Era solo un viaje divertido de Japon hacia China, tu madre era de dicho pais por lo que cada año iban a participar de ciertas celebraciones/festivales cuando tenian la oportunidad.

un ser que representa diversos conceptos, entre ellos, la buena suerte y la prosperidad, ese es el Dragón chino y este año verias el festival del bote del dragón, las lamparas la comida, los barcos creativos, las luces, era todo bastante lindo, los fuegos artificiales se fascinaron

"¡Mami! ¡Mami! Mira papá hizo un dragon de origami" La niña pelinegra apunto a su padre el cual sonreía por su obra maestra.

"Mira Meiling, me quedo mejor que la ultima vez" respondió aquel hombre de ojos color rojo escarlata, mirando a la mujer que agarraba de la mano a la mas pequeña.

"Te sigo ganando, querido" la mujer que tenia el mismo color de ojos que su esposo

"Que mamá haga uno y yo los califico" dijo la pequeña mientras saltaba algo emocionada.

"Eso es una buena idea Hatsumi ¿Que dices Meiling? O ya estas oxidada"

"En tus sueños Shuri"

Sus padres solian competir bastante, era algo divertido en la familia, a veces ellos competían y el jurado era su pequeña hija de 6 años, Hatsumi Tsumara Chén.

Eran una familia de tres, próximamente 4 pues la familia esperaba a un nuevo integrante que nacería en 5 meses mas.

"Bien ¡comienzen!" Dijo la pelinegra mientras veía a sus padres tomar prestado unas hojas de papel que se regalaban para hacer esos origamis, los veía hacer los dragones pero se perdio en algunos-bastantes pasos.

"Terminamos"

"Ahora que el Jurado decida" dijo su padre.

"Bien Hatsumi ¿a quien le quedó mejor?"

La niña veia ambos trabajos realizados a detalle, por todos los angulos posibles, hasta hizo que su padre la cargara de cabeza, si, las ocurrencias de una niña pequeña e inocente.

"¿y bien?"

"Mmhn..." pensaba mientras veía a los dos adultos. "El de mamá" dijo y se abrazo de la pierna de su madre.

"Bien dicho hija mia"

"Esto es un complot, exijo justicia" dijo el hombre con una pose y tono dramáticos.

"En vez de aplicar tu justicia ¿Por que no vamos y subimos a uno de los barcos?" Ofreció la mujer.

"¡Si! ¡Viva! ¡vamos vamos yo quiero elegir!" La pequeña tomo las manos de sus dos padres y empezo a caminar alegre, sonriendo.

Si hubiera sabido que subir a ese barco le quitaria su vida, le hubiera pedido a su madre que fueran a comer.

Al inició fue un lindo viaje en un barco hermoso y con el cielo estrellado y la luna llena, admiraba todo junto con sus padres y se asomo a un lado a ver el reflejo de la luna.

"Es hermosa" con su mano toco el agua, a el le gustaba nadar bastante, iba a salpicar un poco a sus padres pero escucho un grito, se alarmo y volteo, sintiendo como casi de inmediato su padre lo cargaba y como las demas personas se alejaban de Alguien, bajo su mirada pero al instante su padre le tapo los ojos. "¿Papá? ¿Mamá? ¿qué pasa?"

"Bien Hatsu-chan, vamos a jugar un juego ¿si?" Respondio su padre, lo escuchaba alarmado.

"¿ahora? ¿como que?" Cada vez estaba mas confundida, y un poco asustada, mas por algunos gritos de las personas. "¿por qué se escuchan gritos?"

"Tranquila mi pequeña, todo va a estar bien" volvio a decirle su padre y sintió como ahora era su madre quien la cargaba

"Escucha el juego va a si, tú no puedes abrir los ojos para nada ¿okey?" Dijo apresurada su madre

"Esta bien, lo prometo" sintio como su padre retiraba su mano de sus ojos, pero como dijo, los mantuvo cerrados.

"Bien, hija, ya estamos casi en tierra firme asi que propusieron el reto de nadar hasta la orilla del bosque cercano, pero con los ojos cerrados y pues sabes como es la gente le gusta ganar dinero por eso se apresuran, pero nosotros vamos a jugar solo para divertirnos ¿okey?" Su madre se escuchaba mas alterada, hasta sintio como ahogo un pequeño grito.

"O-okey... ¿mamá estas bien?"

