No habia pasado tanto tiempo desde aquel día en el que perdio su primera y unica razon de vivir, no volvio a ver a su madre en esas dos semanas, ya habia perdido la esperanza, solo acepto la realidad, su madre había muerto.

¿Quería llorar? Ya no lo sabia... Y No lo hizo, no pudo llorar, su alma y corazon estaban hechos pedazos, no habia algun rastro de esperanza o luz, simplemente estaba destrozado pero no parecía estarlo...

El siguio su "día a día" lo llamaron insensible, mal agradecido, mocoso estupido, pero solo estaba cansado, por primera vez deseo llorar, aunque no habría nadie para consolarlo solo queria soltar esa carga y llorar.

habia pensado en colgarse de una buena vez, pero no lo hacia por diferentes motivos, el primero era por su madre, le dijo que viviera... Feliz ¿A eso se le podía llamar felicidad...? No, pero su madre quería vivir y queria que el viviera, asi que lo haría por los dos... Ya no era solo su vida, era la de su madre también. La segunda razón no la tomaba en cuenta, pero lo habian amenazado con que si se mataba o huía, los demas niños y los empleados sufririan las consecuencias

Esto lo dijeron en frente de todos, prácticamente condenandolo mas, el no iba a Huir o se iba a matar... No podia, por su madre y no quería cargar consigo las muertes de personas inocentes... Pero ¿Que tan inocentes eran en realidad? Los de 12 años para arriba lo despreciaban y a veces lo golpeaban, incluso los adultos también, segun ellos para que entendiera la amenaza y no intentara nada que los perjudicará... No lo haría, claro que no... Pero no le creían.

El tenia una vida "normal" a los ojos de las personas que no conocían la realidad de ese orfanato, pues el Dueño de este, el esposo de la familia, lo habia "acogido" con el, prácticamente lo adoptó, era un caprichoso e hizo de todo para tenerlo mas cerca, ahora solo debía obedecer y todo iría bien para el. Ya no le importaba si le hacia algo o lo que le dijera, de todas maneras no importaba si se enojaba, si lloraba, si se sentia mal, nadie haría nada por el.

Esa vez era de noche, tenía que recuperar unos libros, claro pues tenia que estudiar, que lo hayan "acogido" en esa "Familia" no era gratis, pues Tsubuki, la esposa de la familia, hacia de todo para que fuera alguien educado y le replicaba su mas minimo error, mientras que Himeno, la hija biológica y por ende su hermana mayor, lo inculpaba de todo, decía que no hacia las cosas bien y lo insultaba llamandolo "puta" "ofrecida" o "prostituta" solo porque su padre, Haroshi, lo "adoptó" por como se veia y que le gustaba su cuerpo.

El tenia 9 años pero ya era considerablemente alto y no podían negar su fuerza que claramente no usaba nunca, no se defendia, solo hacia lo que le ordenaran, solo seguia ordenes.

Aquel libro que buscaba era uno que contenía varios cuentos de escritores reconocidos, hoy le tocaba leer el que tenia de nombre "El hijo" de Horacio Quiroga, le llamaba la atención el título, de todos modos a la mañana siguiente la señora Tsubuki le haría mil y un preguntas, hasta de lo que no venía en el cuento o del autor hasta que fallara alguna, asi que no importaba si le interesaba o no, también tenia que buscar un libro para saber del autor.

Iba caminando, no tranquilamente, solo sin pensar en mucho o prestar atencion a su alrededor, ya sabía los caminos de memoria, agarro el libro y volvio a irse de la misma manera, pero fue cuando subio las escaleras que tropezó y cayó, logro sostenerse pero se habia golpeado bastante y tenia  la ropa algo sucia, ya de plano sabia que lo regañarian.

Se levanto con un dolor de cabeza, busco el libro y fue cuando verdaderamente presto atención a su entorno, estaba en la zona donde cometían esas "torturas" pues el libro estaba frente a una de las celdas.
Quiso irse de ahí lo mas rapido posible, tomo el libro y fue a las escaleras pero escucho un llanto que fue callado al instante.

Volteo,  eso significaba que habian vuelto a hacer lo mismo, ya no le sorprendía, pero le daba lastima e impotencia, en cierto modo.

La curiosidad le gano, fue a revisar al origen del sonido, se acercó a todas las seldas para ver si habia alguien, hasta que vio una abierta, entro y los encontró... Si, "los"

Era un niño de cabello negro con un azul oxford, sus ojos eran de color naranja, se podían ver algo brillantes por la luz de la luna y sus ojos lagrimeantes, su mano tapaba su boca y se veía el claro miedo que tenia, estaba golpeado y con sangre, de igual manera, el suelo estaba manchado de aquel color carmesí.

