014 | Where Do We Go Now?

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༄ ⁂ * • "Where Do We Go Now?"


—Uh, ¡papá!—Llame, cuando los cristales de la casa Anderson se rompieron ante la presión de los muertos.

Mi papá apareció al pie de la escalera, en el momento justo para ayudarnos a bloquear la puerta con el sofá. Aunque eran demasiados caminantes para que pudiéramos detenerlos.

—¡Retrocedan!—Ordeno Michonne, y todos nos apretujamos en la escalera, dando paso libre a los caminantes para que entraran a la casa.

—¿Y ahora?—Pregunto Jessie.

—Michonne, necesitaremos dos de los muertos—Dijo mi papá, haciendo que todos lo miraran con el ceño fruncido.

—¿Y eso para que?—Cuestione.

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—Iugh, te juro que esto no te lo perdono—Señale a papá, mientras cubría mi cuerpo con entrañas de caminantes.

—Ro, concéntrate—Pidió el.

—Si, si, esta bien.

—¿Todos listos?—Pregunte Michonne.

Asentimos, y comenzamos con el plan. Carl llevaría a Judith en brazos, escondiendola de los caminantes y todos iríamos tomados de las manos hacia la armería.

Sujete la mano de Jessie, y la de Carl antes de acercarnos a la escalera que estaba bloqueada por el sofá.

Poco a poco fuimos mezclandonos con los muertos, que no notaban nuestro olor. Sentía mi corazón latir a mil por hora dentro de mi pecho, y como a mis pulmones les costaba encontrar el aire, pero debía aguantar, al menos, hasta estar fuera de peligro.

Pero estaba muy asustada, quería solo cerrar los ojos y despertar de esta pesadilla. En general, no le temia a los caminantes, pero eran demasiados y demasiadas cosas que podían salir mal.

Logramos avanzar algunas calles, aunque dudaba de que las armas que teníamos alcanzarán para acabar con todos los muertos. Y al parecer, papá pensó lo mismo porque nos detuvimos entre unos arbustos, para no llamar la atención de los caminantes.

—De acuerdo, nuevo plan—Dijo—No iremos a la armería. No tenemos suficientes armas, debemos sacarlos de aquí. Necesitamos los vehículos de la cantera, con ellos podremos guiarlos hasta otro lugar.

—Si, pero con Judith, ida y vuelta a la cantera, será...—Jessie negó con la cabeza.

—Yo puedo cuidarla—Solto Gabriel—Estará segura en mi iglesia.

Frunci el ceño con preocupación, mirando a Carl y luego a Gabriel—¿Estas seguro de que puedes?

—Tengo que hacerlo.

Tome una bocanada de aire, jugando nerviosamente con las pulseras que llevaba. Algo tendría que salir mal.

Carl le entrego a Judith y Gabriel se alejó. El resto volvimos a tomarnos de las manos y seguimos avanzando.

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—No, no, no—Susurre, cuando el sol comenzó a ponerse, y en pocos minutos estuvimos a oscuras.

Todo iba bien hasta el momento, y de pronto, Sam se detuvo.

—¿Sam?—Llamo Jess, en un susurro apenas audible—¿Que pasa, cariño?

Al pequeño se le llenaron los ojos de lágrimas, pero no se movió.

—Vamos, Sam, tu puedes—Añadió Ron.

—Tu puedes.

—Vamos, Sam.

—Ya casi.

Todos intentamos apoyar como pudimos, con palabras y gestos. Hasta que tres caminantes se abalanzaron sobre el.

Di un paso atrás, pero Jessie no soltaba mi mano. Poco después, los caminantes se lanzaron sobre ella también. Y en ningún momento, soltó mi mano.

Trate de zafarme, si no me soltaba, seria la siguiente. Pero Jessie me sostenía demasiado fuerte. Comencé a alterarme, y algunas lágrimas rodaron por mi rostro de pura desesperación.

—Papá—Llame, pero el no reaccionó—¡Papá!—Grite en un susurro.

El pareció despertar y tomo su hacha, cortando la mano de Jessie y dejando que mi corazón volviera a su ritmo regular, aunque no por mucho.

—Tu—Dijo Ron, apuntando a papá con su arma.

Un móvil después, la katana de Michonne le atravesó el pecho, pero el ya había disparado. Volteé a ver a mi papá, pero el estaba intacto.

—¿Papá?—Ambos miramos a Carl. La mitad de su rostro estaba cubierta de sangre y se desvaneció a los segundos.

—No, no me hagas esto. Carl, por favor—Corri para intentar ayudar, pero no podía hacer mucho.

Papá lo cargo en sus brazos y lo llevo hacia la enfermería, mientras Michonne y yo nos encargabamos de que los muertos no se metieran en su camino.

Denise nos recibió en la puerta, y comenzó a dictar instrucciones. Pero no podía entenderlas.

Me acerqué a Carl y tome su mano, mientras todos ayudaban.

—No me hagas esto, por favor. No puedo perder a mi hermano. Tienes que estar bien, ¿si? Por favor, por favor, por favor—Seque la lagrima que cayó por mi mejilla.

Todos volteamos hacia la puerta cuando esta volvió a abrirse, y vimos a mi papá salir del lugar con su hacha. Michonne, que ayudaba a sujetar a Carl, dudo un momento.

—Ya esta, ve—Dijo Denise, y Mich se apresuró en tomar su katana, no sin antes dejar un beso en mi frente y en la de Carl, y salir tras mi papá.

—¿El estará bien?—Pregunte.

—Eso creo. Eso espero—Respondió Denise.

—Bien.

Me levanté y tome uno de los cuchillos, antes de salir a la calle, donde varias personas más ayudaban a acabar con los caminantes.

Descargue mi rabia con cada uno de ellos, y dejando que todas esas lagrimas que había retenido salieran.

No quiero una estrella más en el cielo.

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—Carl, por favor, no te vayas—Pedí, por milésima vez.

Logramos despejar Alexandria, con ayuda de un tanque de gasolina y un lanzacohetes. Mientras el resto de personas estaba fuera, yo no quería salir de la enfermería.

—Rosie—Glenn apareció en la puerta, recargandose en el marco—Creo que necesitas un poco de aire fresco.

—Estoy bien.

—No lo estas. Yo puedo quedarme y cuidar de Carl.

Apreté los labios, y pensé un momento —Bien. Solo unos minutos.

Me acerqué a la puerta y antes de que pudiera irme, Glenn me rodeo en un abrazo.

—El va a estar bien, ¿lo sabes?

—Mhm.

Sali de la enfermería limpiandome las lágrimas. Y recorrí un poco las calles de Alexandria. Todo estaba cubierto de sangre y entrañas.

—¿Ro?—Escuché la voz de alguien detrás de mi.

—Enid—Me di la vuelta para poder verla.

—¿Que sucedió? ¿Alguien...?—Ella se acercó rápidamente.

—Carl...el...Ron le disparo...e-esta en la enfermería—Explique, y mi voz se rompió a mitad de la frase.

—Mierda.

—No puedo perderlo, Enid...es mi hermano y...

Enid me abrazo, tomándome por sorpresa pero se sintió mucho más reconfortante de lo que esperaba.

—Tranquila, respira. Estará bien—Murmuró, acariciando mi cabello.

Y yo me permití quebrarme en ese abrazo.


I'M BACK!

Ya enserió, regrese :D Tenía muchas, muchas, muchísimas ganas de escribir este cap y todo lo que se viene!

Lamento haberme desaparecido así, pero espero que igual traten de comentar y votar <33

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