〖𝑼𝒏𝒂 𝒗𝒊𝒆𝒋𝒂 𝒑𝒓𝒐𝒎𝒆𝒔𝒂〗
꧁ 〔Ⅵ〕 ꧂
"𝐸𝑙 𝑝𝑒𝑙𝑖𝑔𝑟𝑜 𝑛𝑜 𝑑𝑖𝑠𝑚𝑖𝑛𝑢𝑦𝑒 𝑙𝑎 𝑎𝑡𝑟𝑎𝑐𝑐𝑖𝑜́𝑛, 𝑙𝑎 𝑎𝑢𝑚𝑒𝑛𝑡𝑎"
—¡____!—Subaru intentó seguirla, pero las hadas se interpusieron como moscas en su cara.—¡Oigan, déjenme! ¡Es en serio, ella está el peligro!
Norman se detuvo justo en la orilla, no podía saltar o empeoraría las cosas.
El corazón del azabache casi da un vuelco cuando la vio saltar tan imprudentemente al mar. Esa era ____, la que Ray pensaba que estaba demente y ahora lo acababa de confirmar.
Ella no sabia nadar.
Ella temía al mar más que nada.
Ella, aún así, se lanzó al mar por el impulso de no dejarlo ir.
Solo una persona que habia perdido la razón haria algo tan estúpido e imprudente.
—¡_____!—intentó soltarse del agarre, sacudió sus brazos con toda su fuerza. —Mierda, ¡Suéltenme!
Emma se lanzó a atacar a los guardias, distraerlos mas que atacarlos, Susan se unió a ella. Con la atención puesta en las princesas, soltaron a Ray por un descuido.
Él se sumergió inmediatamente, la vio no muy lejos intentando nadar fallidamente a la superficie. Aún traia el cristal que le habia dado entre sus manos y brillaba incluso dentro del agua.
____ movía sus piernas y sus brazos, pero parecia hundirse mas que nadar. El aire se le acaba y el agua salada se arremolina en sus oídos hasta que no queda nada mas allá del entumecimiento.
Su corazón, de hecho todo su ser, estaba asustado y pidiendo oxigeno. Abrió los ojos a la fuerza, pero la imagenes son borrosas y los ruidos no son más que ecos perdiendo fuerza.
—¡____!—Unos brazos se estiraron hacia ella y la envuelven con fuerza, llevándola a la superficie.
Ella tomó una bocanada de aire y empezó a tose fuertemente. Sus brazos se aferraron al cuerpo de Ray y cerró los ojos para no tener que ver a su alrededor. Sabía que estaba en el mar, pero sentía que si abría los ojos iba a caer de nuevo hasta el fondo.
La piel de Ray era demasiado fría, más helada que el mar.
—No me...sueltes.—suplicó, hundiendo su rostro en el cuello del azabache.
—No pensaba hacerlo.—la sostuvo con más fuerza.—¿Por que lo hiciste?
—Somos amigos.—respondió ella—Sabia que...no dejarias que me ahogue.
—Eres una idiota, ¿Lo sabias?
—L-lo siento.—su cuerpo comenzaba a temblar por el frío.
Isabella se congeló unos segundos, ¿Su hijo desobedeció sus ordenes para salvar a una...humana?
Ray ha desobedecido muchas de sus ordenes, pero ninguna justo en frente de Ella. Era como desafiarla directamente y sin miedo a las consecuencias.
Desafiar a su madre, a la reina de Serenize.
Isabella estaba lista para ordenar muerte a esa joven humana, porque entendió que ella era la persona que anclaba a Ray al mundo humano.
—Creo que tuve suficiente de este espectáculo...—alzó su tridente.
—¡Déjame llevarla a la orilla!—interrumpió Ray—¡Solo la llevaré, déjame hacerlo!
—¿Que? ¡No!—la albina se aferró más al contrario.—Regresa con nosotros, sabes que quieres regresar a Neverland.
—Solo la llevaré, no intentaré nada más. Lo prometo.—Tal vez fue la mirada de suplica que inconscientemente dió, muy contrario a su tono que permanecía desafiante, pero Isabella accedió.
______ no podía estar ahí más tiempo. Estaba temblando y sus labios ya se tornaban azules. Ray se acercó a la orilla para que Subaru y Norman pudieran levantarla desde los brazos.
Al abrir los ojos, ___ pudo ver una parte de la apariencia de Ray como criatura.
—N-no...tienes que...quedarte, dijiste que...no quieres ir con...con ella.—el frio comenzaba a obligarla a tartamudear. Trató de no soltar a Ray, pero sus manos estaban entumecidas y se deslizaron sin poder permanecer más tiempo con él. El frío la envolvía con cada brisa que golpeada contra ella.—Se que no quieres ir...¿Por qué...?
Ray miró por ultima vez a sus amigos y regresó con su familia.
—¡Esto es injusto!—gritó la fémina, mirando hacia la mujer azabache—¡Encerrarlos para siempre es una estúpida forma de protegerlos!
—¿Qué podria saber una niña humana al respecto?—sonrió con burla y se volteó.—Vuelve al palacio, eres demasiado débil como para...si quiera pensar en enfrentarme.
—¡¿Por que protegerlos de esa manera?! ¡Eso no es protección! para nada lo es...—apretó la mandíbula, aún temblando de pies a cabeza.—Usted no es una reina ni una madre, es una cobarde.
Se levantó con dificultad y frunció el ceño mientras apretaba los labios en una expresión de determinación.
—¡_____!—Norman la tomó del brazo al ver que ella estaba por saltar de nuevo al mar—¿Enloqueciste? deja de ponerte en peligro...
—Creo que no podemos hacer nada contra ellos.—dijo Subaru—Será mejor no...desafiar a alguien con tanto poder.
—Pero...no podemos dejar a nuestros amigos...—observó como el albino y Subaru bajaban las cabezas. Era todo, estaban rindiéndose.
—_____...regresemos al palacio. —alzó la mirada hacia el mar—Ellos ya se fueron, no podemos...hacer nada.
Pasaron algunos dias mientras Isabella hacia todo lo posible para vigilar a sus hijos todo el tiempo. Guardias, sirvientes, ella misma, siempre tenia un par de ojos observándolos.
Nunca los habia visto de esa manera. Susan no le dirigía la palabra si no era para discutir con ella sobre lo horrible que habia sido con Emma y Ray. La pelinaranja no era la misma sirena energética de siempre, ni hablar de Ray.
—No tengo apetito.—se levantó y fue seguido por un grupo de guardias hacia su habitación.
—Ray...—la ojiverde bajó la mirada y continuó comiendo sin animos.
—Yo terminé. Me iré a...—Susan dirigió una mirada a los guardias, rodó los ojos y se marchó.—Eso no importa, seguro ellos te lo informarán al final del dia, como casi todo lo que hacemos.
Emma no dijo una sola palabra hasta terminar y se marchó en silencio.
—En el nombre del mar....—se llevó una mano al entrecejo—¿Qué hice?