"Tu madre y yo estamos bien, tu vas a ir delante de nosotros ¿Okey?" La voz de su padre parecía como si estuviera tanto hablando como cortando el tronco de un arbol con una hacha, lo recordaba pues el siempre acompañaba a su padre, aunque se quejaba un poco.

"E-esta bien... ¿q-que son esos gruñidos?"

"Oh hija es un perrito que subieron no te preocupes"

"B-bien..."

"Meiling yo me voy a quedar, te necesita a ti mas que a mi" aunque su padre hablo lo mas bajo que pudo, logro escucharlo.

"Shuri nos necesita a los dos..."

"Enseño kendo, querida, las alcanzo despues, tu ayudala... en todo caso dile a nuestros dos hijos que su padre los quiere mucho" escucho algunos llantos, queria abrir los ojos pero su padre puso su mano para que no viera nada.

"Diselo tu mismo al bebe cuando nazca, y aun puedes decirselo a Hatsumi todos los días, ademas aun tienes que ganarme en hacer ese dragon de origami"

"Lo are" el mayor le sonrió a su esposa.

Escuchó a su padre gritar de dolor, sintió que algo lo manchaba, era como un líquido, lo toco pero no podía verlo, su madre le tapaba los ojos, pero ya estaba demasiado asustada, aun escuchaba gruñidos y a su padre, los llantos de su madre.

Quizo hablarles pero sintio un movimiento brusco, por instinto contuvo la respiración, al sentir el agua empezo a nadar o se ahogaría, aun sentía a su madre sosteniendola. No contó cuanto se demoraron pero no pareció ni mucho ni poco, solo que cuando sintio por fin la arena pudo abrir los ojos, estaba aturdida y busco a su madre con la mirada, estaba a su lado tratando de respirar normalmente.

"¿Ma-mamá? ¿dónde esta... papá? ¿me puedes... explicar que pasa?"

"Tu padre esta bien, va a estar bien ¿si? Vendra en unos minutos... espero"

"Mami senti una presencia mala"

"Si yo tam... ¿qué?"

"Desde que subimos al barco algo me pareció extraño pero supuse que era porque era algo mas bajo que el de la mañana..."

"¿Que sentiste exactamente, hija?"

"¿recuerdas esa persona con capucha misteriosa? Pues, a su alrededor se veía gris" dijo haciendo unas señas raras con sus manos.

"Luego... luego veremos eso ¿Si?"

"También me pasa con otras personas, pero parpadeo y se va, creo que necesito lentes mamá"

"Dije que luego hablamos de eso..."

"E-esta bien... ¿No dijiste que papá vendría en un rato?"

"Si... e-esta bien s-solo, debemos es-perar, aqui estamos a-asalvo"

"Mamá...tu kimono, ti-tiene..." la pequeña se veía espantada.

"¿Que...?" La mujer bajo la vista y al instante se cubrio la boca con su mano, una parte de su kimono estaba manchado con sangré y tenia una rama gruesa incrustada... el problema es que esto era en su estomago, vio alrededor de donde estaba sentada, había demasiada sangre.

"¿ma-mamá...? D-dejame ayudarte, puedo buscar algo y..." la pelinegra empezaba a alarmarse y buscaba con su mirada, iba a alejarse solo un poco a buscar algo pero su madre tomo su brazo.

"No te preocupes, ven" la mujer la jalo un poco y abrazo, empezo a llorar aunque no queria, como la madre y la adulta ahí debía guardar la calma pero no podia hacerlo, su bebe ya habria muerto y ella moriria por la perdida de sangre, ya sabia que su esposo yacia muerto, su hija estaría sola, no queria dejarlo sola.

"Mamá sueltame debo-" pero su madre la callo tapando su boca, quiso quejarse, era una niña pero no era tan tonta, sabia que su madre podria morir, empezó a llorar por la sola idea, mas por la impotencia de no hacer nada y no saber que pasaba con su padre.

"Shh... todo va a estar bien, duerme un poco"

"¿es mi culpa no? Debí avisarles mi mal presentimiento, si les hubiera dicho tal vez..." no termino su oración, su llanto se lo impedía.

"Nunca digas eso ¿okey? No es culpa de nadie, hija... y eso que me describes, es una habilidad muy interesante, quien sabe que mas puedes hacer ¿no? Eres una niña especial, amable y alegre, asi que no cambies eso mi pequeña, y no digas o vivas con la culpa de lo que esta pasando, nada es tu culpa"

"Te quiero mamá..."