En sus brazos estaba una bebé la cual era cubierta por una manta vieja y ligeramente sucia, también estaba con manchas de sangre, el niño la sostenía aferrandola a el, como si fuera lo las importante de su vida.

"¿Es tu hermana menor?" No sabia  que mas decir, el niño estaba asustado y no es como que era el mejor consolando a Alguien o influirle confianza.

"¿Q-que...?" El oji-naranja estaba confundido, escucho el ruido que hizo el niño que ahora estaba frente a el y se asusto pensando que eran otros vez aquellos hombres de hace medía hora. "T-tu no nos ... ¿N-no nos va-vas a hacer nada?" Su voz era algo debil y expresaba su miedo.

"No lo are ¿Como se llaman?"
Fue la respuesta con el tono mas amable que pudo dar, aunque no se notaba.

"Ro-ronnin... Ella es Kiara..."

"Ya veo, Yo me llamo Katsuo... ¿Es tu hermana menor?" Volvio a preguntar, esta vez empezó a acercarse a ambos lentamente.

"¡N-no te acerques!" Le grito y retrocedio hasta que su espalda choco con la pared.

"No les are nada, Ronnin"

"Mi-mientes... Todos mienten, no puedo confiar en ti, ni en na-nadie" estaba demasiado a la defensiva

"Entiendo, vaya que eres inteligente" pese a lo dicho y al miedo notable del oji-naranja se sento a su lado mientras abría su libro y buscaba el cuento que tenia que leer.

Pasaron unos minutos en silencio, Katsuo solo leyó el libro, aunque no estaba concentrándose, se preguntaba porque no solo se iba, mientras que Ronnin no sabia que pensar de el, tenía miedo pero no se alejo, cuando el contrario se sento a su lado pensó que le iba a hacer algo pero no fue asi.

"... ¿Que lees...?"

"Mnhn... Se llama "El hijo" ... El libro es un conjunto de cuentos" dijo desbiando su mirada de la lectura.

"Entiendo... ¿Puedo... Puedo leer contigo? Kiara-chan se durmio hace un rato... Creo que quiero despejarme un poco..."

Katsuo lo vio, podría no mostrarlo pero estaba algo feliz de que ya no se mostrara como un gato asustado, era un avance.

"Claro, pero no llores"

"¿Llorar?

"Leamos y verás"

Era un cuento corto, algo que se tenia que analizar en cierta forma, era algo triste pero a el no le afectaba, después de todo no hacia algo expresión de sus emociones o lloraba, aunque tal vez a su yo pequeño ese cuento lo habría hecho llorar por lo sensible que era, y tal vez algo de miedo.

Iban bien con la lectura, veía de ratos al oji-naranja quién leía con atención, por fortuna la luz de la luna esa noche era la suficiente como para que ambos pudieran leer.

El termino de leer la ultima parte de la lectura cuando escucho unos sollozos "lo veía venir" pensó y volteo a ver al oji naranja, juraba que casi habia mostrado algo de sorpresa si es que no se conocieron a el mismo... Ronnin estaba sonriendo pero estaba llorando, tratando inútilmente de limpiar sus lagrimas.

"¿Estas... Bien?"

"Si, lo estoy... Recorde a mi padre, no es nada" el pequeño sonrió entre sus llantos y apego un poco a el a la bebe que sostenía todo el tiempo.

"Oh... Entiendo... Supongo"

"Ay dios, pobre el señor, llegar a alucinar por el sol con su hijo cuando ya estaba muerto, eso si fue muy cruel" dejo de llorar poco a poco, solo sonreía sereno aunque también algo triste por el cuento en si.

"Si... ¿Deduciste como murio el hijo?" Tenia curiosidad, el ya lo habia hecho pero queria ver que tan bueno era el oji-naranja.

"El disparo que escucho el padre... fue ahí, tropezo, se quedo en los alambres y uno de ellos activo el gatillo de la escopeta, eso lo mató"

"Vaya, si pudiste hacerlo ¿Cuantos años tienes?"

"Tengo 8, y kiara-chan creo que tiene uno o dos años..."

"¿Como? ¿No es tu hermana menor entonces?"

"La veo como una... Pero no, paso algo y estuve... En las calles, fue cuando la encontré buscando algo que se pueda comer en los callejones, tenía una nota, decia "ki.." el resto del nombré estaba borroso, asi que decidi nombrarla a partir de eso, y ahora es... Kiara" sonrió mientras le contaba y mesia un poco a la bebé.

"¿Solo jusgaste con los nombres o tiene algo que ver?"

"Es el segundo nombre de mi madre, así que fue por eso..."