Isabella no dejaba de pensar en esa noche, en como sus hijos habian sido encantados por el mejor lado del mundo humano y deseaban quedarse. Su cabeza rondaba por los recuerdos de los humanos que los acompañaban.
De todos los humanos en el mundo, ¿Por que justamente esos jovenes? ¿Por los hijos de ellos?
Parecia como si el destino le estuviera recordando lo que pasó hace años.
—Leslie...si tan solo estuvieras aqui...—cerró los ojos—Tal vez tú hallarías la forma de resolver esto.
Esa chica humana tenía razón, era una cobarde por actuar de esa forma. Una reina aterrada de perder a su familia y gente, ¿En serio merecía ser reina?
"—¡Esto es injusto!—gritó la fémina, mirando hacia la mujer azabache—¡Encerrarlos para siempre es una estúpida forma de protegerlos! "
¿Qué otra cosa podía hacer si no era encerrarlos? era lo mejor para todos, así Serenize estaría seguro. Todos a salvo de cualquier humano peligroso.
Debía hablar con ellos y hacerles entender la razón de tanta protección. Nadó hasta la habitación de Ray, decidida a hablar con el azabache primero.
Estaba por abrir la puerta cuando escuchó las voces de sus tres hijos dentro de la habitación.
—¿Un festival?—preguntó Susan—¿Cómo era?
—¡Era asombroso! Tantos colores y aromas, ¡Todo tipo de comidas y actividades!—exclamó Emma, en su característico tono animado.—¡Fue lo más divertido que hice en años!
Tal vez Emma solo estaba decaída en presencia de su madre, pues ella era el recordatorio que no podrían volver al mundo humano nunca más.
—¿Y que hay de sus amigos humanos? ¿Son buenas personas?
—Fueron muy amables desde que llegué, realmente son buenas personas.—respondió la ojiverde—____ me prestó su ropa y Subaru sabía hacer todo tipo de magia, Norman fue muy amable en dejar que Ray se quede en el palacio y...
Dejó de hablar cuando sintió un nudo en la garganta. De alguna forma se habia encariñado con ellos tres en un solo dia, deseaba verlos de nuevo algún dia.
—Ven aqui...—Susan extendió los brazos y abrazó a su hermana—Entiendo que les guste el mundo humano....pero mamá jamas nos permitiría ir, es muy peligroso.
Se escuchó como Ray bufó en una esquina, sentado en la ventana. La vista daba hacia el jardín de corales, pero habian demasiado guardias esperando algún movimiento sospechoso de intentar escapar como para disfrutar la vista.
—Ray, ¿Puedo preguntar sobre el collar?
—...No. —no quitó la mirada del jardín de corales—Preferiría que no.
—Sabes que igual preguntaré.—alzó una ceja y luego entrecerró los ojos para enfocar mejor cualquier reacción de parte de su hermano—¿Ella te lo dió? ¿Por que no te lo sacas desde que llegamos?
Ray decidió ignorar cualquier pregunta que le hizo Susan.
—¡Vamos! no puedes ocultarlo por siempre, ¿Hay algo muy importante que ocultas? ¿Es sobre esa chica?—volteó hacia la pelinaranja—¿Quién era ella?
—¿Hablas de _____?—se apartó del abrazo para contarle—Ella...trabaja en el palacio y fue muy amable con los dos, a veces discutía con Ray...pero creo que ambos se llevan muy bien.
—¿"Muy bien"?
—Bueno...ella visitaba el bosque algunas ocasiones antes y Ray la observaba.
—¡Solo fueron coincidencias!—exclamó el azabache.—Zanahoria chismosa.
—¡Hey! Estoy diciendo la verdad, además, ¿Quién es el que no se quita el collar de ____ desde que llegamos?
—¡Este collar es muy importante para ella! ¡Yo solo....!—bajó la voz en cuanto notó que estaba gritando y alguien podría escucharlo—Yo solo...cuido el collar.
"—Si rompo mi promesa, tienes mi posesión más valiosa.—respondió—Huye con eso o rómpelo, pero solo si rompo mi promesa. Me dolerá, pero te aseguro de que eso no pasará"
Ella no rompió su promesa, no lo juzgó por ser una criatura y Ray pensaba que tenía que proteger ese collar cueste lo que cueste, al menos en honor a la promesa que habian hecho.
—No planeas escapar para devolvérselo, ¿No?—bromeó Susan.
—Claro que no, idiota.—respondio él—Si mamá se enoja y le hace...les hace daño, seria injusto para ellos.
—Animo, Ray.—Emma se le acercó—Tal vez...podamos verlos algún dia.
—¿Bromeas? no saldremos de este palacio hasta que nuestros bisnietos tengan tataranietos.
—Muy bien, señor pesimista. Puedes decir todo lo que quieras...pero ¡Estoy segura de que las cosas aqui pueden mejorar!
—En realidad empeoraron.—respondió Ray.—Ahora no podemos salir del palacio y...todo es por mi. Lo siento.
—No te disculpes, creo que es lo mejor que hiciste.—dijo Susan—¿Huir a Neverland? ¡Hiciste amigos y conociste mucho!
—De no haber ido a buscarte, tampoco hubiera conocido tantas cosas del mundo humano.—Emma lo abrazó—¡Y todo eso es gracias a ti!
—...—se apartó del abrazo. Los intentos de sus hermanas de animarlo no funcionaban por alguna razón, asi que se dirigió a la puerta, tal vez pasear por los aburridos pasillos del castillo puedan distraerlo.
Abrió las puertas, donde se esperaba a los guardias listos para seguirlo nuevamente. Pero encontró a su madre justo afuera.
—...—se cruzó de brazos—Creo que a su majestad no le basta con los guardias siguiéndonos todo el dia, ahora tambien nos espía por la puerta ¿No?
—Ray, ¿podemos hablar?—preguntó la mayor.
—Todo esto...por una estúpida promesa.—quitó los brazos de su madre que segundos antes lo envolvían en un abrazo.
Isabella quiso volver a abrazarlo, pero se contuvo y dejó sus manos encima de su regazo.
—Le prometí a tu padre que los cuidaría, que cuidaría a todo nuestro reino. No voy a romper esa promesa.
—Es una vieja promesa.—contestó Ray—Y para cumplirla, todos aqui somos prisioneros, ¿Eso quiso papá?
Isabella no respondió una sola palabra, su imaginación estaba fabricando un nuevo pensamiento donde Leslie seguro se enojaría con ella por toda la desgracia que habia traído ella a la familia y al reino con su comportamiento tan estricto y sobreprotector.
No era su intención hacerle esto a nadie, ella no quería que todos se sintieran aprisionados...pero no se lo perdonaría si mueren por haberse aventurado en un mundo peligroso como el de los humanos.
—Ellos mataron a tu padre, ¿Aún así te agrada su mundo?
—Estas hablando como si el mundo humano fuera una serpiente marina que se tragó a papá, lo que claramente es un error.—respondió Ray—Papá murió protegiéndonos y él mas que nadie creyó en los humanos...lo sabes perfectamente.
