—

—No es gracioso— me crucé de brazos

—Ay ven boba, dame un beso— se sentó a mi lado y se acercó a mi para besarme

—Pídeselo a la zorra esa de Kayla— lo empujé del hombro

—¡No puede ser!— se empezó a reír —¡Kayla no me gusta!—

—No, pf, menos mal— me recosté del espaldar de la cama

—Ni la encuentro linda tan siquiera, es más, a nadie encuentro linda porque tengo una novia latina que está bien preciosa y tiene unas nalgas bastante buenas— me jaló de la pierna acercándome a él —Y tus labios me encantan— me guiñó un ojo —Hablo de los de arriba aunque los de abajo no se quedan atrás—

—¡Por Dios!— lo empujé riendo —Siempre con tus cosas—

—¿Me puedes dar ese beso ahora?—

—¡Fine!— rodé mis ojos y le di un corto beso

—Muchas gracias— dijo y yo reí

—Voy a tener que agarrarte el huevo frente a ella para que sepa que tienes novia—

—Ella sabe que tengo novia— rió

—Bueno, pero parece que no lo tiene muy claro— rodé mis ojos de nuevo —Te voy a hacer un hickey bien grande para que lo vea—

—Weno, esa es pasable, pero no tan grande porque tengo un trabajo, ¿okay?— me dijo y yo reí —Y si nuestro hijo me pregunta, ¿qué carajo le voy a decir?—

—Es cierto, últimamente está muy curioso— reí —Okay, pues de ahora en adelante vamos a lavar la ropa juntos—

—Hecho— asintió

—Que coraje, las chicas en Los Ángeles son bien cueros— hice una mueca y él rió —No pueden estar mirándote así—

—Si, sigue así, sigue celándome—

—Ay cállate— le di en el brazo riendo

Les cuento rapidito quién es Kayla. Ella es una de las chicas que trabajan en la oficina administración de los apartamentos y esas cosas, pero está más pendiente al área del laundry y desde que Dean se mudó conmigo yo le decía que creía que a ella le gustaba él, él no me creía hasta que empezó a ir a lavar la ropa al laundry él solo. Cuando está conmigo Kayla no le habla, pero cuando está solo sí. Hay muchas historias que si empiezo no termino, pero aja. Esa es Kayla.

—¿Qué dices si vamos a buscar a Jaxson y paramos a comprar cheesecake?— me dijo —Llevas días diciendo que quieres—

—Es cierto— asentí

—¿Quieres ir?—

—Por supuesto— me paré de la cama