"Ya veo"

Los dos estuvieron en silencio un buen rato, no se sintieron incómodos con el silencio, en cierto pubto Katsuo empezó a querer dormir, cerro los ojos por un momento hasta que los abrió de golpe al darse cuenta que estaba quedandose dormido, se iba a levantar y despedirse, iba a volver, Ronnin le era algo... interesante.

Aunque no pudo levantarse, vio al contrario, estaba apoyado en su hombro con los ojos cerrados, durmiendo profundamente.

"Supongo que... Me puedo quedar un rato mas" sintió esbozar una... Diminuta sonrisa, cualquiera que lo viera diria que no, pero después de no sentir como tus labios mimis se forman en una sonrisa, uno aprende a saber cuando sucede.

No quizo pero tuvo que dejar al oji-naranja pero tuvo que, habia despertado en la madrugada, asi que lo dejo con cuidado en el suelo, luego se marchó, tenía que cambiarse y aparentar que no habia visto nada, o le iría mal, pero ese día todos dijeron que estaba extraño, se veía mas "animado" aunque el no veia ningun cambio en el, mas que todo, estaba tranquilo.

No sabia como pero iba a volver por Ronnin, tal vez no lo dejarían ahí tantos días, no lo habia visto asi que supuso era lo que le hacian a los "nuevos"

Los hacían creer que les darían un hogar en ese orfanato y luego los llevaban con mentiras hasta aquel lugar con celdas, desde ahí comenzaban la verdadera "diversión", pero para las pobres almas inocentes, era el infierno en vida.

Los niños eran interrogados, les forzaban a decir todo usando un detector de mentiras y electrocutandolos si decían algo mal, luego los golpeaban, los rebajaban, tal vez los violaban, a veces sucedía y a veces no, si morían solo hacían desaparecer el cadáver y ahí nada paso.

Si no, se les hacia dos marcas, una en el brazo, hecha con un cuchillo levemente caliente, perforando la piel profundamente, usaban dos simbolos, una marca extraña de un sol para las mujeres y una luna invertida con marcas al rededor para los hombres.

La segunda marca era en la espalda, se les tenia que hacer una quemadura en la espalda con la inicial de su nombre en un tamaño algo mediano, abajo de esto con la misma tecnica del cuchillo caliente se les escribía la fecha en la que entraban al orfanato.

Los gritos a veces se escuchaban, algunos los ignoraban, otros se lamentaban, otros rezaban, otros lloraban, diferentes reacciones había en ese lugar.

El habia escuchado tantas veces aquello, incluso juro escuchar los gritos y suplicas del oji-naranja, pero al ser tan normal, su cerebro le resto importancia en el momento.

"Katsuo, que bueno que te encuentro ¿Sabes? Hay un chico nuevo, se dice que traía a una bebe consigo" un chico de 14 años lo llamo, su nombre era sumagi, se podria decir que era su amigo, aunque solo se juntaban por beneficios, sumagi obtenía mas comida si le daba información a Katsuo sobre ciertos temas, al ser ya un chico que debía estar en una secundaria, sabía muchas cosas.

"Si, ya lo se" no le presto tanta atención a sus palabras, después de todo ya lo sabia, solo se ocupo de buscar la pagina del libro que le tocaba leer.

"¿A si? Bueno es normal... Supongo que ya también sabrás el rumor que se creía"

"¿Rumor?" Cerro su libro, eso si le habia intrigado.

"Si... Ya sabes, eres inteligente no creo que no sepas que es un rumor, kat-su-o-kun" dijo en un tono burlon, era obvio que no le diría a menos que obtengo algo a cambio.

"Katsudon, hoy y mañana...habla por favor"

"Lo que sea para mi mejor amigo" hizo una reverencia con una sonrisa, sus manos imitaban a un mago quitandose su sombrero de magia.

"Habla ya..."

"Bien bien... No es nada del otro mundo, su cabello era algo largo y venía con una bebe, no le vieron muy bien su cara pero al principio pensaban que era una niña con su hija ¡aunque ya se desmintió hace un par de horas! ¿Que divertido no crees?"

"Solo falsas suposiciones tiene la gente aquí... Espera ¿Por que hace unas horas?" Pregunto intrigado pero vio la sonrisa del mas alto y suspiro un poco "el jueves también katsudon..."

"¡Viva! Pues, parece que sobrevivió a la tortura, me sorprende que no escucharás los gritos en la madrugada"

"¿A que hora fue eso?"

"5 de la mañana"

El se habia levantado a las 3 de la madrugada pará irse, casi al instante de llegar a su habitación se durmio, asi que entendió porqué no escucho los gritos.

"Entiendo..."