—Realmente te agradan esas personas, ¿Verdad?—sonrió levemente, algo dolida.—Me desobedecerías por una simple humana.
—Deja de llamarlos así...ellos no son tan malos como decías ¿Sabes?—desvió un poco la mirada—Además, creo que tenerle miedo al mar y aún así tirarse sin pensarlo...no es simple.
Es imprudente, pensó Ray, pero tambien requería valentía hacer tal cosa.
—....—Isabella lo pensó durante unos largos segundos. Tal vez esa chica humana tenía razón y estaba siendo una cobarde.
Tres jóvenes habian desobedecido la regla de no cruzar al bosque solo con la intención de traer a Emma y Ray de vuelta. Eso era más valiente de lo que Isabella habia hecho al utilizar su autoridad como reina para obligar a sus hijos a volver con ella.
—Es cierto. No es tan simple, como mis decisiones hasta ahora....aunque fueran en su mayoría equivocadas.—miró a los ojos de su hijo e hizo lo posible para sonreír—Haré lo que debi haber hecho hace mucho.
Bajó la mirada hacia el collar que rodeaba el cuello de Ray. Tenía la forma de un corazón y brillaba tenuemente. Recordaba ese collar perfectamente.
El mundo era muy pequeño.
—Ve con ellos.—se levantó—Llévate tus pertenencias si eso deseas, pero siempre serás bienvenido de vuelta.
—¿De que...hablas?
—Puedes ir al mundo humano, Ray. —tomó sus manos—Solo prométeme que estarás bien.
Ray se quedó sin palabras por un rato.
—Lo tomaré como un si, asi que ya lo prometiste.—soltó sus manos—Ahora ve y alista tus cosas antes de que cambie de opinión.
El menor salió inmediatamente de regreso a su habitación.
—Ya pueden salir.—Isabella volteó.
—Nunca se le escapa nada...—Susan salió de su escondite.
—¿De verdad lo harás?—preguntó Emma.
—Ese cambio si fue repentino.—la mayor de los hermanos se cruzó de brazos—¿Por que cambiaste de opinión?
—Sabes que tarde o temprano escapará de nuevo.—comentó Isabella—Considerando lo que pasó hace unos dias, creo que sería mejor dejarlo ir y...que pueda volver a visitarnos en vez de huir de nosotros para siempre, ¿No?
—¡Seria genial!—exclamó Emma.
—Sin duda es una mejor idea.—admitió Susan.—Si Ray pudo escapar al mundo humano y sobrevivir, podrá continuar haciéndolo ¿No?
—Si...—Emma bajó la mirada.—Despues de todo...tiene amigos que lo esperan ahí y...que seguro lo cuidarán.
La ojiverde sintió una inquietud dentro de ella. Había algo que le suplicaba acompañar a su hermano, quería regresar a Neverland.
Ese mundo, sus colores y aromas, su diversidad y la incertidumbre que estaba presente en todo momento hacía todo más interesante. La pelinaranja quería un poco de eso, tal vez para saciar su hambre de explorar lo desconocido.
—¿Emma?—llamó su hermana, por tercera vez.—¿Pasa...algo?
—Quiero..ir a Neverland.—susurró, ampliando su sonrisa.
—¿Qué dices?—preguntaron las contrarias, al unísono.
—¡Quiero ir a Neverland!—extendió los brazos y se acercó a su madre—¡Déjame acompañar a Ray!
—¿Quieres acompañarlo al mundo humano?
—¿Por que no? Estuve casi un dia ahí ¡Y todo fue asombroso!—exclamó alegremente—Quiero aprender más de ese mundo, por favor, mamá.
—¿Aún no mejoran?—preguntó el castaño, sentándose al borde de la cama.
—Es extraño, lo sé.—Gillian suspiró, colocando el pañuelo húmedo en la frente de la albina de nuevo—¿Qué los hizo enfermarse de esa manera?
Subaru no respondió. Tal vez no era lo mejor revelar que ___ se resfrió por caer al mar. En especial cuando la anécdota incluía al bosque prohibido.
¿Qué pasaría si se enteran de que habian roto una regla tan importante?
—El medico real terminó de revisar a su alteza.—anunció Roselle, entrando a la habitación—No hay ningún riesgo, asegura que es solo un resfriado.
—No es cierto, claramente no es solo eso...¿Por que no mejoran? ¿La medicina no funcionó?—preguntó Barbara—Si siguen así, podrían terminar muriendo.
—Dios no te oiga, mi niña.—negó con la cabeza y revisó la temperatura de ____—Es normal que ambos se hayan enfermado, pasan casi todo el tiempo juntos.
—Pero Subaru está bien, ¿Él no es el guardaespaldas del príncipe?—preguntó Paula—Me sorprende que esté bien.
—Yo...eh...solo no me enfermo con facilidad.—se excusó el castaño.
—¡Oh, claro!—Bárbara golpeó su puño contra la palma de su otra mano como si conectara las neuronas de esa forma—Por eso Ray tampoco está, seguro se resfrió y regresó a su casa por estos dias.
—Si...—Subaru prefirió no decir nada más.
—Tal vez sea la epidemia del pueblo, dicen que las personas aún no mejoran y el centro medico está repleto.—dijo Gillian—Antes eran solo unas personas...pero estos dias aumentaron los infectado.
—Eso es imposible, los síntomas no coinciden.—respondió Paula.—____ y su alteza solo tienen un resfriado, no nos hagamos ideas incorrectas, no ayudará nada que pensemos en lo peor.
Subaru se levantó y se despidió educadamente para retirarse. No dejaba de preocuparse por el estado en que se encontraban sus amigos. Apenas podían decir una oración cuerda que no implique alucinaciones causadas por esa misma fiebre.
Los métodos médicos tardaban en hacer efecto, ¿Al menos hacían algún efecto?
—Por esto confío más en la magia.—se cruzó de brazos—Es más efectiva que la medicina.
Escuchó algunos pasos no muy lejos, el doctor de la familia real estaba a unos metros y era seguido por una enfermera.
—¿Cree que tenga la misma enfermedad que el Rey?—preguntó Nouma.
—El príncipe siempre tuvo una salud frágil, unos cuantos dias sin medicina y sin cuidados...y estaría al borde de la muerte.—comentó Nous—Me pregunto la razón de tanta discreción con la orden.
—¿Qué orden?
Ambos casi dan un salto, detrás de ellos estaba un joven.
—¿Quién eres?—preguntó Nouma—¿Acaso no te enseñaron que es de mala educación entrometerse en los asuntos de los demás?
—oh, lo lamento.—hizo lo posible para mostrar una expresión amigable—Fue grosero de mi parte, no volverá a pasar. Creo que no nos presentaron antes, soy el guardaespaldas de su alteza, por lo que entenderán la razón de mi comportamiento entrometido, ¿No?
Subaru volvió a su expresión seria de antes.