"Yo también hija... a los dos, tu hermano se iba... se llamara, Haruki" corrigió su oración.

"Es un lindo nombre, iba... va, a combinar con el mio ¿n-no crees?"

"Si... mis dos pequeños hijos, los quiero tanto"

Aquella noche había perdido a toda su familia, su madre fue la última a la que pudo ver y no supo nada de su padre, no pudo encontrar su cuerpo pero era obvio que sus padres habían muerto, y ella estaba sola.

"Pero señor, es una niña, no podría ayudarnos, al menos los otros dos son adolescentes"

"Ayudamos a los que lo necesiten y al igual que los otros, esta niña perdió a sus padres asi que se quedara con nosotros a menos que tenga otro familiar o ella decida que hacer"

"Pero señor, debería pensarlo al menos..."

"Eso fue mi ultima palabra, ahora por favor, vigila y cuida a la niña como es debido"

"Lo que usted diga..."

"Ou, mira, parece que la pequeña está despertando"

Las luces al abrir sus ojos lo molestaron un poco pero después de enfocar bien su vista y encontrarse en un lugar completamente diferente con dos personas desconocidas, obviamente la asusto, mas al ver a uno en ese color gris.

"Hey hey, tranquila no te aremos nada" el que parecía amable y no tenia el color gris a su vista se le acercó

"¿Do-donde estoy? ¿Donde... esta mi madre...?" No se le ocurrió que más decir o preguntar.

"Un gracias es lo primero que hay que decir ¿no crees niña?" aquel otro joven que si era quien habia visto en ese color gris le hablo ahora.

"Towa, deja al niña" sono mas autoritario el adulto mayor. "Verás pequeña, paso un terrible accidente en donde tú y tu familia estaban... supongo que sabes que pasa cuando una persona está gravemente enferma o herida ¿verdad?" Hablo con suavidad.

"Y-ya se... ya se que mis padres estan muertos, no tiene que ser amable al decirlo..."

"Es una lastima que a tu corta edad tengas que afrontar esto... eso me lleva a tu primera pregunta, estas en un templo y aquellos niños que perdieron a sus padres estan aquí con nosotros, entre ellos estas tú"

"Un templo... ya veo"

"Se que deberiamos darte un tiempo pero nos han pedido que respondas de inmediato a una pregunta, aunque si quieres puedo pedirles que nos den algo mas de tiempo para que puedas descansar y analizar mejor las cosas, eh... ¿cual es tu nombre?"

"Hatsumi, Hatsumi Tsumara Chén..."

"Bien Hatsumi ¿quieres un tiempo antes?"

"No, puede preguntarme ahora"

"Bien, pareces decidida Hatsumi, primero ¿tienes otro familiar cercano ahora?"

"No, mis tios murieron en un accidente de barco, mis abuelos maternos nunca los conocí y mis abuelos paternos siempre estuvieron algo en contra de mis padres, o eso escuche"

"Ya veo, es una lastima pero... nosotros nos hemos ofrecido a ayudar a los niños que estuvieron en el incidente que viviste, lo que significa cuidarlos hasta que cumplan la mayoría de edad o hasta que puedan sostenerse ellos mismos"

"¿puedo elegir quedarme con usted?"

"Claro que puedes, nosotros vamos a cuidar de ti muy bien"

"B-bueno es que yo... me refería a usted en específico" dijo apenada.

"niña pedir eso es demasiado insolente tanto para el señor shuratawa como para los demas monjes aquí que te darían igual trato y cuidado"

"Towa, te dije que no hables de esa manera" le reprendió. "Eso seria un poco dificil considerándo mi posición en este templo, pero... claro que si, todos te cuidaran obviamente pero yo en específico estare a cargo de ti ¿Te parece pequeña?"

"Por favor, llameme hatsu... asi me llamaban mis padres..." pidió algo avergonzada, pero esperanzada. "Se lo agradezco de verdad"

Estaba acostumbrada a vivir haciendo diversas tareas o orando, sus padres eran muy serviciales y educados por lo que la criaron de la mejor manera posible. Le gustaba las ropas que le dieron, como era mas pequeña le hicieron unas a su medida, era una versión pequeña de todos los monjes de ahí, a veces probaba ponerse ese extraño sobrero que tenia el señor Shuratawa, obviamente le tapaba los ojos, pero era divertido, ademas aquel hombre con el tiempo se habia convertido en algo mas que el sacerdote mayor de ese templo, lo consideraba como el abuelito que nunca tuvo.

