—¡Necesitamos tu ayuda!— Gemini exclama alterado, en otras circunstancias no alzaría la voz, pero el antiguo Drácula está en aprietos y no por cualquier ente, pero una criatura bastante poderosa que no es Max. Gulf se le queda viendo.

•Qué • Puedo • Hacer•

Intenta preguntar mediante señas y voz. Fluke comparte una mirada consternada con Gemini.

—Gulf, intentaremos explicarte luego, pero ¿puedo cargarte?

Gulf arruga el entrecejo y ladea la cabeza solo un poco. Son unos extraños, ¿cómo podría confiar al instante? Es solo natural desconfiar. Sin embargo, no parecen mentirosos ni tampoco unos secuestradores. Algo en ellos provoca una pequeña nostalgia en su corazón, una nostalgia de décadas atrás. Asiente suave prosiguiendo a abrirse de brazos. Fluke lo carga de forma nupcial y Gulf queda con ambas manos sobre sus hombros. Ambos comparten una mirada. El chico en nupcia teniendo una pierna más alzada que la otra y mirándolo tímido como si estuviese siendo cargado por un chico increíblemente guapo. Fluke voltea a verlo paciente. El mismo cariño desde épocas atrás le dedican ambos sirvientes, este Gulf será nuevo, pero en sus corazones es el mismo Gulf de la jaula y el mejor amigo de Drácula, jamás podrán olvidar a alguien como ese.

—El viaje será algo veloz, amiguito.

Gulf asiente.

De repente, los dos vampiros desaparecen a velocidad luz.

❖

Lo introducen a un almacén elegante lleno de artefactos antiguos, cada uno de ellos encerrados en enormes cajas de cristal. Conforme entran caminando sin velocidades extras ni prisa los dos vampiros permanecen atrás mientras Gulf va en la delantera todo tímido. Se encoge de hombros cuánto más avanza encontrando gafas de sol, bastones, joyería desgastada, etc. Para cuando se detiene mira enfrente. Siendo cautivado por un artefacto igual de nostálgico.

Su arco y flecha fieles desde el comienzo. Están tan bien cuidados que lucen nuevos, nadie los ha tocado en años. Se acerca al cristal viendo su triste reflejo en el. Acerca una mano de dedos agachados, los mismos reflejándose en el vidrio sintiéndose atraído. Irremediablemente conectado al objeto.

•Por• Qué• Estamos• Aquí• Pregunta girando a medias.

—Sientes una conexión con ese objeto, ¿no? — Pregunta Gemini optando por acercarse, manos hundidas hasta el fondo de los bolsillos mostrando nada más ni menos que confianza absoluta. Posa al lateral de Gulf mirando el objeto con cariño. Su frío cuerpo post-mortem emana ternura al mirar el arco.

—No puedes recordarlo, pero tú y este arco siempre andaban juntos en tu vida pasada. Cuando decimos que te necesitamos para salvar a Mew es porque solo tú puedes, tienes genes de cazador y aunque no lo sepas, aún podrías tener tu buena puntería. Aquí. — Toca su área del corazón. Gulf mira abajo a la mano. Luego alza la mirada tímido.
Gemini está sonriendo labial, gentil. Algo en esa sonrisa es contagioso quizás sea la bondad con la que es proyectada o el amor. Inspira a otros, y serás seguido. Gulf comienza a sonreír labial.

—Llevenme — Intenta hablar. —A él.

Ambos vampiros vuelven a compartir una esperanzada mirada.

Por las losetas transparentes de un centro comercial recién desalojado se desplaza una enorme cola reptil negra. La cola se serpentea de lado a lado con escamas grotescas y enormes. A lo largo de esa cola se presenta una cabeza “humana”. Un hombre asiático de mayoría edad con dos colmillos cuando zigzagea la lengua. Este ha plasmado contra un árbol del centro a Mew, rodeandolo con esa cola y apretándolo. Asfixiandolo hasta más no poder. El chico alza el mentón como si eso lo fuera a ayudar a respirar, pero no funciona.