—Eres de la servidumbre, asi que lo lamento, pero...no puedo revelarte nada, muchacho. —contestó Nous, volteando para seguir caminando.
Subaru escuchó claramente los pensamientos del doctor Nous: <<Eso...estuvo cerca.>>
Pero el pensamiento de Nouma fue lo que le llamó la atención: <<¿Dejar morir al principe? nos cortarán la cabeza cuando se enteren...>>
Necesitaba contarselo a Norman y _____, pero ellos no estaban en condiciones. Primero debia mantenerlos con vida y curarlos, solo desppues de eso podrá contarles lo que escuchó de Nous y Nouma.
Bastarian unos dias para que Norman esté al borde de la muerte, ¿Y si es lo mismo con ____?
Cuando llegó ya no se encontraba nadie.
—¿Hm?—La albina seguía dormida, asi que el castaño pensó que deberia salir de ahí o alguien podria acusarlo de indecente o pervertido. Estar en la misma habitación que una señorita y sin una carabina, era como condenarse a un escandalo.
Aunque eso era una costumbre de los nobles, ¿Sería lo mismo ahora que es un sirviente?
—Uhg, ¿Qué cosas piensas, Subaru Takahashi?—negó con la cabeza. Sirviente o noble, ____ era una señorita y él un joven, ambos solteros y podria malinterpretarse con facilidad cualquier cosa.
Escuchó un ruido, al parecer un libro se habia caído del escritorio de ____. Killow estaba justo ahí, por lo que el castaño pensó que habia sido obra del búho.
—Killow, shh...podrias despertar a ___ y...—se detuvo al leer el titulo del libro—¿Criaturas...marinas?
Ya sabía de sobra a que camino se dirigía esto. En especial cuando habia una pluma utilizada como separador en la pagina que hablaba sobre sirenas.
" 𝑆𝑖𝑟𝑒𝑛𝑎𝑠 𝑦 𝑡𝑟𝑖𝑡𝑜𝑛𝑒𝑠
Aterradores y letales. Las sirenas y tritones son los guardianes de la ciudad submarina.
Atacan a todo forastero que encuentran, mantienen la ciudad lo más impecable que pueden y protegen sus tesoros.
El canto de una sirena es capaz de hipnotizar y usan su belleza para encantar a las personas. Los tritones carecen de esta habilidad al cantar, pero utilizan su apariencia para el mismo fin que sus contrapartes femeninas."
—....—el castaño se detuvo a seguir leyendo.
"Sus lagrimas pueden curar cualquier herida y dar una segunda oportunidad, pero son extremadamente dificiles de conseguir debido a la naturaleza poco sentimental de estas criaturas.
Pueden tomar la forma de quien menos lo esperes. Si te encuentras con una de estas criaturas, estas perdido."
—Lagrimas de sirena...—alzó la mirada hacia su amiga, quien hacia muecas de incomodidad entre sueños por la fiebre y el dolor de cabeza. No dejaba de temblar.
"—El príncipe siempre tuvo una salud frágil, unos cuantos dias sin medicina y sin cuidados...y estaría al borde de la muerte.—comentó Nous—Me pregunto la razón de tanta discreción con la orden."
Al parecer, Norman no era el único de salud frágil. Tal vez ambos albinos corrían peligro si seguían así.
Además, la conversación entre Nous y Nouma le daba mala espina, habia algo que ocultaba el medico y su enfermera, ¿Quien les dio esa orden? ¿Por que ordenarian dejar morir a Norman?
Se dirigió al jardín donde habia aparecido Emma la primera vez que la vieron.
Subaru rebuscó entre sus propias memorias, recuerda haber leído los pensamientos de Emma por accidente la primera vez que la vió.
—Debe estar por aqui...—rebuscó entre unos arbustos, luego se detuvo.
Solo tenía que observar atentamente el jardín y estar atento a cualquier elemento fuera de lugar.
—A ver...—unas flores llamaron su atención—Lavanda.
Se acercó e inspeccionó el suelo cerca, habia una parte del suelo que estaba ligeramente elevado extrañamente liso para estar hecho de tierra.
Una trampilla estaba oculta entre las lavandas.
—Perfecto.—decidió ingresar al túnel oculto. Sin importar a donde lo lleve, seguramente Emma llegó desde ahí y esa era una pista.
El túnel estaba muy descuidado y tenía muchas telarañas e insectos por todas partes. Subaru intentó no pensar en los animales con numerosas patas para no salir corriendo de ese lugar. Prendió una chispa en la varita que funcionó como fuente de luz y continuó caminando.
—¿A donde lleva esto?—aceleró el paso. Debía apresurarse si quería que sus amigos mejoren.
"—No es cierto, claramente no es solo eso...¿Por que no mejoran? ¿La medicina no funcionó?—preguntó Barbara—Si siguen así, podrían terminar muriendo."
Una fiebre tan alta sería capaz de terminar en una tragedia, Barbara no exageraba. Si tan solo ____ no se hubiera lanzado al mar ese dia, tal vez ninguno de los dos albinos se hubiera enfermado.
Subaru continuó avanzando, casi corriendo por el túnel hasta que sintió algo extraño.
El castaño era muy sensible a las energias que soltaba cada ser vivo, por lo que no fue dificil sentir la presencia de dos criaturas cerca.
—....—dejó de caminar y apagó la luz de su varita. No podía ver nada, ¿Y si eran criaturas peligrosas?
Continuó caminando y con un poco de magia, se convirtió a su mismo en un gato. De esa forma podría ver en la oscuridad con sigilo. Un gran plan que en su mente estaba seguro que funcionaría.
—¿Pasos?—preguntó Emma, en un susurro—Es imposible, nadie entra a este tunel.
—Shh...—Ray apagó el farolillo y continuaron caminando con el cuidado de no hacer algún ruido.
Una raíz seca crujió a unos metros, avisándole la presencia que se acercaba a ellos.
—...—Emma hizo un ruido por accidente. Aún no se acostumbraba a caminar sin tropezar con nada, menos en la oscuridad.—Lo siento...
Ray tomó su brazo y la atrajo, usándose a si mismo de escudo en caso de que la extraña silueta sea una amenaza.
La pelinaranja contuvo la respiración, dándose cuenta de que ya no se escuchaban los pasos.
—¿Emma?—preguntó una voz, asustándolos.—¿Ray?
—¡¿Quien eres?! ¡¿donde estás!?—La pelinaranja trató de mirar a su alrededor, pero no consiguió encontrar nada en aquella oscuridad.—¡¿Como sabes nuestros nombres?!
—¡Tranquila, tranquila!—respondió la voz. Una luz se encendió desde una varita—¡Soy yo! ¡Soy Subaru!
—¿Subaru?—preguntó Ray, encendiendo el farolillo—¿Qué haces aqui?
—Le preguntaría lo mismo a ustedes, pensé que estaban atrapados en su reino.
El castaño volvió a su apariencia original frente a ellos y se sacudió el polvo que habia caído sobre él. Observó a los contrarios unos segundos.