Trato de socializar con los otros niños, o bueno adolescentes que estaban ahí pero parecían no querer que este cerca de ellos, ademas la molestaban, asi que con aquellos que fueron llegando ya no intento socializar, le daba en parte algo de miedo, la primera vez termino completamente empapada y manchada de tomates.

Algunos monjes estaban encontra de que se quedara ahí pero los demas eran amables con ella, hasta le pidio a uno que le enseñará a hacer los famosos dragones de origami por los que tanto competían sus padres, debia admitir que le salian casi igual que su madre y a veces se preguntaba si hubiera podido enseñarle eso a su hermanito.

Pese a que la molestaban un poco o a veces ignoraban, era feliz.

Aunque no pudo guardar el secreto de eso "habilidad" por mucho tiempo"

"Y entonces ¿cuales son las diferenciasde las luces?"

"Amarillo pero no de fondo gris significa una persona buena, gris con una luz azul una persona que hizo cosas malas pero se arrepiente, luz roja aquella persona que es mala y goza del sufrimiento que puede causar, luz rosada una persona mala pero con dudas"

"Muy bien, parece que ya lo has memorizado Hatsu-chan" el hombre con su tunica dorada y blanca le sonrió.

"Si lo hize, gracias a usted puedo entender todo esto y ese color gris y luz rosada que vi en aquella persona esa vez, y la luz roja de hace unos meses"

"Si, ademas nos has ayudado a descubrir a Alguien que podria haber dañado a todos aqui, hiciste bien aunque no te creyeran al inició y a pesar de que no te gusta hablar frente a la gente, defendiste tu punto de vista y con eso nos salvaste, hab pasado ya dos años desde que viniste aqui y no se que habriamos hecho sin tí"

"Solo tengo 8 años, no esperaba que me creyeran, solo queria evitar perder a mi familia otra vez"

"Tu nobleza es increible"

"N-no es para tanto Shuratawa-san"

No fue tan malo, al contrario sus habilidades le ayudaban bastante.

Casi toda su vida estuvo en aquel templo, obviamente salia pero ese lugar se convirtió en su hogar, no habia vuelto a japon desde aquel incidente, tuvieron que hacer algo de papeleo pero ya era parte de esa familia, durante aproximadamente 7 años mas despues de lo sucedido con su habilidad.

"Tsumara-san esta festividad que se acerca sabemos que le trae malos recuerdos, asi que nos preguntábamos si no quisiera salir esta vez"

"Towa-san ya le dije que no hay necesidad de formalidades, me conociste desde que estuve aqui"

"Lo se, Hatsu, pero es ya un habito usar terminamos formales al hablar"

"Ay, nunca cambie Towa-san" Rio la chica. "Y si, Quiero salir esta noche"

"Bien, es lo recomendable"

"Pero si puedo llevar un yukata y no esta ropa que no me permite movilizarme tanto"

"Al menos un kimono"

"Yukata"

"Kimono"

"Yukata"

"Kimono"

"Ay towa deja a la niña vestirse como quiera" el anciano entro a aquella habitación.

"Abuelito ya no soy una niña"

"Para mi siempre seras mi niña pequeña"

"Shuratawa-sama, con todo respeto, me va a dar diabetes y no en el sentido bueno del dicho figurado"

"Towa, deberias mostrar mas afecto"

"Towa-san es asi, es su manera de decir que también me quiere"

"No es verdad"

"Si es verdad"

"... si, si es verdad" admitió, desbiando su mirada.

Los otros dos se rieron. con ellos, Hatsumi podia ser ella misma, no era esa chica timida que normalmente conocían los demas pues ya tenia la suficiente confianza, solo con sus padres habia sido asi, claro esta, eso fue antes.

Esa misma noche, Towa acompaño a la chica al festival del bote del dragón de ese año, otra vez, Veía aquellas luces, lamparas, fuegos artificiales, pinturas, decoraciones, probo la comida y... claro, vio esos barcos

"¿estas bien?"

"Si, lo Estoy... todos los años son muy lindos" la chica se subio a una parte alta del puente y se agarro del poste de madera, estaba a la orilla del puente, mirando todo.

"¿quieres subir a uno? El año pasado dijiste que intentarías subirte a uno, y el año pasado a ese, y el pasado a ese..."