"Hace rato lo molestaron, tiene la marca de sol en vez de la de luna, parece que fue una broma de quienes nos haces esas weas"

"... ¿Marcaron a la bebe...?"

"No, loco... sabes que no hacen eso con los menores de 5"

"lo se solo..."

"¿Te preocupaste? Ahora que lo pienso... ¿Por qué tantas preguntas sobre esos dos?"

"No es nada..."

Se retiro dejando solo al mayor, quería buscar a Ronnin y a Kiara, tal vez ayudarlos a sobrevivir en el lugar, era obvio que les harían las "bromas para los nuevos" mas aún cuando siendo un varón recibió la marca que se le daba al genero Femenino, peor aún, teniendo un bebe consigo.

Los estuvo buscando por un buen rato pero al no lograrlo decidió ir a la biblioteca, ya los encantaría, ademas el lugar era grande, pudo haberlo buscado en una parte y Ronnin hubiera estado en la parte que ya habría revisado. Cuando entro a la biblioteca se dispuso a buscar algun otro libro para leer y pasar el rato, hasta que Tsubuki y himeno empezaran a molestarlo.

Camino hasta que pudo escuchar dos tipos diferentes de llantos, reconocía el de un bebé, siguio el sonido y pudo encontrarlos por fin, si le preguntabas, se sentia algo tonto por no empezar por la biblioteca pero ya los habia encontrado, era lo que importaba.

"Supongo que es por lo de la marca, debi decirtelo, fue mi error" pronunció y se sento a su lado, veía que pese a que el oji-naranja también lloraba, trataba de calmar a la bebé en sus brazos.

"Creí que le harían algo a ella... Me asuste demasiado"

"Es normal... Pero solo a partir de los 5 años nos pasa esto"

"¿Todos tienen una?"

"Si, tanto en la espalda como en el brazo" se sento a su lado derecho y luego levanto la manga de sus ropas, ahí estaba la cicatriz dónde se veía la luna invertida, con ligeras marcas de quemaduras al rededor.

"Es diferente a la mía ¿Por qué? Hace rato también me estaban molestando con eso..." Decía con su tono de voz ligeramente bajo, limpió sus lagrimas con su mano derecha y aun mesia a la bebe que poco a poco dejaba de llorar para quedarse dormida.

"La marca de una luna para los chicos, y la de un sol para las chicas... Supongo que los que hacen esto te jugaron una mala broma"

"Creo que ya entiendo porque me estaban molestando... Duele... Mucho" menciono cabizbajo y con su mirada algo perdida.

"Lo se" bajo y acomodo su manga "Tengo que leer otro libro" ¿Quieres leerlo conmigo? Como ayer"

"¿Es triste también?" Volvio a mirarlo, esbozando una leve sonrisa.

"Es algo mas de suspenso"

"Me encantaría leerlo"

Los dos estuvieron leyendo, la lectura se alargo pues comentaban sobre lo que leían, creían o interpretaban de ciertas partes.

Katsuo sentía que la lectura en si ya no era lo que lo entretenía, si no escuchar los comentarios del oji-naranja y ver sus expresiones, algo que a el le faltaba pero que el menos hacia con tanta naturalidad y sin rastro de mentira, algo que no era comun de ver en ese lugar... le parecía lindo.

"Quisiera saber que deseo el padre, es un final algo abierto a decir verdad"

"Es cierto, también me intriga un poco"

"Katsuo, tenía una pregunta... N-no es nada con el cuento"

"Dime"

"¿Por qué hasta ahora no has... Sonreído al menos un poco?"

"Supongo que no es necesario"

"¿Cómo?"

"No puedo sonreir, no se que lo causa"

"Supongo que... Entiendo, todo esto, no es facil"

"No lo es, Nunca llega a serlo"

Los dos normalmente se reunían en la biblioteca, mayor parte de su tiemoo juntos leían, era sumamente entretenido, ambos pensaban que era por su amor por la lectura, pero en realidad lo que hacia que todo los tranquilizara o alegrará parte del día, respectivamente, era que estaban los dos juntos, la presencia del otro era lo mas importante, al igual que los primeros pasos y aprendizajes de la pequeña Kiara.

Ambos se enseñaron cosas mutuamente, pero sus vidas prácticamente fueron los libros, todo fue en los libros, las palabras, las matemáticas, la historia, la ciencia, la literatura, el arte... incluso había libros que les ayudaron con kiara, claro esta que gracias a Katsuo la pequeña pudo ser bien alimentada, pues le pedía a una de las sirvientas del orfanato que era mas amable con el que le preparara el biberón con la leche a la bebé.