—¿Vas camino al bosque?—preguntó Ray—Es extraño que no estés con ____...
—Oh, sobre eso...—desvió la mirada hacia su bolso. Ray se extrañó de aquella acción, pero no alcanzó a decir nada.—Es complicado pero...____ y Norman estan enfermos, necesito que regresen al palacio.
—¿Enfermos? les pasa todo el tiempo a los humanos, ¿Verdad?—el azabache se cruzó de brazos—Pareces preocupado, ocultas algo.
—Lo siento, pescado a prueba de enfermedades.—volteó para comenzar a caminar—Si quieres, puedes regresar al mar. Pero necesito su ayuda antes de eso, hablo en serio.
—¿Nuestra ayuda?—Emma comenzó a caminar detrás de él—¿Por que?
—Es sobre...no importa. Se los diré cuando lleguemos.—aceleró el paso.
—...—el pelinegro no tenía más opción que seguirlo.
—Nunca vi algo así...—Ray se acercó y tocó su frente. Tenía la impresión que podrían cocinar algo ahí.—¿"Fiebre"?
—No hay nada que los cure y el medico solo insistió en darle esto.—el castaño alzó una botella—El aroma se me hace familiar, pero no puedo hallar de que hierbas está hecho.
Ray tomó la botella y olfateó el contenido. Le resultó inútil, no sabía mucho sobre hierbas medicinales.
Sin duda Anna sería de mucha ayuda en este momento, era muy buena en respecto a medicinas y cuidados médicos.
—Sea lo que sea, no parece ayudar mucho...—dijo Emma.—¿Norman está...?
—La fiebre les empeoró al mismo tiempo.—respondió el ojiazul—El medico dijo que si siguen de esta manera...
—Podrían morir.—completó Ray.—Algo como esto podria causarles la muerte si la fiebre continua empeorando.
—¡¿Morir?!
—Si, Emma. Podrían morir.—el pelinegro respiró hondo, tratando de pensar en alguna solución—¿Dices que a norman lo atendió el mejor medico del reino?
—Si, a ____ le administran el mismo medicamento. Ninguno mejoró y...—Subaru soltó un suspiro—Estuve leyendo...sobre una posible opción.
—¿Hallar otro medico?
—Ray, ya lo escuchaste, ni siquiera el mejor medico pudo hacer algo...
Subaru tomó su bolso y sacó su varita. Apoyó la bolsa en una silla.
—¿Planeas curarla con magia? —preguntó Ray, incrédulo. —De ser así, no necesitas nuestra ayuda.
—No hay un hechizo para eso.—negó con la cabeza—Pero si necesito un ingrediente mágico.
—¿Y cual es ese ingrediente?—Emma se sentó en una silla, luego se dió cuenta de que el bolso de Subaru estaba abierto y dentro habia un libro. El lomo tenía el titulo y ella se detuvo a leerlo.—Criaturas...marinas...
La curiosidad comenzó a picarle como cosquillas en el estomago. Jamás habia leído algo escrito por humanos, menos sobre criaturas marinas.
—...—se dió cuenta de que Subaru y Ray conversaban sobre algo. Asi que aprovechó en tomar el libro.
Que el Dios del mar la perdone por tomar las cosas de alguien sin permiso. Casi puede sentir la mirada de su madre obligando a devolver el libro a su lugar.
" 𝑆𝑖𝑟𝑒𝑛𝑎𝑠 𝑦 𝑡𝑟𝑖𝑡𝑜𝑛𝑒𝑠
Aterradores y letales. Las sirenas y tritones son los guardianes de la ciudad submarina....."
—¿Y ya tienes el resto de ingredientes?
—Si, solo falta el ultimo y el más importante.—estaba por traer el libro.
—Lagrimas de sirena.—interrumpió Emma—¿Eso es lo que necesitas?
—¿Qué necesita...qué?—volteó a ver al castaño—¿Y como planeabas conseguir eso de nosotros?
—¡Iba a decírselos!
—¿Cuando? —preguntó Ray—¿Cuándo estes exprimiéndonos para conseguir tu ingrediente secreto?
—¿Exprimirlos?—casi suelta una risa, luego recordó lo que iba a hacer y realmente no les agradaría—Estaba pensando en un hechizo de cosquillas, pero no existe alguno, entonces pensaba en utilizar un hechizo parecido pero en menor medida para causarles cosquillas.
—...—se cruzó de brazos—¿Cuál es ese hechizo exactamente?
—Uno inofensivo...—sonrió nerviosamente—En realidad es utilizado para...para torturas, ¡Pero-
—¡Estas solo en esto!—Ray tomó a su hermana y la arrastró a la salida—No voy a ser torturado por magia para algo así. Si piensas que lo haré, estas demente, Subaru.
—¡Por favor!—suplicó, interponiéndose en la puerta—Es por ___, intento conseguir las propiedades curativas de sus lagrimas por ella y Norman.
—Ray, creo que debemos pensarlo.—dijo Emma.
—¿Pensar en...?—alzó una ceja. Ray no iba a aceptar tal trato.
—¡Ellos podrían morir!—exclamó Emma—Si no encontramos una forma de curarlos rapido, ellos...
—¿Desde cuando están enfermos?
—Desde ese dia en el bosque. Creo que es evidente, pero se enfermó por saltar al mar.—suspiró—Y tambien es obvio, pero Norman se contagió de ella y ahora los dos están gravemente enfermos. Solo quiero ayudarlos.
Ray observó las expresiones de Subaru y Emma. Él parecia realmente preocupado y Emma tambien, ambos querían ayudar a ambos albinos.
—¿No hay alguna otra forma?—preguntó Ray—Una que no implique...provocarnos dolor hasta llorar. No suena divertido, ¿No lo crees?
—Si crees que puedes llorar por ti mismo, sería perfecto—respondió el ojiazul—No me gustaría hacerles daño.
—¿Entonces por que insististe tanto en esto?
—¡Porque el doctor planea dejarlos morir!—exclamó el castaño—Él recibió una orden y...dejará morir al principé, y con él a _____.
Tanto Emma como Ray se quedaron en silencio, ¿En serio iban a dejar morir a ambos albinos?
—Ambos me ayudaron desde que llegué aqui y no quiero perder el tiempo cuando corren peligro.—dijo el ojiazul.
—Yo lo haré. Déjame hacerlo por ellos.—interrumpió Emma, con la esperanza de no retrasar más esto. Le importaba la vida de los albinos, mucho más cuando ellos ayudaron a su hermano.—Una lagrima, ¿verdad? no suena tan dificil.
Subaru suspiró. No conocía algún hechizo que pudiera reemplazar su plan actual. El azabache no estaba del todo seguro, pero no le agradaba la idea de ser un cobarde cuando ____ enfrentó su peor miedo por él.
—¿Estas lista?—Subaru alzó la varita y apuntó a Emma.
—¡Espera!—interrumpió Ray.—Yo lo haré.
—¿Estas...seguro?—el castaño se encogió de hombros.
