—Didi —Tahiel me llama antes de entrar a su casa—, quiero que sepas que te quiero mucho. Entiendo que estés confundida sobre tus sentimientos, y es normal, aquí estoy para que me hables. No me alejes ¿Sí?

—Lo sé, gracias, no sabía que decir en el camino, se siente... raro.

—Te entiendo —me da un beso en la frente y me sumerjo en sus brazos para sentirme segura.

Sé que con él estaré bien, su amor incondicional me ha ayudado en muchas ocasiones, y le agradezco tanto por todo.

—Te quiero mucho también —digo al recordar sus palabras y él me aprieta más fuerte entre sus brazos.

Entramos a la casa y están sentados en el living los padres de Tahiel y Sue, ella está con la mirada perdida mientras Jazmín acaricia su pelo en silencio.

—Dione querida —dice Jazmín y se levantan todos al vernos.

Mi hermana se acerca a mí con mucha lentitud y me abraza, no se la ve con mucha pena en su mirada, más bien se ve vacío, al igual que el que estoy sintiendo ahora.

—No te pongas triste, sabes que lo merecía.

—Sue —pronuncio su nombre, no en forma de reproche, sino sorprendida por sus palabras.

Es algo que probablemente todos los presentes pensamos, pero aún así es difícil escucharlo decir tan crudamente.

—Tiene razón, deben estar tranquilas... —escucho la voz de Edwin y lo miro curiosa— Se va a encontrar a quien le quitó la vida, y se hará justicia. Pero agradezcan que alguien tan vil obtuvo su merecido final.

—¡Edwin! —su mujer lo reprocha por sus crudas palabras, que quizá sí lo sean frente a Sue.

—Lo siento, ellas merecen algo mejor —dice agachando la cabeza—. Estamos para ayudarlas en lo que precisen.

Nos da una breve sonrisa triste y se retira a su habitación con una taza entre sus manos. Todos nos quedamos en silencio mirando el piso como si fuera la cosa más interesante del planeta tierra.

—Nos comunicamos con la cárcel y nos darán el cuerpo mañana para el entierro —informa Jazmín con una voz suave.

—No quiero ir —pronuncia Sue y camina directo a su cuarto, acompañada por Jazmín que intenta consolarla.

—Yo tampoco entonces...

—¿No irás? Ni aunque te acompañe —Tahiel rodea mis hombros y nos sentamos en el sillón.

—Creo que las palabras bonitas se debieron decir en vida, y no es alguien a la que le tengo que decir nada bueno, sino malo, y si voy eso sería hasta irrespetuoso.

—Te entiendo Didi —me da un beso en la mejilla—, si alguna vez quieres tocar el tema, aquí estoy.

—Muchas gracias —lo abrazo—. Quisiera estar un rato sola, para sacarme este sentimiento amargo.

Él asiente y me da mi espacio. Voy al cuarto a ducharme luego del largo día, intento no pensar en ello, pero al salir de la ducha y vestirme se me hace inevitable ya que mi celular tiene algunos mensajes de mis amigos. Decido abrirlos, son cientos de mensajes de Tania y Kevin, y otros conocidos. Les respondo brevemente a mis amigos, quienes insisten en verme, definitivamente hoy no es el mejor día para eso. Me meto en la cama y me hago una bolita, intento dormir porque no quiero seguir pensando en mi madre más pero no puedo. Me levanto y voy hasta el cuarto de Sue, ella está escuchando música depresiva mientras mira al techo.

—¿Qué pasó?

—¿Podemos dormir juntas hoy? —susurro mirando al piso.

Al ser la hermana mayor, esta actitud me hace sentir demasiado vulnerable, pero solo Sue entiende mi dolor porque ella estuvo desde pequeña en casa y vivió todo lo que yo, aunque no se acuerde todos los detalles de más pequeña, ella sintió el cambio en la relación que tuve con mamá. Aunque no se lo dije a Sue seguido por sentirme humillada siempre frente a ella, sabe cuanto me dolió el vivir con esa tortura diaria.

—Ven —me hace un espacio y entro en la cama con ella, Sue me abraza y me sonríe para reconfortarme— ¿Qué piensas?

—No sé quién lo hizo, pero se lo merecía, y le agradezco —digo con tanta indiferencia que me sorprende.

—Yo igual.

Al día siguiente me levanto por la alarma de Sue.

—¿Irás al colegio? —me remuevo dejándola salir de la cama.

—Sí, no le haré duelo a nadie, tú tampoco deberías —agarra ropa y se va al baño.

Voy hasta mi cuarto y decido cambiarme también para ir al trabajo, Sue tiene razón, no le pienso hacer duelo a ella, seguiré trabajando y ganándome la vida. Espero lograr una buena remuneración para poder alquilar en otro lugar, no quiero molestar más a los Smith.

—¿Dione? —escucho la voz de Tahiel al otro lado de la puerta y le digo que pase— ¿Cómo estás?

—Bien, ahora iré al trabajo.

—De acuerdo, pensaba desayunar juntos ¿Quieres?

—Me encantaría.

Me lleva hasta su patio y organizó un pequeño picnic sobre el pasto, hay jugo, tostadas y medialunas.

—Es precioso muchas gracias por esto Tahi —me cuelgo de su cuello y lo abrazo con fuerza, agradecida por todo su amor.

Le planto un beso en los labios y él me lo sigue unos segundos, agarrándome de la cintura y meciéndonos de un lado a otro. Me separo y le sonrío genuinamente, luego nos sentamos en el piso para comer.

—Mierda, olvidé los vasos, ya vengo —dice a punto de levantarse.

—No no, tranquilo, iré yo —lo freno y me levanto rápido para ir rumbo a la cocina.

—Gracias —lo escucho decir mientras entro a la casa.

Voy a la cocina y en el camino escucho la voz de Edwin proveniente de una puerta, esa es su oficina, la puerta está cerrada pero logro escuchar murmullos, se lo escucha molesto. Ignoro lo que sea que esté pasando, no es mi asunto; ya en la cocina agarro dos vasos y me doy la vuelta para volver al patio.

—¡Qué van a ir por ti imbécil! —escucho que dice y camino sin hacer ruido con mis suelas hasta quedar al otro lado de la puerta— ¡No, no! No me jugaré el pellejo por ti, te di un trabajo y lo hiciste, sabías las consecuencias... —vuelve a bajar su tono de voz, pero está tan cerca de la puerta que igual logro entenderle— ¿Qué? No, escucha, te daré el maldito pasaporte con dinero y te largas a tener la vida que mereces ¿Entendido? Hoy a las once de la noche, ya sabes donde.

Doy por entendido que la llamada finalizó y comienzo a caminar con rapidez al patio donde Tahiel me espera ¿En qué lío está metido el papá de Tahiel? ¿Debería contarle? O quizás podré averiguarlo yo misma... solo tengo que seguirlo hoy a las once y sabré lo que ocurre, no puede ser tan peligroso, Edwin es un hombre de bien. Debe haber una explicación para tanto misterio.

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Holaaa ¡Feliz Navidad! Y también feliz año nuevo que queda poquitooo🎊🎊🎄🎁

De verdad lamento haberme tomado todo un mes, fue un mes con mil cosas, y mi vida últimamente está muy llena de cosas, pero en el buen sentido, estoy muy contenta y este fue el mejor año de mi vida!!🥳🥳 Les gustó este año?

Muchísimas gracias a las personas que me leen y apoyan incondicionalmente, las adoro un montón y lo saben, sin su apoyo no sería nada. Y me alegra mucho saber que mis escritos llegaron a alguien más que a mis borradores. Gracias, gracias y más gracias! ❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️