Claro que no todo era bueno para ellos, varias veces no podian ni verse o hablarse, ya sea por la "familia" de Katsuo o porqué alejaban a Ronnin de el, ya sabia que tener amigos ahí llevaría a aquello, preocuparse por ellos por el simple hecho de que nunca estaban asalvo, ahora solia escuchar solo unos gritos en específico... Los demas los ignoraba pero esos gritos, ya habia aprendido a identificarlos, el ya sabia perfectamente cuando le hacian algo a Ronnin.

"Técnicamente, ella es tu hermana... Eso creo" el oji-naranja veía a la pequeña niña que yacía dormida apoyada en el.

"Lo es, la considero como una"

"Si lo se... Aun no entiendo como ellos pudieron hacer esa atrocidad..."

"Ronnin, te acaban de torturar hasta hace apenas 3 horas, ellos son capaces de todo"

"Lo se Katsuo pero... La encontré en un callejón, llorando y tan solo con una mamta desgastada, si yo no hubiera pasado por ese lugar... No se que le hubiera pasado"

"Sabes que el infierno esta vacio... Los demonios estan aquí, asi que es obvio que moriria de hambre o hipotermia"

"Tienes razón, pero ya tiene 5 años y eso no paso... Aunque tengo miedo, 5 años... No tardaran en hacerle la marca, se acerca la fecha en dónde entramos aquí...."

"Gracias a ti eso no paso, y aunque no es inevitable... Pero estaras con ella, estaremos, esta creciendo con un buen ejemplo y todo es por tí"

"Gracias a  nosotros, katsu" el oji-naranja le sonrió, aun esperaba que el mayor también pudiera hacerlo.

"Si... A ambos, cierto" estaba feliz, eso creía, pero no sonrió.

"... ¿Recuerdas lo que te prometí?"

" Solo tu recuerdas lo que yo te prometí"

"Algún día sere el motivo de tus sonrisas, de tus alegrías, seremos felices los tres"

"Algún día nos sacaré a los tres de este lugar y sonreiran tranquilos, sin dolor"

Ambos se miraron, el menor sonrió mientras que el mayor solo cerro los ojos he hizo que Ronnin se apoyara en su hombro.

"Algún día..." Pronunciaron ambos, esa noche se quedaron dormidos, los dos, junto con la pequeña que desde niños cuidaban.

Su hermana menor, Kiara, una niña de cabello sedoso del color de la nieve y sus ojos, con un pigmento parecido a las hojas de los pinos escarchados del lugar, era tímida pero alegre con sus dos hermanos, quienes prácticamente la criaron, incluso con sumagi, el tal vez, amigo, de Katsuo, tenía la Opinión de que le parecía un poco payaso, junto con la  especie de actitud de mago que solía mostrar.

Los tres, Ella, Ronnin y Katsuo, eran su pequeña familia, incluso podria agregar a sumagi, tal vez como el perro, cosa que le escucharon decir sus dos hermanos mayores, Katsuo se hubiera reido de no ser por su falta de emoción, y ronnin, pues Ronnin si se rió pero luego la regaño.

¿Eran felices? Tal vez un poco
¿Vivían tranquilos? Para nada, pero estaban juntos y eso les importaba mas.

Eso significaba también, por parte de ronnin, a ver las sonrisas del mayor, por mas leves o escasas que sean.

"Sonreiste... ¡Sonreiste sonreiste! " el oji-naranja abrazo con algo de fuerza al mas alto, sonreía ampliamente.

Algo pequeño que les paso cuando ambos tenian 13 y 14 años, respectivamente.

"Yo... ¿sonreí?" Ya no estaba sonriendo pero si tenia una expresión un poco aturdida.

Habian leído la tan famosa obra  "Romeo y Julieta" de William Shakespeare, les llamo la atención en ese tiempo y empezaron a leerla juntos, como siempre. Ese día terminaron el libro, entre sus comentarios respecto al final Ronnin termino riendo, casi como siempre, los dos se divertían juntos. Ese día estaban en la parte de la biblioteca con un gran ventanal en forma circular, la luz de la luna, la nieve cayendo y las estrellas eran sus otros tres acompañantes.

Ver a Ronnin reír tan alegremente con esa sonrisa hermosa y la luz de la luna iluminandolos a ambos, para Katsuo eso fue lo mas hermoso que habia visto en su vida. Como siempre no sonrió, ni mostro algo, pero en sus mejillas se podia ver un ligero sonrojo, se habia quedado viendo de una manera un poco perdida al oji-naranja.

No escuchó su llamado hasta la tercera vez, se dio cuenta de sus pensamientos y volvio a prestar atención a su entorno, fue cuando vio a Ronnin acercarsele mas, le habia dado un beso en la mejilla, se separo un poco de el y ver esa sonrisa de nuevo, simplemente lo hicieron sonreir.