Si ella podía tirarse al mar que tanto le aterraba, Ray podía recibir un hechizo hasta soltar alguna lagrima que pueda usar Subaru para la poción.
"—¡Esto es injusto!—gritó la fémina, mirando hacia la mujer azabache—¡Encerrarlos para siempre es una estúpida forma de protegerlos! "
—Bien...si lo que creo es cierto, solo sentirás cosquillas.—apretó los labios. Temía equivocarse y hacerle daño al pelinegro—Pero si no es así-
—Solo lanza el estúpido hechizo.—Ray cerró los ojos, casi por instinto.
—O-okay...—cerró los ojos, no quería ver.
Emma se tapó los ojos con ambas manos, pero su curiosidad ganó y apartó sus dedos para ver a través.
—Norman...Norman...—lo sacudió levemente—¡Norman!
El albino abrió los ojos con pereza. Parpadeó un par de veces antes de darse cuenta de que ya no sentía molestia alguna.
—¿_____?
—¡Tambien funcionó en ti!—la albina se lanzó a abrazarlo.
—¡Funcionó! ¡Realmente funcionó!—Emma comenzó a dar saltitos.—¡Sabía que todo saldría bien!
—Es un alivio.—Subaru suspiró con una sonrisa.
—No eres un mago mediocre, supongo.—Ray se encogió de hombros.
—....—Subaru lo observó de soslayo y luego le dió un golpecito con el codo al azabache.
El cuerpo adolorido de Ray casi grita por si mismo al sentir solo un pequeño golpecito intensificarse con todo el dolor de antes que habia recibido.
La teoría de Subaru y el hechizo que usó para causarle cosquillas falló en todos los sentidos posibles, pero Ray insistió en usar el hechizo como se debe para soltar alguna lagrima. Claro que funcionó, ¿Quién no llega a llorar por algún dolor?
Afortunadamente todo habia terminado. Subaru utilizó las lagrimas para una poción que hizo un efecto casi inmediato en ____, luego corrieron para darle la misma poción a Norman.
—¿Cómo es que regresaron?—preguntó Norman.
—Es cierto, pensé que...—____ se habia olvidado de preguntarles aquello, pero todo pasó demasiado rapido como para concentrarse en solo una cosa.
—Bueno...resulta que nuestra madre cambió de opinión.—respondió Ray—Dejó que nos quedemos aqui. Creo que tu sermón le afectó.
La puerta se abrió y Roselle entró acompañada de Barbara.
—Alteza...—la anciana se tapó la boca ante la sorpresa de encontrar a Norman despierto y como nuevo, tambien le sorprendió encontrar a ____ como nueva en esa habitación—¿Desde cuando....?
—Oh, Dios.—Barbara soltó su bandeja y salió corriendo. Tal vez para dar las buenas noticias a los demás.
—¿Ambos se encuentran bien? —se acercó a ambos albinos, tocó sus frentes y ambos menores rieron—Esto es un milagro...
—Si, un milagro, nana.—Norman sonrió.
—Casi como magia...—___ desvió la mirada hacia Subaru.
Cuando el grupo estuvo a solas, Subaru les habló sobre la poción y como las lagrimas de Ray tecnicamente les salvó la vida.
Y el azabache no iba a desaprovechar cualquier oportunidad de recordárselos.
—Les salvé sus pálidos traseros, de nada.—les dedicó una mirada burlona, aunque todo su cuerpo dolía como si hubiera hecho cien veces el entrenamiento de Kazuma por primera vez.
—Guardé un poco de poción para ti, tal vez alivie el dolor por el hechizo.—Subaru le entregó una pequeña botella de cristal.
Estaban en el jardín secreto del príncipe, asi que conversaban tranquilamente. Habia pasado tan solo un dia, solo deseaban relajarse despues de todo lo que pasó.
—Por cierto...creo que hasta ahora no lo dije.—____ caminó hasta el azabache y lo miró a los ojos—Gracias, Ray. Hiciste una especie de sacrificio por Norman y por mi, fue algo tonto pero valiente.
—Fue igual de tonto y valiente que lo que hiciste por Emma y yo.—revolvió los cabellos de la albina con su mano—Estamos a mano.
—¡Hey! me despeinas.—quitó la mano del azabache y volteó hacia Subaru—Y gracias a ti tambien, Subaru. Descubriste como hacer un remedio, eres un mago muy talentoso.
—No tienes que agradecerme, no soy el único en deuda contigo. —sinceró. Se llevó una mano a la nuca mientras no dejaba de sonreír.—No habría descubierto las propiedades mágicas de las lagrimas de sirena de no ser por tu libro, fue solo muy buena suerte.
—oh, ese libro.—desvió la mirada—La verdad es que lo encontré en la biblioteca, pero no pensé que el dato de las lagrimas de sirena fueran reales.
—Créeme que fue lo más real de esa pagina.—el pelinegro rodó los ojos—Quien haya escrito ese libro no conoce mucho a nuestra especie.
—Creí lo mismo.—dijo la peliblanca—Pero el autor es William Minerva, escribió mucho sobre las criaturas y es conocido en los cinco reinos por sus investigaciones.
—¿William Minerva?
—Nadie lo conoce.—añadió Norman—Es un escritor anónimo, pero se sospecha que era un mago descendiente de las familias más importantes.
—Nunca escuché de un tal Willian Minerva, eso tenlo por seguro.—Subaru comenzó a rebuscar en su mente algún recuerdo en su mente.—Debe ser un seudónimo.
—Por un momento olvidé que perteneces a una de esas familias.—____ se sentó sobre una manta tendida en el césped, acompañando a Emma.
—¿Cuáles son las otras?—preguntó la pelinaranja.
—Además de los Takahashi, está las familias Lawless, Grayson, Whytten y Kang.—explicó Subaru—Veas por donde veas en nuestros árboles genealógicos, siempre hallarás magos o brujas.
—¿Solo son importantes porque son un linaje puro?—Ray se sentó en el césped, mientras Killow se acomodaba en su cabeza.
—Hay muchas más familias, pero tienen personas normales en sus familias y no todos los miembros nacen con el don de la magia por eso.—contestó el castaño—Por eso algunas familias conservadoras prefieren comprometer a sus linajes con otros que sean puros, no quieren herederos sin magia.
—Suena a mucha responsabilidad incluso antes de nacer.—Ray decidió echarse en el césped fresco.
—No es muy diferente de la responsabilidad para un príncipe.—Emma posó su mirada en Norman y este ultimo sonrió tranquilamente.
—Ciertamente...cada uno tiene sus responsabilidades, ¿No?
—Y hablando de responsabilidades...—Ray sacó un reloj de su bolsillo y lo observó unos segundos—Me pediste recordarte que, exactamente en cinco minutos, revisarás correspondencia junto a tu tío y luego visitarías al Rey.
Mientras Norman, Subaru y Ray se preparaban para retirarse, ____ y Emma recogieron la manta y la canasta donde anteriormente habian traído bocadillos.
