➹ Cap. 1
Draco suspiró mientras revolvía y veía atentamente su poción para que no se le pasará el tiempo justo de cocción.
─ ¡Ronald! ─ Hermione elevó su voz mirando al pelirrojo con seriedad.
─ ¿Qué? ─ gruñó Weasley mirándola sin prestarle atención a su poción.
Harry al lado de Ron se rió con diversión al ver que sus dos mejores amigos iban a armar una posible discusión en ese momento.
Aunque la guerra acabó y vencieron a Voldemort, aún así tenían que terminar el último año que les quedaba en Hogwarts.
Para Hermione eso estaba bien al contrario de lo que pensaba Ron, por otra parte para Harry terminar su último año no era algo tan malo ya que Hogwarts era su hogar desde el primer año que fue ahí y le gustaba aprender más ya que quería ser un auror en el futuro.
─ Así no es, ya te lo dije ─ dijo Hermione hacía Ron sacando de sus pensamientos a Harry quién prestó atención a su poción.
─ Deja de meterte en mis cosas Hermione ─ se quejó Ron.
Draco que estaba en una mesa cerca de ellos los miró con seriedad e irritación ya que no dejaban de discutir en voz alta.
─ Pero no va así ─ volvió a decir Hermione de nuevo a Ron.
Sin poder aguantar más, Draco dejó de ver su poción para mirar en dirección de los dos que discutían.
─ ¿Pueden dejar de discutir una maldita vez en la vida? ─ gruñó Draco molesto.
Los dos gryffindor lo miraron al escucharlo al igual que los demás alumnos presentes ahí.
─ Es ella la que molesta ─ se defendió Ron.
Hermione se cruzó de brazos mirando con molestía a Ron.
─ Es que lo estás haciendo mal, el profesor Snape nos quitará puntos ─ dijo Hermione.
El pelirrojo rodó sus ojos al escucharla ya que Snape le quitaba puntos hasta por respirar.
─ Igual lo hará ─ Ron levantó sus hombros sin importancia.
Hermione frunció su ceño al oírlo, a pesar de saber que él tenía razón, no quería darle más motivos al profesor Snape para que quitará más puntos a la casa de Gryffindor.
─ Pero... ─ Hermione intentó hablar de nuevo pero se detuvo cuando Draco golpeó la mesa de un golpe con un libro.
Con molestía y enojó, Draco salió de su lugar y se dirigió hasta la mesa de Ronald Weasley.
Aunque no fuera algo propio de él ayudar a los Gryffindor, Draco lo haría en ese momento con tal de que Hermione y Ron dejarán de discutir ya que lo estaban irritando con su discusión.
─ Déjame ver eso, Weasley ─ Draco empujó a Ron de su lugar.
Los demás alumnos se miraron mutuamente con sorpresa al ver la acción de Draco, sin embargo no dijeron nada y prestaron atención a sus pociones para evitar molestar al profesor Snape cuando volviera.
Todos sabían que no era bueno molestar a Severus Snape.
Harry por otra parte soltó una risa silenciosa al ver lo que hizo Draco.
Draco miró la poción de Ronald, al ver la poción frunció su ceño al notar que tenía un color rojizo espeso burbujeante.
«¿Qué rayos hizo éste inútil?». Pensó Draco.
La poción no tenía que verse de esa manera, Draco miró a Ron al saber que hizo algo mal o más bien todo.
─ ¿Weasley qué...? ─ Draco detuvo sus palabras cuando la poción burbujeó.
Ron se hizo para atrás con rapidez al igual que Hermione y Harry, Draco intentó hacer lo mismo pero la poción salpicó un poco encima de él.
Draco soltó una maldición al ver su vestimenta sucia por la poción de Ron.
─ ¡Mí giratiempo! ─ chilló Hermione al verlo rodar por la mesa.
Ella ni siquiera se dio cuenta del momento en que la cadena que sostenía al giratiempo en su cuello se le rompió.
Draco dejó de mirarse la ropa cuando el giratiempo de Hermione rodó por la mesa cayendo en el suelo y rompiéndose a sus pies.