"¡si lo hiciste!"

Tal vez fue en ese momento que se enamoró de el, tal vez desde antes, no lo sabia antes ni aún.

Ellos ya habian crecido bastante, se habian acostumbrado a su "estiló de vida" aunque claro eso no significaba que fuera facil soportar el dolor y la presión, y criar a una pequeña niña en ese lugar no era menos difícil, pero los dos hacian su mejor esfuerzo, kiara ya tenia 8 años y ellos 14 y 15, respectivamente, ya habian pasado demasiado cosas juntos, tristes, felices, peligrosas, emocionantes, conocían casi todo de ellos.

Pero las cosas no solo irían de una manera "normal" siemre, habia momentos donde pensaban que perderían al otro o a kiara... Las tragedias ocurren de un momento a otro, no podremos predecirlas y, a veces no podemos evitarlas.

"¿Seguro que no pasara nada? Ya no esta Himeno-san pero Tsubaki-san y Haroshi-san aun..." El menor estaba algo preocupado, Katsuo lo tomaba de su mano, guiandolo afuera del orfanato.

"Todos estan dormidos, no pasara nada Ronnin, lo prometo" esta vez tenia una diminuta sonrisa, la cual el contrarió pudo ver y esto lo calmo "Kiara está descansando, pensé que podríamos estar solos un rato"

"Claro pero ¿Afuera? ¿que haremos afuera? No nos dejan salir después de las rejas..."

"Ya veras"

Ambos llegaron a la puerta y la abrieron con algo de cuidado, solo un poco para no hacer tanto ruido pues esa puerta era demasiado grande. Antes de que Ronnin saliera Katsuo lo detuvo un momento.

"Toma, hace frío, aun hay nieve"  el mayor le coloco su bufanda al oji-naranja.

"Gra-gracias" se habia sonrojado, tomo un mechon de su cabello y emoezo a jugar con el mientras tapaba un poco su cara.

Los dos fueron a la parte trasera del orfanato, aun estaba aquella reja que les impedía salir, tampoco podian acercarse o activarían una alarma y serían electrocutados casi al instante, asi que tendrían que quedarse algo alejados, con una distancia prudente.

Se sentaron en la nieve mientras veían lo que estaba afuera de las rejas, observaron la Luna y las estrellas, ambos jugaron a encontrar alguna constelacion o forma a las estrellas.

"Esto es divertido, gracias por traerme" le sonrio el oji-naranja mientras veía sereno el cielo.

"No hay de que"

"Oye... ¿sabes? Cuando murio mi madre, mi padre y yo estuvimos muy mal al inicio..."

"Es normal, el amor y presencia de una madre que verdaderamente cuido y amo a su hijo es algo que se extraña cuando ya no estan con nosotros"

"Si... Tienes razon... Pero mi padre me decía algo..."

"¿Que cosa?

"¿ves las estrellas? ¿ves una mas brillante que otras? Encuentra esa estrella, la mas radiante de todas, esa que solo tu puedes ver... Es tu ser smado cuidandote, es tu madre" repitió las palabras que alguna vez habia escuchado de su padre.

"vaya... No me habias dicho eso hasta hora, supongo que es una creencia muy... Linda" el mismo miro el cielo y busco con la mirada aquella estrella, entre tantas, solo se enfoco en una... Sonrió. "Mamá..." Susurro pero eeo no evito que Ronnin lo escuchara.

"Ellos estarian orgullosos, de los dos, eso tenlo por seguro" podo su mano encima de la de Katsuo, su sonrisa era comprensiva y de sinceridad pura, de felicidad.

"Ronnin..."

"Y yo también estoy orgulloso de ti, aunque no sea tan importante escucharlo de un chico como yo" rió levemente por su comentario, retiro su mano y volvio a fijar su vista en el cielo, apoyando su cabeza en el hombro de Katsuo.

"... La luna esta hermosa hoy ¿No lo crees...?" El mayor aparto ligeramente la mirada por lo que dijo, esperando la respuesta de Ronnin.

"Si que lo es, pero más porque estoy contigo" el chico no pudo captar aquella indirecta, solo lo tomo como algo normal.

No dijo nada mas, sabía que el oji-naranja no habia entendido, no era un rechazo o una aceptación, eso tal vez lo aliviaba.

"Oye Katsuo... ¿odias las marcas que tenemos?"

"¿Si las... Odio? Bueno... No me desagradan"

"¿por qué? Yo las odio un poco..." Dijo pero el mayor dio un leve golpesito en su frente "auch... ¿por qué fue eso?"