—Emma aún tiene que aprender algunas cosas, pero primero iremos a nuestra habitación.—La albina hizo una reverencia y Emma la imitó.
—Esta bien, ¿Nos vemos dentro de unas horas?
—No entiendo como me perdí de cosas tan divertidas.—Emma saltó hacia su cama. Desde que la pelinaranja explicó su deseo de quedarse en el mundo humano como Ray, _____ le ofreció compartir habitación mientras la pelinaranja sería contratada como "aprendiz de doncella".
Una excelente excusa para que Emma permanezca cerca de ____, así podria aprender mucho de la peliblanca.
—¿Estas segura de que no te incomodo?
—Para nada, creo que me hacia falta una compañera de cuarto.—____ buscó un libro entre varios sobre su escritorio—Y ser aprendiz de doncella te permite estar con nosotros.
—Y todas son muy amables conmigo, es increíble estar aqui.—La pelinaranja se acercó a Killow.
—¡Lo encontré!—____ alzó el libro.
—¿Es el de criaturas marinas?
—Si, le prometí entregárselo a Norman cuando termine de leerlo. Pero antes de dárselo, iré a la biblioteca a buscar más libros sobre criaturas.—abrazó el libro y se acercó a la puerta—¿Estarás bien si te dejo sola?
—¡Tú tranquila! No me moveré de aqui.—abrazó al búho—Estaré con Killow, no te preocupes por nada.
___ dudó de cada palabra que dijo Emma, pero le sonrió y decidió confiar en ella. Se dirigió a la biblioteca con calma.
Habia algo en toda esa tranquilidad que parecía algo falsa. Cada sirviente trabajaba como cualquier dia, el Rey descansaba en su habitación mientras se recuperaba y...ahora que se sabia la verdad sobre Emma y Ray, Norman comenzaba a confiar en ellos poco a poco.
Tal vez si...él se encariña con ellos abandone su plan de dividir el mundo con una absurda muralla.
—...—___ sonrió ante ese pensamiento, de verdad tenía la esperanza de que Norman piense en algún otro plan.—Él es bueno con los planes...seguro hará uno mejor.
Llegó a la biblioteca y enseguida se puso a buscar más libros escritos por William minerva.
Todos los libros escritos por esa persona tenían un búho impreso al inicio del libro. No habia lugar para confusiones.
—"Dragones y criaturas poderosas"—tomó el libro y decidió que lo leería despues. Tomó otro, de tapa con cuero y algo grande—"Los secretos del bosque"...
Siguió tomando libro tras libro hasta que la pila se tambaleaba entre sus brazos. Con suerte, terminaría de leer todo a fin de mes.
—¿_____?
—¿Hm?—al voltear, varios libros se le cayeron y uno golpeó su pie—¡Auch!
—Pff...—Ray contuvo una risa y se acercó a ayudarla.—Creo que hoy estas más torpe de lo habitual.
—A cualquiera le pasaría si es sorprendido.—refutó la albina.—¿Que haces aqui? Deberías estar con Norman.
—Es aburrirlo verlo abrir cartas y leerlas en silencio.—explicó el azabache—Subaru y yo tomamos turnos para vigilarlo y decidí venir a aqui.
—¿Te gusta leer?—se levantó, con la mitad de los libros que cargaba antes.
—Tiene su encanto. En especial porque este lugar esta casi vacío y sin ruido.—Ray cargaba la otra mitad de libros. Bajó la mirada hacia el que estaba arriba de todos los que cargaba—Criaturas marinas, interesante.
—¿Interesante?—ladeó la cabeza.
—Es interesante que leas este libro, cuando me tienes a mi.—se encogió de hombros—Yo se más de este tema que este libro.
—No lo creo....—comenzó a caminar mientras Ray la seguía—Ese libro tiene registros de hace muchos años, cuando apuesto que aún no existías.
—Y yo te apuesto que no sabes mi edad.
—Mhh...—dejó los libros encima de una mesa y el chico hizo lo mismo—No eres una criatura del tipo inmortal, eso lo sé, pero por supuesto que no eres una criatura que puede vivir muchos años sin envejecer.
—¿Por que no?
—Porque...—dió unos pasos más hacia él, luego se detuvo y soltó una risa—Emma me dijo sus edades.
—....—rodó los ojos—Zanahoria chismosa.
La albina regresó a la mesa y observó el montón de libros que ahora tenía por leer.
—Creo que estarás ocupada con todo esto.—El azabache tomó el libro de criaturas marinas.—¿Aún no terminas de leerlo?
—Lo terminé, pero se lo entregaré a Norman.—Se sentó y abrió un libro.
El azabache decidió observarla un rato y se sentó frente a ella, fingiendo leer un libro que tomó al azar de la misma mesa.
No hubo más que silencio los próximos minutos, un largo silencio y el ocasional pasar de paginas. Ray miraba discretamente a la contraria.
—...—____ sonrió involuntariamente en medio de su lectura y pasó de pagina.
Cerró el libro bruscamente, con una mirada horrorizada. Ray alzó la mirada hacia ella, curioso.
—¿Qué pasó?
—Nada...—sonrió de forma nerviosa y trató de abrir el libro de nuevamente, ganándose un nuevo susto y apartó el libro.
—¿Nada?—alzó una ceja y tomó el libro.—"Dragones y criaturas peligrosas", ¿Ahora te asustan los dragones tambien?
—...—frunció el ceño, sintiéndose ofendida. Para nada le asustaban los dragones, no en comparación a lo que encontró.—Pagina treinta y cinco.
Ray se dirigió a la pagina que ella mencionó, encontró a la fuente del pequeño susto que se llevó su amiga.
"𝔏𝔢𝔳𝔦𝔞𝔱𝔞́𝔫.
La criatura marina que representa el caos y el mal. Es un ser conocido desde la antigüedad. Es demasiado parecido a un dragón sin alas, tiene escamas y dientes afilados.
Es capaz de expulsar un ácido vaporizado por la boca, se desconoce de otras habilidades atribuidas a esta criatura. Es famoso entre pescadores y navegantes.
No se tiene claro a que tipo de aguas pertenece el Leviatán, o donde habita. Se cree que..."
—Es solo una serpiente marina, vi muchas.—Ray chasqueó la lengua, un poco irritado.—¿En serio te asustaste por eso?
Le mostró las paginas y ella se volteó casi automáticamente.
—¿Quien, en el nombre del Rey, escribe sobre una criatura así y la dibuja detalladamente?—preguntó ella, casi enojada consigo misma por tenerle miedo a una ilustración inofensiva—No es como si Willian Minerva conozca al Leviatán, ¿O si?
Ray se levantó de su asiento y caminó hasta ella para ponerle el libro de cerca, ella siguió volteándose para evitar mirar el dibujo.
—Cobarde.
—Grosero.—respondió ella, sintiendo el libro justo encima de su rostro.—¡Ahora no veo nada!
—Es un estúpido dibujo, _____.—quitó el libro de su cara y lo cerró, apoyando su mano sobre la tapa.—¿En serio odias a todas las criaturas marinas? Eso seria como odiarme a mi.