—¿Me recuerdas, Drácula? — Finaliza de rodearlo hasta el tórax y se aleja para mirarlo, zigzageando su lengua y volviendola a ocultar. Mew hiperventila exhausto, pero abre un solo ojo para verlo. —Soy Occex, mataste a mi amada Raisha para quedar bien ¡ante los humanos!  Imbécil bastardo. Al final fueron ELLOS quiénes te mataron. ¡¿Estás satisfecho?!

—Ay, Occex, no empieces. Tú y Raisha estaban matando a demasiadas personas. Ellas me pidieron ayuda, además, ¿por qué no tomaste venganza de inmediato? Eso ocurrió antes de mi fase villanica lo recuerdo.

—Estaba de luto... — Occex desvía la mirada con un puchero.

—Ay, Occex, perdona ¿sí? Pero ¿por qué vienes a tomar venganza ahora que soy humano, ¿te parece justo?

Occex niega la cabecita.

—No, ¿verdad? Líberame de aquí, te podría conseguir otra chica--

—¡ESO JAMÁS! No seré el único que saque provecho de tu existencia aquí y ahora, Drac, alguien más hizo un trato conmigo para que no vuelvas a reencarnar nunca jamás después de aquí.

Unos tacones resuenan a medida que entran al centro. Ambos miran al frente, viendo a la hermosa Rakmuk vestir unos pantalones látex junto a una camisa diseñada como corsé negra y botas. Su cabello ondulado por los hombros. Es increíble como una bruja egipcia ahora parece una modelo salida del mismísimo Top Model, hermosa sinfín. La recién llegada sonríe mezquina.

—Max no tendrá que volver a preocuparse por el resto de su inmortal vida, — Se abre de brazos, ambas palmas no muy lejos de sus hombros, creando una nube enorme color azul pastel con tonalidades fosforecentes. —desapareceré tu sangre de la faz de la tierra, ¡para siempre!

—Ay, siempre yo. — Se queja Mew cabizbajo.

La bruja va a citar cuando una flecha atraviesa su estómago. Ella mira abajo horrorizada. Deja atrás el hechizo para entonces tocarse la flecha. Sus mofletes se llenan con sangre seguido la expulsa en un oscuro vómito. Retrocede un tacón antes que el otro, pero no cae, lucha por permanecer en pie.

Mira atrás sobre un hombro resistiendo variadas convulsiones.

Al ver las puertas encuentra a Gulf sujetando el arco cerca su rostro y la mano agachada al lateral significando lo recién que soltó la flecha. El chico va sonriendo poco a poco, victorioso.

Rakmuk cae tras rodar los ojos.

Mew se sorprende. —¡¿Gulf?! — Pregunta desde el árbol.

—¡¿TÚ QUIÉN ERES?! ¡ARRUINASTE MI TRATO! DEBERE MATARTE. — Jura el hombre serpiente para lanzarse a él.

—¡NO! GULF, DEBES CORRER. — Avisa Mew.

Gulf no corre más bien se apresura en sacar otra flecha del saco en la espalda, pero mediante el proceso de colocación, el hombre lo empuja volando al chico por los aires hasta dar con una pared. Gulf gruñe al golpearse un hombro con ese empujón.

—GULF. ¡NO! — Gruñe Mew intentando salirse, pero no puede.

—¡JA! NO ERES MÁS QUE SOLO OTRO HUMANO. ERES PRESA FÁCIL.

Gulf débilmente coloca el arco en horizontal y adentra la flecha. Reúne fuerzas para levitar el arco frente a su pecho sin enderezar el mismo y apunta la cabeza del engreído serpiente. Cierra un ojo para mejor precisión.

Aquella criatura se lanza una vez más creyendo todo pan comido entonces es disparado una flecha justo en la frente. La criatura toca el suelo deslizándose por el mismo sin vida. Ojos bajo los párpados, boca abierta en horror.