"Porque les encontré otro significado, algo que me gusta mas" se remango su manga y con delicadeza tomo el brazo de Ronnin e hizo lo mismo "el sol y la luna, luz y oscuridad, primavera e invierno... Tu y yo"

Aquello sonrojo al oji-naranja, mucho, a decir verdad, pero sonrió conmovido "Leer tantos libros ya esta influyendo bastante... Gracias, pensaré en eso... Es mas lindo"

Los dos estuvieron en silencio por un par de minutos después de aquello, les era cómodo estar solo los dos, no necesitaban hablad, solo el uno al otro. Bueno, tal vez podria estar Alguien mas con ellos.

Escucharon el sonido de los arbustos y una rama quebrandose, se dieron la vuelta un poco exaltados, se levantaron y Katsuo se puso adelante de Ronnin, ambos vieron a sus lados hasta que...

"¿sor...presa...?" Dijo la pequeña albina con las manos alzadas y saliendo de los arbustos, aquella calmo a los dos mayores.

"Kiara, nos asustaste ¿No deberias dormir?" Ronnin se acercó a kiara junto con Katsuo.

"Los escuche y los seguí, perdon" lucia algo avergonzada por desobedecerlos.

"Ya, no hay problema pero ya deberíamos..."

"¿entrar a casa?"

Una nueva vos se hizo presento, y todos se asustaron de nueva cuenta, pero esta vez no era nada bueno, oh... Claro que no.

"Ha-haroshi-san... L-lo sentimos solo salimos un momento, e-esto no volvera a pasar lo prometemos" tartamudeo Ronnin, ante todo puso atras de el a kiara y vio a Katsuo ponerse adelante de el otra vez.

"No deben salir bajo ningúna circunstancia, a menos que se les ordene hacerlo ¿Tanto quieren ser castigados?"

"Yo soy el responsable" empezo a hablar Katsuo, no le daba miedo el hombre, pero si temia a lo que podría hacerles a Ronnin y a Kiara. "Yo les dije que salieramos... A ambos, castigame a mi y solo a mi"

"Pero Katsuo no quiero que-" Ronnin empezó a preocuparse mas pero al ver que Katsuo volteo a mirarlo guardo silencio, no supo que decir.

"Que lindo, proteges a tus amuiguitos, hijo, pero las mentiras no te salvarán"

"¿A que te refieres...?"

Ambos adolescentes estaban confundidos, uno con mas miedo que el otro... Pero ambos escucharon el sonido de un cuerpo caer en la nieve y ahí vieron a kiara, ronnin rápidamente la revisó y saco un dardo de color azul que estaba en su pierna, era un tranquilizador.

"Ya dije que es mi culpa, no les hagas nada" pronunció, esta vez un poco mas alto y algo desesperado, el prometió que no pasaría nada...

"Oh niño lindo, 3 juguetes son mejor que uno"

Detras de el llegaron dos personas mas, una de ellas era sumagi... Estaba con la mirada baja y no miraba a ningún de los tres menores.

"¿Fuiste tu cierto...?"

No recibió respuesta

"¡responde maldito!" No recordaba la ultima ve que reaccionó asi de enojado, pero ahora lo estaba.

"Si, fui yo, por el precio correcto... Hago muchas cosas, Katsuo, ya deberías saberlo, no es nada personal con ninguno"

"Pensamos que eras nuestro amigo..." Ronnin se levanto con kiara en su espalda, podía cargarla, apenas, pero podía.

"Busco mi bienestar propio, como dije, no es personal"

El chico de cabello verdoso se acercó a Katsuo, le susurro slgo a su oído y luego retrocedio

"Como verán, no tienen porque resistirse, tal vez luego puedan volver a verse... O tal vez no, quien sabe, depende de lo que quiera hacer con ustedes" pronunció el mayor ahí relamiéndo sus labios.

"O también..." Sumagi se acercó a Haroshi. "Dopende de mi" tomo la pistola del cinturón del mayor y en un rápido movimiento apunto a su cabeza.

El otro chico en el lugar se sorprendió, iba a tomar a Katsuo o a Ronnin, a cualquiera, hasta que le lanzaron una navaja a su cuello, cortesía de Sumagi.

"Como es que tu..." Por primera vez en mucho tiempo, Katsuo tenia una expresión de completa sorpresa, aún analizando lo que acababa de hacer el chico.

"¡mocoso de demonio! ¡traidor!" Le gritó el adulto sin muchas opciones de avanzar.