—¡No las odio! bueno...algo así. Pero es complicado.—se cruzó de brazos—Pero no te odio a ti.
—¿No me odias?—él tambien se cruzó de brazos y formó una sonrisa burlona en un instante—Lo entiendo, entonces te gusto.
—¡No!—sacudió las manos en negación y luego se detuvo, suspiró—Pero...ahora que estoy segura de lo que eres, no se si las cosas cambiaron.
Comenzó a sacudir la cabeza, como si estuviera intentando sacar algunos pensamientos de su cabeza.
—Olvídalo. No importa.—hizo un ademán, restándole importancia la asunto—Sigues siendo el mismo Ray.
Pero el pelinegro la observó en silencio unos segundos y se inclinó hacia ella, mirando a sus ojos. Por un momento, el corazón de la albina casi da un brinco del susto por esa acción repentina.
—Dices que no me odias, pero que no sabes si te sigo agradando como antes.—preguntó, en voz baja—¿Entonces...que sientes exactamente?
A este ritmo, el corazón de ___ podria salirse de su pecho. El azabache estaba demasiado cerca y por alguna razón eso no la tranquilizaba.
Fingir que sus nervios no estan por comerla viva cada vez era más dificil.
Si alguien los atrapa justo en ese momento, pensarían que estan en algún momento romántico.
Ni hablar, eso no podía pasar. Solo era Ray rozando el limite entre la decencia y el coqueteo descarado que tal vez, solo tal vez, estaba haciendo voluntariamente.
—Mhh...—bajó la mirada unos centimetros—¿Puedes...cerrar los ojos?
—¡¿Q-que?!
—Solo hazlo.—dijo él—Confia en mi.
—...—tan solo obedeció mientras la curiosidad le rogaba abrir los ojos al menos unos segundos.
Sintió las manos de Ray rozar su cuello, apartar su cabello y luego recibió un golpecito en la frente.
—¡Auch!—se tocó la frente, luego el cuello—Un momento...
Su collar estaba ahí de nuevo, Ray se lo habia devuelto.
—Debia devolvertelo, es tuyo despues de todo.—extendió su mano—¿No tienes algo que me pertenece?
—Ah...eso...—sacó algo de su bolsillo—Espero que no te moleste...pero le hice esto.
Ray observó como el cristal ahora estaba hecho un collar. Pequeños alambres lo rodeaban y unian a una cadena, sin riesgo de que pueda caerse.
—Espero que no te moleste, pero imaginé que podria ser más comodo para ti cuando te lo devuelva...
Tragó saliva, Ray observaba el collar, pero seguia tan cerca de ella que los nervios no se iban.
—Ponme el collar.
—¿Eh?
—Es dificil colocarselo uno solo, asi que ayudame.—aclaró—Yo te puse tu collar, ¿Por q-
—¡Ya te escuché!—era mejor terminar con esto de una vez.
Las primeras tres veces, no pudo abrir el ganchillo por los nervios, la cuarta fue la vencida y acercó sus manos al cuello del pelinegro.
Despues de terminar, parpadeó varias veces mientras evitaba la mirada de Ray.
—¿Por que estas tan roja?
—¿Eh?—al alzar la mirada, se encontró con los orbes de Ray, casi brillando en un sutil violeta.
Era todo, no podia seguir mirando esos ojos o se perderia en ellos.
—Siento que...—lo pisó fuertemente—Invades mi espacio personal ahora mismo.
Observó a Ray soltando un pequeño grito de dolor, mientras se dejaba caer al suelo y sosteniendo su propio zapato. Estaba claro que aún no se acostumbraba a sentir dolor en los pies.
—Ahora...—intentó cambiar de tema y encontró una perfecta razón—Tengo que llevarle el libro a Norman, luego estos libros a mi habitación, ¿Me ayudas?
—Si mi pie no está perforado por tu tacón, lo pensaré.—se tardó varios segundos en levantarse y en el resto del camino caminó con dificultad, quejándose entre dientes.
Llegaron a los aposentos del Rey, donde ahora se encontraba Norman. Al abrir las puertas, se dieron cuenta de que no era el mejor momento.
—Solo déjame hacer esto. Yo resolveré el asunto y todo volverá a la normalidad.—dijo el albino.
—¡No dejes que tu hijo se arriesgue, James!
Todos se callaron al escuchar que alguien habia entrado. Ray saludó como un guardia típicamente lo haría, luego se colocó al lado de Subaru.
—Ejem.—Peter se aclaró la garganta y se dió cuenta de que habia alzado mucho la voz.—Me opongo a tu pedido, Norman. Esa es mi opinión fina.
—_____, querida, hace mucho que no te veía.—James extendió una mano en su dirección, invitándola a acercarse.
—Saludos a su majestad, el sol de Neverland.—hizo una reverencia, luego se acercó al mayor con una sonrisa gentil.—¿Cómo se encuentra?
—Creo que podría estar mejor, pero ya ves a mi obstinado hijo.—miró hacia Norman y suspiró.—Tal vez tú nos entiendas.
—¿Entender...?
—Quiero ir a Goodwill Ridge.—respondió el príncipe, terminando con la duda.
La piel de ___ se erizó de inmediato. De todos los posibles lugares, Norman tenía que elegir ese pueblo. Estaba demente.
ღ࿐*:・゚La escena de la biblioteca es mi favorita 😭💖
ღ࿐*:・゚ Gracias por leer este capitulo y perdonen las faltas ortograficas (a veces mi mente es mas rapida que mi mano cuando escribo TT ) No saben cuanto agradezco la paciencia que me tienen, los amo ♥
ღ࿐*:・゚Eso fue todo por hoy, cuídense, no olviden tomar agua y alimentarse bien para aguantar la vida y la escuela. No olviden que su salud mental está primero, cuídense ♡♡♡
_________________________
┊┊┊┊⋆ ✧ · ✧ ✵
┊┊┊☆ * * ⋆
┊┊★ *
┊┊* . * ✦
┊☆ ° ✧ ·★
★
「PRÓXIMO CAPITULO」
•| 『𝑳𝒐𝒔 𝒂𝒔𝒆𝒔𝒊𝒏𝒂𝒕𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝑮𝒐𝒐𝒅𝒘𝒊𝒍𝒍 𝒓𝒊𝒈𝒅𝒆』|•
—¿Viajar a Goodwill rigde?—_____ no se mostró muy segura de esa idea—No sabemos que nos aguarda en ese pueblo, es muy peligroso.
—¿Mas peligroso que un bosque lleno de criaturas desconocidas?—Norman alzó una ceja.
—Okay, entiendo tu punto.—rodó los ojos—Estoy de tu lado, vayamos al pueblo donde la gente desaparece misteriosamente...que emoción.
—Y dicen que yo soy el pesimista.—Ray se cruzó de brazos—Yo me apunto.
╔═.❥.══════╗
7570 palabritas
╚══════.❥.═╝
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top