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༄ ⁂ * • "Stress And Cookies"

—Tengan cuidado, por favor—Pedí.

Hoy se haría el ensayo para llevar a la horda de la cantera lejos de Alexandria, pero de todos era peligroso, eran demasiados caminantes y demasiadas cosas que podrían salir mal.

—Tu también, pulga—Me dijo Glenn, revolviendo mi cabello.

—Sabes que tengo quince años, ¿verdad?—Cuestione, dándole una mala mirada.

—Si, y no me importa.

—Pesado—Musite.

Luego papá se acercó a nosotros.

—¿Ya se van?—Pregunte, haciendo un puchero.

—Aja. El primer grupo ya salió—Explico.

—Repito: tengan cuidado—Volví a pedir, ahora abrazando a mi papá.

—Claro que si, Rosie.

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Como la mayoría de Alexandria estaba afuera, tenía que cuidar de Judith. Pero no estaba sola, si no que Enid estaba conmigo. Ni siquiera se porque, simplemente llegó a mi casa y trajo algunos cómics.

Pero no me molestaba, de hecho, pasamos un buen rato. Y hay que admitir que Jude la adora.

—¿Que pasa? No llores, no llores, no llores—Murmure, cuando Judith se removió en mis brazos, haciendo un puchero.

—¿Puedo?—Pregunto Enid, extendiéndo sus brazos hacia mi hermanita.

—Toda tuya, a ver si no llora—Comente, entregándosela.

Y como acto de magia, la expresión de Judith cambió de inmediato, a una sonrisa.

—Oh, genial, mi hermana me odia—Añadí con sarcasmo.

—No te odia, solo me quiere más a mi.

—Aja, claro.

Enid pareció querer decir algo, pero Sophia la interrupio entrando a la casa, bastante alterada.

—Tenemos un problema—Dijo, con la preocupación reflejada en los ojos.

—¿Que sucede?

—La horda, es hoy, el ensayo salio mal—Explico—Creo que no ha muerto nadie.

—Aun—Susurro Enid, haciendo que la mirara con el ceño fruncido.

—¿Dijiste algo?—Pregunte, pues dude de haber escuchado bien.

—No, nada.

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—¿Y si te relajas un poco?—Cuestiono Enid, con ese tono de molestia que siempre usaba conmigo.

—No puedo. Casi toda mi familia está allá afuera.

Desde que Soph vino a darnos las noticias, no había logrado quedarme tranquila. Teníamos un plan para esto, si, pero estaba planeado para dentro de una semana, no hoy. No se si estábamos listos.

—Lo se, tonta, pero ellos saben cuidarse.

—Bien, tengo que calmarme—Solte el aire que tenia retenido, sentandome en el sofá—Necesito hacer algo para distraerme.

—¿Quieres ir al bosque?

—Debo cuidar de Judy. Además no creo que sea la mejor idea ahora mismo—Hice una muequita.

—Podemos...¿hacer galletas?

—Buena idea, vamos—Dije, poniéndome de pie.

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—¡Esa no es la harina, Enid!

—¡No me grites!

—¡Pero es que es el azúcar!

Bueno, se nota que nuestras galletas no iban tan bien, pero al menos, me distrajeron de lo que pasaba afuera.

Le quite el tapper de azúcar a Enid, y tome el de harina.

—Hay dice: "harina"—Señale el sticker que indicaba que había allí.

—Ya, es que no lo leí.

Judith solo reía al vernos discutir.

—Pues aprende a leer—Me burle, era mi turno de devolverle las bromas.

—¡Ey!—Tomo un poco de harina y me la lanzó en la cara.

—¡Enid!—Le lance un poco de harina, haciendo que me mirara mal.

—Oh, ya verás...

Y así comenzó la guerra de la harina, que acabó con toda la cocina pintada de blanco, incluyendo a Enid, Jude y a mi. Solo nos detuvimos cuando Carl, Andrew y Soph entraron a la casa.

—¿Que. Están. Haciendo?—Pregunto Carl, remarcando cada palabra y hablando entre dientes.

—Nada—Respondimos las dos, haciéndonos las inocentes.

—Van a limpiar todo, ahora—Ordeno el.

—Hey, la hermana mayor soy yo, respetame.

Carl me miró mal, y me arrepenti de inmediato de lo que dije.

—Yo ayudare, y bañare a esta pequeña—Aviso Sophia, cargando a Judith.

—Gracias, Soph.

—✿︎꧁ 🌷 ꧂✿︎—

Tardamos un rato en terminar de limpiar, pero al menos la cocina quedó impecable. Luego Enid fue a su casa para bañarse, y quitarse la harina del pelo. Y yo hice lo mismo.

Cuando salí del baño, envuelta en mi toalla, encontré a Soph y Andrew sentados en mi cama.

—¿Acaso no puedo tener un poco de privacidad?—Cuestione, yendo hasta el armario.

—¿Estabas con Enid?—Pregunto Andrew.

—Ustedes se llevaban muy mal—Agrego Sophia.

—Ya no nos llevamos tan mal—Respondí con simpleza.

—¿Y eso cuando paso?—Soph alzó una ceja.

—Si me dejan vestirme, les contesto todas las preguntas, ¿si?—Propuse, porque sabía que seria muy difícil sacarlos de mi habitación.

—Todas, toditas—Pidió Andrew.

—Si, si, ahora váyanse.

Ambos salieron de mi cuarto, cotilleando cosas que no alcance a escuchar. Debían de tener muchas teorías, esos dos juntos eran una máquina de conspiraciones. Cuando termine de vestirme, los dejé pasar.

—¿Cuando empezaste a llevarte bien con Enid?—Pregunto Sophia, otra vez.

—No lo se. Ni siquiera es que nos llevemos bien, solo llego a mi casa y ya esta.

—Aja...—Andrew me miró de reojo, dudando de mi explicacion—¿Y porque Enid no para de hablar de ti?

—¿Como quieres que sepa?

Mentiría si dijera que mi corazoncito no se alegro por eso, pero no se lo confesaria a ellos dos.

—Aqui hay algo raro pasando...—Murmuró mi amigo—Ire a hablar con ella.

Se puso de pie, y fue hasta la puerta.

—¿Vienes, Soph?—Añadio, al ver que Sophia seguía sentada en mi cama.

—En un segundo—Andy se fue, y Soph se puso de pie—Se que te gusta Enid, quizá engañes a Andrew, pero somos mejores amigas desde los doce, a mi no me engañas—Susurro en mi oído, antes de ir detrás de Andrew.

Demonios.

Ahora tendría que soportar las burlas de Soph.