Namjoon.

Su pequeño cuerpo estaba en mi cama, la falda de su uniforme estaba por encima de su muslo, lucia tan indifensa que mi corazón latía a una velocidad que desconocía, sus precioso ojos estaban cuidando mis movimientos, es bueno que entienda que ella es mi presa. Pero debo dejárselo más claro.

─No se que tanto entiendas tu situación Bada ─empecé a quitar la camisa─. Desde el primer momento en que mi miembro entro en ti, ya eres mía, de nadie más ─la respiración se le había alterado, esta nerviosa que lindo─. No me interesa el nombre que le quieras dar a nuestra relación, siempre y cuando entiendas que nadie más te tocará, nadie más puede mirarte, soy un maldito con lo que reclamo como mío.

Me acerqué para tomar su barbilla y darle un beso agresivo, mordiendo su labio inferior, estaba temblando, pero por el movimiento se sus piernas, no era por miedo, ella deseaba el tacto más allá de este simple beso.

─Dentro y fuera de esta habitación, ¿A quién le perteneces?

─A ti.

─Dios, se escucha tan bien, ¿Debería premiar esa boquita tuya?

Una sonrisa traviesa atravesó su rostro.

─¿Me vas a premiar cada que haga algo bien?

─Cada que seas obediente, obtendrás lo que deseas, si siempre que cumplas mis caprichos, yo cumpliré los tuyos.

Jugo con un macho de su cabello.

─Creí que eso solo lo hacían los padres, si doy el rendimiento que ellos me piden, obtengo algo a cambio.

─Similar, tu eres mi baby girl.

─¿Qué puedo hacer por usted, Mr. Kim?

El tono en que lo dijo casi hace que me corra en mis pantalones.

─Quítate la ropa interior solamente y la chaqueta del uniforme, dejaras todo lo demás ─me relamí los labios─. ¿Si crees que soy un pervertido? Lo soy Bada, lo soy cuando se trata de ti.

Se levantó obedeciendo lo que le dije, sus manos pequeñas se metieron con lentitud bajo su falda, yo me había sentado en la cama ya sin camisa con los pantalones desabrochados esperando porque mi pequeña siguiera tan obediente. Las pantaletas negras adornaban su mano, con pasos lentos quedó completa frente a mi, se inclino un poco para meter la ropa interior en el bolsillo de mi pantalón.

─¿Sería tan amable de cuidarlas por mi?

La tome por la nunca besándola tan intensamente que nuestros labios emitían un sonido húmedo y alto, la fui bajando hasta que quedó de rodillas entre mis piernas.

─Puedes tomar tu premio, preciosa.

Sin dejar de mirar bajó mis pantalones, le ayude levantando mi cadera, la liberación de mi erección me hizo dar un suspiro, ella tomó mi miembro con ambas manos, lamiendo un poco la punta.

─Dios, es tan grande, tan grueso.

Trago saliva a su boca, este lado sucio de ella es algo que me volvió loco desde que estuve en su habitación, su timidez la domina en ocasiones, pero entre más obtiene placer se vuelve la mejor puta del mundo. Lo metió a su boca succionando con habilidad, sus dientes no tocaban mi miembro para nada y ahuecaba la mejilla haciendo que pudiera entrar más profundo mientras masturbaba lo que aún no se comía.

Su saliva sobre salía mientras seguía lamiendo, chupando y tocando mi erección, podía sentir como su lengua recorría cada vena hinchada, dejo una de sus manos para llevarla a su entrepierna, sentí como apretó mi miembro en su boca cuando metió dos dedos para masturbarse.

Jale su cabello separándola.

─Estas manchando mi alfombra, estás chorreando demasiado.

Sacó los dedos y los chupó frente de mí.

─Niña mala, no habrá tiempo de un condón para ti.

La tomé de la muñeca y la arroje a la cama, subí rápidamente levantando su pierna y entrando embistiendola apenas me había clavado.

─Namjoon ─su espalda se arqueó y sus manos apretaron las sábanas─. Más duro...

Su falda del uniforme se había alzado así que tenía vista perfecta de su coño siendo penetrado, sus muslos estaban abiertos de par en par por mis manos sintiendo las medias sobre su piel, verla desnuda es una bendición, pero poder follarla con el uniforme algo tan morboso que la partiría en dos por la velocidad en la que la penetraba.