Al levantar su mirada Draco vio a todos paralizados en medio del humo provocado por la explosión de la poción de Ronald en ese momento, él vio pasar todo rápidamente delante de sus ojos.
«El giratiempo». Fue lo último que pensó Draco antes de que todo se volviera borroso.
El caos se apoderó de los alumnos en segundos cuando el aula se llenó de humo, no tuvieron más opción que salir a los gritos del aula.
─ ¿Qué está pasando aquí? ─ preguntó Severus llegando al lugar después de desocuparse de estar hablando con Minerva sobre los exámenes del último año.
Harry tosió con dificultad debido al humor que le entró en la garganta.
─ La poción de Ron explotó ─ dijo Hermione.
Severus frunció su ceño al escucharla, luego dirigió su mirada fulminante a Ron.
─ Los dejó solo unos minutos y ustedes arman todo éste lío ─ gruñó Severus molesto mirando específicamente al trío de oro en ese instante ─ cincuenta puntos menos para Gryffindor.
Harry miró a sus compañeros quejándose al escuchar a Snape, sin embargo él notó la ausencia de un Slytherin que se hubiera burlado de ellos en ese momento, entonces miró con preocupación al profesor Snape al recordar que el giratiempo de Hermione se rompió delante de Draco, además de la poción de Ronald que le explotó encima a Draco, y ahora él no estaba ahí.
─ Profesor... ─ Harry llamó a Snape.
─ ¿Qué? ─ Severus lo miró al escucharlo.
Harry tragó saliva intuyendo que un tremendo problema se armaría en ese momento.
─ Draco no está ─ dijo Harry.
Rhaenyra gritó con dolor mientras pujaba apretando las sábanas debajo de ella con fuerza.
─ Puje una vez más princesa, ya veo la cabeza del bebé ─ dijo el maestre mirándola.
A pesar de sentirse muy cansada y dolida, Rhaenyra pujó de nuevo con mayor fuerza mientras gritaba adolorida.
En ese instante el bebé se liberó del útero de la princesa Rhaenyra haciéndola suspirar de alivio.
El maestre sonrió tomando al bebé en sus manos, luego cortó el cordón umbilical.
─ Mí bebé, quiero verlo ─ pidió Rhaenyra en medio del cansancio.
El maestre miró a las doncellas en la habitación, con una mirada hizo que estás ayudarán a la princesa Rhaenyra a acomodarse en la cama.
Una vez que tuvo mejor en la cama, el maestre se acercó a la princesa Rhaenyra entregando en sus brazos al bebé.
─ Es un príncipe, felicidades princesa ─ dijo el maestre.
Rhaenyra sonrió llorando en el proceso al momento de cargar a su hijo en sus brazos por primera vez.
Su primer hijo...
Ella acarició su cabeza notando unos cuantos cabellos blancos digno de un Targaryen, lo besó en la frente sonriendo.
Ella sabía que no era de su esposo Laenor Velaryon pues no llegaron a intimar después de la boda como normalmente lo haría una pareja recién casada.
Su casamiento no había sido por amor sino más bien por política, los dos se querían mucho pero no se amaban como pareja.
A pesar de estar casados, Laenor y Rhaenyra no habían llegado a estar juntos ya que ambos quisieron esperar un poco para intentarlo, no querían apresurar las cosas para no tener hijos tan rápido como todos en el reino esperaban, sin embargo una luna después de su boda con Laenor, Rhaenyra supo que estaba embarazada.
Laenor sabía perfectamente que no era de él, sin embargo no estaba molesto, los dos tenían un trató que solo ellos sabían, al contrario de estar molesto, al saber que su esposa Rhaenyra estaba embarazada, Laenor rápidamente divulgó esa noticia con su familia mostrándose feliz de ser padre.
Solo Rhaenyra sabía que su hijo realmente era de su tío Daemon con quien perdió su virtud antes de casarse con Laenor.