"Y-ya entendí" se avergonzó. "Creo que... esta vez... si pero ¿va conmigo towa-san?

"Esta bien ¿eliges a cual quieres subir?"

"Mmhn..." parecio pensarlo. "Hay uno grande por allá, con los mastiles y velas grandes ¿podemos ir a ese?"

"¿Te crees pirata?"

"O-oiga e-eso es grosero" volteo algo enojada por lo dicho.

"Eso creo... bueno, vamos"

Otro viaje en barco, no quiso subirse a uno despues de lo que paso, le seguian pareciendo lindos pero cuando intento subirse a uno de nuevo, le dio un ataque de pánico.

"Toma mi mano, sube despacio" el mayor extendió su mano para ayudarla a subir al barco

"Puedo hacerlo sola, no te preocupes"

"Un caballero debe ayudar a una dama ¿no crees?" Esto era mas algo de broma, aunque no se notara por su habitual actitud y expresión.

"¿Dama? Disculpa, por favor" esto lo dijo en un tono mas enojado y con algo de impotencia. Subio al barco y se acerco a un extremo de este.

Esto confundio al mayor, pero se acerco a hablar con la pelinegra.

"¿y eso?"

"... perdón"

"No hay problema ¿Por qué tu reacción?"

"Bueno... esto no se lo he dicho a nadie mas que a shuratawa-san, y el me apoyo con eso pero..."

"Yo también guardo secretos ¿te digo uno?"

"¿eh...? Bueno..."

"Pues, no lo muestro pero, eres como una hermanita menor, para mi... No te rias... ¡hey dije que no te rías!" El mayor Se sobresaltó un poco al ver como una risa pequeña se presento en la chica.

"Es felicidad, Towa-san, no sea un amargado... gracias, de verdad"

"No hay de que ¿quieres decirme lo de hace rato? O prefieres no decirlo"

"Si, si quiero" dijo y se subio al borde del barco de un salto, agarrándose de una de las cuerdas.

Esto claramente casi le provocó un infarto a towa.

"Cuidado ¿que estas tratando de hacer? ¿Darme un infarto?"

"No es eso, solo me siento mas libre aqui"

"Bueno... habla"

"La verdad, hace unos dos años que, no me siento... cómodo"

"Entiendo... ¿cómodo? Recuerdo que te enseñamos a no confundir tus palabras Hatsumi"

"No me equivoque, dije cómodo"

"Prosigue"

"Es que.... no me siento cómodo con como me veo, n-no son problemas de autoestima, eso es aparte... s lo que me refiero es que, nací como chica pero... me siento mas como un, chico ¿me entiendes...?"

"Si entiendo"

"¿n-no pienas algo malo de mi ahora...?"

"Solo se que ya no tengo una hermana menor, ahora tengo un hermano menor ¿verdad?" Esbozo una pequeña sonrisa.

Aquellas palabras fueron de las mas lindas que le habían dicho.

"Gracias, towa-san"

El resto de ese viaje en barco fue pacífico, hace un tiempo que no sentia tan bien la brisa marina o veía desde lo alto el mar por el miedo que le agarro a aquello, pero volver a sentir y ver aquello, era increible.

Los dos, una vez terminado ese pequeño paseo, volvieron con paso lento y tranquilo hacua el templo, en ese tiempo también hablaron de distintas cosas, además sirvió para aclarar otras.

"Sabes, cuando apenas nos conocimos... vi ese color gris en ti, ya sabes, no te veía normal..."

"Oh, ya veo, creo saber porqué"

"¿en serio?"

"¿Recuerdas ese monje en el que viste la luz roja? Pues yo ll estaba ayudando... sutilmente y casi nada, debía saber que haría y reuinir pruebas para acusarlo, pero no tenis confianza en nadie, no pude hacer nada si no hasta que tu hablaste"

"Entonces por eso hasta después de eso no paraba de verte por ratos en color gris"

"Si"

"Pero ya todo esta bien, towa"

"¿ya no es "towa-san" no?"

"Supongo que hay mas confianza ahora"

Los dos rieron y siguieron caminando tranquilos, pero esta tranquilidad no duraría mucho al oler humo y cenizas.

Se preocuparon y fueron corriendo hasta el templo lo mas rapido que pudieron, cuando llegaron estaban horrorizados, todo estaba en llamas, cubierto por el fuego

"¿¡como es que paso?!" Estaba asustado pero mas por quienes aun podian estar adentro.