—¡Gulf! ¡Gulf, lo lograste! — Festeja Mew desde el árbol.

Gulf sonríe.

Se levanta sujetando su hombro izquierdo como si se le fuera a caer en cualquier momento, pero trota como mejor puede hacia su amigo más reciente. Al llegar empuja fuerte el enredo que la serpiente creó con su cuerpo hasta que la cola se suelta por si sola y Mew cae de rodillas. Ambos de sus brazos están fracturados por el apretón.

Gulf clava las rodillas en el suelo. Le acaricia un brazo, a lo que Mew niega intentando sonreír para no preocuparlo. —No puedo moverlo..., pero tranquilo, habrá una ambulancia para eso.

Gulf intenta sonreír sin embargo, la consternación lo carcome.

—Muchísimas gracias, Gulf. Me salvaste.

Escuchan unos pasos más atrás. Para cuando Gulf gira sobre un hombro recargando el arco, ven a Max. Este ve el cuerpo de Rakmuk decepcionado.

—Me desobedeció. Jamás quise que hiciera algo a mis espaldas. — Confiesa Max. Los chicos a pasos lejos lo miran desconfiados, alertas a todo lo que haga.

Max voltea a ellos, sincero.

—Lo siento, Mew. ¿Cómo estás?

—¿Cómo podrías preocuparte por mí? — Mew gruñe. —¿Dices que no orquestaste esto?

—Así como lo oyes, hermano. — Max responde sin añadir más al asunto. Camina hasta posar voluntariamente frente a ellos. —¿Cómo estás? — Repite.

Mew se le queda viendo.

—Estoy bien. — Contesta un poco amargado.

—Bien. — Asiente Max haciendo de sus labios una línea delgada.

—¡DRAC! — Lloriquean los dos sirvientes del antiguo Drácula entrando a velocidad luz. Posan a los lados de los chicos. Gemini siendo tan ventajoso de no tener nada que lo impida de abrazar a Mew. Al abrazarlo Fluke se torna celoso formando puñitos frente su pecho.

Max observa eso. Esa alianza que tras décadas, jamás va a tener. Ya era cosa del destino, no estaba para él. —Dejaré de ser Drácula.

Todos lo miran sorprendidos.

—Resulta que este puesto no es para mí. Puedes tomarlo devuelta, hermano. Todo tuyo.

Todos miran alrededor. Buscando si saldrá otro enemigo o si es una broma. Rebuscan y rebuscan, cuando tras un irritado suspiro, Max grita: —MIS OJOS ESTÁN AQUÍ.

Todos ellos enderezan sus espalditas mirando arriba al vampiro.

—En serio. Puedes tomar el puesto. Ya no lo quiero. — Sonríe avergonzado Max.

Los sirvientes sonríen mirando a Mew esperanzados. Gulf lo mira expectante aunque no entiende del todo la situación. Mew, en cambio, no se ve alegre ni convencido.

—¿Drac? ¿Qué tienes? — Pregunta Fluke, preocupándose.

Ahora que Mew tiene amigos humanos, puede andar bajo el sol, tiene una mamá.... ¿Querrá volver a ser vampiro? ¿Renunciar a todo solo para ese puesto?

*N/A: AHHHHHHHH, ¿Qué tal les pareció este capítulo? 🥰 ¿Renunciará Mew a todo? ¿Qué piensan? Por cierto, Gulf vendría siendo nuestro primer héroe con discapacidad auditiva de la cuenta I’M SO HAPPY 💖✨ Quisiera brindar más héroes como él y dejarles saber que una discapacidad no es un impedimento, todos pueden ser quién quieren ser si se lo proponen. Muchas gracias a todxs por darle una oportunidad y quedarse en estos últimos capítulos, son siempre mi inspiración a continuar las escrituras. ¡Cuídense muchito que lxs quiero! ❤*