Mi día pasa bastante rápido, al comienzo Edwin me explica ciertas cosas que tengo que realizar, como recolección de información y posteriormente unos informes. Me ha dado unas guías y cuento con el apoyo de Lia, luego de darme algunas instrucciones, me dijo que estoy subordinada por otro señor que está más presente en la empresa, Edwin solo concurre por tareas específicas o reuniones muy importantes.

—Señorita Miller, cuando termine de acomodarse voy a necesitar que me envíe todas las transacciones de la empresa del mes pasado —me dice Walter, quien está a mi cargo.

Comienzo a hacer lo que me pide con ayuda de Lia, me explica todo muy bien y logro entender donde está toda la información. Un par de horas después tengo todo lo que me pidió y más, algo que llama mi atención es que haciendo las cuentas de la empresa del mes anterior los números dieron demasiado bajos, como si no hubieran tenido casi ganancia... qué raro que una empresa tan grande, donde se hacen tantos millones haya tenido un mes con muy poca ganancia. Cuando voy a buscar en el historial de la empresa los demás meses de transacciones por curiosidad, Lia me llama.

—Linda, vamos a la cafetería a comer, muero de hambre —me hace señas para que la siga, cierro la computadora y voy detrás de ella y sus tacones rojos altísimos.

—Hay un montón de variedad... —asombrada tomo en una bandeja algunas cosas para comer y nos sentamos frente a frente, con un ventanal con vista a la inmensa ciudad.

—Y bien ¿Cómo estás con Tahiel? —pregunta con una sonrisa, emocionada.

—Muy bien, somos pareja —digo algo avergonzada, se siente raro hablar de esto.

—Lo sabía, Loui me lo dijo —me guiña el ojo— ¿Ustedes ya...?

—¡Lia! —la reprocho por su atrevimiento, me dejó roja como un tomate. Y definitivamente no quiero pensar en lo que pasó anoche en este momento, eso solo haría más tortuoso mi día.

Pensando en él, le escribí hace unas horas y no ha respondido. Estoy muy intrigada sobre lo que pasó con su padre y no puedo esperar a llegar a casa.

—Ay chica, que es super normal —me río nerviosa—, qué tierna.

—Uhm ¿Y tú con Louis? —pregunto, debería sacar el tema a relucir y así preguntarle discretamente para que se entere lo que su novio hizo.

—Increíble, pensamos ir de paseo a Cancún una semanita —su mirada brilla, y es que me da tanta pena, pero alguien tan dulce como ella no merece vivir engañada por un mediocre de hombre.

—¿Hace cuánto están juntos, pocos meses, no? —me hago la boba y vaya que mi actuación sale natural.

—No no, hace ya un año —dice orgullosa.

—Oh —reacciono frunciendo el ceño, como si hubiera sido la primera vez en la vida que escucho esa información.

—¿Qué?

—Pues... creo que tengo algo que decirte —su semblante se torna serio y la veo dudar para sus adentros.

—¿Con quién me engañó? —mira todo menos mi cara.

Espera ¿Qué?

—¿Cómo sabías? —pregunto incrédula.

—¿Cómo te enteraste?

—Porque... fue conmigo —me mira sorprendida y su mirada es de dolor pero simplemente asiente—. Juro que fue hace varios meses, yo ni lo conocía, simplemente se me acercó y pasó, cuando lo vi en esa fiesta contigo...

—No importa, de verdad no pasa nada, no es tu culpa.

—¿Vas a dejarlo verdad? —suspira y niega levemente, abro mis ojos como platos— ¡Pero Lia, no lo vale! Hombres hay mil, no le permitas que juegue contigo como si nada.

—Dione, hay veces que es mejor mirar hacia el costado. Aunque sé que tienes razón, y lo que hizo fue algo malo, no estoy dispuesta a dejarlo aunque esté esa parte de él que me duela.

—Pero...

—Ya sé que engañar está mal, pero yo lo quiero a él, y voy a seguir intentando hasta que no pueda más.

—¿Qué? Definitivamente no, cómo se te ocurriría seguir intentando con alguien que te engañó, eres preciosa y carismática. Además llevan solo un año, no es como que tienen veinte años de casados. Y aún así, deberías dejarlo.

—Lamento decepcionarte, no soy tan fuerte como para eso.

Se levanta y se retira, yo me quedo sorprendida por su forma de pensar, es que de verdad, yo jamás podría seguir con alguien que hizo algo tan malo.

Al rato, luego de finalizar un papeleo que le entrego a Walter, me escribe Tahiel diciendo que está abajo en el estacionamiento a paso veloz salgo de la oficina y voy rumbo al estacionamiento donde dice que está. De verdad estoy preocupada por él ¿Qué le pasó en todo el día? Tiene muchas cosas que explicarme.

—Tahiel Smith ¿Me quieres explicar qué pasó hoy? —entro al auto y él está con su mirada perdida.

—Sí... —se lo ve desaliñeado y eso me preocupa, siempre se encuentra muy arreglado.

—¿Qué te pasó? —gira su cabeza para mirarme con tristeza y trago saliva asustada de no sé qué.

—No sé cómo decirte esto —acomoda su cuerpo y queda mirando en mi dirección, agarra mis manos y las acaricia levemente con la yema de sus dedos—. Hoy mi padre se enteró que hubo un asesinato en una cárcel, llamó a un par de contactos y la persona era... tu madre.

—¡¿Qué?! —suelto sus manos y busco en su mirada una explicación— Me hubieran llamado ¿Estás seguro? No entiendo.

—Fui a la cárcel, y estaban demasiado ocupados con saber quién era el asesino. Al parecer era alguien de fuera, pero se lo llevó el viento, nadie vio nada —dice en voz baja—. Supongo que te llamarán pronto, era todo un lío la cárcel.

No sé qué decir, es que ¿Acaso se murió mi madre? ¿Quién querría matarla? Ella no conocía a nadie, nunca salía de casa si no era para comprar drogas, pero no le debía nada a nadie. Es que... ¿Por qué no siento nada? Simplemente siento un vacío, que es el mismo que siento desde que se convirtió en una mala madre. No me da pena, en cierta forma me da alivio que ella no exista más y haya dado fin al miserable camino que eligió.

—¿Cómo te sientes? —acaricia mi hombro y pasa su brazo por mi espalda para abrazarme.

—No lo sé, supongo que las cosas pasan por algo, y era el final que ella merecía... —susurro en su oído y me sorprendo un poco por mi indiferencia.

—Pero qué —dice por mí.

—Ugh, es que me gustaría que todo hubiera sido diferente.

—Entiendo tu frustración, y espero que encuentren a quién le hizo eso a tu madre si eso te deja más tranquila.

—De cierta forma se lo merecía supongo —suspiro y me acomodo en mi asiento—. Tengo que decirle a Sue la noticia —él asiente y arranca el auto.

Nos mantenemos en silencio y eso me permite pensar en qué es lo que siento respecto a su muerte; poca es la empatía que siento, y de cierta forma me siento aliviada de que nunca vuelva a aparecer para hacerme daño.

¿Quién le habrá hecho esto? ¿Algún enemigo de mi padre? Nada de esto tiene sentido.

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Buenaaass sí sí, ya sé hoy no es jueves pero es que tuve muchos parciales. El 25 me libero y soy un elfo libreee, igual re triste que es mi última semana de liceo, voy a llorar🥲🥲

Se murió la señora, la verdad se lo merecía por bruja, pero ¿Quién la habrá matado? Chan chan. A partir de ahora todo se volverá un descontrol muajaja.

¿Les gustó? Gracias por estar aquí, las amodoro 🥰💕💕💕💕