"No se pero quedate a ayudar aqui mientras voy a ayudar a los que no salen aún"

"Entonces yo también voy a ir"

"No, yo voy a ir y se acaba la discusión"

Le parecía injusto pero de todas maneras hizo caso, no le serviria de nada discutir, al contrario solo perdería el tiempo, asi que se dispuso a ayudar a apagar el fuego, todo estaba cubierto por las llamas y el humo era molesto pero aun trataban de ayudar a que al menos los que aun estaban adentro salieran.

No podian controlar el incendió y al no ver a towa salir se preocupo mas, trato de esperarse pero la angustia lo estaba carcomiendo.

"Nunca dijo que no podia entrar despues... c-creo" dijo para si mismo y corrió adentro del templó.

Tuvo que buscar un rato pero pudo encontrar a towa ayudando a shuratawa y a un monje mas, no le dijo nada solo fue a ayudarlo a llevar al adulto mayor.

"¿que te dije?"

"Despues me regañas... ¿Hay alguien mas aun?"

"Los escombros o el humo... arriba y cerca de aqui ya no hay mas que cadaveres"

Se ahorraron su impotencia y se concentraron en ayudar a quienes ahora podian, towa salió primero y Haruki se demoro mas pues el fuego le impidió seguir pasando pero pudo encontrar otro camino, aunque no se daba cuenta que esa entrada podría derrumbarse en cualquier momento.

"Haru, cuida de towa, y dile a towa que cuide de ti ¿si?" Dijo el mayor tosiendo un poco.

"Dígale usted mismo cuando salgamos de aqui"

"Okey, okey... solo quiero que sepas que eres como el nieto que nunca tuve"

"Lo se abuelito, lo se... pero no hables mas, el humo va a afectarte mas"

"Cuidense los dos, los quiero a ambos"

Eso fue lo ultimo que escucho de shuratawa, quizo decirle que no dijera esas cosas ahora pero no pudo al sentir como el adulto lo apartaba y luego lo empujaba, no tuvo tiempo ni de reaccionar cuando el ya estaba afuera pero shuratawa no pudo salir al quedar atrapado entre el derrumbe de la entrada del templo.

Sin duda aquella celebración de guardar en china no era un recuerdo bonito para el, había perdido a sus padres y ahora al hombre que principalmente terminó de criarlo.

Después de aquel incendió a los pocos sobrevivientes se les dió alojamiento por dos semanas maximo en otro templo de la zona, pero el ya no queria estar en aquel pais, le traia malos recuerdos, queria volver a su antiguo hogar.

"Towa"

"Dime" respondió el adulto mientras acomodaba algunas cosas en la habitación que les había tocado compartir junto con otro monje mas

"Hay que ir a japon"

"Claro, no hay problema solo dejame term- ¿que?"

"Japon, mi país natal ¿Recuerdas?"

"Mnhn... podriamos, después de todo solo nos dejaran quedarnos una semana mas, pero ¿por qué tan de repente?"

"Cada que salgo solo puedo recordarlos a ellos pero el día en el que murieron, no los recuerdos bonitos que tenemos, quiero alejarme de eso... y el unico lugar donde me sentiria más seguro, es en japon"

"Esta bien, vere que puedo hacer pero si es lo que quieres, iremos, ademas yo tampoco tengo algo que extrañar aqui, el recuerdo de shuratawa-san lo tendre siempre conmigo"

"Gracias"

Esa misma tarde agarro una hoja de papel y fue al río mas cercano, hizo aquel dragon de origami y lo miro un poco antes de dejarlo flotar y perderse en el río.
De cierta manera era como el, aquel dragon de papel iría por el río hasta que algo lo detenga o se hundiera, hasta entonces estaría perdido a menos que alguien lo encontrará, como el.
Un dragon perdido, un chico perdido, sin saber que camino tomar.

Escribir sobre los otros pilares es mi pasión.

Dato random: Azami descubrió que Haruki era un chico trans cuando en una misión lo vio accidentalmente cambiarse, se quedó procesando media hora que parecia se habia desconectado del universo.

Obviamente mi niña le dijo que lo trataría y vería como siempre.

Despues escribiré como se conocieron:D

Aunque aun no se a cual de los dos matar, si a Azami o a Haruki.
Digo-

En fin yo me despido, bays.