"Un buen mago nunca revela sus trucos" sonrio de manera astuta. "Corran, lo mas rápido que puedan, yo los ayudare"

Katsuo hizo que ronnin le diera a kiara para cargarla el, los dos se apresuraron a alejarse e ir a la puerta principal, pero Katsuo volteo por un momento a ver a sumagi

"que hay de..." Miro a los ojos al chico, y supo sus otras intenciones, veía el cansancio, pero mas que todo... Las ganas de acabar con su vida ¿Como lo suponía? El ya habia visto esos ojos, en el mismo. "Cuidate, mago de quinta" se permitió reir y luego alcanzó a Ronnin.

Solo había un obstaculo mas, la puerta, no podían salir pero Sumagi le habia dicho a Katsuo que cuando escuchen los dos primeros disparos, serían libres...

Y ellos escucharon el disparo en uno de los lugares mas altos del orfanato se escuchó el sonido de un disparo, un vidrio rompiéndose,  el último disparo y finalmente, las grandes rejas frente a ellos siendo abiertas.

No lo dudaron ni un segundo, ambos salieron corriendo lo mas rapido posible, perderse entre el bosque era lo mejor hasta poder llegar al pueblo y tomar un respiro para saber que hacer, era su unica meta hasta por el momento y fue lo que hicieron, corrieron tan rapido como podian, el frío no los dejaba respirar bien y la nieve les dificultaba el correr.

Tras ellos, Alguien mas venía

Estaban seguros que saldrían los tres, estaban seguros que por fin serias libres... Los tres... Pues no exactamente los tres podrían hacerlo.

Katsuo sintió como lo jalaban y oyo un disparo, volteo a ver quien era y vio a tsubaki, se fijo en ronnin, el disparo le habia dado en su hombro, era obvio por su grito, miro a kiara, tsubaki sostenia su brazo, el mismo deducio que su tobillo estaba fizurado, en el peor de los casos roto.

La mujer jalo a kiara del brazo, el forsejeo, no le seeia difícil al menos empujarlos a Ronnin, kiara y el oara que caigan oor la nieve y alejarse de tsubaki... Pero ella volvio a disparar, en su mano, hizo todo lo posible pero solto a kiara, la mujer aprovecho y se la arrevato, escuchó a Ronnin gritar el nombre de ambos, sabia que estaba tratando de Parar la emorragia de su herida y acercarseles, sintió su mano en su hombo, Ronnin se apoyo en el, ambos extendieron sus manos para alcanzar a kiara... Pero tsubaki los empujo... Ambos cayeron por la nieve y golpeándose con algunos arbustos y arboles.

Ambos habian logrado salir, ambos... Los dos... Solo los dos, solo los dos despertaron entre la nieve y juntos...

Solo ellos siguieron con sus vidas, buscando todo el tiempo a su hermana menor,  a la niña que ambos criaron, se volvieron cazadores y luego pilares por dos tres razones, por las personas que los salvaron, para ayudar a la gente y la mas importante de todas... Encontrar a Kiara.

"Vamos a encontrarla, aún debe estar viva..."

"Es menos probable cada año, Ronnin, incluso cada mes o cada día"

"La fe es lo último que se pierde dicen..." Trato de sonreir un poco, aunque consiguió que desordenaran su cabello. "Oye, tarde en cepillarlo"

"Empezarás de nuevo entonces"

Ambos acomodaron las bufandas a juego que llevaban siempre, confeccionadas por el propio Ronnin para ellos dos

"Esta llegando ya la primavera, la nieve se esta derritiendo"

"La luz de la primavera es hermosa, es epoca de muchas flores... ¿me ayudaras a plantar algunas?"

"Claro"

"Sabes, aun recuerdo lo que me dijiste ese día... Lo de las marcas"

"Pense que lo olvidarias"

"Tengo 24 años, aunque pasara mas tiempo, no lo olvidaría... El sol y la luna, luz y oscuridad, primavera e invierno..."

"Tu y yo..."

Ambos se miraron, se acercaron un poco entre si pero luego apartaron sus miradas sonrojadas, aun ninguno decía nada sobre lo que sentia, vivian con la idea de que el otro lo veía solo como un amigo.

Despues de todo ese lugar no solo les trajo cosas malas, hizo posible que se conocieran, hizo posible que forjaran un lazo, hizo posible que la primera llegara verdaderamente y que el frio abrazador de invierno los dejara.

Sol y Luna, luz y oscuridad, primavera e invierno... Ellos dos, seguían juntos.

Palabras: 6000

HAAA PUTA MADRE AL FIN LO TERMINE

Me gusto bastante, amo a estos dos pixelitos gays.

Esto era lo que me tenia en bloqueó de escritor pero hoy agarre inspiración y joder, si que me termino gustando el resultado.

En fin, yo me despido, voy a terminar mis tareas que por andar escribiendo no terminex"D

Nos vemos:3