Draco se sentía sumamente cansado y débil, intentó abrir sus ojos suponiendo que estaría en la enfermería de Hogwarts, sin embargo lo primero que vio cuando pudo abrir sus ojos después de varios intentos fue una mujer rubia que lo miraba con adoración.
Él no reconocía a la mujer que lo miraba, no la había visto nunca en Hogwarts y dudaba que fuera una alumna, Draco pensó que era una ayudante de Madame Poppy Pomfrey.
Draco abrió sus labios para preguntarle qué le había pasado ya que lo último que recordaba fue el giratiempo roto de Hermione y la poción de Ronald Weasley explotando, después de eso él no supo más, al intentar pronunciar algo de su boca salieron pequeños balbuceos que lo hicieron asustar.
Rhaenyra intentó calmar a su hijo al verlo llorando en ese momento.
─ Tranquilo mí dragón ─ dijo Rhaenyra mirándola.
Draco entró en pánico en ese instante al darse cuenta que no podía moverse ni hablar, al escuchar a la mujer que lo estaba viendo en ese momento, su mente le hizo pensar en lo peor.
Él era un bebé...
Estaba en el cuerpo de un bebé.
Draco enmudeció en shock y en pánico al saber que era un bebé.
«Mi padre se enterará de esto». Pensó Draco al creer que una vez que Madame Pomfrey lo volviera a la normalidad, acusaría a Ron y a Hermione con su padre.
Rhaenyra sonrió mirando a su hijo quien tranquilizó su llanto, su mirada se despejó de él cuando la puerta de la habitación se abrió dejando ver a Laenor sonriendo.
─ ¿Cómo estás? ─ preguntó él acercándose a Rhaenyra.
─ Ahora muy bien, con nuestro hijo ─ dijo ella.
«¿Nuestro hijo?». Draco tragó saliva al escuchar sus palabras, él pensó en lo peor, sin embargo no hizo ruido ya que quería escuchar más para poder entender mejor lo que sucedía con él y esas personas que no conocía.
Laenor asintió sonriendo, entonces Rhaenyra acercó al bebé hacía él haciendo que Laenor lo cargará en sus brazos.
─ Gracias a todos por ayudar a mí esposa, ya se pueden ir ─ él miró al maestre que ayudó en el parto y a las doncellas que aún estaban en la habitación.
Todos ellos asintieron y luego salieron de la habitación dejando a los dos con el bebé recién nacido.
─ Es hermoso ─ murmuró Laenor mirando al bebé en sus brazos.
«Claro que soy hermoso». Quiso decirle Draco pero solo le salieron pequeños balbuceos de sus labios.
─ ¿Cómo lo vamos a llamar? ─ preguntó Rhaenyra.
Laenor la miró en ese momento despegando unos segundos la vista de su hijo.
─ ¿Qué tal Draco Velaryon? ─ propuso Laenor.
Rhaenyra levantó sus cejas por un momento ya que Draco provenía de dragón algo muy significativo en los Targaryen que tenían dragones.
─ Me gusta ─ dijo Rhaenyra ─ Draco Velaryon.
En ese momento, Draco supo que las consecuencias del giratiempo de Hermione y la poción de Ron eran más graves de lo que pensó al principio.
Él no recordaba a ninguna familia de los sagrados veintiocho con el apellido Velaryon en el mundo mágico por lo cuál, Draco temió haber nacido siendo un impuro o peor aún, un muggle.
Sin poder evitarlo, Draco lloró de solo imaginar que podría ser un impuro o un muggle en esa "nueva vida".
¡CAPÍTULO 1!
Hola, ¿Cómo están?, aquí les traigo una nueva historia, no me pude resistir a escribir está historia después de terminar de ver 'House of the Dragon', hice como una especie de fusión entre los dos mundos.
Gracias al giratiempo de Hermione y la poción mal hecha de Ron, Draco renació siendo un Velaryon-Targaryen en un mundo muy diferente al mundo mágico.
¿Qué les pareció?
Harry tan lindo, fue el único que se dio cuenta de que Draco no estaba en ese momento. 🥺
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