─Namjoon mierda.

Soltó un gemido y empezó a estrangularme el miembro tan fuerte que tuve que salirme para correrme fuera de ella, llenando su precioso uniforme, me tumbe a su lado recuperando el aire

─Eres mi maldita perdición Bada.

─Puedo decir lo mismo de usted ─giró hacia mi lado y acaricio mi pecho desnudo─. Ensucio mi uniforme.

─No importa, lo la aremos, puedes andar desnuda lo que rests de la noche.

─Respecto a los preservativos...

─Te compraré la pastilla mañana, si tengo bastantes en el cajón, me gano un poco el impulso.

Negó con la cabeza y se sentó sobre mi, moviendo la cadera estimulando mi miembro con habilidad.

─Tomo anticonceptivos, ¿Tiene alguna otra pareja Mr. Kim?

Me senté para besarla.

─Si tú eres mía, yo soy solo tuyo ─mordí un poco su labio─. Eres la primera con la que no me cuido, ¿Quieres un exámen físico? Te lo daré.

─Bien ─al sentir que ya estaba duro de nuevo, se acomodo para meterlo de nuevo─. Ahora folleme de nuevo, Mr. Kim.

─Lo que pida mi pequeña.

Bada.

─¿En verdad no vas a meterte a la piscina?

Jimin me observaba mientras se ponía el bloqueador en las manos.

─Cosas de mujeres estoy demasiado indispuesta.

─Entiendo, entonces no me meteré tampoco, eres la única razón para lo que vine a esto.

─Yo si me meteré, ¿Vienes Yeri?

─Sí.

Me quedé sentada en un camastro al lado de Jimin, no podía ponerme más allá de un pantalón Capri, todos mis muslos tenían las marcas de Namjoon, me había mordido los muslos a su placer, en la espalda me dejó chupetones y en los brazos las marcas de sus dedos, no ocultó porque lo hizo.

─Sin traje de baño no puedes salir vestida de esa manera sino estoy cerca.

Traté de dialogar con él, mi cuerpo es un poco más lleno de carne que el de las mayorías de las coreanas, así que no es como si me fueran a mirar de buena manera de todos modos, pero él me dijo que yo no tenía ni idea de lo que les gusta a los hombres.

Tampoco es como si me interesara gustarle a alguien más en este momento.

Yeri hizo un escándalo cuando vió las marcas, pero en cada mordida preocupaba por mi reacción, yo estaba demasiado húmeda como para sentir alguna especie de dolor, además también deje las mias en su espalda.

─Bada.

Me giré para mirar a Jimin.

─Jimin.

Su linda sonrisa se asomó, en verdad que es atractivo, cada día me cuestionó más porque no pude verlo más allá de un amigo.

─¿Ya encontraste departamento para la universidad?

─Sí, encontré algo céntrico en dado caso de que me acepten en alguna, ¿Tú?

─Mis padres compraron un lugar ─sonrió aplanando los labios─. Les pedí algo simple, pero son un par de exagerados, pensaba que podíamos compartir el lugar en dado caso de que no encontraras nada.

Jimin es hijo de dos famosos científicos, su madre esta en el área de bioquímica y su padre en el tramo tecnológico, es de esos chicos pueden comprar una parte de la luna si lo desea, pero aún así se mantiene humilde y sencillo.

─Así no tendrías que pagar renta, solo compartiriamos los gasto de la comida y servicios.

─Suena a una manera de ahorrar, creo que lo comentaré con mis padres, igual mi madre te adora.

─¿Quién no lo haría? Soy encantador.

Ambos reímos mientras seguimos tomando de un baño de sol, sin darme cuenta me quedé dormida, en realidad necesitaba descansar, sentí una mano húmeda en el rostro.

─¿Te parece normal que estés dormida en medio de tu última convivencia escolar? ─Yeri se secaba el cabello sentada en mi camastro.

─Caí rendida, no dormí mucho anoche, ¿Sabes?

─Por sucia y pervertida ─le di un pequeño empujón─. Por cierto, ya no sé en qué términos quedaron tú y el bombón depravado.

─Me dijo que yo decidiera que es lo que quería de él, cualquier cosa esta bien. Si le digo que quiero una relación, hablara con mis padres...

Ya le saben: voto y comentario, gracias por leerme ❤️